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Rinosinusitis

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Sinusitis

Radiografía que muestra congestión de seno maxilar izquierdo indicado por una flecha.
Especialidad otorrinolaringología
eMedicine emerg/536

La sinusitis, o rinosinusitis, es una respuesta inflamatoria de la mucosa de la nariz y de los senos paranasales que puede deberse a una infección por agentes bacterianos, virales u hongos; o un cuadro alérgico; o a una combinación de estos factores.[1][2]

Se caracteriza por rinorrea (secreción por la nariz), obstrucción nasal y dolor facial; puede haber hiposmia o anosmia, tos, fiebre, fatiga, dolor dentario, halitosis y malestar ótico.[1]​ Generalmente está precedida de una rinitis, por cuya razón se prefiere el uso del término rinosinusitis.[2]

De acuerdo con la duración de la enfermedad puede ser calificada como aguda si dura menos de cuatro semanas, subaguda si su duración es de cuatro a doce semanas y una forma crónica con más de doce semanas de enfermedad.[1]

La sinusitis es una infección fundamentalmente autolimitada en un 40 a 50% de los pacientes, de manera que los antibióticos de nueva generación que resultan ser costosos, no deben utilizarse como tratamiento de primera línea. Los antibióticos de primera línea como el trimetoprim-sulfametoxazol son tan eficaces en el tratamiento de sinusitis como los antibióticos más costosos[cita requerida]. Existen pocas pruebas que demuestren la efectividad del uso de adyuvantes como corticosteroides nasales y descongestionantes sistémicos. Los pacientes con sinusitis crónica o recurrente, requieren remisión a un otorrinolaringólogo para considerar una cirugía endoscópica funcional de los senos paranasales.


Clasificación

La sinusitis se clasifica en:[2]

  • Rinosinusitis aguda (presumiblemente bacteriana).
  • Rinosinusitis crónica.
  • Rinosinusitis fúngica alérgica.

Rinosinusitis aguda

La rinosinusitis aguda es aquella que no supera las cuatro semanas de evolución, generalmente ocurre secundaria a una infección del tracto respiratorio superior, usualmente de origen viral. Se presume una etiología bacteriana si dura más de 10 días o si se presenta en forma severa o con secreción purulenta por más de tres días.[2][3]

Rinosinusitis crónica

La rinosinusitis crónica es aquella que persiste por más de tres meses (doce semanas)[2]​ y constituye un complejo espectro de enfermedades que tienen en común una inflamación persistente de los senos paranasales. Se divide en aquellos casos que cursan con pólipos nasales a veces denominada sinusitis crónica hiperplásica y los casos sin pólipos.

Etiología

La rinosinusitis viral normalmente dura 7 a 10 días, mientras que la sinusitis bacteriana es más persistente. Entre aproximadamente 0,5 % y 2 % de las sinusitis virales progresan a sinusitis bacteriana. Una hipótesis postula que la infección bacteriana comienza al sonarse continuamente la nariz.[4]

Si la infección es de origen bacteriano, los tres agentes causales más comunes son el Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis.[5]​ En el pasado, el Haemophilus influenzae era el agente bacteriano más frecuente causante de infecciones de los senos paranasales. Sin embargo desde la introducción de la vacuna contra Hib ha habido una disminución drástica en infecciones causadas por H. influenza tipo B y ahora se ven con más frecuencia las cepas no-tipables de la bacteria. Otras bacterias patógenas incluyen el Staphylococcus aureus y otras especies de estreptococos, bacterias anaerobias y, con menos frecuencia, bacterias gram negativas.[6]

Los episodios agudos de sinusitis también pueden ser el resultado de infecciones por hongos. Estas infecciones son más frecuentes en pacientes con diabetes u otras deficiencias inmunitarias, como los pacientes con sida o que estén recibiendo fármacos antirrechazo de trasplantes y puede ser potencialmente mortal. En la diabetes mellitus tipo I, la cetoacidosis conlleva a una sinusitis por mucormicosis.[7]

La irritación química también puede causar una sinusitis o por el humo de cigarrillos. Ocasionalmente, especialmente entre la segunda y tercera década de la vida, puede ser causada por una infección dental.[8]

