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El rey con la piedra filosofal

Había un rey que se encontró una piedra filosofal (que te transforma cualquier objeto en oro). Después vino un mago y le pidió la piedra filosofal, el rey no se la quiso dar. Entonces el rey lo convirtió en oro y comenzaron a pelear.
Oro el rey quería encontrar al mago y mientras lo buscaba convertía cosas en oro para pelear contra el mago. Al fin se encontraron en un campo de batalla mientras que el mago se convertía en rey, lo convertía al rey en oro.
El rey se cansó, lo cortó con una cierra y después dejó la piedra enterrada en una fosa llena de tierra.

Julián Meier, 10 años.

Ella y yo


Ella y yo


Todo empezó cuando le estornudé en la cara a una camarógrafa, menos mal que era un ensayo, sino me hubieran sacado del set.
Estaba ensayando para mi primera película; para eso tuve que viajar hasta acá: Hollywood.
Ese día, cuando terminé de ensayar, salí del set y me crucé con una muchacha muy extraña; tenía la cara blanca, usaba una túnica larga color negra con capucha. Yo no le di mucha importancia y seguí caminando.
Me fui al hotel en el que estaba alojada y la llamé a mi amiga Raquel, que estaba en Europa. Me encerré y no dejé pasar a nadie, ni a mi mamá la dejé pasar que me estaba esperando afuera para ir de compras. Le conté a Raquel lo que vi y le dije que se viniera. Le tenía que contar a alguien de esa chica extraña y en ese caso a mi mejor amiga, no a mi mamá porque era obvio que no me iría a creer.
Al día siguiente me tocaron la puerta y era Raquel; le conté todo y ella no me creyó y quise que entrara en razón, hasta la llevé al lugar donde se me apareció. Traté de convencerla pero no me creía.
Por la tarde fuimos al set para el ensayo de la peli (dos semanas después era el estreno). Raquel me acompañó, terminé y cuando salimos estaba la chica de cara blanca otra vez.
-Ahí está –le dije a Raquel.
-Tenés razón, vamos a seguirla. –me dijo.
La seguimos hasta un callejón y desapareció y no la volví a ver más hasta el estreno de la peli: estaba afuera sentada en el cordón de la vereda. Estornudé y se dio vuelta.
-yo no existo –dijo ella.
-Entonces, ¿cómo yo y también Raquel te pudimos ver? –dije.
Cerré los ojos y los abrí. Ya no estaba.
Nunca más volvi a verla, hasta el día de hoy. La tengo enfrente y no puedo parar de estornudar. Me está mirando.

Valentina Minich, 13 años.

No se van con nada


Había una vez un chico con pecas y tenía sentimientos pero no se le iban con nada. Y un día vino un dragón y destruía todo y el chico estaba pensando y no se daba cuenta. Todos decían ¡ayuda, ayuda! pero él estaba mirando tele. Fue la policía, los bomberos y al nene el dragón lo mató.

Sebastián Mufert, 8 años

La señora peluda

Había una vez una señora que tenía un perro que se llamaba Doko. La señora le dijo: “qué peludo que está Doko” y Doko se volvió re peludo. Entonces salió corriendo corriendo para ir con Federico el veterinario y le dijo: “Doko se volvió re peludo”; entonces Federico le dijo “yo ya voy a buscar algo a ver qué encuentro”. Encontró un jarabe. Entonces, le dijo la señora: “estás re peludo, Federico” y Federico se volvió el doble de peludo. Federico le dijo: “retírese por favor, señora” y la señora le dijo “yo me llamo Vanesa”. Federico le gritó “no, te llamás así, te llamás señora peludita”. La señora se fue corriendo a la casa, le preparó alfajorcitos a Susana que era el cumple, le llevó los alfajorcitos a Susana y le dijo “qué peludita” y Susana se quedó pelada.

Clara Blando.


Cuento inspirado en "Doña Clementina queridita, la achicadora" de Graciela Montes.

