Hoy recibí de AURORAINES el PREMIO VERBO. Se lo agradezco mucho y quiero compartir con los siguientes blogs:
1.- THEJAB
2.- MATVI
3.- KHARMA
4.- M. ANGÉLICA ( EL BAÚL DE LA POESÍA...)
5.- ULYSSES
6.- CAMINO DEL SUR
CON MUCHO CARIÑO Y MIL GRACIAS NUEVAMENTE A AURORAINES.
domingo, mayo 31, 2009
viernes, mayo 29, 2009
PREMIO "PALABRAS COMO ROSAS"
PREMIO "PALABRAS COMO ROSAS".
De María Angélica, mi blog recibió este importante premio.
Muchas gracias por este honor.
Por la importancia que se le da a la cultura, a la letras, a la educación y a los relatos personales designo a los siguientes blogs merecedores de este premio :
1. POETIZA
2. RICARDO TRIBÍN
3.AUTORAINES
4. FONSILLEDA
5. ABUELACYBER
6. CAMINARSINGLUTEN
7. FROLILIUBA
8. SUREANDO
9. MARY CARMEN
10. RECOMENZAR.
MUCHAS FELICIDADES A TODOS LOS PREMIADOS.
De María Angélica, mi blog recibió este importante premio.
Muchas gracias por este honor.
Por la importancia que se le da a la cultura, a la letras, a la educación y a los relatos personales designo a los siguientes blogs merecedores de este premio :
1. POETIZA
2. RICARDO TRIBÍN
3.AUTORAINES
4. FONSILLEDA
5. ABUELACYBER
6. CAMINARSINGLUTEN
7. FROLILIUBA
8. SUREANDO
9. MARY CARMEN
10. RECOMENZAR.
MUCHAS FELICIDADES A TODOS LOS PREMIADOS.
sábado, mayo 23, 2009
H U E L G A.
huelga:
Palabra derivada del verbo holgar ("Estar ocioso, no trabajar" y también "descansar, tomar aliento después de una fatiga").
La primera acepción, según el Diccionario académico, es "el espacio de tiempo en que uno está sin trabajar" y la segunda, "interrupción colectiva de la actividad laboral por parte de los trabajadores con el fin de reivindicar ciertas condiciones o manifestar una protesta".
Holgar proviene del latín follicare (jadear), con base en la idea del caminante que se detiene para recobrar el resuello al final de una cuesta.
En el Cantar de Mio Cid, holgar aparece como folgar, forma que se mantiene hasta hoy en portugués.
Pero si holgar es descansar, cuando el reposo se torna habitual, el que lo disfruta se convierte en holgazán.
En cambio, si hablamos de medidas sindicales de paralización de tareas, los que las llevan a cabo son huelguistas.
En la mayoría de las lenguas nacionales modernas, el vocablo para denominar la huelga siguió otros derroteros: en francés es grève, en italiano, sciopero; en alemán Streik y en inglés, strike.
(La Palabra del Día)
Palabra derivada del verbo holgar ("Estar ocioso, no trabajar" y también "descansar, tomar aliento después de una fatiga").
La primera acepción, según el Diccionario académico, es "el espacio de tiempo en que uno está sin trabajar" y la segunda, "interrupción colectiva de la actividad laboral por parte de los trabajadores con el fin de reivindicar ciertas condiciones o manifestar una protesta".
Holgar proviene del latín follicare (jadear), con base en la idea del caminante que se detiene para recobrar el resuello al final de una cuesta.
En el Cantar de Mio Cid, holgar aparece como folgar, forma que se mantiene hasta hoy en portugués.
Pero si holgar es descansar, cuando el reposo se torna habitual, el que lo disfruta se convierte en holgazán.
En cambio, si hablamos de medidas sindicales de paralización de tareas, los que las llevan a cabo son huelguistas.
En la mayoría de las lenguas nacionales modernas, el vocablo para denominar la huelga siguió otros derroteros: en francés es grève, en italiano, sciopero; en alemán Streik y en inglés, strike.
(La Palabra del Día)
sábado, mayo 16, 2009
F A N T O C H E.
Se usa para denominar a una persona grotesca, desdeñable, neciamente presumida o estrafalaria y también un muñeco grotesco, a veces movido por hilos, según la definición académica.
Esta última acepción es probablemente la más usada hoy en día para referirse en sentido metafórico a autoridades de quienes se afirma que no actúan de acuerdo con sus propias decisiones, sino como si fueran 'movidas por hilos' manejados por personajes poderosos que permanecen en la sombra.
La palabra proviene del francés fantoche, lengua a la cual llegó en 1863 del italiano fantoccio, con el significado de 'títere o marioneta', para trasmitir la idea de que un fantoche es un sujeto manejable como un niño.
Fantoccio proviene de fante (niño pequeño, infante), derivado del latín infans -ntis (mudo, infantil), compuesto por la partícula privativa in- y fans, participio del verbo latino fari (hablar).
La Real Academia Española recogió este término por primera vez en su Diccionario de 1925.