Las causas de la sinosinusitis crónica aún permanecen desconocidas y pueden incluir alergias, factores ambientales tales como el polvo o la contaminación, infección bacteriana u hongos (alérgica, infecciosa o reactivos). Los factores no alérgicos, tales como la rinitis vasomotora también pueden causar sinusitis crónica. Los senos paranasales anormalmente estrechos, pueden impedir el drenaje de las cavidades de seno, por lo que también podrían ser un factor desencadenante, así como la fibrosis quística.[3]

En la sinusitis crónica, se observa una combinación de bacterias anaerobias y aeróbicas, incluyendo Staphylococcus aureus y Staphylococci coagulasa negativo. Normalmente los antibióticos ofrecen sólo un beneficio temporal, aunque se han propuesto mecanismos en los que se incluyen una hiperreactividad a las bacterias en la sinusitis con pólipos.

Un desarrollo más reciente y aún debatido, en la etiología de la sinusitis crónica es el papel que pueden desempeñar los hongos. Estos pueden encontrarse en las fosas nasales y los senos de la mayoría de los pacientes con sinusitis, pero también se pueden hallar en personas sanas. No queda claro si el hongo es un factor definitivo en el desarrollo de la sinusitis crónica y si lo fuere, cual podría ser la diferencia entre quienes desarrollan la enfermedad y quienes que no lo hacen. Las investigaciones con tratamientos antimicóticos han producido resultados variables.

Patogenia

La fisiopatología de la afección viene determinada por una oclusión de los orificios por donde habitualmente drenan los senos paranasales, lo cual hace que se acumulen secreciones en su interior que actúan como caldo de cultivo para los patógenos antes mencionados.

La sinusitis bacteriana aguda generalmente ocurre después de una infección de las vías respiratorias altas que resulta en la obstrucción de la cavidad sinusal, depuración mucociliar deficiente y la sobreproducción de secreciones.

Cuadro clínico

Caracterizada por dolor en la zona del seno inflamado, pudiendo o no aparecer fiebre, obstrucción nasal, rinorrea (en ocasiones purulenta), secreción retronasal, cefalea grave que comúnmente se proyecta a los senos paranasales que pueden tener crisis de 1 hora a 5 horas; vómito, sobre todo secundario a episodios de tos.[9]​ En cualquier caso se requiere la consulta al médico, ya que es una enfermedad generalmente benigna, pero pueden aparecer complicaciones graves si no es tratada oportunamente. Puede evolucionar en un asma o rinitis con su progresivo avance, y puede presentar un cuadro de molestias musculares, dando la sensación de tener esa zona debilitada.

La sinusitis crónica está frecuentemente acompañada por un olor fétido. Esto es más notorio en los casos de sinusitis maxilar crónica de origen dental, donde el mal olor constituye un criterio diagnóstico importante.[10]

Diagnóstico

En la gran mayoría de los casos de sinusitis aguda, el diagnóstico es exclusivamente clínico, y no hay necesidad de realizar exploraciones y pruebas complementarias.[11]

En casos con sospecha de complicaciones, que son excepcionales, se pueden realizar exámenes vídeo-endoscópicos, así como un TAC (tomografía axial computarizada). Hay que destacar que la utilización exclusiva de los rayos X para el diagnóstico de las sinusopatías está desaconsejada, debido a la alta tasa de fallos que este examen presenta para los senos faciales.

Tratamiento

El tratamiento de los síntomas es parte integral del manejo: las medidas generales como mantener una ingesta adecuada de alimentos y de líquidos, mantener la alimentación adecuada (si hay falta clínica de apetito, ofrecer los alimentos en pequeñas cantidades), las medidas preventivas incluyen tratamientos de alergias y evitar factores adversos, como: humo de tabaco, alérgicos, contaminación y trauma bárico.[12]

El uso de antibióticos en la sinusitis aguda con el propósito de controlar el sobrecrecimiento bacteriano es práctica común, aunque aún sometido a controversia científica.[11]

