Alegria se fue adoptada a Asturias con una mami estupenda y aunque a todos nos parecio una idea genial porque tenia prados para correr y el mar para disfrutar ella tenia otros planes, asique decidio escaparse y esconderse en el bosque asturiano, con sus prados hasta la cintura y sus hiedras tupidas. Nos tuvimos que desplazar hasta alli para buscarla durante tres dias porque la listilla no salia a la llamada de nadie, hasta que le pusimos un rastro de quesitos. Esos quesitos que la salvaron una vez y le hicieron fuerte fue lo que le recordo que estabamos alli buscandola. Y cuando la encontre me miro con una cara como diciendo, bueno mami, si ya estas aqui nos vamos, no? Parecia un hada entre la maleza, tranquila, esperandome, asique es irresistible.
Somos cada vez mas de familia, yo no se si ir empujando las paredes o pedirle un trozo de casa a los vecinos, pero lo que si se esque somos felices, y que a ella no le preocupan mucho las apreturas. Se pasa el dia sonriendo, trasmite paz y felicidad, juega, y yo cuando la miro, me dicen tanto sus ojos...