1) El documento discute si los valores existen y cómo se pueden fundamentar metafísicamente. Explica que los valores tienen al menos existencia lingüística y significación, aunque son difíciles de entender conceptualmente.
2) Explora la relación entre ser, bien y valor, argumentando que los valores representan algo bueno y que su fundamento está en el ser y la noción de bien.
3) Discute los riesgos de explorar la noción de valor, como no llegar a una comprensión satisfactoria debido a su complejidad, y
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1) El documento discute si los valores existen y cómo se pueden fundamentar metafísicamente. Explica que los valores tienen al menos existencia lingüística y significación, aunque son difíciles de entender conceptualmente.
2) Explora la relación entre ser, bien y valor, argumentando que los valores representan algo bueno y que su fundamento está en el ser y la noción de bien.
3) Discute los riesgos de explorar la noción de valor, como no llegar a una comprensión satisfactoria debido a su complejidad, y
Título original
EL SER Y LA ESENCIA DE LOS VALORES - SEDANO AVILA AVRIL
1) El documento discute si los valores existen y cómo se pueden fundamentar metafísicamente. Explica que los valores tienen al menos existencia lingüística y significación, aunque son difíciles de entender conceptualmente.
2) Explora la relación entre ser, bien y valor, argumentando que los valores representan algo bueno y que su fundamento está en el ser y la noción de bien.
3) Discute los riesgos de explorar la noción de valor, como no llegar a una comprensión satisfactoria debido a su complejidad, y
1) El documento discute si los valores existen y cómo se pueden fundamentar metafísicamente. Explica que los valores tienen al menos existencia lingüística y significación, aunque son difíciles de entender conceptualmente.
2) Explora la relación entre ser, bien y valor, argumentando que los valores representan algo bueno y que su fundamento está en el ser y la noción de bien.
3) Discute los riesgos de explorar la noción de valor, como no llegar a una comprensión satisfactoria debido a su complejidad, y
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1. LOS VALORES ¿EXISTEN?
Muchos filósofos negaban la existencia de los valores como el español Leonardo
Polo, quien aseguraba que "Los valores no existen, por lo que, incluso, es un contrasentido hablar de ellos", por lo que para demostrar que si existen los valores se toma en cuenta distintos elementos de tipo conceptual. Para empezar el empleo del termino "valor" es la manifestación lingüística de una noción de carácter universal, esto quiere decir que entre el término valor, su concepto y la realidad de lo valioso, encontramos una relación vinculatoria, donde lo existente, no es solamente bueno sino valioso; desde los planteamientos clásicos vinculados con el ser de lo existente lo bueno siempre resulta valioso, con esto se establece una triada natural entre nociones como "ser, bien y valor". La existencia de los valores puede demostrarse por medio del siguiente argumento: los valores tienen al menos un tipo de existencia, la lingüística, y también otro tipos, ya que posee una significación determinada, aunque no es fácil de entenderlo conceptualmente por ejemplo entre los distintos tipo de valores existe diferentes sentidos, cada una posee un contenido gnoseológico propio. ¿Cómo se fundamenta metafísicamente la noción de valor? La noción de valor se fundamenta metafísicamente en la noción de bien entendida en sentido ontológico trascendental . Esto significa que los valores son valiosos porque representan algo bueno, y es en virtud de esa bondad que se les denomina "valiosos" . Además, el valor tiene su fundamento en el ser mismo . La existencia de los valores se basa en la noción de bien y en la entidad de aquello que se considera valioso. precisamente a razón de que el valor, los valores, lo valioso lo son porque representan bajo otro nombre, algo bueno en virtud de lo cual se denomina ese algo "valioso," es decir, nuestra postura es exactamente la opuesta a la proposición de Scheler en el sentido de que la fundación viene dada por el ser y no tanto por el valor que él privilegia. Se comprende que esto pueda ser así ya que el enfoque y contextualización de los dos planteamientos es diferente ¿Cuáles son los riesgos que se corren al explorar la noción de valor? Al explorar la noción de valor, se corren ciertos riesgos debido a su dificultad . Estos riesgos pueden incluir la posibilidad de no llegar a una comprensión satisfactoria del tema, ya que la exploración de los valores es un terreno complejo . Además, existe el riesgo de enfrentar desafíos en el ámbito de la especulación radical y la filosofía . Sin embargo, a pesar de estos riesgos, es importante asumir el reto y adentrarse en el estudio de los valores para ampliar nuestro conocimiento filosófico. Con ello nos damos cuenta de que su ámbito de existencia se extiende, por lo menos, al campo de lo lingüístico y del conocimiento, de la intelección teórica y de la expresión práctica vía el lenguaje ordinario. Esto significa que tienen algún tipo de existencia, algún tipo de entidad, algún tipo de ser, como cuando decimos "este contenido es valioso" o bien 'este diamante no tiene ningún valor." Ambas frases están llenas de sentido, no son flatus vocis, sino que hacen referencia a algo que, en el primer caso, tiene valor y, en el segundo, carece de ello. 2. SER-BIEN-VALOR: ¿QUE RELACION EXISTE ENTRE ELLOS? En el caso de la relación entre ser y bien, nos referimos a nociones cuya trascendentalidad es de tipo ontológico porque tienen que ver con el ser, con lo que existe. Esta trascendentalidad, por tanto, "no es sistémica, ni cerrada", el problema de los valores que expresan, en su consideración, algún tipo de entidad. La noción de valor, es una noción que expresa algún tipo de realidad apoyada en lo trascendental, el ser y el bien, de lo cual resulta su proyección ostentiva. Es por esto que lo que existe puede ser cualificado axiológicamente en alguno o diversos sentidos. Por otro lado, en virtud de la finitud de lo existente en el campo de lo valioso, podemos percatarnos asimismo de lo contravalioso e incluso lo disvalioso. Es por ello que cuando hablamos de productos contraculturales la referencia neta es contravalioso, que es lo opuesto a lo valioso. Lo disvalioso no necesariamente tiene que ver con el extremo de la contra cultura, si no con una disminución del valor de algo en cierto sentido. a) Partimos de la consideración ontológico trascendental de que ser y bien se identifican en el ámbito del ser, es decir, lo que es bueno existe de algún modo y lo que existe es bueno en algún sentido y esto no es redundancia. Esto indica inicialmente, lo que tiende a ser, algo que está en acto, pero puede encontrarse, desde otro ángulo también en potencia (que es otro sentido de decir ente) y, por tanto, todavía no es el acto en eso que está en potencia, pero como tal, se encuentra ordenado al acto, que puede alcanzar o no alcanzar en virtud de lo que implica la misma noción de potencia. Al considerar ese par de nociones a partir de su articulación, descubrimos que lo que existe es versátil y plural, encontrándonos con las categorías y modalidades del ente que se manifiestan como real, ideal, sustancial, accidental, verdadero, falso, fortuito, contingente, necesario, posible, no ente en algún sentido , plenamente actual. b) La noción de bien, por el contrario, más que hacer referencia a lo que tiene que ser, "incluye el concepto de lo perfecto que es lo apetecible", y lo apetecible es siempre algo que, de ser alcanzado, finaliza el movimiento del apetito, es decir, aquello que tiene razón de fin para si mismo o para otro. El ente visualizado bajo esta óptica es bueno y se presenta al apetito bajo la razón de bien. Esto implica el hablar de algún tipo de acto, de algún tipo de perfección que es su propio ser, bajo la razón de bien. De allí que el ente, en tanto más en acto esté, será un ser más perfecto, de lo cual deriva que el grado de bondad o perfección ontológica de lo que existe depende de su grado de ser, con lo cual se abre ante nuestros ojos la multivariedad y pluralidad de lo existente, donde descubrimos, en las categorías y modalidades del ente, diversos grados de perfección o bondad ontológica, lo cual significa el hablar de diversos grados de ser. c) El hecho de que el bien se diga en tantos sentidos como el ente, no destruye la afirmación clásica de que el ser y el bien, sino que, la consolida, ya que, dado el ser, connaturalmente le es dada la bondad y perfección que le es intrínseca por sí mismo, por su naturaleza, dependiendo del tipo de entidad de que se trate. Tal noción se convierte en una protocategoría identificable con el ser y, por lo mismo, descubrible en cualquier ente existente, bajo la razón de bien y por esto valioso, incluyendo al mismo dios, que es lo más valioso que existe al consistir en la Suprema perfección o sumo bien. La noción del bien trascendental tiene, un carácter principal, descubrible en lo existente, porque se identifica con lo mas radical que tiene cada ente, que es su propio ser visto desde la óptica de lo perfectible, apetecible. La noción del bien en este sentido, es una noción trascendental, como la del ente, no posee un carácter genérico si no estructural, porque muestra la dimensión de bondad o perfección ontológica que tiene todo cuando existe. 3. Sobre la noción de cualidad Aristóteles, sostiene que la noción de cualidad puede decirse de dos formas, la primera como diferencia sustancial y la segunda como afección de la sustancias que se mueven. 1. El primer sentido de cualidades hace referencia a la diferencia de sustancia que denota la peculiar diferenciación cuantitativa existente entre un ser sustancial y otro. Esta diferenciación cualitativa también lo encontramos en la tesis de la metafísica donde el estagirita afirma que la sustancia que no se mueve es cualitativamente diversa de las sustancias que se mueven. Esta acepción de cualidad tiene una connotación peculiar porque cuantifica a la sustancia como tal, lo que marca su diferencia respecto a otras entes sustanciales. Con lo que se puede decir que cuenta con características específicos que hace que puedas diferenciar entre persona o cosa, ser viviente o no viviente y dentro de la dimensión axiológica distingue un valor de otro. 2. Las ideas anteriores las podremos aplicar al ámbito de lo axiológico, a la calificación de los valores como cualidades, y lo podemos hacer en los dos sentidos previamente mencionados: a) "La cualidad como diferencia de la sustancia" es aplicable a todos los seres sustanciales, desde el más perfecto hasta otro menos perfecto donde podemos incluir a cualquier ser humano y a dios porque, en virtud de ella, se diferencian unos de otros: los hombres entre sí y éstos en relación con dios. b) Aristóteles ha sostenido que "la cualidad como afección de la sustancia" es propia de las sustancias que se mueven produciendo en ellas una alteración que puede ser para mejora o en detrimento de la misma. al denominarla "afección de la sustancia", el filósofo está suponiendo que puede padecerla cualquier ente que encierre potencia, cualquier ente del mundo infra o supra lunar, pero no el que, en su doctrina, hace referencia al acto puro sin mezcla alguna potencia. 3. El primer sentido de decir cualidad, podemos llamarlo el sentido lato de la noción de cualidad con respecto al sentido estricto que correspondería a la cualidad como "alteración" de la sustancia. El primer sentido únicamente distingue "cualitativamente" a una sustancia de la otra, característica que podría llevar a confundirlo con la esencia, es que decir "cualidad" no significa decir "esencia" aun cuando la noción de cualidad tenga una esencia sino únicamente "diferencia de la sustancia", que indica la distinción de una sustancia en relación con otra, atendiendo a su esencia y ser específico. Esto conduce al ámbito de la pluralidad de las sustancias donde se distingue unas de otras y donde uno de sus ángulos de estudio puede ser de diverso grado de perfección, es decir, de su diverso grado de bondad ontológica, que es expresión de un diverso grado y modo de ser, que en su proyección ostensiva resulta valioso desde ángulos diversos de apreciación. En sentido estricto el mundo de los valores, siempre expresan algún tipo de cualidad. 4. SOBRE LA ESENCIA DE LOS VALORES CLAVE PARA SU ABORDAJE ¿Qué son los valores? Responder esta pregunta no es nada sencilla debido a que existe una gran diversidad de campos y elementos especulativos que se encuentran involucrados en la consideración de un ser y de su esencia. 1. Su relación ontológica con la noción del bien, desde la perspectiva trascendental y no únicamente moral, da como resultado el fundamento ontológico inmediato de la noción del valor, el fundamento ultimo es el ser. En este sentido los valores son bueno, por eso atraen de una manera manifestativa y no únicamente denotativa convirtiéndose en paradigmas perfectivas de radio universal. 2. La noción del valor corre paralela a la noción de ente y bien, sin identificación trascendental con ellas, en virtud de que su inteligibilidad ontológica esta relaciona con la categoría cualidad, que en concordancia con la clasificación aristotélica referida a lo real, indica que requiere de otra categoría para existir. 3. Los valores, se encuentran vinculados con el bien trascendental por que los valores añaden a la noción de bien un especial resplandor, entonces los valores son un tipo de cualidad resplandeciente. Scheler les denomina cualidades materiales y Frondizi cualidades estructurales, con lo que forma parte fundamental del universo existente, una de las virtudes que encierra la doctrina aristotélica, forma parte integra de los diversos sentidos del ser, en este caso la categoría cualidad, que nos permite formular la pregunta sobre su ser y modo de ser. 4. Los valores son modelos que pueden ser de ámbito universal o local dependiendo de los valores que se traten, condición que no necesariamente esta relacionada directamente con su vigencia al espacio y al tiempo. Al tematizar los valores, no basta con definirlos y mostrar su existencia sino que es necesario explorar algunos ámbitos donde puede ser descubiertos o cultivados. BIBLIOGRAFIA
“El ser y la esencia de los valores”
AUTOR: Hortensia Cuéllar Peréz EDICION: no menciona
EDITORIAL: Editorial Trillas Sa De Cv
AÑO DE PUBLICACIÓN: 1 Enero 2012 NÚMERO DE PÁGINAS: 160 páginas