(La Palabra del Día)
Esta última acepción es probablemente la más usada hoy en día para referirse en sentido metafórico a autoridades de quienes se afirma que no actúan de acuerdo con sus propias decisiones, sino como si fueran 'movidas por hilos' manejados por personajes poderosos que permanecen en la sombra.
La palabra proviene del francés fantoche, lengua a la cual llegó en 1863 del italiano fantoccio, con el significado de 'títere o marioneta', para trasmitir la idea de que un fantoche es un sujeto manejable como un niño.
Fantoccio proviene de fante (niño pequeño, infante), derivado del latín infans -ntis (mudo, infantil), compuesto por la partícula privativa in- y fans, participio del verbo latino fari (hablar).
La Real Academia Española recogió este término por primera vez en su Diccionario de 1925.
(La Palabra del Día)
miércoles, mayo 06, 2009
MIS NIETOS EN LA GRANJA AVENTURA
FRENTE A SU PANTALLA . UD. PUEDE VER DE IZQUIERA A DERECHA A MI SOBRINA Y NUERA MACARENA CON NUESTRO NIETO JOSÉ ANTONIO (1 AÑO), A IGNACIO, NUESTRO HIJO A LA FLORENCIA (6 AÑOS),.A RAIMUNDO (3AÑOS) y A NICOLÁS ( 1 AÑO) CON SU MADRE, MI NUERA ISABEL. ESTOS 3 NIÑOS DELICIOSOS SON HIJOS DE GONZALO, NUESTRO HIJO MAYOR.
(haz clik en la foto para agrandarla)
domingo, mayo 03, 2009
MNB RESUCITÓ Y VOLVIÓ.
INFLUENZA:
Hacia el siglo XV, en italiano se empleaba la palabra para referirse al contagio de una enfermedad, entendido como la "influencia" que la dolencia de una persona ejercía sobre otra.
Durante algún tiempo mantuvo este sentido y también el de "brote" de alguna enfermedad.
La palabra italiana, tomada del bajo latín influentia, ya era empleada con ese sentido en tratados de medicina desde el siglo XIV.
Los historiadores recuerdan que en 1504 hubo en Italia una epidemia de fiebre escarlatina, que se llamó influenza di febre scarlattina (epidemia de fiebre escarlatina).
Dos siglos más tarde, en 1743, surgió, también en Italia, una gran epidemia de gripe, que en poco tiempo se extendió por toda Europa, que se llamó influenza di cattarro (brote o epidemia de catarro), nombre que luego se abrevió a influenza y restringió su significado a la gripe.
Esta denominación ya había sido adoptada por el francés en 1782 como denominación de la gripe, y por la misma época llegó al inglés.
En 1843 aparece por primera vez en esta última lengua bajo la forma flue, en una carta en la que el poeta inglés Robert Southey informaba que estaba afectado de gripe.
Esta grafía pasó más tarde a la actual flu.
En español, el registro más antiguo que encontramos data de 1895, en la pluma de Benito Pérez Galdós, en su Torquemada y San Pedro:
"A las nueve, bajó Cruz del Águila, dando el brazo a su amiga Augusta, y por la escalera se lamentaban de que Fidela, retenida en cama por un pertinaz ataque de influenza, no pudiera asistir a la misa.
Pasaron al salón, y del salón, juntas con las otras damas, a la capilla, ocupando sitios de preferencia en el presbiterio.
(La Palabra del Día)
Hacia el siglo XV, en italiano se empleaba la palabra para referirse al contagio de una enfermedad, entendido como la "influencia" que la dolencia de una persona ejercía sobre otra.
Durante algún tiempo mantuvo este sentido y también el de "brote" de alguna enfermedad.
La palabra italiana, tomada del bajo latín influentia, ya era empleada con ese sentido en tratados de medicina desde el siglo XIV.
Los historiadores recuerdan que en 1504 hubo en Italia una epidemia de fiebre escarlatina, que se llamó influenza di febre scarlattina (epidemia de fiebre escarlatina).
Dos siglos más tarde, en 1743, surgió, también en Italia, una gran epidemia de gripe, que en poco tiempo se extendió por toda Europa, que se llamó influenza di cattarro (brote o epidemia de catarro), nombre que luego se abrevió a influenza y restringió su significado a la gripe.
Esta denominación ya había sido adoptada por el francés en 1782 como denominación de la gripe, y por la misma época llegó al inglés.
En 1843 aparece por primera vez en esta última lengua bajo la forma flue, en una carta en la que el poeta inglés Robert Southey informaba que estaba afectado de gripe.
Esta grafía pasó más tarde a la actual flu.
En español, el registro más antiguo que encontramos data de 1895, en la pluma de Benito Pérez Galdós, en su Torquemada y San Pedro:
"A las nueve, bajó Cruz del Águila, dando el brazo a su amiga Augusta, y por la escalera se lamentaban de que Fidela, retenida en cama por un pertinaz ataque de influenza, no pudiera asistir a la misa.
Pasaron al salón, y del salón, juntas con las otras damas, a la capilla, ocupando sitios de preferencia en el presbiterio.
(La Palabra del Día)
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