Referencias

  1. a b c México:Secretaría de Salud (2008). «Guía de Práctica Clínica:Diagnóstico y tratamiento de la sinusitis aguda. Evidencias y recomendaciones.». Catálogo maestro de guías de práctica clínica (México, DF: CENETEC). IMSS-080-08. Consultado el 8 de agosto de 2013. 
  2. a b c d e Meltzer, Eli O; Hamilos, Daniel L; Hadley, James A; Lanza, Donald C; Marple, Bradley F; Nicklas, Richard A (diciembre de 2004). «Rhinosinusitis: Establishing definitions for clinical research and patient care» [Rinosinusitis: Estableciendo definiciones para la investigación clínica y la atención de pacientes]. En Elsevier Inc, ed. The Journal of Allergy and Clinical Immunology (en inglés) (Waltham, MA: Elsevier Inc) 114 (6, Supplement): 155-212. doi:10.1016/j.jaci.2004.09.029. Consultado el 8 de agosto de 2013. 
  3. a b Fica, Alberto; Diaz, Juan Carlos (2003). «Enfoque diagnóstico y terapéutico de los pacientes adultos con sospecha de sinusitis aguda». En Sociedad Chilena de Infectología, ed. Rev Chil Infectol (Santiago, Chile) 20 (3): 184-192. ISSN 0716-1018. doi:10.4067/S0716-10182003000300006. Consultado el 9 de agosto de 2013. 
  4. Gwaltney Jr, JM; Hendley, JO; Phillips, CD; Bass, CR; Mygind, N; Winther, B (febrero de 2000). «Nose blowing propels nasal fluid into the paranasal sinuses» [Sonarse la nariz propulsa el fluido nasal al interior de los senos paranasales]. Clin Infect Dis (en inglés) (Charlottesville, VA) 30 (2): 387-91. ISSN 1058-4838. PMID 10671347. doi:10.1086/313661. Consultado el 9 de agosto de 2013. 
  5. PERRET P., CECILIA. Tratamiento antimicrobiano abreviado de infecciones respiratorias altas en pediatría (en español). Rev. chil. infectol. [online]. 2002, vol.19, n.1 [citado 2010-02-18], pp. 49-53. ISSN 0716-1018. doi: 10.4067/S0716-10182002000100007.
  6. Pearlman, AN.; Conley, DB. (Jun de 2008). «Review of current guidelines related to the diagnosis and treatment of rhinosinusitis.». Curr Opin Otolaryngol Head Neck Surg 16 (3): 226-30. PMID 18475076. doi:10.1097/MOO.0b013e3282fdcc9a. 
  7. TRISTANO, Antonio, CHOLLET, María Eugenia, WILLSON, María et al. Mucormicosis: Reporte de tres casos (en español). Invest. clín. [online]. set. 2002, vol.43, no.3 [citado 18 Febrero 2010], p.183-190. ISSN 0535-5133.
  8. DINATALE PAPA, Elio. Diseminación De La Infección Odontogénica: Revisión de la literatura (en español). Acta odontol. venez. [online]. ene. 2000, vol.38, no.1 [citado 18 Febrero 2010], p.37-43. ISSN 0001-6365.
  9. García, Joel, et al. Diagnóstico y tratamiento antimicrobiano de la sinusitis. Acta Otorrinolaringol, Pags: 449-462. España. 2003.
  10. VELASQUEZ GIMON, María Eugenia y GONZALEZ BLANCO, Olga. La Halitosis: Definición, clasificación y factores etiológicos (en español). Acta odontol. venez. [online]. ago. 2006, vol.44, no.2 [citado 18 Febrero 2010], p.240-244. ISSN 0001-6365.
  11. a b Martínez Campos L, Albañil Ballesteros R, de la Flor Bru J, Piñeiro Pérez R, Cervera J, Baquero Artigao F y cols. Documento de consenso sobre etiología, diagnóstico y tratamiento de la sinusitis. Rev Pediatr Aten Primaria. 2013;15:203-18
  12. «Sinusitis». Investigación realizada por la Dirección Médica de Esteripharma. p. 4. Consultado el 23 de junio de 2011. 

Enlaces externos