Cuando los relojes de la noche prodiguen
un tiempo generoso,
iré más lejos que los bogavantes de Ulises
a la región del sueño, inaccesible
a la memoria humana.
De esa región inmersa rescato restos
que no acabo de comprender:
hierba de sencilla botánica,
animales algo diversos,
diálogos con los muertos,
rostros que realmente son máscaras,
palabras de lenguajes muy antiguos
y a veces un horror incomparable
al que nos puede dar el día.
Seré todos o nadie. Seré el otro
que sin saberlo soy, el que ha mirado
ese otro sueño, mi vigilia.. La juzga,
resignado y sonriente.
Jorge Luis Borges, La rosa profunda (1975)
Los sueños no han dejado nunca de
suscitar en los seres humanos la curiosidad y el enigma. A los artistas
siempre les han interesado, dejándose influir por ellos en su
producción, en numerosas referencias al estado del dormir o al sueño
como deseo. Muchos han recogido sus fragmentos, piezas sueltas que
cercan lo real para producir algo nuevo.
Con
motivo del próximo Congreso Internacional de la AMP dedicado a la
función y el uso de los sueños en la cura analítica, la Biblioteca de
Orientación Lacaniana de Madrid invita a un ciclo acerca de las
relaciones entre las artes y los sueños. Conversaremos con artistas,
críticos y escritores sobre la forma en que la literatura, las artes
plásticas y el cine se han ocupado de los sueños y trataremos de
dilucidar si la producción artística apunta a un despertar o convoca a
seguir durmiendo. Aunque de manera diferente, Freud y Lacan tuvieron
siempre la mirada puesta en el arte y los artistas por aquello que
podían enseñar sobre el saber inconsciente. Para Lacan no se trata del
psicoanálisis aplicado al arte, sino de una lectura en la que sea el
arte la que se aplique al psicoanálisis. Así, llega a afirmar en su
homenaje a Marguerite Duras que “(…) La única ventaja que el
psicoanalista tiene derecho a sacar de su posición (…) es la de recordar
con Freud que en su materia el artista siempre lo precede, y que no
tiene por qué hacerse entonces el psicólogo allí donde el artista le
abre camino”. Por eso, nos preguntamos ¿Puede la obra de arte recoger el
punto traumático o inaccesible del sueño? ¿Cómo abordan los artistas la
página en blanco, el vacío y su relación con lo irrepresentable? ¿En
qué medida el sueño y la obra de arte son un tratamiento de aquello que
escapa a lo simbólico, lo que permanece como dice Borges en su poema,
fuera de sentido? Os invitamos a acompañarnos en este viaje al fondo del
sueño y el arte.
Artistas invitadas:
Liliana Inés González Soria
Lisi Prada
Presentación:
Mónica Unterberger , psicoanalista
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