Cuentos con código de seguridad

En la Escuela leímos un cuento de Gianni Rodari que se llama "BRIF, BRUF, BRAF" y de ahí sacamos la idea de inventar nuestros propios idiomas. Ahora les mostramos un cuento que escribió Maite Ormazabal en su idioma. Debajo encontrarán un glosario que les va ayudar a entender un poco más la historia.


Tuta, Tita, Buraruri

Había una vez una princesa que encontró un príncipe y habían inventado su idioma y era el mismo.

La princesa le dijo al príncipe MARUCATA y después el príncipe le dice: ¿qué comiste ayer? Y la princesa respondió TINTAURAYA y después los dos juntos dicen a la vez RIVADABUNSATI y PAPINTUTARA y después el príncipe le preguntó a la princesa: ¿te querés casar conmigo? Y la princesa respondió PAPU y después la princesa le dice ¿querés que yo cocine? Y el príncipe respondió TUTAIN. Porque el príncipe no estaba seguro de que la princesa cocinara muy bien.

.................................................FIN.........

MARUCATA: hola, ¿cómo andás?

PIRATUNTA: mucha suerte

TINTATURAYA: pollo relleno

TIUNTEMANTO: andá a visitar a tu tía

PAPU: si

TUTAIN: no

RIVADABUNSATI: te quiero mucho


De héroes y villanos

Los alumnos de Nivel 2 del turno mañana armaron entre todos dos personajes: un villano y una heroína. Después, teniendo en cuenta sus características, escribieron algunas historias. Acá les presentamos a los personajes principales y después van los cuentos (o mini cuentos, cuentos mininos, cortitos como patada de chancho).

EL VILLANO
Se llama Espadinqui; tiene 60 años; vive en el cielo con su perro que se llama Acompañante; mata personas y animales carnívoros; tiene un amigo que se llama Tornillo; sus enemigos son los libros; lo que más le gusta de su cuerpo es su corazón; lo que menos le gusta es su pelo; no puede ver bien; sueña con dominar el mundo; es miedoso, si le apuntan con una pistola sale corriendo; le gusta rascarse el cuerpo.

LA HEROÍNA
Se llama Monita; es una hormiga; tiene 13 años; nunca duerme; “Acompañante” es su enemigo; vive en Japón con su lagarto; su poder es quemar con los rayos que le salen de los ojos; no sabe saltar; le gusta salvar a la gente; colecciona colas de ratas; su sueño es matar a todos los villanos y le gustan los cuentos de acción.


El encuentro de Monita y Espadinqui
Un día muy lindo para recolectar comida y cuando el villano Espadinqui atacó al edificio y puso bombas y explotó el edificio, una hormiga viajera vio la explosión y fue a salvar a la gente y se encontró con Espadinqui y empezaron a pelear y la hormiga le lanzó sus rayos láser y lo dejó ciego. Después le preguntó la gente cómo se llamaba y le respondió: “Momita” y se volvió famosa y Espadinqui juró venganza.
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Máximo Steinmetz, 7 años.
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El villano y la hormiga
Un día la hormiga era una heroína y había un villano que se llamaba Espadinqui y la hormiga tuvo que sacar al villano porque estaba robando la plata del banco y el villano corrió, robó; la hormiga le tuvo que sacar; corrió rápido hasta que lo alcanzó, le tiró un rayo, porque las hormigas son chiquitas y corren lento y el villano se cayó, se le cayeron los billetes y la hormiga llamó a muchas hormigas para que le ayudaran a poner sus billetes en su lugar y la hormiga apretó la alarma; vinieron los policías y llevaron a Espadinqui a la cárcel. FIN.

Victoria Mateus, 8 años.

El villano y la hormiga (mismo título, otra historia)
Un día Espadinqui el villano estaba caminando y se encontró con Monita y ella había soñado que a todos los villanos los iba a matar y lo quería hacer y lo hizo y se empezaron a pegar. La Heroína lo mató al Villano. Con sus poderes de ojos del rayo del sol y lo mató al Villano. FIN.

