El Caballero de La Carreta
El Caballero de La Carreta
El Caballero de La Carreta
la carreta
z de Chrétien de Troyes
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RESUMEN
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“Pongo a Dios por testigo (…) que nadie, por mucho mal que me hiciera, si me
suplicó gracia por Dios, hay al que en nombre de Dios no lo haya perdonado una
vez. Y así lo haré contigo (…) cuando así me lo has suplicado. Pero (…) te
comprometerás a entregarte como prisionero (…) cuando te lo reclame.»
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“… Chretién incluye leyes o costumbres vigentes en la realidad (…) entre las que están (…)
las normas de los torneos (…) la Paz de Dios (…) e incorpora (…) desde la ficción: respetar la
palabra dada, incluso sin saber lo que se otorga, el establecimiento de plazos y garantías;
las soluciones a los combates, cuando están muy reñidos, entre otras” (Lobato 127)
HONRAR LA PALABRA
“-Señor -dice ella-, mi casa está aquí cerca preparada para albergaros, si aceptáis mi
invitación. Pero con una condición habéis de albergaros; con la de acostaros conmigo. (…) Él,
como que no puede mejorar la ocasión, lo concede a gusto de ella. Sólo al asentir ya se le
quiebra el corazón. ¡Cuando .tanto lo lastima la sola promesa, cuál será la tristeza al
acostarse!”
Keu: «Señor, sabed pues lo que exijo y cuál es el don que me habéis asegurado.
Por muy afortunado me tendré, cuando lo obtenga por vuestra gracia. »Me
habéis otorgado la custodia y defensa de la reina que aquí está; así que iremos
tras el caballero que nos aguarda en el bosque.»
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Normas de caballería
El amor se opone a la razón: “Pero Razón, que de Amor disiente, le dice que se guarde de
montar, le aconseja y advierte no hacer algo de lo que obtenga vergüenza o reproche. No habita
el corazón, sino la boca, Razón, que tal decir arriesga. Pero Amor (…) ordena subir en seguida
a la carreta. Amor lo quiere, y él salta; sin cuidarse de la vergüenza, puesto que Amor lo manda
y quiere”.
”El caballero (…) va sumido en sus pensamientos como quien ni (…) defensa tiene contra
Amor que le domina. Su cuita es tan profunda que se olvida a sí mismo (…) no recuerda ni su
nombre, ni si armado va o desarmado, ni sabe adonde va ni de dónde viene. Nada recuerda en
absoluto, a excepción de una cosa, por la que ha dejado las demás en olvido”
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“Quien ama es obediente: con rapidez lleva a cabo lo que place a su amiga si
está profundamente enamorado. ¿Qué otra cosa hubiera hecho Lanzarote, él
que amó mucho más de lo que amara Príamo, el más leal de los amantes? Sí,
Lanzarote ha oído la respuesta de su dama; desde que las últimas palabras
fluyeron de su boca, cuando dijo: «Puesto que deseáis que no le mate, yo
también lo deseo»”.
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AMOR CORTÉS
Difícil de definir…
“Para los trovadores (…) el amor verdadero que un hombre siente por una dama
excluye cualquier relación amorosa con otra. Lo mismo se exige del
amor de una mujer” (Schnell 329)
“La Iglesia tenía la tarea de reprimir (…) lo licencioso del pueblo, pero no era suficiente. La
aristocracia (…) disponía de una cultura propia, la cortesía, que marcaba las normas de su
conducta. (…) se esforzaban por poner un freno a la vida erótica (…) Si no lo lograban, al
menos creaban la apariencia de una vida social adaptada a las normas del amor cortés”
(Huizinga 427).
“… Pero nada diré al respecto: mi relato debe guardar silencio. De entre las alegrías, quiero
la historia mantener oculta y en secreto la más selecta y deleitable”
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AMOR y DOLOR
“Pasión significa sufrimiento, cosa padecida, preponderancia del destino sobre la persona libre y
responsable. Amar el amor más que a su objeto, amar la pasión por si misma (…) Amor-pasión;
deseo de aquello que nos hiere y nos anonada por su triunfo. Es un secreto cuya confesión nunca
toleró el Occidente y que jamás dejó de reprimir ¡de preservar!” (Rougemont 52)
“El éxito (…) de la Novela de Tristán revela en nosotros (…) una íntima preferencia por la desgracia
(…) de la decadencia (…) lo que buscamos es aquello que puede (…) exaltarnos hasta darnos acceso
a la "verdadera vida" de que hablan los poetas. Mas esta "verdadera vida" es (…) uno de los
nombres de la Muerte (…) somos capaces de llamarla - simulando rechazarla” (Rougemont 53)
García Ruiz, María Aurora. Aproximación a los comportamientos caballerescos artúricos. E-Spania. Universidad de
Zaragoza-Proyecto FEHTYCH Web. 10 abr. 2023 <https://journals.openedition.org/e-spania/22674?lang=es>
Lobato Osorio, Lucila. Del caballero épico al caballero novelesco: acercamiento a la evolución del personaje.
Naucalpan de Juárez: Facultad de Estudios Superiores de Acatlán, 2009. Impreso.
Lulio, Raimundo. Libro del orden de caballería. Madrid: Alianza, 1990. Impreso.
Rougemont, Denis: El amor y occidente. Trad. Ramón Xirau. Ciudad de México: Editorial Leyenda S.A.
1945. Impreso.