Delito y Contravencion
Delito y Contravencion
Delito y Contravencion
DELITOS Y CONTRAVENCIONES
Digamos, en primer lugar, que no hay diferencia cualitativa sino cuantitativa y que, en
segundo lugar, dicha diferenciación depende de un juicio axiológico, contingente y variable
del legislador histórico; el ejemplo más claro de esta afirmación nos lo proporciona el
art.131 que consagra la omisión de socorro como conducta delictual, cuando, desde 1971 era
considerada como contravención administrativa de policía (véase el art.45 del Decreto 522
de aquel año) , además, el hecho de que las conductas tipificadas en la ley 23 de 1991 fueran
contravenciones especiales de policía, de conocimiento de los jueces penales o promiscuos
municipales, de conformidad con la ley 228 de 1995, pero, con la expedición del nuevo
código pasaran a ser conductas delictuales.
Para diferenciar si una conducta es delictual o contravencional la doctrina tiene los siguientes
criterios: La denominación legal, la naturaleza del estatuto que regula el hecho de que se trata,
el procedimiento para la investigación y represión y la competencia para el juzgamiento.
Algunos tratadistas piensan que las penas de menor severidad (arresto, multa, cauciones,
amonestaciones) el régimen de las sanciones accesorias y la menor trascendencia social de la
condena (reincidencia) son criterios igualmente válidos para diferenciar estos dos conceptos.
1. Los delitos lesionan un derecho subjetivo o un bien jurídico, en tanto que las
contravenciones, o bien, son inocuas para ellos, o representan cuanto más un peligro
remoto, o una mera desobediencia al derecho objetivo.
Las contravenciones no forman parte del derecho penal, sino del derecho administrativo.
NOCIÓN FORMAL.
Algo más, y ya para terminar sobre esta noción formal de delito: Se expresa con el
aforismo latino que reza “Nullum crimen, nulla poena, sine lege previa, scripta, stripta et
certa”.
Mira el contenido ético, social y políticos de los hechos que en abstracto prevé
la Ley como punibles.
La noción sustancial o material del delito apunta generalmente a los
contenidos extra jurídicos del delito que como ya sabemos, se puede enfocar
desde una teoría objetiva o desde una teoría subjetiva. La primera de ellas,
propia de la tradición liberal, ve en el delito el ataque a un bien o interés
jurídicamente tutelado; mientras que la segunda, propia de orientadores menos
liberales, sostiene que el delito es ante todo la desobediencia al deber jurídico
de acatamiento al derecho y al Estado.
LA CONDUCTA.
Para el derecho penal, conducta es todo comportamiento que se manifiesta
externamente, que normalmente produce un evento o resultado, unidos ambos (conducta
y resultado) por un vínculo de causalidad. Su estudio comprende el comportamiento, el
vínculo causal y el resultado. Al derecho penal no le interesan los actos interiores, pues
éstos no son punible; a nadie se le puede castigar por sus pensamientos, por horrendos o
malvados que parezcan, su estudio y consideración quedan por fuera del derecho penal
y pueden quedar bajo el imperio de las religiones y teología e incluso de la moral, pero
sin ninguna connotación jurídico-penal positiva.
El delito como "hecho de hombre" en sociedad es siempre un acontecimiento que se
verifica en el mundo exterior, que se objetiva en todos y cada uno de los elementos
integradores; como entidad normativa es también un hecho cierto e indiscutible -aunque
abstracto- elevado, por voluntad legislativa, a la categoría de norma imperativa.
La conducta o comportamiento es una realización física del ser humano: "Acto es la
conducta voluntaria en el mundo exterior; causa voluntaria y no impediente de un cambio
en el mundo externo" como nos lo recuerda VON LISZT.
El soporte material del denominado en nuestro sistema penal positivo, hecho punible, es
esencialmente la acción, con su primera y cardinal característica: ser humana; no
olvidemos que hecho punible es esencialmente acción.