Me senté en un recuerdo
y tú apareciste
en mi sentimiento
-llenándome por dentro-
y, sílo hago.
Me dejo llevar
al son de tus pasos
y en mis sueños
dulces son tus caricias
cuando sin más te sonrío
-nada es lo mismo-
si tú no asomas
por mi mente
mientras amanece.
Nunca sé si
eres tú
el que susurra
palabras
para envolverme
cuando me pierdo
por algún recuerdo.
Nunca sé
hasta donde llega
la realidad que
hay en la unión
de tú y yo.
Leo.