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domingo, 1 de julio de 2018

Bruce Nauman en el Museo Schaulager, Basilea


Ver es hablar

Deslumbrante. Un gran ejercicio, conceptual y plástico, de presentación a los públicos del conjunto de la trayectoria de uno de los artistas plásticos más relevantes de nuestro tiempo: Bruce Nauman (Fort Wayne, Indiana, 1941). Se trata de un creador que ha abierto caminos, vías, tanto en temáticas como en soportes, que después han sido seguidos por muchos otros artistas. La exposición reúne más de 170 obras, de todas las fases y modulaciones artísticas de Nauman, desde la mitad de la década de los sesenta hasta la actualidad: más de medio siglo de intenso trabajo creativo.

Comiendo mis palabras [Eating My Words], del portafolio Once fotografías en color [Eleven Color Photographs] (1966-67/1970/2007). 49,2 x 60,5 cm. Museum of Contemporary Art, Chicago.


Organizada por el Museo Schaulager (Laurenz Foundation) y el MoMA de Nueva York, donde se instalará a partir del 21 de octubre, después de su presentación en Basilea. El comisariado está  a cargo de una de las más cualificadas expertas en Bruce Nauman: la estadounidense Kathy Halbreich, quien –junto a  Neal Benezra– ya organizó una amplia retrospectiva entre 1993 y 1995, que pudo verse en el Reina Sofía, el Walker Art Center de Minneapolis, el MoMA, y la Kunsthaus de Zurich.
La muestra en Suiza se articula en 32 secciones. Más las dos pantallas LED en la fachada con las imágenes de la maravillosa Pencil Lift/Mr. Rogers [Alzado del lápiz/Mr. Rogers] (2013), una filmación en el taller de Nauman en la que vemos el ensamblaje imposible de los lápices unidos por su punta, suspendidos horizontalmente en el espacio, y junto a ellos pasa Mr. Rogers, su gato. Y también una pieza musical en la puerta de entrada: For Beginners (Instructed Piano) [Para principiantes (Piano con instrucciones)] (2010), en la que se oye al músico y compositor Terry Allen al piano, a partir de instrucciones de Bauman.

El verdadero artista ayuda al mundo revelando verdades místicas  [The True Artist Helps the World by Revealing Mystic Truths]. (1967). Instalación con tubos de neón. Colección del artista.

Lo primero a destacar es el magnífico montaje, en el que se cuidan al máximo los detalles en cada obra y sección, para la mejor comprensión y que los sonidos o la vibración de la imagen no contaminen las otras obras y secciones. Y ello en un tiempo en el que los grandes museos están atravesando una deriva hacia los procedimientos acumulativos y superficiales de exposición, como procedimiento para alcanzar ecos masivos.
Como complemento, hay tres piezas más del artista que pueden verse en el Kunstmuseum. Y además, todo un conjunto de actividades complementarias: un programa de películas, conferencias, un concierto, performances. En definitiva, más que nunca de Bruce Nauman. 
La exposición reúne sus obras reconocidas como más importantes, junto a algunas raramente vistas, y dos que tienen aquí su primera presentación. Una de éstas: Contrapposto Split [División opuesta] (2017), es una video-instalación en formato digital 3-D que sigue, ahora en formato de alta resolución, una serie que Bauman comenzó en la segunda mitad de los años sesenta, que también puede verse en la exposición, y en la que aparece él mismo, moviéndose, contrapuesto, visto desde delante, desde atrás. La otra, una instalación escultórica: Leaping Foxes [Zorros saltando] (2018), es una pirámide de cuerpos animales usados en la taxidermia, suspendidos de arriba abajo desde el techo.

Sexo y muerte por asesinato y suicidio [Sex and Death by Murder and Suicide] (1985). 
Instalación con tubos de neón montados sobre aluminio. Emanuel Hoffman Foundation, Basilea.

Estas dos nuevas piezas, admirables en su intensidad plástica, expresan con claridad la concepción del trabajo artístico de Bruce Nauman. Abandonó la pintura en los años sesenta, y desde entonces fue utilizando las nuevas tecnologías, según iban apareciendo, pero tomando siempre como punto de partida los núcleos corporales y mentales de la representación sensible: el cuerpo, el lenguaje, el sonido. Y de ahí, su práctica del dibujo, la síntesis lingüística en los títulos y en las propias obras, así como los ecos y reflejos del cuerpo y la acción en la síntesis multimedial. Todo ello, buscando la comunidad y el contraste entre la naturaleza humana y la naturaleza animal. En ambos casos, cuerpos en movimiento.

