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O.A.D.
Hnas. Oblatas de
Los CC.SS.

Cuarto día de
la novena
Oración a San José

Santísimo José, esposo de María y padre de

Jesús, damos gracias a Dios por haberte
escogido para tan alta responsabilidad, por
haberte adornado con los dones para tan
exigente misión. Te rogamos, por el amor que
tuviste a tu divino Hijo, que nos llenes del
fervoroso deseo de verle y recibirle con amor.
Bendice a los padres y a las madres de familia
que deben guiar a sus hijos e hijas por el
camino de la santidad. Amén. Ave María....
 Oración para la Familia

Señor, haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no haya

injuria porque Tú nos das comprensión. Que no haya
amargura porque Tú nos bendices. Que no haya egoísmo
porque Tú nos alientas. Que no haya rencor porque Tú nos
das el perdón. Que no haya abandono porque Tú estás con
nosotros. Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir.
Que cada mañana amanezca un día más de entrega y
sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor.
Haz, Señor, con nuestras vidas, que quisiste unir, una página
llena de ti. Haz, Señor, de nuestros hijos lo que anhelas,
ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino. Que nos
esforcemos en el apoyo mutuo. Que hagamos del amor un
motivo para amarte más. Que cuando amanezca el gran día
de ir a tu encuentro nos conceda el hallarnos unidos para
siempre en ti. Amén
 Oración inicial
Padre de infinita caridad, que tanto nos amas, y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu
amor, para que hecho hombre en las entrañas de María Virgen y nacido en un pesebre para darnos
salvación, hoy venimos como tus hijos a adorarte. En nombre de todos mis hermanos y hermanas,
te doy gracias por tan grande beneficio; te ofrecemos nuestras vidas para que sean instrumentos de
la paz que tu amado Hijo trajo al mundo. Mi Santo Dios, te pido que tengas compasión del mundo
y que derrames tu misericordia sobre él en abundancia. Que esta navidad sea un motivo para que
reflexionemos sobre los caminos que elegimos, por las conductas que adoptamos y por lo que
olvidamos. Te pido, en el nombre del pequeño Niño Dios, una señal de esperanza para este mundo.
Te suplicamos que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido y
desprendimiento, para que Jesús recién nacido encuentre en nosotros su cuna y viva eternamente
entre nosotros. Amén. Padre Nuestro…
 Cuarto día
Isabel El límite de las fronteras Monición.
(Lc 1,39-45) Queridos hermanos:
Hoy un nuevo personaje acompaña nuestro peregrinar
rumbo a Belén; nos referimos a Isabel que sintió en su
vientre el gozo profundo del encuentro al recibir la
visita de María.
La oportunidad de acercarnos a la realidad del otro es
vital, y eso solamente se logra cuando trascendemos y
salimos presurosos como María para atender las
necesidades de los demás, dejando nuestra propia
comodidad.
Dispongamos nuestro corazón para vivir el cuarto día
de nuestra novena, en el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo. Amén.
 EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS (Lc 1,39-48)
y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó
el saludo de María, la creatura saltó en su seno. Entonces Isabel quedó
llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: ‘¡Bendita tú
entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para
que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a
mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has
creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del
Señor”. Palabra del Señor.
 Reflexión
En la escena de la Visitación, María nos enseña, una vez más, “Fratelli Tutti” (“Todos
que no puede separarse la fe de la vida. Acoger al Señor implica Hermanos”) nos recuerda que
salir al encuentro del otro, acogerlo, protegerlo, promoverlo e el único camino para construir
integrarlo. Es el evangelio más puro, lo que el Papa Francisco un mundo mejor, en el que dar
nos pide cuando, de la mano de María y de Isabel, Dios a luz sea una gracia, es el
ensancha las fronteras, derriba los muros y las alambradas y camino de la amistad social y
recrea la fraternidad abierta. de la fraternidad humana. Para
Vivimos un tiempo endurecido por el egoísmo y la codicia, el nosotros, los cristianos, el
afán de poder y de salvaguardia de los propios intereses punto de partida es la fe:
geopolíticos, nacionalistas, ideológicos, de troncha o de clase. “Dichosa tú que has creído”,
El dinero anda de por medio y todo lo devora. Todo se somete a que engendras al Hijo y ayudas
su fuerza arrolladora. Y, en vez de construir un mundo de a otros a dar vida, la vida que
amigos y de hermanos, vamos construyendo un mundo de Dios pone en tu seno y en tu
diferentes y de excluidos. corazón.
 Enseñanza del Papa Francisco

“…nos corresponde respetar el derecho de todo ser humano de

encontrar un lugar donde pueda no solamente satisfacer sus
necesidades básicas y las de su familia, sino también realizarse
Diálogo integralmente como persona. Nuestros esfuerzos ante las
Durante este tiempo de personas migrantes que llegan pueden resumirse en cuatro
pandemia ¿he estado verbos: acoger, proteger, promover e integrar. Porque «no se
pendiente de mis amigos y trata de dejar caer desde arriba programas de asistencia social
familiares? sino de recorrer juntos un camino a través de estas cuatro
- ¿Me he solidarizado con acciones, para construir ciudades y países que, al tiempo que
las familias que han conservan sus respectivas identidades culturales y religiosas,
vivido momentos difíciles? estén abiertos a las diferencias y sepan cómo valorarlas en
- ¿Cuál es mi actitud con nombre de la fraternidad humana»”. (Encíclica Fratelli Tutti,
los migrantes? 129)
 Gozos

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado,

1.- ¡Oh raíz sagrada
¡Ven a nuestras almas!
de Jesé, que en lo alto ¡Ven no tardes tanto!
presentas al orbe 3.- ¡Oh lumbre de Oriente,
tu fragante nardo! Sol de eternos rayos,
¡Dulcísimo niño
que entre las tinieblas
que has sido llamado
tu esplendor veamos!
Lirio de los Valles
bella flor del Campo!
¡Niño tan preciado,
dicha del cristiano, 4.- ¡Ábranse los cielos
2.-¡Oh sapiencia suma luzca la sonrisa y llueva de lo alto
del Dios Soberano de tus dulces labios! bienhechor rocío
Que al nivel de un como riego santo!
niño te hayas ¡Ven hermoso niño,
rebajado! ven Dios humanado,
¡Oh divino infante luce hermosa estrella,
ven para enseñarnos brota flor del campo!
la prudencia que hace
verdaderos sabios!
 Peticiones

• María e Isabel nos manifiestan que es posible acoger a los demás con alegría y espontaneidad. Ponemos en manos
del Señor nuestras intenciones diciendo: Señor, que acojamos a todos con amor.
• Danos Señor la gracia de reconocer tu presencia en el rostro de nuestros hermanos que sufren, de manera especial
por los migrantes que están lejos de sus hogares y viven momentos de dificultad. OREMOS.
• Ayúdanos Señor a que nuestras familias sean lugares de fraternidad y que juntos pensemos en el bienestar de otras
personas que viven en soledad o en vulnerabilidad. OREMOS.
• Por los policías y militares que, al cumplir su misión, están lejos de sus familias, en otras provincias o jurisdicciones,
bendice Señor su trabajo y su labor que va siempre encaminada al bienestar de toda la ciudadanía. OREMOS.
• Por todos quienes estamos participando en esta novena de navidad, permítenos Señor descubrir tu rostro en las
personas con quienes compartimos en lo cotidiano. OREMOS.

• (Se pueden añadir algunas peticiones)

• Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
 Oración a la Virgen María
Oración a la Virgen María
Virgen María, tú que tienes tantas cualidades, sobre todo la
humildad, te ganaste el privilegio que Dios te escogiera como la
mamá del Niño Jesús. Te pido que me ayudes a preparar mi alma y
la de todos los que hacemos esta novena para que el Niño Dios
nazca en nuestro corazón. ¡Oh, dulce María! enséñanos a ser como
tú, con recogimiento y ternura que hizo que Dios se fijara en ti
para que podamos verlo y adorarlo por toda la eternidad. Amén. Ave
María....
 Oración final
¡Oh, dulce Niño Dios!
Para ellos, Señor, es tu Reino, tu trigo y tu
Te hiciste débil ante los dudosos resplandores cosecha.
Danos, Oh dulcísimo Niño,
de los que se creen poderosos. un grande amor a Dios y una esperanza
Bajaste de los cielos hasta tocar nuestra tierra. firme
para la unión de las familias. Amén.
Eras riqueza y te hiciste pobreza,
eras el centro del mundo.
Y te hiciste fugitivo, perseguido, marginado.
Te ofreciste como el Dios de los pobres,
que siempre te dieron atención y vida.