Clase Éter 1-5
Clase Éter 1-5
Clase Éter 1-5
INCREDULIDAD“
VEN, SIGUEME
ETER 1- 5
1. A MEDIDA QUE
ACUDAMOS
CONTINUAMENTE AL
SEÑOR EL REVELARÁ SU
ÉTER 1-3; 4:8-19;
VOLUNTAD
“Cuando le explicamos el problema y la solución que proponemos, a
ÉLDER RICHARD G. SCOTT
veces el Padre contesta ‘Sí’ y otras veces nos dice que no. A menudo
se reserva la respuesta, no por falta de interés en nosotros sino
porque El nos ama con un amor perfecto y quiere que apliquemos las
verdades que nos ha dado. A fin de progresar, tenemos que confiar
en nuestra capacidad de tomar decisiones correctas; tenemos que
hacer lo que sentimos que es correcto. A su debido tiempo, Dios
contestará. Él no nos fallará…
“Su deseo es que actuemos para ganar experiencia:
“Cuando contesta Sí, es para darnos confianza;
“cuando contesta No, es para evitarnos un error.
“Cuando se reserva la respuesta, lo hace para que progresemos
mediante la fe en Él, la obediencia a Sus mandamientos y la
disposición a actuar de acuerdo con la verdad. Él espera que
asumamos la responsabilidad de nuestras acciones y tomemos una
decisión compatible con Sus enseñanzas, sin recibir confirmación
ÉTER 1-3 previa. No debemos esperar pasivamente ni protestar porque el
Señor no nos haya hablado. Debemos actuar”
“Así como Jared, el profeta José Smith estableció un patrón que
debemos de seguir al resolver nuestras preguntas. Atraído a la
Joseph Smith promesa de Santiago de que si carecíamos de sabiduría
podíamos pedirla a Dios, el joven José llevo su pregunta
directamente al Padre Celestial . El procuro revelación personal y
esa búsqueda dio comienzo a esta ultima dispensación . Según el
ejemplo del profeta José encuentren un lugar tranquilo a donde
puedan ir con regularidad , humíllense ante Dios , derramen su
corazón a su Padre Celestial, acudan a el para recibir respuesta y
consuelo. Oren en el nombre de Jesucristo acerca de sus
preocupaciones, sus temores sus debilidades, si los anhelos de su
corazón ¡y luego escuchen anoten las ideas que acudan a su
mente! Escriban sus sentimientos y denles seguimiento con las
acciones que se les indiquen tomar. A medida que repitan este
proceso días tras día, año tras año, podían crecer en el principio
de la Revelación.”
ÉTER 1-3
2. MEDIANTE SU
AMONESTACIÓN EL SEÑOR
NOS INVITA A
ARREPENTIRNOS Y A VENIR A
ÉL ÉTER 2:14-15
Aceptar la corrección con buena disposición, e incluso buscarla. La corrección
es fundamental si deseamos moldear nuestra vida conforme a “un varón
perfecto, [es decir] a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (
D. Todd Christofferson Efesios 4:13). Pablo dijo de la corrección o la disciplina divinas: “Porque el
Señor al que ama, disciplina” (Hebreos 12:6).
La disciplina divina tiene por lo menos tres propósitos: (1) persuadirnos al
arrepentimiento, (2) purificarnos y santificarnos y (3) a veces reorientar nuestro
rumbo en la vida hacia lo que Dios sabe que es un mejor camino.
Consideren en primer lugar el arrepentimiento, la condición indispensable para
el perdón y la purificación. El Señor declaró: “Yo reprendo y disciplino a todos
los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete” (Apocalipsis 3:19).
El hermano de Jared, según se menciona en el Libro de Mormón, se arrepintió
cuando el Señor estaba en una nube y habló con Él “por el espacio de tres
horas… y lo reprendió porque no se había acordado de invocar el nombre del
Señor” (Éter 2:14). Debido a que el hermano de Jared respondió a esta severa
amonestación con tan buena disposición, más adelante se le dio el privilegio de
ver y ser instruido por el Redentor en Su estado premortal (véase Éter 3:6–20).
El fruto de la disciplina de Dios es el arrepentimiento que lleva a la rectitud
(véase Hebreos 12:11).
Además de impulsarnos al arrepentimiento, la experiencia misma de
ÉTER 2:14-15 sobrellevar bien la disciplina puede perfeccionarnos y prepararnos para
mayores privilegios espirituales.
3. TRES TESTIGOS
TESTIFICAN DE LA
VERACIDAD DEL LIBRO DE
MORMÓN
ÉTER 5
El solemne testimonio escrito de tres testigos de lo que vieron y escucharon
—dos de ellos en forma simultánea y el tercero casi inmediatamente después
— merece seria consideración. Efectivamente, sabemos que por el
Élder Dallin H. Oaks testimonio de un testigo se han declarado grandes milagros que mucha
gente religiosa ha aceptado; y en el mundo secular, el testimonio de un
testigo ha sido suficiente para considerar castigos y juicios serios. Después
de evaluarlo tomando en cuenta todas esas posibles objeciones, el
testimonio de los Tres Testigos del Libro de Mormón se erige con gran fuerza.
Cada uno de los tres tuvo amplias razones y oportunidades para renunciar a
su testimonio si hubiera sido falso, o ambiguo en los detalles si alguno
hubiera sido inexacto. Como bien se sabe, debido a los desacuerdos o a los
celos que existían entre otros líderes de la Iglesia, cada uno de los Tres
Testigos fue excomulgado de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
Últimos Días aproximadamente ocho años después de la publicación de su
testimonio. Los tres siguieron caminos diferentes, sin ningún interés común
por apoyar un esfuerzo de confabulación. Sin embargo, al final de sus vidas
—períodos que oscilan entre los doce hasta los cincuenta años después de
haber sido excomulgados— ninguno de esos testigos se desvió de su
testimonio impreso o dijo algo que pudiera generar alguna duda con
ÉTER 5 respecto a su veracidad. ”