Agustina Mateus y Brenda Sieben, 8 años.

Espadinqui y la Monita
Espadinqui es el villano más poderoso del mundo, quiere matar a todo héroe que se le cruce.
Un día, Monita fue al escondite secreto del villano.
Con sus rayos láser lo destruyó justo cuando el villano estaba comiendo, le cortó el sándwich a la mitad.
El villano le dijo: “¡Me cortaste mi sándwich!”

Sol Rodriguez y Milagros Navarro, 9 años.

Cuentos con sapo

Los alumnos de los niveles 3 turno tarde y turno mañana participaron del concurso organizado por la fundación El Libro, para eso escribieron cuentos de acuerdo a lo solicitado: Historias de sapos.

Acá están, estos son, los deslumbrantes cuentos con sapo:

El sapo que se convirtió en perro con el beso de otro perro

Había una vez un sapo que caminaba por la calle y vio pasar a un perro que, por desgracia, se chocó con el sapo y se dieron un beso.
Al día siguiente, se despertó el sapo y fue a mirarse al espejo y apareció como un perro y dijo:
-¡Parezco un marciano!
Tenía razón, parecía un marciano, tenía la cabeza de perro y cuerpo de sapo, eran muy feas esas partes, luego dijo:
-No puedo salir así, soy muy feo.
Encima que era lindo y respetado, el sapo era muy engreído. Cuando salió a la calle, toda la gente lo miró y pensando en la mente decían:
-Qué feo, ¿quién es? ¿de dónde viene?.
Bueno, lo dejamos hasta ahí porque es muy feo para escuchar.
El sapo estuvo así tres meses ¡Qué espanto! El sapo quiso ser bailarín, pero no lo aceptaron porque era feo. El sapo enojado fue en búsqueda del perro para así volver a ser sapo, el perro hizo lo mismo, no soportaba ser feo.
Se mandaron cartas y se encontraron en el callejón y se dieron un beso para volver a ser normales. Eso funcionó y volvieron a ser sapo y perro.

------------------Camila Herrera, 10 años.
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El sapo y el puma

En Argentina cuentan sobre “el sapo perezoso”, como lo llamaba el puma, porque era más lento que el sapo, el sapo.
La historia comienza así: El sapo siempre se burlaba de los pumas. Hasta que un día cayó en manos, mejor dicho patas, de Cañack, el rey de los pumas. ¿Y saben qué pasó? Sacó una garra y casi, casi lo revienta. ¡Menos mal! Dicen que era verde y lo dejó rojo del susto. Y después siempre que Cañack lo veía le decía:
-Y… ahora… ¿quién se ríe?... Ja, ja, ja.
Y el sapo furioso le respondió:
-Pero ¿qué o quién te crees que sos, Puma de Hojaldre que donde te toca el Jaguar salís disparado?
Y así formularon la guerra del sapo y el puma.

---------------Jimena Cingolani, 10 años.
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La transformación del sapo

En un año muy frío, en el que el verano y la primavera casi no se sentían, un sapo estaba tan pero tan aburrido que se fue a la casa de Albert sapo Einstein y le dijo que todos los días se aburría, porque sus amigos siempre estaban ocupados y nunca podían jugar; entonces Albert le dijo:
-¿Quieres que te convierta en príncipe y así podrás ser un elegante sapo y tendrás amigos de la realeza y nunca te aburrirías?
-¡Dale! –le dijo el sapo.
-Bueno, vení mañana a las 15: 30 que tendré listas las pociones.
-Excelente, chau.
Al otro día, el sapo fue a la casa de Albert; él lo acostó sobre una plancha de acero y lo ató con cinturones y a los veinte minutos Albert sapo Einstein dijo:
-Listo, ya estás listo.
Pero el sapo no estaba convertido del todo en príncipe y cuando lo bese alguien se convertirá en oruga y entonces el sapo no quería ni que la mamá le de un beso de buenas noches.
Hasta que un día… una sapa lindísima lo besó y el sapo no se convirtió en oruga, se convirtió en ciempiés y pensó que la sapa no lo iba a querer más, pero no, la sapa lo siguió queriendo igual porque lo importante es lo que hay adentro y no lo de afuera.
Entonces el sapo volvió a la casa de Albert sapo Einstein y le dijo que sus pociones no funcionaron porque a la sapa le gusta lo de adentro y Albert se abrumó tanto que inventó una poción que lo convertiría de nuevo en sapo. Por supuesto que el sapo lo aceptó y volvió a ser sapo y vivió feliz para siempre.

-----------------------Rocío Rodríguez, 10 años.
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La mamá asesina

Había una vez un sapo llamado Tin tín que nació de la panza de la mamá, es medio raro. La mamá era muy malvada, mataba a los huevos de ella, el único que nació de la panza de la mamá era Tin tín, pero a él no lo iba a matar porque quería que él matara a la gente. Nació Tin tín y la mamá, llamada Tan tan, se alegró mucho. Tin tín se convirtió en un renacuajo, todavía no era sapo. La mamá quería que sea un sapo así era más lindo y la gente lo tenía como mascota.
Tres meses después, Tin tín se hizo un sapo. La mamá estaba durmiendo pero Tin tín saltaba, saltaba y saltaba hasta que se aburrió y llamó a su mamá, su madre despertó y se sorprendió porque Tin tín era bellísimo. Su madre le dijo:
-Ahora sí vas a poder matar a la gente.
Pero Tin tín se largó a llorar, su madre le preguntó:
-¿Qué te pasa Tin tín?
-No me gusta matar a la gente –Tin tín le respondió.
-Pero así somos ricos –la mamá le respondió.
Tin tín no le respondió nada, cinco minutos después Tin tín dejó de llorar y le preguntó a la madre dónde estaba su padre, la mamá le respondió llorando:
-Tu padre murió, tenía una misión en un balcón y se cayó.
Entonces Tin tín le dijo a su madre Tan tan que iba a matar gente pero solamente lo hacía por su padre. Entonces Tin tín agarró un cuchillo y se fue.
Tres horas después, toda la ciudad estaba muerta. Tin tín se arrepintió de matar a toda la gente. Entonces dijo:
-Padre, te doy mi alma .
Y se mató.
Pasaron tres días y la mamá Tan tán se preocupó mucho y lo fue a buscar saltaba, saltaba y saltaba pero no lo encontraba, siguió saltando hasta que lo encontró y lo vio muerto, la mamá se largó a llorar, lloró tres horas hasta que se cansó y dijo:
-Hijo, esto lo hago por ti.
Y se mató.


-----------------------------Marisol Gómez, 10 años.
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Maligno sapo el


Hubo una vez una libélula que era suprema. Por allí pasaba un sapo, no lo sabía y se la comió; la libélula seguía viva dentro de la panza y llamó por teléfono a sus guardias. Los guardias ni bien llegaron trataron de combatirlo pero no pudieron porque el sapo se los comió.
Después de un rato, la libélula se puso a llorar y el sapo vomitó, pero ni la libélula ni los guardias pudieron salir. Cuanto más se movían los guardias, más se movía el sapo. No pudieron salir.
Pasaron años y el sapo se murió, la libélula y los guardias no pudieron salir jamás. Y como no recibieron comida de parte del sapo, se murieron.
Dicen que todas las noches anda el espíritu del sapo con la libélula y los guardias pidiendo ayuda.
Esto se convirtió en anécdota, después en leyenda y después en verdad.

-----------------------Valentina Minich, 10 años.
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Algo desmoronante

Cierto día, en la laguna Maikiyi, un sapo rayado, con manchas y con lunares de colores, salió a la calle a lucir su cuerpo.
Su sueño era ser modista, pero tenía un gran problema: no sabía coser. Tuvo que pensar en otro camino. Para poder cumplir su sueño se le ocurrió que podría pintar los cuerpos de los sapos, pero no tenía pintura.
-Bueno, si no hay otra posibilidad, iré a invadir a los humanos. –dijo orgulloso de su idea.
La decisión ya está tomada, iré mañana a la madrugada.
Llegó la madrugada y…
Agarró todas las bolsas para después poner las pinturas y así se marchó hacia una escuela de arte, donde encontraría las pinturas.
Tomó dos potes azules, dos amarillos, uno naranja, uno violeta y, cuando estaba por tomar los dos rojos, una chica gritó ¡¡¡HAY UN SAPO EN LOS ESTANTES DE PINTURA!!!La chica, sin saber qué hacer, tomó un pote de pintura, tiró al sapo, el sapo quedó pintado de rosa, las tapas de los potes de pintura se abrieron y empezaron a manchar el lugar. Quedó un desastre. El sapo asustado saltó sobre un pote de pintura, sus patitas llenas de témperas empezaron desesperadas a brincar por las paredes. Cansado de saltar, se paró sobre un dibujo de una frutera y empezó a soñar que comía deliciosas frutas. De repente se escuchó ¡¡¡PUMMMM!!!, era el director Ricardo con su escopeta que tiraba tiros hacia el sapo…
No pregunten ni averigüen qué pasó porque si lo hacen pasará algo desmoronante.

--------------Juana Melín, 9 años.
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El sapo sin cabeza

Había una vez un sapo malvado, llamado Ayan. Ayan quería asesinar al príncipe llamado Wolverin. Wolverin era el hijo del rey, el rey era el hermano de Ayan.
Wolverin estaba enamorado de la sapa llamada Florencia.
Florencia era la hija de la reyna de Sapolandia.
Florencia estaba enamorada de Wolverin pero sus padres no querían que se casen porque Ayan podía asesinar a Florencia. Un día se escaparon y los guardias los siguieron y los atraparon, los encerraron en jaulas separadas. Durante seis años no se vieron. Cuando los sacaron de la jaula de nuevo se escaparon y construyeron una casa. Tuvieron dos hijos.

--------------------Mariano Lopez, 9 años.
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El sapo enamorado

Había una vez un sapo que se llamaba Octavio, que estaba enamorado de Pepa, una sapa muy coqueta, pero el problema era que Pepa no lo quería porque Octavio era pobre. Octavio pensó que la iba a poder conquistar, primero le regaló un ramo de flores, después le regaló bombones. Al instante, le llegó una carta que decía: “Hola, soy Pepa, tú me quieres conquistar, ya lo hiciste, ja, ja…, nos vemos en la plaza Tambitán”
El sapo se bañó en un charco, se perfumó con flores y se hizo un moño con la hoja de la planta de ciruela. Se encontraron y, como estaba tan arreglado, se enamoraron y decidieron casarse y tener hijitos.

Vivieron felices para siempre.

---------------Mercedes Ofsceck, 9 años.
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El asesino del sapo

Había una vez un sapo, vivía en un agujero y un día tuvo seis bebés pero un niño se los robó. El sapo fue a seguirlo y se encontró perdido en una gran ciudad y empezó a cantar:

Yo estoy muy solo y muy triste
porque mis bebés pueden estar en cualquier lado
menos en mis manos
pero sí en las de ese niño
y espero ¡recuperarlos!

Entonces siguió al auto y cuando llegó a la casa se metió por la puerta para perros; subió la escalera y ahí encontró a sus bebés. Pero después no sabía cómo llevarlos y a sus bebés los tiró dentro de un zapato y se tiró por la ventana.
Finalmente, enfrente había una laguna y se quedaron a vivir y se casó con una sapa, se dieron un beso en la boca y tuvieron más hijos y vivieron felices para siempre.

---------Micaela Holzmann, 9 años.
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Sapo, sapito, sapa. Una historia de amor, acción, terror, drama, suspenso y muerte.


Había una vez un sapo llamado Ficon, al que le decían Fití. Él era un asesino serial y había una sapa llamada Barbie, que le decían Babi, y trabajaba de modista profesional.
Un día, Fití fue al shopping a comprar otro tapado de cuerina y se encontró con Babi, Fiti se encantó al verla y le preguntó:
-¿Cómo te llamás?
Y ella respondió:
-Barbie, ¿y vos?
-Fití –le respondió.
Fitcon, antes de quedarse hipnotizado con la mirada de Babi, le preguntó:
-¿Querés salir mañana al cine?
Babi emocionada dijo:
-¡Sip!
Fití le dijo:
-Mañana, en el Cinemark, a las 18, ¿ok?
-Sí –dijo Babi.
Al otro día, en el cine vieron una película romántica y cuando termino Fití le dijo a Babi:
-¿Querés ser mi novia?
Y Babi tardó demasiado en contestar, pasó una hora. En ese tiempo, fueron a tomar agua de pantano y respondió Babi:
-Sí.
Un año después fueron a “Mundo Ranesco” y Babi le dijo:
-Perdón, pero te corto.
Fití se puso muy mal, sus ojos empezaron a mojarse y se arrodilló y le dijo:
-No, ¿por qué? Yo voy a cambiar, ¿qué hice? ¿por qué? Dime, te lo suplico ihj, ihj, ihj.
Fití se puso muy mal y volvió a preguntarle:
-¿Qué hice? ¿por qué?
Y Babi le respondió:
-Me estoy aburriendo con vos, perdón.
Y vino un helicóptero y los raptó.
Cuando llegaron, estaban en un laboratorio, estaban ellos y otro sapo más llamado Mowli. La dueña del laboratorio era una mantis religiosa y eligió a Mowli para ser el primero y lo agarró con un láser que lo cortó por la mitad y después la cabeza. Después agarró a Fití y lo iba a hacer chiquito; agarró un láser y le disparó a la mantis, la mantis puso una moneda y se volvió al disparo, lo mató al sapo y Babi fue contra el sapo y le preguntó:
-¿Te sentís bien? Fuiste muy valiente.
-Sí –le respondió Fití.
Así que Babi agarró el arma y le disparó a la mantis, la mató y después con Fití, fue a él tristemente y dijo:
-¡No! ¿Por qué?
Y Fití revivió y vivieron felices para siempre.

---------Agustín Palacios, 9 años.
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Una noche en un restaurant

Había una vez un sapo que se convirtió en perro y una vez pasó un perro y vino un sapo y se dieron un beso y se hicieron amigos y juntos se dieron un beso gigante y alguien le dio otro beso.
Y se convirtió en chica que se llamaba Jimena. Y después se fueron a tomar mate caliente y después se fueron al restaurante el sapo y él. El perro le dijo: -¿querés salir conmigo a pasear un buen rato largo? Y la pasaron felices para siempre. El perro tenía el cuerpo de sapo y la cabeza de perro.
La sapa tenía que quedarse con el perro porque ya se habían casado. Cuando se casaron tuvieron hijos y se llamaron Sebastián y Josefina y después ¿sabés qué pasó? Se fueron a pasear y se fueron de viaje. Buscaron a los hijos, porque los habían dejado solos en la casa. Y la pasaron juntos para siempre. Y felices por siempre. Y juntos la pasaron juntos la pasaron muy bien y felices y festejaron Navidad. Y se fueron a comer a un restaurante.
Y se fueron de viaje al país de la maravilla.
Y juntos la pasaron bien para siempre felices.

--------------------Vladimir Polak, 10 años.
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El sapo y su familia

Había una vez un sapo llamado Ulises que todos los días a las 4:00 PM salía a la esquina a visitar a su amiga Sofía. Ella siempre iba con un moño rosa y los labios pintados de color rosa fuerte y él le decía:

Rosa, rosa,
la maravillosa,
como blanca diosa,
como flor hermosa.


Entonces a Sofía, con mucha vergüenza, se le ponían los cachetes colorados, se daba vuelta y se iba saltando muy disimulada.
Al rato, volvía Ulises a su casa muy enamorado.
Pasaron 29 días y Ulises por fin se animó a salir a comprarle una caja de bombones y un ramo de flores para Sofía. Su amigo Ramiro pasaba por ahí y Ulises le pidió que por favor le lleve los regalos a la casa de Sofía. El fue y tocó timbre, lo atendió y quedó muy hipnotizado por sus labios y su moño.

---------------------------Azul Denaro, 9 años.

Humillado en una boda

Un día el doctor Bender inventó una máquina para transformar lo no vivo en vivo, trabajó tan duro que se fue a dormir y se olvidó la ropa en la máquina. Al día siguiente estaba preparando el desayuno cuando vio la ropa caminando por el comedor y se dio tal susto que tiró el café al piso. A la tardecita se alejó a su pueblo para dar la ropa a donación. Llegando a su casa vió una carta en su puerta: lo invitaron a una boda. Fue a buscar la ropa y le dijeron que no estaba, y se compró un disfraz de teletubi, fue a la boda y quedó humillado porque la boda la había organizado la ropa.

autoras: Rocío Rodriguez y Rocío Fernández, 10 años.

Las botas


Había una vez una nena que se llamaba Eleonora y sin darse cuenta se compró botas mágicas. Hay veces que le gustan y hay veces que no, porque no puede comprarse ropa nunca y tampoco se las puede sacar nunca pero nunca.

Eloísa Corro, 7 años. (en la foto)

El cuento de golf



Un día mi papá me dijo
te voy a enseñar
a jugar golf
solamente con seis años.
Primero me enseñó
a agarrar el palo
después a pegarle
a la pelota con el puter.
después me enseñó
a pegarle con los otros
sucesivamente, solamente
con siete años recién cumplidos.
Recién a los 23 años jugué mi primer torneo de golf, en la cancha de golf Palihue de B. B. con 198 jugadores de golf jugaban de categoría scrach hasta la categoría 36 de hándicap y el torneo era de 5 días. Pasaron el corto 50 jugadores. Pasaron los dos días finales sábado y domingo. En la entrega de premios me dijeron que tenía que salir a desempatar con Andrés Romero. Salimos en el hoy uno que era un pars, yo hice berdi, Andrés también. Seguimos en el hoyo dos, era un par tres, hice un tiro malo, la tiré afuera y salí de nuevo; la tiré al bunker, la metí del bunker e hice bogey con el palo llamado explorer. Andrés hizo un tiro muy bueno, lástima que hizo tres puter, le hizo bogey. Seguimos en el hoyo tres, era un par cuatro. Yo la metí en dos tiros e hice águila y Andrés estaba obligado a meter, pero hizo buen tiro y no alcanzó.
Gané muchos torneos así, a Andrés y a mí nos mandaron a Estados Unidos California a representar a la Asociación Argentina de Golf. Salimos primeros con mucha alegría, fue la primera vez que la Argentina ganó un mundial de golf.

Nicolás Agustín Hirsh Pineda
, 10 años. (en la foto)

El viejo (para leer con diccionario inventado)


Yo tengo una calícula y miro películas, después pasó un pelaochoro, pasó un amigo que me dijo frat y yo también. Pasó un viejito y me dijo que contara hasta tranacuat, pasaron unos chicos tocando un maraquí. Y había un viejo comiendo un frutagón en un auto.

Nucho, 8 años. (foto)

El ropero embrujado

Había una vez un nene que iba caminando por la vereda y cruzó un ropero. Cuando cruzó, el ropero se abrió y salió una persona muy fea, era fea porque tenía una manta azul y volaba, la persona se llamaba Ching Lung, el nene que se llamaba Momia le dijo ¿querés ser mi amigo? Y la persona se sacó la manta y era Aladino.


Cabeza Heuman, 8 años.

La bruja del 71 juega al golf


La bruja del 71 es fanática del golf y el otro día yo la vi y estaba malhumorada porque se le había roto el palo. Enconces no podía jugar al golf. Y le arreglé el palo y la bruja se puso muy contenta, me dio un regalo y se fue a jugar.

