El beso de un ángel |
Beso dormido –quizás el más obstinado
desde el manto del universo– prevalece
en mí, en las liras y en algún verso
de amor no correspondido.
Cinco siglos, sólo un respiro, un descanso,
y, entre los siglos, la inmensidad del cielo:
tentadoramente cerca, casi tocándonos
la blandura del océano entre mis brazos.
Un instante de vida, de lapso opuesto
a la muerte, una figura besando el aliento
y sujetando mi espíritu situado en el aire;
mi espalda llena de pena, una caterva
de ángeles amparando un manto púrpura,
como un caparazón envolviendo mi suerte
en un latido, con la esencia única del amor
filtrando el tiempo de las rosas.
Una mano inofensiva, perteneciendo
a un cuerpo de ángel, suave, esperanzador
llegó al borde abatido de mi alma,
portando una chispa de aliento, mínima
sonrisa en los labios.
El beso ingenuo de un ángel revivió mi risa.
© Derechos Reservados/USA
Prohibida la Reproducción total o parcial,
por cualquier medio sin la autorización de la autora.
Prohibida la Reproducción total o parcial,
por cualquier medio sin la autorización de la autora.
María del Mar - ISBN 1-257899-05-4
Un poema para leer despacio, pensando mucho.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
El beso,que bonita expresión de sentimientos transmite amor, cariño, amistad, el beso de un ángel tiene que ser el mas tierno que existe...
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Maria del Mar, he llegago hasta tu linda casa y con tu permiso me gustaría quedarme. Te invito a la mía.
ResponderEliminarUn saludo
Lindo poema, María del Mar, desconocía tu blog, y he llegado a él desde otro blog amigo común. Me ha encantado el lirismo con que escribes, y los sentimientos que transmiten tus versos.
ResponderEliminarCon tu permiso, me quedo leyendo por aquí.
Te dejo un abrazo, con una lluvia de felicidad,
Que se haga por siempre la luz de esa sonrisa
ResponderEliminarSaludos siempre