Caballos verdes [Green Horses] (1988).  Fotograma de vídeo-instalación. The Albright-Knox Art Gallery and The Whitney Museum of American Art, Nueva York.


El título de la exposición: Actos que desaparecen, remite a los motivos de desaparición y a las estrategias de retirada, que la comisaria considera recurrentes en la obra de Nauman. Aspectos próximos a la desaparición: la ausencia, el vacío, la no existencia, la privación, o la omisión. El propio Bauman afirma: “Mi obra sale de estar frustrado acerca de la condición humana.” La desaparición: ir y venir de las formas, dinamismo, nada está quieto, eso es la vida, y eso es lo que Bruce Nauman propone, una vez y otra, a lo largo de su trayectoria.
En lugar de frecuentar los ámbitos públicos del arte, para él es importante aislarse, desaparecer… Desde 1979 vive en Nuevo México, primero en Pecos, y después, a partir de 1989, en Galisteo, donde sigue residiendo –aislado socialmente– en un rancho, donde tiene su estudio de arte y desarrolla también una actividad de cría de caballos. Hombres y animales.

Zorros saltando [Leaping Foxes] (2018). Instalación. Emanuel Hoffman Foundation, Basilea.


La obra de Bruce Nauman es un espejo actualizado de la existencia. En la que confluyen, como el mismo afirmó en 1967, los planteamientos dadaístas y surrealistas. Pero también, y de forma decisiva, la noción de juegos de lenguaje, de Ludwig Wittgenstein. Y Samuel Beckett, Henry Moore, John Cage… Bruce Nauman: artista total. Para él, llegar a la forma, ver, es hablar.


* Bruce Nauman: Disappearing Acts [Actos que desaparecen]; Schaulager [Laurenz Foundation], Basilea. Comisaria: Kathy Halbreich. 17 de marzo - 26 de agosto de 2018.

* Publicado en ABC Cultural (http://www.abc.es/), nº 1.336, 30 de junio de 2018, pg. 23.

lunes, 26 de febrero de 2018

Chiharu Shiota:


Los hilos del recuerdo

Tras su primera presentación en 2014 en esta misma galería, con la muestra «Tierra y sangre», llega de nuevo a Madrid la gran artista japonesa Chiharu Shiota (Osaka, Japón, 1972), sin duda una de las artistas más relevantes del momento. Su itinerario creativo comenzó en los años noventa, pero pronto se desplazó desde Japón a Alemania. Allí estudió con Marina Abramovic en Hamburgo, y después se instaló en 1997 en Berlín, donde ha seguido residiendo hasta hoy. En esta ciudad estudió con Rebecca Horn. Todos estos datos son relevantes, porque la obra de Chiharu Shiota está caracterizada por una tonalidad femenina, y junto a las dos artistas ya mencionadas para ella son también referenciales Louise Bourgeois y Ana Mendieta. 


Su forma expresiva es la instalación, pero siempre con un trasfondo en el que resuenan los ecos de la performance y el arte del cuerpo. Shiota crea ambientes con entramados de hilos de lana, negros o rojos, que entrelazan objetos evocadores: instrumentos de música, vestidos de muñecas, zapatos, sillas, ventanas rotas, camas, cartas, llaves… Entramados de hilos concebidos como una prolongación de su propio cuerpo ausente, ya que como ella misma indica: “Duermo dentro de las instalaciones para completarlas.”


Esos hilos o redes, que tienen una analogía evidente con la tela de la araña (Louise Bourgeois), son en sí mismos una evocación de los hilos o redes que tejen las relaciones interpersonales. Shiota los considera un espejo de los sentimientos: «Los hilos están tejidos entre sí. Se enredan. Se desgarran. Se desatan. Son como un espejo de los sentimientos.» Y con ello nos traen, en definitiva, una reverberación del tejido de la vida, de la trama de la memoria. Con la forma de un dibujo que flota: “Con el hilo, estoy dibujando en el aire.”


Chiharu Shiota representó a Japón en la Bienal de Venecia de 2015, con una hermosísima e intensa instalación: «La llave en la mano», configurada por un entramado de llaves, colgando de hilos de lana roja, sobre dos barcas que representarían dos manos. Barcas que se desplazan por el mar de la memoria. Se transitaba por el espacio, de arriba a abajo, y con complementos en el espacio exterior: una gran fotografía de una niña con una llave en las manos, y cuatro monitores con filmaciones de niños recordando. Sobre esa instalación Shiota dijo: «Las llaves son objetos familiares y de valor que protegen personas y espacios importantes en nuestras vidas. Nos inspiran también a abrir la puerta de mundos desconocidos.»


