Las palabras a veces
son cuchillos de hielo,
a veces, huecas pero hieren,
otras son sólidas pero atroces.
Palabras sinceras,
palabras amables,
palabras locas.
Infantiles o tiernas.
Caricias de amor,
bisturíes legales,
o síntomas de euforia.
Poesía, cuento o fábula.
Palabras tristes,
palabras insípidas,
palabras muertas.
Consuelo, pan.
Ah, las palabras,
dejad los puñales y
afrentas y usad
palabras de afecto y nana.
Abandonemos el duelo,
la disputa, la rabia.
Y hagamos el amor
con cada palabra.