14/04/2012: Caminando por Bucarest me dirijo a la Plaza de la Revolución, lugar histórico donde se produjeron los hechos que cambiaron el rumbo de Rumania en 1989.
Este fue el edificio del comité central del partido comunista de Rumania.
Desde ese balcón Nicolas Ceaucescu organizó una concentración el 21 de diciembre de 1989 para dar el que sin imaginarlo, sería su último discurso. La población rumana no resistió más la dictadura de Ceaucescu y durante el discurso la gente congregada asaltó el edificio del comité central, lo que obligó a que Ceaucescu y su mujer, huyeran desde la terraza en un helicóptero. A las pocas horas fueron capturados, juzgados y fusilados.
Me dediqué a pasear despacio y tranquílamente por toda la plaza recordando lo que sucedió ese 21 de diciembre de 1989 y que conocía por los documentales que había visto.
Una de las cosas que me gusta hacer en mis viajes es pasear por los lugares que han marcado hechos históricos, son sitios muy especiales en los que me apetece pasar un rato y abrir la imaginación.
Foto del momento en que Ceaucescu y su mujer abandonan el edificio en helicóptero (21/12/1989):
En esta plaza de la Revolución hay un monumento dedicado a los que murieron durante la revolución rumana. En las placas negras aparecen escritos los nombres de todas las víctimas:
En el centro del monumento se alza esta figura:
Vídeo que emitió la televisión rumana, (censurando imagenes), en las que se ve a Ceucescu asombrado y atonito ante los abucheos del pueblo. Estas fueron sus últimas palabras ante la multitud: