Infecciones Tracto Urinario 2
Infecciones Tracto Urinario 2
Infecciones Tracto Urinario 2
• Otro meta-análisis de 2013 realizado por Lusardi et al. reveló que existe evidencia
limitada de que la profilaxis con antibióticos reduce la tasa de bacteriuria y otros
signos de infección, como piuria, morbilidad febril y aislados Gram negativos en
pacientes quirúrgicos que se someten a drenaje vesical durante al menos 24 horas
después de una cirugía, y también hay evidencia limitada de que los antibióticos
profilácticos reducen la bacteriuria en pacientes no quirúrgicos.
No debe administrarse profilaxis antibiótica a los
pacientes para la colocación de catéteres o para retirar
o reemplazar un catéter con el fin de prevenir una
ITU-AC.
Bloqueo antibiótico
• Otro enfoque propuesto para prevenir la ITU-AC es recubrir los
catéteres con materiales antibacterianos.
• Los catéteres antimicrobianos generalmente están recubiertos con
nitrofurazona, minociclina o rifampicina.
• En los pacientes con cateterización uretral a corto plazo, los catéteres
urinarios recubiertos con antimicrobianos (antibióticos o aleaciones de
plata) pueden reducir o retrasar la aparición de bacteriuria asociada
con el catéter, pero no disminuyen la frecuencia de ITU-AC. Por lo
tanto, no se recomienda su uso rutinario.
• Una opción alternativa al uso de catéteres impregnados con antibióticos, cubrir
la superficie del catéter con un antiséptico, como un compuesto de plata,
podría reducir la presencia de biopelículas en la superficie del catéter.
• En un estudio controlado aleatorizado multicéntrico, Pickard et al. observaron
que los catéteres recubiertos con aleación de plata no fueron efectivos para la
reducción de la incidencia de ITU-AC sintomática.
• Recientemente, un meta-análisis de 2014 realizado por Lam et al. no encontró
diferencias significativas en la incidencia de ITU-AC sintomática (RR 0.99;
IC del 95%: 0.85 a 1.16) entre los catéteres recubiertos con aleación de plata
y los catéteres estándar.
• Los catéteres de aleación de plata lograron una disminución leve pero
estadísticamente significativa de la bacteriuria (RR 0.82; IC del 95%: 0.73 a
0.92).
En conclusión, la evidencia actual no respalda un beneficio
clínico para el uso de catéteres permanentes recubiertos con
aleación de plata, y no se recomienda el uso rutinario de estos
catéteres.
El factor de riesgo
El factor de riesgo más importante identificado en cada estudio y potencialmente modificable, es la cateterización
prolongada más allá de los 6 días; a los 30 días de la cateterización, la infección es casi universal.
Por lo tanto, cada estrategia operativa debe apuntar a reducir al mínimo la duración de la cateterización urinaria.
• Los avisos de enfermería o generados por computadora o las órdenes de suspensión automáticas son
herramientas importantes para el retiro temprano de los catéteres urinarios.
• En un meta-análisis de 2010, Meddings et al. observaron que la tasa de ITU-AC disminuyó 52% (RR 0.48; IC
del 95%: 0.28 a 0.68) con el uso de un recordatorio o una orden de suspensión.
• La duración media de la cateterización disminuyó 37%, lo que dio como resultado 2.61 días menos de
cateterización por paciente en los grupos de intervención versus control. La diferencia de medias estandarizada
(DME) combinada en la duración de la cateterización, fue de -1.11 en general (IC del 95%, -2.32 a +0.09; P =
0.070), incluida una disminución estadísticamente significativa en los estudios que utilizaron una orden de
suspensión (DME -0.30, IC del 95%: -0.48 a -0.12; P <0.001), pero no en aquellos que utilizaron un recordatorio
(DME -1.54; IC del 95%: -3.20 a +0.13, P = 0.071).
• Por último, en un estudio retrospectivo de cohortes, Baillie et al. evaluaron la efectividad de una intervención
computarizada de apoyo a la decisión clínica dirigida a disminuir la duración de las cateterizaciones del tracto
urinario. El estudio mostró una disminución del uso de catéteres urinarios (de 0.22 a 0.19, P <0.001) y de ITU-
AC (de 0.84 a 0.51 ITU-AC/1000 pacientes/día, P <0.001)
• PRÁCTICA SUGERIDA
Información
Proporcionar a los pacientes información sobre la necesidad, inserción,
mantenimiento y retiro de su catéter.
Educación
1. Indicaciones apropiadas para catéteres urinarios permanentes en:
2. Estrategias alternativas para el tratamiento de la incontinencia urinaria (por ejemplo, condón o catéteres
intermitentes)
3. Complicaciones infecciosas y eventos adversos asociados con la cateterización urinaria.
4. Selección óptima del catéter de calibre más pequeño para la salida libre de la orina.
5. Técnicas correctas para la inserción y cuidado del catéter.
6. Adopción y mantenimiento del sistema de drenaje urinario estéril continuamente cerrado.
7. Evitar la irrigación del catéter a menos que sea necesario para prevenir o tratar una obstrucción.
8. Mantener el flujo de orina sin obstrucciones.
9. Minimizar la duración de uso del catéter urinario.
Cuidado y mantenimiento
No hay pautas específicas para el manejo y la prevención de la ITU-AC en los países en desarrollo o en
los países subdesarrollados.
Los pilares de la prevención de ITU-AC son:
• Educación de los TS.
• Uso de la técnica aséptica durante la inserción del catéter.
• Uso de sistemas de drenaje urinario continuamente cerrados.
• Retiro temprano de los catéteres permanentes.
• Considerar alternativas a la cateterización permanente.
• Considerar las órdenes de suspensión automáticas para los catéteres urinarios permanentes.
• CONCLUSIONES
• El desarrollo de un equipo de enfermería, médico y de laboratorio para verificar y revisar los protocolos
y procedimientos para un mejor manejo del catéter puede promover las indicaciones adecuadas para la
colocación y el manejo del catéter urinario.
• Un sistema de drenaje urinario continuamente cerrado es la piedra angular del control de infecciones, y
los criterios claros para el retiro de catéteres urinarios sin la orden de un médico forman parte de las
estrategias integradas para la reducción de ITU-AC.
• Los nuevos catéteres urinarios impregnados con antibióticos o recubiertos con material anti-infeccioso
muestran actividad antimicrobiana que reduce el riesgo de ITUH para cateterizaciones a corto plazo;
sin embargo, no se recomienda su uso rutinario.
• En el futuro, es probable que un importante esfuerzo de biotecnología para reducir la tasa de
prevalencia de ITUH y de todas las infecciones nosocomiales sea representado por vacunas contra
importantes microorganismos multirresistentes, como los bacilos Gram negativos entéricos.
VENTILACIÓN MECÁNICA
1. Medidas efectivas de control de infecciones: se deben mantener de forma rutinaria la educación y capacitación
de los trabajadores de la salud, el alto cumplimiento de la aplicación de desinfectante de manos a base de
alcohol como la medida principal para la higiene de las manos, y el aislamiento para reducir la infección
cruzada con patógenos MR.
2. Vigilancia de pacientes de alto riesgo para determinar tendencias y detectar brotes de NAV (neumonía asociada
al ventilador) dentro de la UCI. Deben presentarse las tasas de infección a los médicos y enfermeras de
cuidados intensivos de forma regular (retroalimentación)
PRÁCTICA SUGERIDA
La falta de suficiente personal tiene un impacto negativo en la seguridad
del paciente y en las infecciones asociadas con la asistencia sanitaria en
pacientes críticamente enfermos, y se asocia con fallas en las prácticas de
control de infecciones, lo que facilita la transmisión cruzada de patógenos.
Mantener los dientes y la boca limpios, previniendo la acumulación de
placa dental o de secreciones en la boca, puede ayudar a reducir el riesgo
de contraer NAV.
La higiene oral (HO) eficaz es importante para los pacientes ventilados.
La HO que incluye enjuague bucal o gel de clorhexidina reduce las
probabilidades de contraer NAV entre un 30 y un 40% en adultos
críticamente enfermos.
No hay pruebas de que la HO, incluida la clorhexidina y el cepillado
dental, sea diferente de la HO con clorhexidina sola.
PRÁCTICA SUGERIDA
Limitar el uso de sedación continua y de agentes
relajantes que suprimen la tos, junto con periodos de
interrupción de la sedación y los protocolos de destete
que facilitan la extracción del tubo endotraqueal, es
muy recomendable para reducir los días de ventilación
mecánica y disminuir las tasas de NAV.
Deben evitarse la intubación innecesaria y la
intubación repetida. Se debe usar ventilación con
presión positiva no invasiva (VPPNI) siempre que sea
posible.
Deben preferirse la intubación orotraqueal y los tubos
orogástricos a la intubación nasotraqueal y los tubos
nasogástricos para prevenir la sinusitis nosocomial y
para reducir el riesgo de NAV.
La presión del manguito del tubo endotraqueal (Pcuff)
debe mantenerse a aproximadamente 20-30 cm H 2O
para evitar la fuga de secreciones orofaríngeas
contaminadas y de contenido gástrico alrededor del
manguito hacia el tracto respiratorio inferior.
Se ha evaluado la regulación continua de la Pcuff
mediante un dispositivo automático que muestra
continuamente los niveles de Pcuff en tiempo real,
con resultados contradictorios.
PRÁCTICA SUGERIDA
• Estas implican el uso de antibióticos tópicos orales para la DOS y antibióticos tópicos
orales e intestinales, a menudo con un antibiótico sistémico agregado durante los
primeros días del régimen para la DDS, con el objetivo de eliminar patógenos
potenciales de la orofaringe y/o el tracto gastrointestinal.
• Con la erradicación de fuentes bacterianas endógenas, se puede evitar la infección. La
DOS y la DDS son efectivas para reducir la incidencia de NAV en la UCI. La DDS
con terapia antimicrobiana sistémica reduce la mortalidad.
• Es importante destacar que la principal preocupación asociada con el uso de la DOS o
la DDS sigue siendo el desarrollo y la propagación de la resistencia a los
antimicrobianos.
• En general, la evidencia actualmente disponible no respalda el uso de la DOS o la
DDS como estrategia preventiva a gran escala, particularmente en entornos con
transmisión cruzada endémica de microorganismos MR (multirresistentes)
Se recomiendan las siguientes medidas en
ausencia de un nivel de evidencia alto:
• Evitar aspiraciones innecesarias;
• instilación de solución salina antes de la aspiración traqueal;
• limpieza, desinfección y esterilización de los componentes reutilizables y
mantenimiento adecuado de los equipos;
• uso de agua estéril para el lavado de equipos reutilizables;
• no implementar cambios en el circuito de ventilación a menos que se
indique específicamente;
• cambio de filtros en el circuito respiratorio cada 7 días;
• uso de guantes para el manejo de secreciones respiratorias;
• y uso de intercambiadores de calor y humedad.
Se sugieren las siguientes medidas sin
evidencia científica definitiva de su beneficio:
• Tubo endotraqueal recubierto de plata;
• uso de probióticos; sistemas de succión cerrada; uso de
descontaminación orofaríngea selectiva (DOS) o
descontaminación digestiva selectiva (DDS) en entornos con
transmisión cruzada endémica de microorganismos MR;
• Presión positiva al final de la espiración (PEEP, por sus siglas
en inglés);
• fisioterapia; posición semirecumbente (>30°); profilaxis del
sangrado por estrés; terapia intensiva de insulina; posición
prona para el síndrome de dificultad respiratoria aguda
(SDRA);
Las siguientes medidas no han demostrado su eficacia:
traqueotomía temprana; e iseganan (antimicrobiano)
Se debe implementar una estrategia multimodal con al menos 3 a 5 medidas efectivas de control de infecciones para
prevenir la NAV.
Las medidas prioritarias son:
• Evitar la intubación innecesaria y la intubación repetida;
• uso de VPPNI (la ventilación con presión positiva no invasiva);
• uso de periodos de interrupción de la sedación
• protocolos de destete;
• uso de intubación orotraqueal;
• control de la presión del manguito del tubo endotraqueal;
• higiene oral;
• uso de nutrición enteral;
• y evitar los cambios electivos de los circuitos de ventilación, humidificadores y tubos endotraqueales.
PREPARACIÓN DEL PACIENTE PARA LA CIRUGÍA (IHO/ISQ)
• Una ducha preoperatoria, descolonización de los pacientes con portación nasal conocida
de Staphylococcus aureus (especialmente en cirugía cardiotorácica y ortopédica),
• Evitar la eliminación del vello o, si es absolutamente necesario, usar una afeitadora
eléctrica,
• Preparación de la piel del sitio quirúrgico con antisépticos a base de alcohol en el
quirófano,
• Una dosis preoperatoria única de una cefalosporina de primera o segunda generación
dentro de los 120 minutos previos a la incisión (considerando la vida media del
antibiótico)
• Soporte orgánico intraoperatorio con normotermia,
• Hiperoxigenación y control intensivo de la glucosa en sangre (<200 mg/dl).
Problemas controversiales
• Las ISQ son infecciones del lugar de la incisión, órgano o espacio quirúrgico
que ocurren después de la cirugía. Las infecciones superficiales (de la
incisión) afectan solo a la piel y los tejidos subcutáneos, mientras que las
infecciones profundas (órgano o espacio) afectan al menos a las capas
musculares y fasciales.
• Las incisiones pueden estar contaminadas por la propia flora normal del
paciente o por la flora del medio ambiente, incluido el equipo que realiza la
cirugía. La vigilancia correcta de las ISQ se extiende a 30 días después de la
cirugía. En el caso de los implantes, la vigilancia se extiende desde 90 días
(EE.UU.) hasta 1 año (Europa, ECDC)
DEFINICIONES
El sistema de clasificación de la herida quirúrgica se estableció con base en la
exposición de la incisión a la contaminación bacteriana. La desnutrición, edad avanzada, mayor dependencia del
La infección se notificó en el 3.3% de las heridas limpias, en el 10.8% de las paciente, obesidad, diabetes mellitus, insuficiencia
limpias contaminadas, en el 16.3% de las contaminadas y en el 28.6% de las renal, cirrosis, infecciones coexistentes en sitios
heridas sucias. remotos del cuerpo, procedimiento quirúrgico reciente,
aumento de la duración de la hospitalización
El riesgo de ISQ es multifactorial, incluido el estado y las comorbilidades del preoperatoria, colonización conocida
paciente, la práctica clínica, la cirugía y las características de la clase de herida. por aureusresistente a la meticilina (SARM) o
Se han realizado esfuerzos para que los índices estimen el riesgo de ISQ del enterococos resistentes a la vancomicina (ERV), la
paciente, por ejemplo, el índice de riesgo SVIN (Sistema de vigilancia de colocación de cuerpos extraños, la presencia de
infecciones nosocomiales) que incluye 3 factores: neoplasias malignas y el uso de esteroides o fármacos
inmunosupresores representan factores de riesgo
• (a) una clase de herida contaminada o sucia (1 punto);
adicionales para las ISQ, como lo demuestran las
• (b) un alto riesgo preoperatorio según lo define la puntuación de evaluación revisiones sistemáticas
preoperatoria de la American Society of Anesthesiologists (Sociedad
Americana de Anestesiólogos, ASA por sus siglas en inglés) de 3 o más (1
punto); y
• (c) la duración de la operación que excede el percentil 75 para un
procedimiento dado (1 punto).
Con cero puntos, el riesgo de ISQ se estima en 1.5%, y en 13% para una suma
de 3 puntos..
Las ISQ en los países de ingresos bajos y medios
• Las ISQ en los países de ingresos bajos y medios se ilustra en los hallazgos de un
estudio de vigilancia multicéntrico de cohortes, prospectivo, sobre ISQ, realizado
por el International Nosocomial Infection Control Consortium (Consorcio
Internacional para el Control de Infecciones Nosocomiales, INICC por sus siglas 82 hospitales de 66 ciudades en 30 países
en inglés) (Argentina, Brasil, Colombia, Cuba,
• Las tasas de ISQ fueron significativamente más altas para la mayoría de los tipos República Dominicana, Egipto, Grecia,
de procedimientos quirúrgicos analizados en los hospitales del INICC en India, Kosovo, Líbano, Lituania,
comparación con los datos de la NHSN (National Healthcare Safety Network[Red Macedonia, Malasia, México, Marruecos,
Nacional de Seguridad de la Salud] del CDC, incluidas las tasas de ISQ después de Pakistán, Panamá, Perú, Filipinas, Polonia,
una prótesis de cadera (2.6% vs. 1.3%; riesgo relativo [RR], 2.06 Salvador, Arabia Saudita, Serbia, Singapur,
Eslovaquia, Sudán, Tailandia, Turquía,
[intervalo de confianza (IC) del 95%, 1,8-2,4]; p <0.001), Uruguay y Vietnam).
• Bypass coronario con incisión en el tórax y el donante (4.5% vs. 2.9%; RR, 1.52
[IC del 95%, 1.4-1.6]; [P <.001);
• histerectomía abdominal (2.7% vs. 1.6%; RR, 1.66 [IC del 95%, 1.4-2.0]; p
<.001);
• cirugía abdominal exploratoria (4.1% vs. 2.0%; RR, 2.05 [IC del 95%, 1.6-2.6]; P
<.001);
• derivación ventricular, 12.9% frente a 5.6% (RR, 2.3 [IC del 95%, 1.9-2.6]; p
<0.001, entre otros.
Las medidas adicionales recomendadas son: