Tipos de Texto
Tipos de Texto
Tipos de Texto
• Argumentativo
• Expositivo
• Descriptivo
• Narrativo
TEXTO ARGUMENTATIVO
El texto argumentativo
Tiene un claro objetivo: convencer a alguien para que actúe de determinada forma. Un texto
con finalidad persuasiva puede estar dirigido a tres propósitos: formar, reforzar o cambiar
actitudes, opiniones o creencias, según que el emisor del texto quiera dar a conocer su
propuesta, insistir en ella o modificarla.
Argumentación
a) Proposición (enunciado mediante el cual se afirma algo que puede ser verdadero o falso);
b) Statu quo (el estado de las cosas que se mantiene sin cambio en el tiempo presente);
c) Conjetura (la hipótesis que provisionalmente se supone verdadera y se somete a
examen);
d) Carga de prueba (la obligación de probar con razones suficientes lo que se afirma);
e) Riesgo de la proposición (al que se enfrenta el emisor en caso de que su proposición no
se apruebe).
Razonamiento
Ejemplos de silogismo:
Otro ejemplo:
Todos los seres humanos son mortales”
“Aristóteles es un ser humano”
“Por lo tanto, Aristóteles es mortal”.
Hay que tener en cuenta que un silogismo no siempre impulsa conclusiones verdaderas, más allá de que siga una forma válida de
razonamiento. Por ejemplo:
Aunque el silogismo es válido desde un punto de vista lógico, la conclusión tiene un carácter falso, ya que Snoopy es un perro ficticio y
nunca fue cachorro.
El texto o discurso argumentativo por lo general se estructura en cuatro etapas:
- Exposición: Los hechos son presentados y explicados. Puede ser un monólogo (el emisor
expone ininterrumpidamente) o un diálogo (réplicas de ambos lados durante la
exposición).
- Argumentación: Parte central del discurso. El emisor utiliza todos sus argumentos para
persuadir al receptor.
El texto argumentativo es parte fundamental de, por ejemplo, el discurso político. También
está presente en la estrategia de ventas de una empresa y en intercambios comerciales de
todo tipo, especialmente la venta de casas y seguros de vida.
Las definiciones informativas y objetivas son muy utilizadas en esta clase de discurso.
Las comparaciones sirven para contrastar unos conceptos con otros quizá más familiares
para el receptor, con el fin de mejorar la comprensión del mensaje.
Los ejemplos son conceptos vivos, materializaciones de ideas; con ellas hacemos
evidente lo que tratamos de explicar.
Describir es plasmar o representar una imagen por medio de palabras. Su resultado es un dibujo vivo
que provoca en el lector una impresión parecida a la que el redactor percibió en su observación del
objeto. Su propósito es presentar las cosas, las situaciones, los estados de ánimo-es decir, los objetos de
la descripción-, vivos ante los sentidos del lector. Veremos brevemente dos tipos de descripción: la
técnica y la literaria. Entre ambas hay muchas diferencias:
Descripción técnica
Nuestra descripción puede ser objetiva o subjetiva. En el primer caso, por ejemplo en una descripción
técnica o científica, el redactor intenta transmitir un dibujo preciso que informa al lector, quien será, así,
capaz de repetirlo o reproducirlo:
En la descripción literaria los términos no son unívocos, sino intencionalmente ambiguos. El autor del
poema comunica al lector sus emociones, impresiones, sensaciones, estados de ánimo, intentará con
ello ofrecerle su percepción, su lectura del mundo en el dibujo de esa pequeña ave, en líneas tan
breves, deslumbrantes y fugitivas como el vuelo del colibrí.
Narrar es escribir para contar acciones o hechos realizados, entes poseedores de vida interior. Escrito
en prosa. La acción humana con sus sentimientos y caracteres es consustancial a la narración, aunque
en ésta haya también descripción. En la narración siempre hay personajes que protagonizan sucesos
ligados, reales o imaginarios, en un determinado orden temporal.
El desafío primario del narrador y su relato es mantener despiertos el interés y la curiosidad del lector
acerca de lo que pasará después. Lo que viene a continuación de los hechos ya narrados es
fundamental: ¿qué sigue?, es la pregunta que se hace el lector del relato. Pero después del qué viene
el por qué. E. M. Foster, narrador inglés, dice en Aspectos de la novela que el relato es:
(…) una narración de acontecimientos dispuestos en un orden temporal. Una trama es también la
narración de acontecimientos , pero el hincapié se hace en la causalidad. El rey murió y luego murió la
reina es un relato. El rey murió y luego la reina murió de pesar es una trama. Se preserva la sucesión
en el tiempo, pero el sentimiento de la causalidad la eclipsa. O también: La reina murió, nadie sabía
por qué, hasta que se descubrió que había muerto de pesar por la muerte del rey. Esta es una trama
con un misterio, una forma capaz de elevado desarrollo. Suspende la sucesión en el tiempo, y se aleja
del relato tanto como se lo permiten sus propias limitaciones. Considérese la muerte de la reina. Si
ocurre en un relato decimos ¿ y luego?. Si se presenta en una trama preguntamos ¿por qué? Ésta es la
diferencia fundamental que existe entre estos dos aspectos de la novela. Una trama no puede
constarse a una audiencia boquiabierta de hombres de las cavernas, ni aun sultán tiránico, ni a su
descendiente moderno, el público del cine.
Estructura del texto narrativo
El desarrollo del conflicto (nudo) que tendrá que resolver en la obra. La acción deberá
desenvolverse en forma tal, generalmente mediante suspensiones o cambios de escena,
que el interés vaya tornándose más y más intenso hasta el punto de tensión máxima.
Este punto se alcanza cuando las características en desarrollo durante el proceso de la
narración.