Hoy volvemos a viajar en la distancia, pero más cerquita, al maravilloso paraíso de Asturias. Vamos juntas a asomarnos al ático que nuestra querida Marta Lladó a adquirido para pasar en él unas eternas vacaciones. Va y viene, pero yo sé que le gustaría permanecer en él eternamente. No me extraña...tengo el privilegio de conocer semejantes tierras porque fue esta mujer con sus fotos y explicaciones la que en esta casa nos fue impregnando de la belleza de esa tierra y he de deciros que ya somos enamorados incondicionales de ella. Alarguemos la vista al piso más alto de un edificio típico asturiano, las cortinas corridas de par en par para saborear el verde que todo lo inunda. Si algo le sobra a este piso es luz colándose por altos ventanales de pura madera...
Que me decís chicas si veis esta foto...
Y después esta otra...Alguien muy especial ha metido la mano de lleno para transformar un mismo espacio. Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii con lo que nos gustan a nosotras los antes y después. Semejante cambio es para volverse loca de amor. Marta, confieso que desde que vi tu nuevo salón transformado me tiré horas admirando todos y cada uno de los detalles. Como puede una estancia cambiar de tal forma. Si ya lo se, tienes la llave de la inspiración, de la naturalidad y de la total elegancia...
Todas sabemos lo difícil que es coger una vivienda de alquiler tal cual nos la entregan y no poderla transformar. Pero Marta se mudó a ella, hizo pasar tiempo y después habló con sus dueños que le dieron carta blanca para muchos pequeños cambios. ¿Quien se niega a ello ante una entrañable mujer como ella?...
Y se puso manos a la obra. Se centro en su salón, ese espacio tan vivido. Lo inundó de blancos...blancas las paredes, blancas las largas cortinas ondeantes de Ikea, blanca la afrancesada mesa de té, blancas las alfombras de pelo largo...
Esparció arreglos florales preciosos. Eso si, recogidos de sus largos paseos románticos con su hombre. Me cuenta que con este cálido invierno ya se ven por los campos asturianos calas, hortensias, bouganvillas, narcisos y hasta aromáticas camelias...
Fijaros preciosas en como los detalles pueden ayudarnos a cambiar espacios. A veces no hacen falta grandes obras y sino que se lo pregunten a Marta. Una simple estantería puede abrirse ante nosotras como la más shabby chic jamás imaginada. Bastan unas letras con un bello nombre, una cajita con rosas y unas secas hortensias coronando en lo alto...
Me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaa y si encima le cuelgan guirnaldas delicadas entonces ya muero de amor total...
Pero no todo lo buscado por Marta es puro blanco. Majestuoso ese suelo de lamas de madera en contraste con todo lo demás y a juego con la enorme alfombre persa, ideal para dar calidez a los duros inviernos asturianos. Mirad hacia la derecha chicas...¿qué me decís de la vitrina en color miel junto al mullido sofá?...
Ummmmmmmmmmmmm, notas campestres deliciosas. ¿Sabéis una cosa?...sus dueños iban a tirarla pero ahí estaba nuestra mujer vergeliana para rescatarla, colocarle una guirnalda de secas hortensias y empapelar su trasera con un sutil papel...
Pero sigamos admirando más cositas con las que deleitarnos juntas...
Espejos diferentes, repisas que albergan angelitos y coronas, copetes antiguos y un enorme reloj muy vintage. Seguro que estará colocado por pura decoración, por allí las horas bien poco importan, pasan lentas y sabiendo detenerse allá donde se desee...
Y vamos a detenerla en pleno medio día, para admirar esa luz pura que recorre el salón de nuestra Marta. No hay nada como los blancos para saberla captar, que se refleje en las piezas de cristal perfectamente escogidas, en el brillo de ese hermoso suelo...
Y en esas verdes plantas que recorren la pequeña escalera frente al ventanal...Helechos...ficus y cactus navideños a punto de florecer...
Ummmmmmmmmmmmmm, como me gusta tu nuevo salón preciosa, parece todo recién comprado, escogido con tiempo y días, todo encajando a la perfección para hacernos ver a tanta vergliana de por aquí que no existen grandes obras, sino grandes amantes de la decoración que transforman desde el corazón...
Y la cosa podría haber acabado aquí chicas. Marta me enseñó muchas más fotos donde me decía que el resto de este hogar no estaba para ser enseñado. Yo las miré y me dije..."Si lo demás es precioso"...Y me dio carta blanca para compartirlo con vosotras. ¿Seguimos recorriendo tan entrañables estancias?...
Un largo pasillo...
Y mucha madera...Puertas con solera, típicas de las construcciones asturianas...
Un encantador dormitorio principal abuhardillado con muebles en color hueso. Marta quiere pintarlos en blanco más luminoso pero volverá a esperar tiempo hasta hablar con sus dueños. No dudo en que volverán a darle carta blanca para su total transformación...
Deteneros en la estancia chicas porque nuevas pinceladas vergelianas aparecen por allí...ramilletes de flores en jarroncitos de cristal, textiles en crudo y una manta de pelo largo para abrigarse las frías noches invernales...
Y llegamos a la cocina...pequeña ella pero con matices muy coquetos...La mesa lista para merendar, repleta de dulces y tazas de té. Todo en verdes quizás emulando los campos que rodean la vivienda...
Se que Marta ha empezado a colocar en ella algunas piezas muy de su estilo. Cajas de madera, botes de latón, bandejas de flores y algún que otro bonito paño colgado. Y colocará mucho más...Se que tiene en mente seguir transformando su nuevo hogar asturiano, poco a poco y sin prisas, escogiendo lo que le llegue al corazón para darle ese aspecto vergeliano que tanto ama, con la misma pasión que ha vestido de romanticismo ese salón tan vivido...
Increíble mujer que no para...Hace días se fue hasta el mismísimo Gijón, allí le esperaba un mercado de muebles y artesanía. Se lo recorrió de extremos a extremo para toparse con una consola realmente divina. ¿Creéis que dudó en hacerse con ella?...De eso nada de nada, como que ya la tiene colocada en la entrada de la casa junto con dos piezas de vajilla de "La Cartuja" hace tiempo buscadas. Así es como se decoran hogares maravillosos, recorriendo tiendas y mercados, esperando quizás que las piezas escojan a mujeres que sepan colocarlas allá donde se merezcan...
Y hoy Marta ha querido salir a saludarnos a todas. Mi Marta Lladó, la mujer dulce, de enorme corazón, eterna sonrisa, palabras siempre dulces, luchadora incansable y gran mujer donde las haya. Como agradecerte el haberte conocido, que formes parte de nuestra ventana y el placer que supone para todas entrar en tus mundos tan sabiamente decorados...Como me gusta esta foto, esa cara feliz, la recompensa total a la búsqueda encontrada, la satisfacción de saber que a pesar de todo siempre hay una recompensa...
Asturias...campos verdes...un hogar para soñar...piezas encontradas...cambios irreconocibles y una mujer encantadora...¿se puede pedir más?...Yo siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, cuando sea mayor quiero ser como Marta, perderme sin importarme los días ni las horas en un interminable paraíso...
¡Feliz miércoles vergeliano a todasssssssssssssssssssssssssssss!