Cine de verano




Esa noche proyectaban El último bañista. La medusa dio un salto en su asiento al leer el título. El tiburón que estaba junto a ella la tranquilizó: «no te preocupes, todos los años ponen la misma.»


Atrapado en el tiempo




Avanzó en la lectura del relato hasta perderse en la maraña de palabras, algo que le obligó a recomenzar la narración. Avanzó en la lectura del relato hasta perderse en la maraña de palabras, algo que le obligó a recomenzar la narración.


El vigilante




Era absurdo pero todos abandonaban la ciudad al llegar el verano. Únicamente quedaba un solo habitante, al acecho, para que no desapareciera.



Reflejo socrático




Cuando Sócrates se miraba en el espejo solía decir: «si sólo sé que no sé, cómo sé que quien me ve en el espejo sabe que soy yo.»


Mensaje en una botella




Según las autoridades, cualquier persona poseedora de este texto deberá personarse en la administración más cercana a fin de recibir un título de lector escritos embotellados.


La socorrista




Mientras braceaba para no hundirse en el mar grito: ¡socorro! ¡socorro! La vigilante de la playa lo miró y pensó: mi nombre es Julia, no me llama a mí.

Excursionistas




En la tundra de Groenlandia una turista distraída tomaba el sol. De repente, un numeroso grupo de lemmings realizó un suicidio colectivo arrojándose en masa al mar. Entonces pensó que las agencias de viajes programan, cada vez, atracciones más raras para atraer a los turistas.


Campaña de imagen




El diablo anunció en rueda de prensa que la mitad de sus malas acciones estarían destinadas a combatir la pobreza.


El castillo de arena




Primero fueron los torreones y almenas. Tras el foso y el puente levadizo edificó las gruesas murallas. Continuó con las aspilleras y concluyó con la torre del homenaje. Lo que no imaginó fue que el banco acabaría por hipotecarlo.