Los filósofos del

Ateneo
Pensamiento
Filosófico
En
México
 Primero era el
Ateneo de la Juventud…
• El 28 de octubre de 1909 se
funda el Ateneo de la
Juventud, en el que
participan los filósofos
Antonio Caso y José
Vasconcelos, así como
pintores (Roberto
Montenegro, Diego Rivera),
músicos (Manuel Ponce,
Julián Carrillo) y muchos
destacados escritores como
Alfonso Reyes, Pedro
Henríquez Ureña, Enrique
González Martínez, Julio
Torri, Mariano Azuela y
Martín Luis Guzmán entre
otros.
 Para difundir la cultura clásica
y la renovación intelectual y artística de México
• Con el propósito de
difundir la cultura
clásica y promover la
renovación
intelectual y artística
de México, este grupo
aparece cuando el
porfirismo se hunde y
la revolución
mexicana está por
comenzar.
 Dos humanistas destacados del Ateneo

• Pedro Henríquez Ureña

(1884-1946), dominicano
humanista y erudito que
impulsó a Antonio Caso a
superar su inicial
positivismo.
• Aunque ejerció la crítica
literaria, promovió la
lectura de filósofos
recientes pero para
construir una cultura
propia hispanoamericana.
 Alfonso Reyes
(1889-1959)
• Aunque tampoco fue filósofo
sino un humanista, Reyes
promovió el estudio del mundo
clásico, al que le dedicó algunas
obras importantes:
• La crítica en la edad ateniense,
La antigua retórica, La filosofía
helenística…
• También compartió el ideal de
hacer una cultura mexicana y,
dentro de ella, una filosofía
mexicana –ideal que Zea, a
través de José Gaos, recoge.
 ¿Precursores intelectuales de la Revolución?

• Para algunos son los

“precursores intelectuales”
de la Revolución, mientras
que para otros sólo son una
reacción conservadora y
elitista.
• Como quiera que sea, los
ateneístas “eran demasiado
jóvenes en 1910 y carecían
de influencia social para
que sus doctrinas fueran
más allá de los grupos
cultos de las clases medias.”
 Aunque el Ateneo empieza a existir en la época maderista, no asume una
definición política como grupo, lo que permite que afloren en su seno
diversas posiciones:

• Mientras José Vasconcelos era • Antonio Caso, en cambio,

secretario del Centro pertenecía al Club
Antirreleccionista de México en Reeleccionista de la ciudad de
1909, y director del periódico México y era director del
maderista El Antirrleccionista. periódico porfirista La
Reelección.

Por su parte, Alfonso Reyes siguió la

causa huertista de su padre, el general
Bernardo Reyes contra Madero.
 Luego fue El Ateneo de México…
al margen de la lucha revolucionaria
• Antonio Caso fue el primer presidente
del Ateneo de la Juventud.
• Sin embargo, con el triunfo de
Madero se le cambió el nombre por el
del Ateneo de México, nombrando a
José Vasconcelos como su presidente.
• Cuando Madero es asesinado y la
lucha revolucionaria se vuelve más
encarnizada, los miembros del Ateneo
se mantienen al margen del conflicto,
adaptándose con dificultades a la
situación política, reticentes en
“admitir que los héroes nacionales
podían ser éste o aquel humilde
vecino o el ranchero ignorante.”
Con la Revolución mexicana
el Ateneo dejó de existir…

• En esos años difíciles, el Ateneo

dejó de existir y sus miembros
se dispersaron, comprometidos
con los principios de libertad de
pensamiento y el desarrollo de
su obra intelectual.
• Aunque no faltaron los que se
dedicaron a la política, como
José Vasconcelos, ni los que se
entregaron a la educación,
como Antonio Caso.
 ¿Precursores de la Revolución mexicana
o grupo conservador y elitista?
• Para Carlos Monsiváis el Ateneo • En este relato, se concluye que los
funda su propia leyenda, ateneístas fueron los “precursores
presentándose como la rebeldía directos de la Revolución”.
ante el porfirismo (José • Sin embargo, señala Monsiváis,
Vasconcelos) o la destrucción del esa leyenda sólo le daba
positivismo (Antonio Caso). legitimidad al nuevo régimen, ya
• En esa mitología, el Ateneo que la importancia cultural y
introduce a los grandes filósofos, política del Ateneo fue mínima,
escritores a nuestro país, además de que fue un grupo
representa el rigor en un país de conservador y elitista, cuyos
improvisados y significa una aportes culturales son, sobre
“revolución moral” ante del todo, literarios e individuales, con
decadente porfirismo capaz de Henríquez Ureña, Julo Torri y
renovar la cultura humanista y principalmente Alfonso Reyes.
científica de México.
 Los filósofos del Ateneo:
Antonio Caso y José Vasconcelos
 La filosofía de Antonio Caso

• “Antonio Caso nació en la

ciudad de México el 19 de
diciembre de 1883, hijo de una
familia típica de fin de siglo. Su
padre era positivista y liberal, y
su madre era profundamente
católica; él unió ambos
criterios; aceptó el cristianismo
de la madre, pero rechazó los
dogmas de la iglesia; no era
católico ni protestante, sólo
cristiano, y su amor a Cristo
guió su vida y sus obras.”
 Estudia en la Escuela Nacional Preparatoria
positivista y se forma en el Ateneo…
• Sabemos, también, que estudió en la Escuela Nacional Preparatoria, la
que Gabino Barreda modeló con los principios de la filosofía positivista.
• Aunque luego estudió Derecho, Antonio Caso se dedicó principalmente
a la filosofía.
• Inconforme con la educación positivista y cientificista recibida, fue
autodidacta y se formó en ese “primer centro libre de cultura” que fue
el Ateneo de la Juventud, fundado en el ocaso del porfirismo, cuando
soplaban nuevos aires intelectuales.
• En 1906 Alfonso Cravioto y Luis Castillo Ledón publican la revista
modernista Savia Moderna; ese mismo año se organiza una exposición
de jóvenes pintores mexicanos y se inician las reuniones de un grupo de
intelectuales (Alfonso Reyes, José Vasconcelos, Antonio Caso y Pedro
Henríquez Ureña) para leer a los clásicos.
• Desde su juventud, Antonio Caso
destacó por su erudición y por ser Antonio Caso como
un excepcional orador.
• A los 23 años se dedica a la educador
enseñanza con el propósito de
devolver las humanidades y la • En 1913, con el Ateneo funda la
filosofía a las aulas. Universidad Popular y lleva la
educación superior a los talleres y a
• En 1910, en la recién formada
las fábricas.
Escuela de Altos Estudios de la
• En 1915 fue director de la
Universidad, Antonio Caso se
Preparatoria; en 1917 defendió la
vuelve su primer profesor de
autonomía de la Universidad en la
filosofía.
Cámara de Diputados y fue rector de
• Durante los turbulentos años de la la Universidad en 1920, 1922 y 1923.
revolución mexicana, Caso mantuvo • Dos años antes de su muerte (en
su labor educativa y constructiva: 1946), abandona la docencia.
daba clases en la ENP, en la Escuela • Dio clases de Filosofía, de Lógica, de
de Altos Estudios y en la Normal; Ética, de Psicología, de Sociología, de
también dio clases en la Facultad Estética, y fue un maestro
de Filosofía y Letras así como en la excepcional.
Facultad de Derecho.
 Su obra más personal:
La existencia como economía, desinterés y como caridad.
• Con todo, nunca dejó de estudiar, meditar,
escribir y publicar. En su extensa obra
filosófica destaca un ensayo, “su obra más
personal”, La existencia como economía,
como desinterés y como caridad, el libro
que llegó a “convertirse en su obra
capital.”
• Este texto lo escribe en 1916, y en su
primera edición sólo tenía 40 páginas; lo
reescribe en 1919, aumentando su
extensión.
• En 1943 lo retoma para darle una versión
definitiva, alcanzando las 145 páginas.
• Todos los estudiosos consideran a esta
obra como la más clara expresión de la
filosofía de Antonio Caso. Para Rosa Krauze
este libro “no es un tema más en su obra,
es su obra.”
 La existencia como economía, desinterés y
como caridad
• Que fue su obra filosófica más personal lo
demuestra que al reescribirla varias veces,
Caso no alteró la composición del libro ni
modificó sus ideas centrales, sólo lo
actualizó, añadiendo y suprimiendo
partes.
• Así, este texto atraviesa y da continuidad a
las dos etapas del desarrollo de la filosofía
de Antonio Caso:
• la primera, que va de 1906 a 1933,
marcada por el vitalismo y el
pragmatismo,
• y la segunda, que va de 1933 hasta su
muerte, en la que asimila las nuevas
tendencias de la filosofía y de las ciencias
(integrando la fenomenología, la axiología,
el neovitalismo y el personalismo).
 Antonio Caso y la filosofía de la existencia

• El tema central de la filosofía es • La existencia puede estudiarse

y debe ser, para Antonio Caso, la desde el punto de vista de la
existencia. utilidad y se guía por el principio
• Pero ésta puede estudiarse económico (“acción con menor
desde diversos puntos de vista. esfuerzo y mayor provecho”).
• La filosofía debe comprometerse • O desde la moral y se guía por el
a estudiarla desde la perspectiva principio de la caridad (“realizar
de la eternidad. el mayor esfuerzo, con el
• Desde esta perspectiva, se provecho mínimo”).
buscan verdades inmutables, a • Una perspectiva lógica sólo
diferencia de una perspectiva relaciona, piensa, descubre e
histórica que sólo alcanza inventa; pero una estética, sólo
verdades relativas. contempla e intuye
desinteresadamente.
 Una perspectiva sintética y totalizadora

• En La existencia como economía, como desinterés y

como caridad, Caso parte de una perspectiva
totalizadora sobre la existencia:
• “La filosofía -dice Caso- ha de hallar la síntesis de
lo estético y lo lógico, como la de lo ético y lo
económico, como la de lo metafísico y lo histórico.
En esa forma concebimos la dirección de los
estudios filosóficos. La filosofía es la explicación de
la existencia.”
 El libro de Caso -que es la
expresión de su filosofía más
propia- se construye sobre una
contraposición de perspectivas
sobre la existencia: la vida
como economía y la vida como
caridad; ambos puntos de vista
determinan la existencia, pero
al mismo tiempo la
desgarran…
 La existencia como economía…

• -La existencia como economía: partiendo de una

concepción vitalista y retomando la perspectiva científica
sobre la vida, Caso concluye que la energía vital es el
egoísmo en acción, que asimila lo inerte, que lucha y
doblega para sobrevivir, que domina y se apropia de todo lo
que sea para su subsistencia y provecho, que se adapta y
transmite su herencia.
• Todo ello bajo el principio de la economía: provecho
máximo con esfuerzo mínimo; esta perspectiva lleva al
individualismo que se coloca fuera de la moral, de la
justicia, del derecho: lleva (según él) a Nietzsche.
 La existencia como caridad…

• -La existencia como caridad: partiendo de una concepción

cristiana y retomando la perspectiva religiosa, Caso defiende
un humanismo altruista que es capaz de negar el egoísmo, la
economía de la vida, por una mejor vida, alejada de lo
animal y elevada a la nobleza.
• Es verdad que hay voluntad (de perseverar, de poder), pero
también buena voluntad: de amor, caridad, sacrificio; todo
ello con el principio de la caridad: ”máximun de esfuerzo con
mínimum de provecho”.
• Esta perspectiva lleva al Bien, que no es una ley de la razón
(Kant) sino entusiasmo y amor, es decir: Fe, Esperanza y
Caridad: lleva a Cristo.
• En 1913, en la Escuela de Altos
Estudios, Antonio Caso empieza un Antonio Caso y la
curso sobre una disciplina que se
integraba por primera vez en la vida estética
académica de nuestro país: la
Estética.
• Él fue el primer profesor de esta
extraña asignatura y uno de sus
primeros investigadores.
• Samuel Ramos, discípulo suyo,
afirmó que: “Antes de Caso... la
estética no existía en México.”
• En sus primeros cursos desarrollaba
diversos temas relativos a una
estética centrada en el arte, pero
después de escribir su ensayo sobre
La existencia..., sus clases
cambiaron.
• ¿Qué era la estética para Antonio
Caso?
 La existencia como desinterés

• Si “la vida es siempre interesada”, económica y egoísta,

el arte parece su “antítesis violenta y arcana”, un
“despilfarro chocante”.
• Un despilfarro de vida, sí, pero no para sacrificar la
existencia en aras del Bien, sino para gozar la vida con la
Belleza, en la contemplación o en la creación artística.
• Entre la existencia como economía y la vida como
caridad, está el arte como desinterés de todo aquello
que no tenga que ver con la contemplación o la creación
artística.
• Para Antonio Caso, los artistas intuyen El desinterés del arte
y expresan de modo desinteresado:
• “El arte no es una actividad nos revela los seres
económica. Mientras más se renuncia individuales tal y como son…
a tener para consagrarse a
contemplar, se logra mejor espíritu
artístico...”
• El arte no sirve a la economía de la
vida, sólo da placer y conocimiento:
en la contemplación artística, como
no se quiere dominar, el egoísmo se
detiene y se siente libre, feliz, en paz;
sin la mirada egoísta “el mundo se le
ofrece en su prístina individualidad
característica.
• Las cosas y los seres se ven entonces,
no para cumplir fines prácticos ni
teóricos, sino en su propia naturaleza,
para contemplarlos en sí mismos,
mejor aún, por contemplarlos. Son
como se ven.”
 El arte como “liberación mística”…

• Es por eso que, para Antonio

Caso, el arte es “una especie de
liberación mística que no tiene
por objeto el bien”.
• El arte nos libra del interés y
libera a las cosas de sus
relaciones, “las deja como son,
individuales, siempre
individuales”, “las acata en su
integridad absoluta,
impenetrables a la razón” (que
piensa y entonces relaciona,
utiliza), pero sí a una intuición
donde “el sujeto es el objeto”.
 -Pero su obra filosófica es muy extensa

• La filosofía de la intuición
• Filósofos y doctrinas morales
• La filosofía francesa
contemporánea
• Los principios de la estética
• La filosofía de Husserl
• La filosofía de la cultura y el
materialismo histórico
• Positivismo, neopositivismo y
fenomenología
• La muerte y el ser
• Y muchos otros…
 Divulgador de las nuevas filosofías…

• Aunque empieza divulgando al

propio positivismo, luego lo
critica
• Promueve intuicionismo de
Bergson
• Pragmatismo de James
• Vitalismo, personalismo
• Fenomenología y
existencialismo
• Discute con Marx, Spencer,
Rickert, Croce
• Promueve la Estética y la
Sociología…
 Formador de la cultura nacional

• No sólo levanta y renueva

instituciones, como la
Universidad Nacional de
México, defendiendo su
autonomía
• Piensa y discute sobre la
realidad nacional:
• Discursos y Nuevos discursos a
la nación mexicana
• Apuntamientos de cultura
patria
• El peligro del hombre
Polémica con Lombardo Toledano
La filosofía de José Vasconcelos