Hoy es el cumpleaños de alguien muy especial para mí. La vida te acerca y te aleja y, aunque hemos celebrado muchos cumpleaños juntas, este año no podrá ser... al menos físicamente, porque yo sigo sintiéndome igual de cercana a ella que cuando la conocí, hace ahora más de 10 años...
Siempre digo que nos conocimos por casualidad. Si no hubiéramos decidido estudiar lo mismo, en la misma ciudad, y vivir en la misma residencia... si el destino no hubiese querido que las dos estuviéramos en el mismo grupo de la carrera (había 6 grupos de 200 personas cada uno!!), la monja de la portería no me hubiera mandado a la habitación de aquella chica que me abrió la puerta con su móvil Nokia transparente y completamente vestida de verde.
Por circunstancias de la vida, durante los casi 6 años que hemos compartido en Granada hemos tenido de todo: amores, desamores, ilusiones, decepciones, nacimientos, muertes, aprobados, suspensos... quizás todo eso ayuda a forjar una relación que no se puede describir con palabras, o al menos yo no las encuentro.
Lo más importante, es que cuando pienso en ella no recuerdo todo lo malo que hemos pasado juntas... sólo pienso en risas: haciendo bizcochos en lugar de estudiar, disfrutando en la feria en distintas ciudades, viendo películas de Antena 3 o Se llama copla (si, lo confieso, veíamos este programa a veces), comprándonos ropa que no necesitábamos, tomando churros en Bibrambla, y quejándonos por todo aquello por lo que no poníamos remedio (esto creo que lo seguimos haciendo igual en la actualidad).
N es uno de los mejores regalos que me ha dado la vida. Se parece lo suficiente a mí como para comprenderme, pero es lo bastante distinta como para aportarme otro punto de vista. Tenemos confianza como para discutir a voces por la calle, como para decirnos aquello que no queremos oír, como para hablar en voz alta de cosas que no se pueden contar... como para sentirla a mi lado aun cuando pasamos meses sin vernos.
Porque la vida tiene esas cosas... que hemos pasado años estando tan juntas que corríamos el peligro de aborrecernos (menos mal que no!) y ahora nos podemos ver tan poco que se nos van a olvidar nuestras caras... suerte que existe el wasap, aunque sea para contarnos cómo NO nos ponemos a dieta o lo mucho que nos putean en nuestros trabajos.
No sé si leerás esto algún dia... igual te mando luego la dirección de mi blog "secreto", pero lo mismo tu no tienes megas para leerlo en tu móvil... pero desde aquí quiero felicitar a mi alter ego, y rendir homenaje a nuestra amistad. Porque tenía planeado algo más guay para tu cumple, ya me conoces, pero estoy más liada que la pata de un romano y no he tenido tiempo... todo se andará ;)
Felices 29, N, espero que te traigan todo lo bueno que te mereces, que es muchísimo, y espero poder seguir compartiendo a tu lado todas las alegrías que nos quedan por venir a las dos.
Gracias por hacer de mi vida un lugar más feliz. Te quiero.