Y a esa fluctuación, entre la memoria y el descubrimiento, nos lleva la impresionante instalación que se presenta en esta muestra: «Recuerda a…», construida con un entramado de hilos de lana rojos de los que cuelgan cepillos de madera, sin mangos ni soportes, que le dieron a Shiota en un taller de Suiza que tuvo que cerrar tras 136 años. Instalación que se complementa con cinco piezas escultóricas de pequeño formato y un cuadro, cuatro de las esculturas y el cuadro construidos con un entramado de hilos de lana y objetos. Chiharu Shiota: la vida es un tejido, recuperemos los hilos del recuerdo.


* Chiharu Shiota: Remind of…; Galería Nieves Fernández, Madrid. Del 17 de febrero al 17 de abril de 2018.

* Publicado en ABC Cultural (http://www.abc.es/), nº 1.318, 24 de febrero de 2018, pg. 22.

lunes, 15 de mayo de 2017

Exposición en La Casa Encendida, Madrid

Vivir en el éter digital

¿Bajo qué éter, o capa atmosférica, vivimos, respiramos…? O, en otros términos: ¿en qué imagen vivimos..? Con esa cuestión se confronta esta exposición performática: arte de la acción. Se trata de una muestra internacional de performances y soportes performáticos, con propuestas de once artistas. El título de la misma, en inglés: signo de globalización, Transmissions from the Etherspace [Transmisiones desde el Eterespacio], intenta expresar la síntesis cada vez más intensa entre vida y tecnología digital.
En Présage [Presagio], Hicham Berrada (Casablanca, 1986) vierte distintos elementos químicos en recipientes, y las reacciones resultantes, acompañadas por los sonidos musicales creados por Laurent Durupt, se proyectan en una pantalla de vídeo de gran formato. Lo que vemos se parece a una visión interior del fondo del mar, aunque es un producto de la acción y la tecnología humanas.

Hicham Berrada: Présage (2007-2013). Fotografía: Trevor Good. 

En Living Metals [Metales vivientes], de Joana Escoval (Lisboa, 1982), un conjunto de esculturas metálicas cilíndricas, de pequeño formato, conectan a quienes están en la sala con una experiencia sonora inmersiva, producida por Robert Watkins, que transmite grabaciones de campo de las radiaciones solares. Una especie de niebla lumínica se expande por el espacio.
En I gave my love a cherry that had no stone [Le di a mi amor una cereza que no tenía hueso], Emily Wardill (Rugby, Reino Unido, 1977) nos muestra en una película a un hombre que vaga en un auditorio (el de la Fundación Gulbenkian de Lisboa), haciendo todo tipo de gestos y movimientos, y perseguido por algo no humano. El perseguidor es un dron.
En Workers leaving the Googleplex [Trabajadores saliendo del Googleplex], alusión explícita a la película de 1895 de los hermanos Lumière, Andrew Norman Wilson (Milpitas, California, 1983), antiguo empleado de Google, documenta en vídeo a un grupo de trabajadores de esa empresa, cuya actividad se mantenía en secreto, y los acontemientos que ocasionaron su despido.

Nina Beier: Female Nude (2015). En "La Vie Moderne", Bienal de Lyon. Fotografía: Blaise Adilonde.

De Nina Beier (Aarhus, Dinamarca, 1975) se presentan dos propuestas: Sweat no Sweat [Sudor no sudor] y Female Nude [Desnudo femenino]. En la primera,  se plantea que en el universo de la imagen (la película Rocky), en lugar de sus connotaciones peyorativas, el sudor puede asociarse con el éxito y la pasión. En la segunda, instalación de cocos de mar (cuyas imágenes recordarían caderas, vaginas o vulvas) sobre montículos de tierra fertilizada, se alude al riesgo de extinción de las palmeras que producen los cocos.
En Chat Random [Chat aleatorio], Celia Hempton (Stroud, Reino Unido, 1981) reúne una serie de pinturas realizadas “en vivo”, mientras chateaba con desconocidos, todos varones, en un sitio web que pretendía fomentar las relaciones humanas, pero que parece que ha acabado siendo un punto de encuentros sexuales fortuitos. Las pinturas de Celia Hempton son sexualmente muy explícitas.
El único artista español en la muestra: Pepo Salazar (Vitoria-Gasteiz, 1972), presenta Hello. It’s me [Hola. Soy yo], una columna de aspecto precario, con placas que se encienden y apagan y altavoces que emiten sonidos, extraídos de YouTube, supuestamente concebidos para paliar la ansiedad y el insomnio.

