Positivización de Los Derechos Humanos

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POSITIVIZACIÓN DE

LOS DERECHOS
HUMANOS.
MGT. CRISTIAN FABRICIO NEGRÓN PERALTA
CONCEPTO DE DERECHOS HUMANOS

• Los derechos humanos son un conjunto de obligaciones legales o jurídicas de los Estados
establecidas para crear condiciones para que toda la población goce de una vida digna, sin
discriminación o sufriendo necesidades o limitaciones que les impidan desarrollarse en todo
su potencial, con bienestar y felicidad. Son parte de un esfuerzo para construir sociedades
democráticas donde se respeten nuestros derechos y libertades fundamentales, las que tienen
que ver no solamente con el respeto a la vida, la participación política, la libertad de
expresarnos y de pensar, de tener una religión, a no ser detenidos/as sin razón, a no ser
torturados o maltratadas por la autoridad, sino también con las condiciones en las que
vivimos. Los seres humanos para vivir con dignidad necesitan además un techo, alimentos,
ropas, educación, salud y empleo, entre otras formas de satisfacción.
CONCEPTO DE DERECHOS HUMANOS

• Una breve revisión de la bibliografía sobre la materia nos permite


comprobar el poco consenso existente entre los autores sobre la
definición de los derechos humanos. Esta falta de consenso ha
generado a su vez la permanencia de innumerables definiciones, las
cuales pueden ser clasificadas de la siguiente manera:
a) Tautológicas, que no aportan ningún elemento nuevo que permita
caracterizar tales derechos. Así, por ejemplo, «los derechos del hombre son
los que corresponden al hombre por el hecho de ser hombre».
b) Formales, que no especifican el contenido de estos derechos,
limitándose a alguna indicación sobre su estatuto deseado o propuesto.
Del tipo de: «los derechos del hombre son aquellos que pertenecen o
deben pertenecer a todos los hombres, y de los que ningún hombre
puede ser privado».
c) Teleológicas, en las que se apela a ciertos valores últimos,
susceptibles de diversas interpretaciones: «Los derechos del hombre son
aquellos imprescindibles para el perfeccionamiento de la persona
humana, para el progreso social, o para el desarrollo de la
civilización».
CONCEPTO DE DERECHOS HUMANOS

• En la doctrina española, Antonio-Enrique Pérez Luño esboza una definición


que a saber de muchos juristas como Javier Murguenza y Gregorio Peces
Barba, reúne los elementos más importantes. Según Pérez Luño los derechos
humanos son:
“Un conjunto de facultades e instituciones que, en cada
momento histórico, concretan las exigencias de la dignidad, la
libertad y la igualdad humanas, las cuales deben ser
reconocidas positivamente por los ordenamientos jurídicos a
nivel nacional e internacional”.
CONCEPTO DE DERECHOS HUMANOS

• Según Faúndez Ledesma, los Derechos Humanos son ante todo


prerrogativas que, conforme al Derecho internacional, tiene todo individuo
frente a los órganos del poder para preservar su dignidad como ser humano,
y cuya función es excluir la interferencia del Estado en áreas específicas de
la vida individual o asegurar la protección de determinados servicios por
parte del Estado, para satisfacer sus necesidades básicas; y que reflejan las
exigencias fundamentales que cada ser humano puede formular a la
sociedad de que forma parte.
PRINCIPIOS DE LOS DERECHOS HUMANOS

• En numerosas convenciones, declaraciones y resoluciones


internacionales de derechos humanos se han reiterado los
principios básicos de derechos humanos enunciados por
primera vez en la Declaración Universal de Derechos
Humanos, como su universalidad, inalienabilidad,
interdependencia e indivisibilidad, la igualdad y la no
discriminación,
UNIVERSALES E INALIENABLES

• El principio de la universalidad de los derechos humanos es la piedra angular del


derecho internacional de los derechos humanos. Este principio, tal como se
destacara inicialmente en la Declaración Universal de Derechos Humanos, se ha
reiterado en numerosos convenios, declaraciones y resoluciones internacionales de
derechos humanos. En la Conferencia Mundial de Derechos Humanos celebrada en
Viena en 1993, por ejemplo, se dispuso que todos los Estados tenían el deber,
independientemente de sus sistemas políticos, económicos y culturales, de
promover y proteger todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.
UNIVERSALES E INALIENABLES

