“¿No es valiente
ese rayito de luz
tras la tormenta?”
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La esquina parpadea
tras la tormenta.
Salen caracoles turbios
que taconean la acera de charol.
Sacan brillo al borde de la sima
donde clavan sus uñas
los solitarios.
El faro rojo
tiembla de frío,
mientras se yergue
valiente.
Revolotean las promesas rotas
entre las lágrimas...
Una mano piadosa
acaricia un gemido.
6 comentarios:
ese rayito de luz sabe correr riesgos...bellisima poesia, besos
La esquina parpadeante y el faro temblando de frío.
Qué bonito poema.
Besos
qué linda la luz de la tormenta!!! Cómo llueven perlas de luz sobre las esquinas de los corazones solitarios... mientras la candela ilumina el silencio
Precioso
Besos
me entusiasman esos caracoles turbios con su taconeo...
Casi siempre hay "una mano piadosa que acaricia un gemido"...
Me ha gustado Mª Jesús
Un abrazo
¡Cuanta vida nos da la tormenta!
y a mi también los caracoles taconeando las aceras de charol me entusiasman.
Un beso.
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