Bajo el cielo fiel Junio corría
Bajo el cielo fiel Junio corría arrastrando en sus aguas dulces fechas, ardientes horas en la luz deshechas, frutos y labios que mi sed asía. Sobre mi juventud Junio corría: golpeaban mi ser sus aguas flechas, despeñadas y obscuras en las brechas que su avidez en ráfagas abría. Ay, presuroso Junio nunca mío, invisible entre puros resplandores, mortales horas en terribles goces, ¡cómo alzabas mi ser, crecido río, en júbilos sin voz, mudos clamores, viva espada de luz entre dos voces! Octavio Paz