El futuro
ya no es
lo que era.
Cajón de hilvanes que cualquiera
querría conservar. Otros textos, peores
pero compuestos con cariño, más allá.

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De nada sirve engañar y esquivar y burlar
a los otros fantasmas, sepultar más aquellos enterrados
en el limo arenoso o el cieno ribereño. Aún así me vienes,
incondicional mía: el sonido de un cuerpo tan persistente
en el agua que no puedo saber si es una ola o tú
moviéndote entre ellas. Un mes antes de morir
escribiste una carta a viejas amigas para decir que nadaste
con un grupo de delfines en aguas abiertas, para decir adiós,
pero a mí lo que me contaste fue más bien lo del ojo.
Aquel enorme ojo pensativo de un pez desconocido
que pasó a tu lado en aquella última brazada desafiante.
Ya en la orilla, describiste al pez como uno que nunca
habías visto antes, un gigante azul grisáceo que lento
y perdurable se movía en las profundas abisales
aguas de su Pacífico Norte. Esa noche, escuché más
de aquel pez y aquel ojo que de ninguna otra cosa.
No sé por qué me ha venido esta mañana.
Con esta lluvia cálida y tierra adentro, no merezco la imagen.
Pero pienso todavía cómo algo te vio, algo
que fue testigo de ti ahí fuera en el océano
donde no eras la madre de nadie, o la mujer de nadie,
sino tú en tu piel original, justo antes de morir:
fuiste así contemplada, y hoy, en mi cocina, contigo
diez años ya ausente, he sido tan feliz por ti.

Ada Limón, tomado de The hurting kind (ed. Corsair Poetry, 2022) y traducido en casa.

2 months ago
  1. inwitty posted this
    De nada sirve engañar y esquivar y burlar...a los otros fantasmas, sepultar más aquellos...