Síndromes Geriátricos

SÍNDROMES
GERIÁTRICOS.
La atención de enfermería en los
síndromes geriátricos se enfoca en
abordar de manera integral los problemas
de salud comunes en los adultos mayores,
promoviendo su bienestar y calidad de
vida. Los síndromes geriátricos son un
conjunto de afecciones multifactoriales que
afectan a las personas mayores y que no
suelen encajar dentro de una única
enfermedad. Requieren un enfoque
especializado que considere tanto las
condiciones físicas como las mentales y
sociales del paciente.
PRINCIPALES SÍNDROMES GERIÁTRICOS:
1.Inmovilidad.
2.Caídas y fracturas.
3.Incontinencia urinaria y fecal.
4.Deterioro cognitivo y demencia.
5.Delirium.
6.Depresión.
7.Desnutrición.
8.Úlceras por presión.
9.Polifarmacia (uso de múltiples medicamentos).
OBJETIVOS DE LA ATENCIÓN DE ENFERMERÍA:
•Promover la autonomía y funcionalidad del adulto
mayor.
•Prevenir complicaciones asociadas a los
síndromes geriátricos.
•Brindar cuidados integrales que consideren tanto
el bienestar físico como el emocional y social.
•Fomentar la seguridad del paciente, reduciendo
riesgos de caídas, fracturas, o complicaciones por
inmovilidad.
•Educación tanto al paciente como a su familia en el
manejo y prevención de los síndromes geriátricos.
INTERVENCIONES DE
ENFERMERÍA POR
SÍNDROME
:
1. INMOVILIDAD:
• Evaluar el grado de movilidad y capacidad
funcional del paciente.
• Promover el movimiento con ayuda de
ejercicios suaves, terapia física y cambios
de posición frecuentes.
• Utilizar dispositivos de apoyo (andadores,
bastones, etc.).
• Prevenir úlceras por presión con cuidados
de la piel y cambios posturales.
2. Caídas y fracturas:
• Evaluar factores de riesgo de caídas
(medicamentos, visión, fuerza
muscular).
• Implementar medidas de seguridad en
el entorno (barras de apoyo, iluminación
adecuada).
• Educar sobre el uso de calzado
adecuado y el uso de ayudas técnicas.
• Mantener una evaluación constante del
equilibrio y la marcha.
Incontinencia urinaria y fecal:
• Evaluar los patrones de eliminación
del paciente.
• Implementar un plan de
entrenamiento vesical o de
evacuación.
• Supervisar la hidratación y la ingesta
de fibra para evitar el estreñimiento.
• Proveer cuidados de la piel para
prevenir irritaciones y úlceras.
Deterioro cognitivo y demencia:
• Evaluar el grado de deterioro cognitivo
utilizando escalas específicas.
• Crear un ambiente seguro y estructurado
para el paciente.
• Proporcionar estímulos cognitivos a
través de actividades simples y
repetitivas.
• Involucrar a la familia en los cuidados y
brindar soporte emocional.
Delirium:
•Identificar rápidamente los signos de
delirium (cambios bruscos en la conciencia
y la atención).
•Reorientar al paciente constantemente.
•Garantizar un ambiente tranquilo y con
poca estimulación.
•Colaborar con el equipo multidisciplinario
para identificar y tratar la causa
subyacente (infección, medicación).
Depresión:
• Evaluar el estado emocional del
paciente mediante herramientas como
la escala de depresión geriátrica.
• Fomentar la participación del paciente
en actividades sociales y recreativas.
• Proporcionar apoyo emocional y, en
caso necesario, colaborar con el
equipo de salud mental.
• Supervisar la adherencia a la
medicación antidepresiva si está
indicada.
Desnutrición:
•Evaluar el estado nutricional con
regularidad.
•Promover una dieta equilibrada y
supervisar la ingesta calórica y de
nutrientes.
•Ofrecer suplementos nutricionales si
es necesario.
•Monitorizar el peso y los signos de
malnutrición.
Úlceras por presión:
• Realizar evaluaciones frecuentes de la piel
en zonas de presión (talones, sacro,
codos).
• Implementar cambios posturales cada 2
horas.
• Utilizar colchones o cojines especiales
para reducir la presión.
• Aplicar cremas hidratantes y vendajes
protectores si es necesario.
Polifarmacia:
•Revisar periódicamente la lista
de medicamentos del paciente
para evitar interacciones y efectos
adversos.
•Educar sobre la adherencia a los
medicamentos y la correcta
administración.
•Trabajar en conjunto con el
médico para reducir el número de
medicamentos innecesarios.
consideraciones adicionales:
•Atención centrada en el paciente: Tener
en cuenta las preferencias y necesidades
individuales del adulto mayor.
•Intervención multidisciplinaria:
Colaborar con fisioterapeutas,
nutricionistas, médicos, trabajadores
sociales y otros profesionales de salud.
•Soporte a cuidadores: Capacitar y
brindar apoyo emocional a los cuidadores,
quienes desempeñan un papel crucial en la
atención del paciente geriátrico.
La atención de enfermería en
los síndromes geriátricos
requiere un enfoque integral y
holístico que se adapte a la
complejidad del
envejecimiento y las múltiples
condiciones de salud que
pueden coexistir en una
misma persona.

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