Pepo Salazar: Hello. It's me (2017). Cortesía del autor.

En Present Sore [Doloroso presente], Shahryar Nashat (Ginebra, 1975) esboza en vídeo un retrato actual del cuerpo como prótesis, algo que se generaría por la combinación de formas orgánicas y artificiales: ropa, productos farmacéuticos, dinero y tecnología protésica.
Domestika, la propuesta de Jacolby Satterwhite (Columbia, EE. UU., 1986), es una performance fílmica que expresa a la vez la nostalgia y las utopías de luz. Su punto de partida fue el cierre y la destrucción posterior de una discoteca en la que jóvenes artistas se reunían y colaboraban en proyectos queer.

Jacolby Satterwhite: Domestika (2017). The Artist and LUNDGREN GALLERY.

Sophia Al-Maria (Qatar, 1983), en A Whale is a Whale [Una ballena es una ballena], nos lleva en una filmación con sonido al espacio marino y al lenguaje de la ballena jorobada arábiga, así como a la cuestión de su inminente extinción. La acción humana como ecocidio.
Corpsing [Cuerpeando], de Eddie Peake (Londres, 1981) es un ballet de cuerpos desnudos que danzan y se expresan con un leve fondo musical. El concepto deriva del sentido del término cuerpo como unidad o agregado de personas: cuerpo de ejército, por ejemplo. En la obra de Peake, a través de una coreografía de los cuerpos y en la interacción: sexo, lenguaje gestual, diferencias individuales y de género, esa unidad de cuerpo se alcanza en el encuentro de unos y otros.

Eddie Peak: Head [Cabeza] (2016). Performance. Fotografía: Matthew Placek. Cortesía de Jeffrey Deitch Inc.

Este sugestivo conjunto de piezas performáticas nos habla de la sensibilidad de hoy. La tecnología forma parte de nuestras vidas. Y el arte de nuestro tiempo no puede dejar de interrogar y cuestionar esas derivas abiertas. El objetivo central, decisivo, es detener el flujo obsesivo de la imagen envolvente y del clic continuo de la mera inmediatez. Desplegar artísticamente la acción que singulariza y diferencia. Introducir distancia. Y, a partir de ello, propiciar el pensamiento y la sensibilidad libres. Alcanzar a vivir críticamente en el éter digital. 

* Transmissions from the EtherspaceUna performance expositiva. Comisario: João Laia. La Casa Encendida, Madrid. Del 4 al 28 de mayo de 2017.

PUBLICADO EN: ABC Cultural (http://www.abc.es/), nº 1.282, 13 de mayo de 2017, pp. 18-19. 


sábado, 27 de febrero de 2016

Bartolomé Ferrando en Madrid


La escritura de la acción
 
 

Ayer, viernes 26, acompañando la presentación de su hermosa muestra Silencios frágiles, Bartolomé Ferrando desarrolló una performance de una intensidad estética y expresiva de verdad emocionante.


Frente a un micrófono que permitía amplificar el despliegue del ruido que fluía de su garganta: del susurro al gemido, de la queja a la imprecación, del sonido latente a la modulación musical de la voz, Bartolomé Ferrando extendía los lazos de la escritura del silencio.

Lazos sonoros que se articulaban con el reflejo de las cuerdas blancas, coronadas y finalizadas con nudos, que sus manos iban eligiendo, deslizando, para ser, finalmente, arrojadas al suelo, donde formaban una estela sinuosa de signos abiertos.
 

Del silencio a la voz, de la quietud corporal al impulso, de la elevación a la caída: Bartolomé Ferrando, en el itinerario de su acción, daba curso, a través del cuerpo que nos configura como humanos, a lo que supone el paso del sonido a la expresión, de la mirada a la voluntad de comunicación, del contacto directo con el otro a la fijación de la escritura, que –cuando se alcanza– hace posible la abstracción. Y así, el conocimiento.

En síntesis: lazos y nudos de la escritura.

O cómo la humanidad llega a ser humanidad.
 

No se pierdan la muestra, con la gran expresividad del silencio y el fluido de los textos, poemas, registros de acciones, de este gran artista del cuerpo y la mente en acción. Bartolomé Ferrando, el cuerpo hecho palabra.


* Bartolomé Ferrando: Silencios frágiles. Galería Freijo, Madrid. Febrero-marzo, 2016.
 


 

viernes, 25 de julio de 2014

Exposición de Concha Jerez en el MUSAC, León

Recorrido de interferencias


El recorrido con que Concha Jerez y Alicia Murría, comisaria, abrieron para el público la exposición Interferencias en los medios fue, en sí mismo, como mostrar en vivo el núcleo, la sensibilidad central, de una trayectoria artística ejemplar que se despliega a lo largo de cuatro décadas. Dos componentes destacan en ese núcleo. En primer lugar, el carácter de recorrido abierto, de itinerario, que -como la propia Concha Jerez subrayó- ha marcado siempre su forma de trabajar. Nada de propuestas (autoritariamente) "cerradas": movimiento, desplazamiento, apertura, hacia la recepción y comprensión plural de los públicos. Y de ahí, el segundo componente: la demanda de participación, de intervención, de los demás, que somos "todos", un referente plenamente abierto.

Paisaje de interferencias (1993-2014). Obra InterMedia.

Los que tuvimos la suerte de participar en ese recorrido disfrutamos intensamente con la profunda coherencia moral y el brillante equilibrio plástico de las 21 intervenciones que integran la exposición. Son intervenciones conceptuales y propuestas InterMedia, como a ella le gusta llamarlas: síntesis y confluencias de diversos soportes que se entrelazan entre sí, fechadas entre 1974 y 2014, y que se presentan no en un orden cronológico, sino a través de un desplazamiento abierto en tres salas, en el que se van apreciando distintas confluencias y escalas de sedimentación. A todo ello va unido un importante espacio documental en el que, junto a publicaciones y material videográfico, se puede acceder al archivo Expanded Radio [Radio Expandida] que permite navegar por las obras radiofónicas, esquemas, partituras e imágenes, realizados por Concha Jerez (Las Palmas, 1941) y José Iges (Madrid, 1951), su pareja artística habitual.

Mesa de conflictos móviles (1994-2014). Obra InterMedia.

El hilo conductor de las distintas intervenciones son las interferencias, inevitables,  en la comunicación mediática de fuerzas y poderes de todo tipo, en muchas ocasiones ocultos, que distorsionan y deforman tanto los acontecimientos y experiencias de la vida como las propuestas artísticas. El "ruido" y las murallas de incomprensión generados por los distintos canales mediáticos se hacen visibles a través de la utilización de objetos y elementos cotidianos en las instalaciones: fotocopias, sillas, juguetes, muebles, periódicos, aparatos de televisión, ventanas, puertas y una serie de variadísimas plasmaciones de escritura. Se trata, en sentido estricto, de un género específico, que podríamos caracterizar como collages de objetos materiales y puestas en escena de la información. Lo que así se desvela, de manera lúcida y consistente, son las formas diversas de manipulación de la experiencia en esta sociedad del espectáculo en la que vivimos.

Jardín de ausentes (2002). Obra InterMedia.

El resultado es que vemos de otro modo lo que habitualmente se nos fuerza a ver en un canal de dirección única: la política y la realidad social, la opresión de las mujeres, el encubrimiento o la destrucción de la memoria, las distintas formas de exclusión, la ambigüedad, la censura, el control de la acción social y del arte... Las obras de Concha Jerez alcanzan una modulación intensamente ajustada a lo que ética y plásticamente hay que demandar al arte en estos tiempos de ceguera social inducida por los núcleos ocultos de poder. A través de ellas, comprendemos y sentimos los efectos envolventes de los canales mediáticos de pretendida "información", destinados realmente a generar una aceptación pasiva, acrítica, del estado de las cosas, de la dominación asimétrica de los poderes ocultos, y a generalizar e incentivar sin límites el consumismo.

Que nos roban la memoria (2002) - Detalle. Obra InterMedia.

No hables con la boca llena, la acción, performance, que Concha Jerez y José Iges mantuvieron el día de la inauguración de la muestra en el auditorio del museo, en la que comían y bebían mientras leían y comentaban las noticias más absurdas, disparatadas o terribles, que constituyen los espejos cotidianos de nuestras vidas, entre la resignación y la impotencia, constituyó una magnífica síntesis de todo lo que autoritariamente se nos dice, y de la dificultad para articular respuestas. Y eso es lo que nos da esta artista ejemplar, Concha Jerez, en esta época, compleja y abigarrada, de simulación y ocultaciones: no aceptemos las interferencias, digamos no cuando sea necesario, no renunciemos nunca a articular una visión crítica de lo que pasa y cómo se nos dice.   



* Concha Jerez: Interferencias en los medios; comisaria: Alicia Murría; MUSAC, León, del 19 de julio de 2014 al 6 de enero de 2015.