Ya lo dijo Edward Said, "El Derecho es otra arma de dominación cultural".
Muchos han sido los países europeos que han introducido en sus legislaciones la regulación del uso del velo islámico en los espacios públicos. Véase, por ejemplo, Francia, Turquía, el Reino Unido, Rusia, Italia, Bélgica u Holanda. España, al igual que estos países, se está dando cuenta de que existe una creciente población musulmana en el país. Por motivos culturales y religiosos, esta población musulmana responde a prácticas que hasta ahora no habían sido tan perceptibles, como son: las construcciones de mezquitas, la creación de carnicerías hala o el uso del velo islámico entre algunas de sus mujeres.
En el año 1992, en el 50º aniversario de la expulsión de musulmanes y judíos de España, el Gobierno Español y la Comunidad Islámica Española firmaron un Acuerdo de Cooperación que, sin embargo, quedaba vacío de contenido a este referente que ahora nos ocupa: el uso del velo en las escuelas públicas.
En el artículo 12.3 del Acuerdo de Cooperación de 1992 donde se habla de los alumnos/as musulmanes, no queda mencionada ninguna estipulación que garantice o restrinja el uso del velo en las escuelas: "Los alumnos musulmanes que cursen estudios en centros de enseñanza públicos o privados concertados, estarán dispensados de la asistencia a clase y de la celebración de exámenes, en el día del viernes durante las horas a que se refiere el número 1 de este artículo y en las festividades y conmemoraciones religiosas anteriormente expresadas, a petición propia o de quienes ejerzan la patria potestad o tutela".
Asimismo, esta propuesta de ley queda apoyada en la base de la Ley Orgánica de Libertad de Religión de 1980 y los artículos de la Constitución Española 10, 14, 16 y 27 (que añado al final del post). En estos artículos se habla claramente de la aconfesionalidad del Estado español, de la igualdad ante la ley, la libertad de religión y de enseñanza, etc. Sin olvidar que con igualdad no nos referimos a homogeneidad, puesto que es imposible que esto exista hablando de personas, de diferentes culturas, religiones o ideología; lo que se pretende con esta propuesta de ley es también el reconocimiento de la minoría musulmana en una de sus múltiples expresiones religiosas.
Como derecho individual, el uso del velo significa libertad y obligaciones. El marco histórico español nos traslada también a la vuelta de una sociedad multicultural y religiosa, donde todos y cada uno de sus habitantes vivan en paz y en cumplimiento libre de sus creencias. Los flujos inmigratorios y el aumento de la aceptación del Islam como religión, hacen que el número de musulmanes en España se haya posicionado en alrededor de millón y medio (cifra fechada en 2007). Sería justo reconocer que hoy en día este número será mayor.