Tuvimos la suerte de entrar en el Huerto de los Olivos dónde olivos de hace 2000 años nos acogieron y en dónde los franciscanos nos obsequiaron con unas hojas de los milenarios olivos con las que luego confeccioné unos marcadores para los amigos.
Recorrimos parte de los escenarios de la Pasión y Muerte de Jesús el Cenáculo entre otros. Por la tarde terminamos recorriendo a pie el Barrio Judío (Cardo Máximo )y visitamos la tumba del Rey David muy venerada por los judíos.
En Belén te encuentras de lleno inmerso en un Nacimiento real que nada tiene que ver con los nacimientos y decorados de Occidente rememorando esos acontecimientos. Al día siguiente visitamos el Monte de los Olivos, y desde allí pudimos contemplar unas vistas de la ciudad más impresionantes, que se nos quedarán en la retina para siempre.
Amaneció sobre Jerusalén. Y algo en nuestra vida cambió. De viajar 15 pasamos a 45 y nuestro autocar también creció. Por la mañana visitamos la parte nueva y moderna de la ciudad. La Universidad, El Parlamento, y una gigantesca Maqueta de Jerusalén en tiempos de Cristo.
Aquí comenzó realmente la visita por los lugares del Nuevo Testamento. En Ein Karem v visitamos varios Santuarios como el de Visitación y Nacimiento de Juan Bautista.
Por la tarde le llegó el turno a Belén: Campo de los Pastores, Basílica y Gruta de la natividad, La Gruta de San José y San Jerónimo.
Pero no fue hasta el día siguiente cuando nuestros ojos contemplaron la gran explanada del Templo, al fondo el Muro de las Lamentaciones y las dos Mezquitas, la de Omar y El-Alaksa, y no solo las contemplamos sino tuvimos la suerte de poder visitarlas.
Terminamos por la tarde con un recorrido a pie por la Ciudad Vieja, la Capilla de la Flagelación, paseamos toda la Vía Dolorosa, el Calvario y el Santo Sepulcro.
Íbamos pisando los múltiples estratos históricos depositados aquí durante milenios y es en Tierra Santa dónde como en ningún otro lugar se puede constatar el paso del tiempo, porque sus orígenes se remontan a los albores de la civilización. Cuna de las tres grandes religiones monoteístas: La Judía, La Cristiana y la Musulmana, todas hijas de un tronco común siguen después de siglos sin encontrar en la Tierra Prometida la tan ansiada y buscada "PAZ".
A la mañana siguiente abandonamos no sin una enorme nostalgia Jerusalén, se nos ha hecho corto el tiempo... tantos lugares visitados, pero teníamos que continuar, aún nos quedaban cosas por ver y descubrir.
Os dejo este enlace maravilloso ganador del primer premio de Venecia:
http://www.cityofdavid.org.il/
Os dejo este enlace maravilloso ganador del primer premio de Venecia:
http://www.cityofdavid.org.il/
Katy!
ResponderEliminarCuanto recuerdos me has traido con tu reportaje! Lo primero los franciscanos, yo también viajé con ellos, el guía es burgales.
El Huerto de los Olivos y sus olivos milenarios, yo también conservo las hojas que nos regalaron. El Cenáculo con la tumba de David, Belén, Ein Karin o Ain Karin, te contaré algo, con ese nik estoy en un grupo católico jajaja me dejó huella. Las mezquitas, el Muro de las lamentaciones, el Santo Sepulcro, en fín Katy que me ha hecho
sentir nostalgia, porque es un lugar donde me gustaría volver y mi deseo es que se realice cuando la PAZ sea posible.
Gracias por compartir tus vivencias.
Un beso
Hola Grandolina,cuanto me alegro. Ha sido el viaje de mi vida y no me gustaría morir sin vover. Lo digo igual que tu. Nosotros también estamos ansiando esa PAZ tan merecida. Me quedé on ganas de hacer el camino de Emaus a pie.
ResponderEliminarBesos amiga, me ha encantado compartir contigo parte de mi viaje.
Nosotros si que lo hicimos, "el camino de Emaus" aunque no andando, nos llevaron alli en autobus.
ResponderEliminarEl camino que hicimos andando fué el de Jerusalén a Ain Karin
Cuantos recuerdos......