Me parece importantísimo este Premio otorgado en Angoulême, por lo que puede significar para la historieta española en este momento.
Un momento en el que se acaba de anunciar la puesta en marcha del Museo del Comic en Badalona, uno de cuyos principales objetivos tiene que ser, precisamente, la conservación, recuperación y reivindicación de nuestro patrimonio.
En mi opinión este es el objetivo principal.
Porque hay que empezar casi de cero y porque es un trabajo tan apasionante como colosal.
Lo primero que este Premio, concedido a la Obra Maestra de Carlos Giménez, hace pensar, es que cuando se habla de Patrimonio no siempre se habla de los pioneros de la historieta del Siglo XIX o de los tebeos de postguerra.
Desgraciadamente podríamos llegar hasta el mismísimo ayer porque casi todo está por hacer.
Visitando el nuevo Museo de Angoulême, con la mirada del espía que trabaja para el Museo de Badalona, lo primero que te mosquea, una vez superada la admiración por el espacio del que disponen, por sus medios y sus obras, es la ausencia de obras de autores españoles. Hay un par de páginas (Pellejero y Prado) y no sé si tendrán escondidas algunas más.
Pero sales con la idea de que no pintamos nada.
Tampoco es que haya mucho del resto de paises europeos. Y ya sabemos la visión del mundo que tienen los franceses. Existen ellos y los belgas, que para ellos son ellos también, y sólo miran hacia Estados Unidos. El resto no existimos más que como acotaciones folkloricas.
Aún y así te cabreas. Por los 31 años que llevo yendo a Angoulême, por los cientos de españoles que han ido y van a Angoulême, autores y editores. Por los 16 años que llevo en Glénat. Y porque España además es lo que tienen más cerca.
Te cabreas porque no escuchan, no ven, y no recuerdan.
Por eso es importante, también, que se premie una obra como Paracuellos. Aunque seguramente muchos pensarán que es francesa porque se publicó en "Fluide Glacial". Y, es seguro, que sin esta prepublicación jamás hubiera existido la posibilidad de ganar este premio.
Y el premio me alegra y me fastidia también, al unísono, por razones personales.
Me alegra por Carlos y por Glénat España.
Mis felicitaciones a Carlos al que espero que este Premio le haga un poco más feliz como historietista. Y me alegro por mi editorial porque fuimos los que relanzamos su publicación en 1999 con el tomo 3 y ha sido y es uno de los pilares de la editorial.
Y me fastidia porque para mí es una verguenza que no se haya publicado en Francia en Glénat. Porque hubo la oportunidad de hacerlo y no se quiso hacer.
Admitiendo la lógica de su publicación por parte de Fluide, una cosa no quita la otra.
Además me molesta también porque han hecho una edición estupenda y me hubiera gustado hacerla a mi...
Como dato final añado que entre los competidores de Giménez para este Premio figuraban dos cracks tan indiscutibles como Tillieux y Tezuka.
Lo dicho. Ojalá el Premio ayude a respetar un poco más la historieta española, tanto en Francia como aquí mismo.