Ficha Técnica de Material Educativo (Tapete Cuenta Cuento)
Ficha Técnica de Material Educativo (Tapete Cuenta Cuento)
Ficha Técnica de Material Educativo (Tapete Cuenta Cuento)
VI. MATERIALES:
VIII.
USO:
Este material está dirigido para padres de familia, queridos papitos y mamitas te propone las
estudiantes de La UNSCH, elaborar este material para que tu niño o niña pueda trabajar procesos
cognitivos básicos y superiores como sensación, percepción, atención, memoria,
pensamiento, imaginación, creatividad, lenguaje e inteligencia. Se debe usar de la siguiente
manera:
ANEXO
Una mañana después de mucho tiempo, por fin, había llovido y un gran charco había brotado
de la nada. Un sapo grande, con cara seria y de pocos amigos, se acomodó allí para dormir una
siesta El sapo se acomodó, de pronto, en el agua se escuchó un “¡PLAF!” y un montón de
gotitas cayeron sobre él y lo despertaron.
- ¡Hola, Don Sapo! - Saludo una linda ranita mientras chapoteaba.
- ¡Sal inmediatamente de mi charco! - Chilló el sapo.
- ¡Ay! ¡Qué mal genio tienes! ¿Puedo por lo menos tomar un poquito de agua?
- ¡NOOOOO! Ya te he dicho que no
- Te arrepentirás, sapo egoísta- Dijo la ranita y se fue saltando.
Volvió a acomodarse para dormir la siesta, pero cerró solo un ojo y el otro lo dejo abierto para
vigilar su charco. Pasaba por el lugar una pata.
Al ver el charco, corrió a tomar un poco de agua.
- Un momento- grito el sapo-. Este es mi charco.
- Solo iba a tomar un poquito de agua-. explico la pata.
- No puedes. Ya te he dicho que este es mi charco.
- Es que el lago está un poco lejos y tengo mucha sed- Volvió a explicar la pata.
- ¡BAAAAAAAASSTTTAAAAA! – Gruño el sapo y abrió tan grande la boca que los
cinco patitos se pusieron a llorar.
- ¡ SAPO EGOISTA! ALGÚN DÍA TE ARREPENTIRAS-. Dijo la pata enfadada y
continuó su camino.
Estaba el sapo acomodándose nuevamente cuando se acercó un pajarito. Antes de que pudiera
meter la puntita de su pico en el charco, para poder tomar un poquito de agua, el sapo dio un
gran salto y con su fea y ronca voz gritó:
- No quiero más visitas molestas. Este es mi charco. ¿Me han oído bien? ¡MI CHARCO! -
Grito más fuerte aún.
El pajarito se fue volando. El lago estaba un poco lejos, pero valía la pena llegar hasta allí,
donde la pata, la rana y el pájaro tomaban agua y jugaban alegremente.
El sapo se quedó solo durmiendo su siesta, porque cada vez hacia más calor. Tanto calor que el
charco se secó.
El sapo se despertó y sintió mucha, mucha sed.
- DESAPARECIÓ MI CHARCO. ¡Voy a morir de calor y de sed! ¡Fui un tonto sapo
egoísta y gruñón! Se lamentaba y, avergonzado, se puso a llorar.
Tan fuerte era su llanto que se pudo escuchar hasta en el lago, donde todos los animalitos
jugaban felices.
- ¡Está llorando el sapo egoísta! - Grito la ranita
- Vamos a ver qué le pasa- dijo mamá pata.
Todos corrieron y al llegar, vieron que el charco ya no estaba y que el sapo egoísta ahora
parecía triste y enfermo.
- Te llevaremos hasta el lago- Dijo la ranita
- ¿Me llevarán con ustedes? - Pregunto asombrado el sapo.
- Sí- dijo la pata-. Vendrás con nosotros. No está bien dejarte solo aquí, muriéndote de sed y
de calor. - Es que yo fui un sapo muy malo, no tendríais que portaros bien conmigo.
- Creemos que ya has aprendido la lección- Dijo el pajarito.
- Tenéis razón. De ahora en adelante nunca más seré egoísta. Ustedes me han enseñado lo
importante y hermoso que es compartir. ¡GRACIAS, AMIGOS!
Y así se fueron todos juntos a disfrutar el agua fresca del lago.