3.7.18

Libertad


Hay personas que se pasan la vida adaptando las formas que les gustan a su estado de ánimo, a su pensamiento, a su cuerpo y a su espíritu. Sus emociones son tan rígidas como el molde que usan para hacer sus pasteles. Piensan que interiorizar palabras como "darse cuenta" las hace libres. Las personas que crecen sin límites establecen límites y se obsesionan con sus obsesiones. Los años van delatando la falta de armonía que hay en sus palabras, por suaves que suenen. Sus posturas y sus sabores somatizan todo lo que encuentran.

El sonido claro del agua me devuelve, con su capacidad de adaptación y penetración, a la vida.

No dejes que se escurra entre tus manos.

Pon la imagen. Haz la foto. Sal del laberinto de burbujas.

Sé libre.

1 comentario:

Tino j. Prieto Aguilar dijo...

...y qué bueno buscar un momento, dar algunas vueltas y volver a encontrar a los amigos...
Buenos deseos para los caminos.