Cabeza Heuman, 8 años.
Foto: el autor.

La muñeca embrujada

Había una vez una niña que tenía una muñeca, pero lo que ella no sabía era que los botones de sus ojos venían de un malvado asesino. Todas las noches salía a elegir a sus víctimas y la víctima de esta noche era su mamá a quien le cosería los ojos malignos.
Y poco a poco se los fue cosiendo a su cara pero antes de que terminara ¡llegó el papá! Y el papá la mató. Claro, a la muñeca, así nunca se volvió a saber de ella.

Delfina Chismak, Azul Denaro y Tania , 8 años.

La bestia y el diablo

El diablo blanco es la mitad buena del diablo rojo y come patitas de pollo. A veces los papás o las mamás lo usan como cuento para asustar a sus hijos para que se duerman. Yo conozco a un señor que vio al diablo blanco y lo mató y desde ahora es una bestia salvaje.

Delfina Chismak, 8 años.

Cuento mágico

Erase una vez un gran marino que siempre navegaba por mares.
En uno de los días de sus vacaciones, encontró una alfombra.
Sin saber que era mágica se quiso despedir y lo hizo.
Entonces empezó a navegar y comenzó muy bien pero después tiró al mar la alfombra y chau magia de la alfombra. La alfombra casi no llegó en manos de un humano, pero sí en manos de un animal, pero un animal raro que ustedes ni se imaginan. Un elefante. Y tanto la usó que cada vez se rompió más y más.
El elefante sabía que era mágica pero no sabía cómo usarla e hizo lo mismo que con una varita mágica. Y no le funcionó, entonces consultó con todos: con el oso, con la ballena, con un loro, hasta con una mariposa pero no tenía ningún resultado, entonces buscó y le dijo al guardia:
-Sabe usted, yo he obtenido una alfombra mágica y y bueno no sé usarla.
-Sabe que yo creo que si me la da a mí yo le daré mucha fortuna.
El elefante le dio la alfombra y luego el guardia llamado Simbad se hizo marino porque la alfombra le dio mucha mucha fortuna.

Matt Frankestein, 8 años.

Batman le pega a un televisor

Batman vive en la casa número 1246. Una vez Batman tuvo un televisor, el primero de su vida.
Le dijo en un sueño Robin a Batman:
-¡Batman! Hola, te quiero contar que vas a tener trabajo en la fábrica, seguro que es tu jefe.
Pasó un día y Batman entró a la fábrica. Cuando entró vio millones de televisores, para qué si ya tiene uno, entonces salió el jefe y dijo:
-Seguro que te avisó Robin ¿no?
Y Batman dijo:
-¡Sí, claro! Ahora me dices qué tengo que hacer o si no ¿para qué me hiciste venir?
-Batman, Batman, tu ya tienes un televisor ¿no? -dijo el jefe.
-¿Qué, esa cosa se llama televisor? -preguntó.
-Sí -contestó el jefe- ahora respondeme. Si quieres tener otro televisor, golpea el tuyo.
-Sí, vale -dijo Batman.
Batman empezó a golpear y golpear al televisor.

Un minuto para un misterio

Un hombre creó una casa y luego se quedó a vivir. El primer bicho le picó en el dedo. El dedo se le hinchó.
Un gran misterio para un médico. ¿Nadie se lo resolvió? Claro que no.
Todos se quedaron sor-pren-di-dos. Claro, hasta el último momento.
Pero ¿cuándo fue el momento?
Empecemos con su vida y así llegaremos con el momento esperado.
Nació en el año 1966. Entre dos años y otros 28 años creó la casa. Allí se le hinchó el dedo. Cuando terminó una búsqueda ya pasaron 26 años más.
Vivir seis años más fue difícil.
Allí, un minuto antes de su muerte, el bicho hizo un empujón y salió.
Por eso ya se tuvo que morir.

Matt Frankestein, 8 años.
Foto: Matt Frankestein (vislumbrando nuevos temas para su próxima historia)