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Procusto

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Teseo ataca a Procusto. Pintura anónima en el fondo de un kílix ático de figuras rojas (440 a. C.) encontrado en Vulci.

En la mitología griega, Procustes[1][2][3][4][5]​ o Procusto[6]​ (del griego antiguo Προκρούστης Prokroústês ‘estirador’), Damastes[7][5]​ (‘avasallador’ o ‘controlador’) y Procoptas (‘cortador’) son sobrenombres de Polipemón[7][8]​ (‘muchos daños’) o Pemón,[9]​ que era un bandido y posadero que tenía una posada en el Ática o, según otras versiones, a las afueras de Eleusis). Se le consideraba hijo de Poseidón,[1]​ y con su esposa Silea fue padre de Sinis. Fue uno de los malhechores que mató Teseo.

Mito

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Procusto tenía su casa en las colinas, donde ofrecía posada al viajero solitario. Allí lo invitaba a tumbarse en una cama de hierro donde, mientras el viajero dormía, lo amordazaba y ataba a las cuatro esquinas del lecho. Si la víctima era alta y su cuerpo era más largo que la cama, procedía a aserrar las partes del cuerpo que sobresalían: los pies y las manos o la cabeza. Si, por el contrario, era de menor longitud que la cama, lo descoyuntaba a martillazos hasta estirarlo (de aquí viene su nombre). Según otras versiones, nadie coincidía jamás con el tamaño de la cama porque Procusto poseía dos, una muy larga y otra demasiado corta, o bien una de longitud ajustable.

Procusto continuó con su reinado de terror hasta que se encontró con el héroe Teseo, quien invirtió el juego, retando a Procusto a comprobar si su propio cuerpo encajaba con el tamaño de la cama. Cuando el posadero se hubo tumbado, Teseo lo amordazó y ató a la cama y, allí, lo torturó para «ajustarlo» como él hacía a los viajeros, cortándole a hachazos los pies y la cabeza. Matar a Procusto fue la última aventura de Teseo en su viaje desde Trecén (su aldea natal del Peloponeso) hasta Atenas.[10]

Usos derivados

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Teseo (vestido con ropas transparentes) y Procusto (casi acostado en su famoso lecho); lado A de un ánfora ática de figuras rojas (470 a. C.) pintada por Alquímaco, proveniente de Nola (cerca de Nápoles)

Procusto se ha convertido en un símbolo de conformismo y uniformización.

  • El «lecho de Procusto»[6]​ es una forma proverbial o norma arbitraria para la que se fuerza una conformidad exacta. Se aplica también a aquella falacia pseudocientífica en la que se tratan de deformar los datos de la realidad, para que se adapten a la hipótesis previa.
  • En medicina y psiquiatría un Síndrome de Procusto define la intolerancia a la diferencia, cuando alguien quiere que todo se ajuste a lo que dice o piensa.[10]
  • En matemática,[11]​ el análisis de Procusto es el nombre que se da al proceso de aplicar una transformación euclidiana que conservan la forma a un conjunto de éstas, para eliminar así las diferencias de traslación, rotación y escala entre ellas y llevarlas a un marco de referencia común. De igual forma se aplica por extensión de su campo de aplicación a un método estadístico que puede emplearse para comparar las formas de objetos, o los resultados de encuestas, entrevistas o paneles.
  • En informática, una cadena procusteana es una cadena de longitud fija en las que se almacena texto de diversa longitud. Si el texto a guardar es demasiado corto, se rellena el resto de la cadena, con blancos o nulos. Si es demasiado largo, se trunca. El término se hizo popular en cierta medida por su uso y explicación en el manual de usuario del Sinclair ZX81. Aunque no logró popularidad, aparece en algunas referencias (FOLDOC).
  • En diseño y en otras áreas, se denomina procústeo o procustiano a aquello opuesto a lo ergonómico, es decir, que parte de la idea de que es la persona quien debe adaptarse a los objetos y no al revés.[12]

Referencias

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  1. a b Higino, Fábulas 38
  2. Diodoro Sículo: Biblioteca histórica, IV 59,5
  3. Ovidio, Las metamorfosis VII, 438
  4. Pausanias: Descripción de Grecia I 38,5
  5. a b Plutarco: Vidas paralelas, Teseo 11,1
  6. a b Con el nombre deformado, Procusto se utiliza para citar el proverbial «lecho de Procusto».
  7. a b Apolodoro: Biblioteca mitológica, Epít. 1.4
  8. Apolodoro, loc. cit., III 16, 1
  9. Escolio a Hipólito, Eurípides, 977
  10. a b Young P. (2018). «Síndrome de Procusto en la Medicina.». Rev. méd. Chile (SciELO) 146 (7). Consultado el 10 de marzo de 2021. 
  11. Olmo, Carlos Beltrán, Irene (4 de enero de 2021). «Sobre mates y mitos». EL PAÍS. Consultado el 14 de enero de 2021. 
  12. «Prokrustes säng och». Archivado desde el original el 7 de junio de 2014. Consultado el 6 de junio de 2014. 

Bibliografía

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Enlaces externos

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