Fascinante
Una interesante entrevista a Ranulfo Romo, Investigador
de la Universidad Nacional Autónoma de México, que estudia las bases
neurobiológicas de la toma de decisiones. La entrevista aparece hoy en ABC y es
de la periodista Pilar Quijada.
Para alguien que se considere la reina de
la indecisión, este tema resulta muy interesante. ¿Es tan determinante en
realidad?, ¿podemos quitarnos la angustia por las decisiones tomadas echándole
la culpa a las neuronas?; al fin y al cabo ¿las neuronas no son también una parte
de nosotros mismos?
Pego este extracto.
-¿Cómo sabe una neurona lo que es más
importante? ¿Tomamos nosotros esa decisión o es una ilusión y en realidad la
toman nuestras neuronas?
-Es una ilusión creer que somos dueños
de nosotros mismos y que tenemos control en la toma de decisiones. Quienes
toman las decisiones son los circuitos neuronales, que en su trabajo por detrás
del nivel de consciencia hacen estas operaciones y finalmente mandan una
decisión para que creamos que la hemos tomado nosotros. Es cierto que parece
que hay un tiempo muy corto, donde interviene la consciencia, y se puede vetar
esa decisión. Pero es muy corto, y ahí intervienen mucho los sistemas de
educación familiar, que nos hacen ser prudentes. Porque tomar una decisión
tiene muchas consecuencias para bien o mal. Y detrás están todos los valores, y
tenemos circuitos que le dan valor al contenido de una decisión. Hay decisiones
fáciles, difíciles y otras imposibles, pero hay que hacer algo siempre. Aunque
sea no hacer nada, que ya es una decisión que tomó el cerebro.
Así que antes de echarle la culpa al boogie
o a las conexiones neuronales, mejor leer
“El arte de la prudencia”, de Gracián.
Baltasar Gracián y Morales (Belmonte de
Gracián, Calatayud, 8 de enero de 1601-Tarazona, Zaragoza, 6 de diciembre de 1658)
fue un escritor español del Siglo de Oro que cultivó la prosa didáctica y
filosófica.
Cierto es que no deja de ser un señor que
vivió en el s. XVII y hay opiniones y juicios tirando a desfasados, pero en
conjunto no está nada mal. Dice la
Wikipedia que “Este «arte de prudencia» escrito por Gracián ha tenido vigencia
incluso en la actualidad, como demuestra el hecho de que una versión al inglés,
titulada The art of worldly wisdom: a pocket oracle llegó a vender más de
ciento cincuenta mil ejemplares en el ámbito anglosajón, al ser presentado como
un manual de autoayuda para ejecutivos. En 1992, permaneció dieciocho semanas (dos
en primera posición) en la lista de los más vendidos del Washington Post en el
apartado Nonfiction/General”.
Aunque al final seamos animales que
aprendemos a base de prueba error…