Odio que el silencio sujete la tristeza de la mano y evite las palabras de dolor , que la humanidad vislumbre su caída , la contemple pusilánime desde la altura del abismo y no actúe en consecuencia . Ahora mismo siento la decadencia de un mundo que debió ser nido y no refugio , un Planeta tierno , generoso que lanza gritos de auxilio ante su inminente destrucción . La hora del amor sustituirá los interminables segundos de odio , es deber humano .