• Todos los Estados han ratificado al menos uno, y el 80 por ciento de ellos cuatro o más, de
los principales tratados de derechos humanos, reflejando así el consentimiento de los Estados
para establecer obligaciones jurídicas que se comprometen a cumplir, y confiriéndole al
concepto de la universalidad una expresión concreta. Algunas normas fundamentales de
derechos humanos gozan de protección universal en virtud del derecho internacional
consuetudinario a través de todas las fronteras y civilizaciones.
• Los derechos humanos son inalienables. No deben suprimirse, salvo en determinadas
situaciones y según las debidas garantías procesales. Por ejemplo, se puede restringir el
derecho a la libertad si un tribunal de justicia dictamina que una persona es culpable de haber
cometido un delito.
INTERDEPENDIENTES E INDIVISIBLES

• Todos los derechos humanos, sean éstos los derechos civiles y políticos,
como el derecho a la vida, la igualdad ante la ley y la libertad de
expresión; los derechos económicos, sociales y culturales, como el
derecho al trabajo, la seguridad social y la educación; o los derechos
colectivos, como los derechos al desarrollo y la libre determinación,
todos son derechos indivisibles, interrelacionados e interdependientes. El
avance de uno facilita el avance de los demás. De la misma manera, la
privación de un derecho afecta negativamente a los demás.  
IGUALES Y NO DISCRIMINATORIOS

• La no discriminación es un principio transversal en el derecho


internacional de derechos humanos. Está presente en todos los
principales tratados de derechos humanos y constituye el tema central
de algunas convenciones internacionales como la Convención
Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial y la Convención sobre la Eliminación de todas
las Formas de Discriminación contra la Mujer.
IGUALES Y NO DISCRIMINATORIOS

• El principio se aplica a toda persona en relación con todos los derechos


humanos y las libertades, y prohíbe la discriminación sobre la base de
una lista no exhaustiva de categorías tales como sexo, raza, color, y así
sucesivamente. El principio de la no discriminación se complementa
con el principio de igualdad, como lo estipula el artículo 1 de la
Declaración Universal de Derechos Humanos: “Todos los seres
humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.
CARACTERÍSTICAS DE LOS DERECHOS HUMANOS

• Los derechos humanos o derechos esenciales de la persona


humana, presentan ciertas características que los identifican como
tales y que el operador jurídico debe tener siempre presente.

Supra y transnacionalidad
Universalidad
Irreversibilidad Progresividad
Fuerza expansiva

Eficacia erga omnes Posición preferencial


UNIVERSALIDAD

• Todas las personas, vale decir, los seres humanos, son titulares de derechos
humanos, con independencia de su raza, color, sexo, religión, ideología,
nacionalidad o condición social.
• La Declaración de Viena del 25 de junio de 1993 adoptada por la Conferencia
Mundial de los Derechos Humanos afirma que la universalidad de los derechos
humanos “no admite dudas (párrafo 1o.), reafirmando la universalidad,
indivisibilidad e interdependencia de tales derechos”, determinando que “Los
estados tienen el deber, sean cuales sean sus sistemas políticos, económicos y
culturales, de promover y proteger todos los derechos humanos, de las libertades
fundamentales”
SUPRA Y TRANSNACIONALIDAD

• En la medida que los derechos humanos son inherentes a la dignidad de persona


humana, de ser humanos, ellos no dependen de la nacionalidad ni del territorio en
que la persona se encuentra. Ellos limitan la soberanía o potestad estatal, no
pudiendo invocarse esta última para justificar su vulneración o para impedir su
protección internacional, no siendo invocable el principio de no intervención
cuando se ponen en ejercicio las instituciones, mecanismos y garantías
establecidos por la comunidad internacional para asegurar la protección y
garantizar el ejercicio efectivo de los derechos humanos de toda persona y de todas
las personas que forman parte de la humanidad.
IRREVERSIBILIDAD

• La irreversibilidad es una característica fundamental de los derechos humanos, que


consiste en la imposibilidad de desconocer la condición de un derecho como inherente
a la persona humana, una vez que el Estado lo ha reconocido a través de un tratado
internacional, ya que ellos son inherentes a la persona, y el texto constitucional y el
procedimiento señalado por este sólo los asegura y garantiza:
• el carácter de derecho inherente a la persona no es reversible en cuanto al derecho en
sí, quedando implícitamente incluido de manera permanente como derecho
constitucional, ya que ni el tratado ni la Constitución los crea. Resulta inconcebible
para la dignidad humana, que lo que hoy se reconoce como un atributo inherente a la
persona, mañana pudiera dejar de serlo por una decisión gubernamental.
PROGRESIVIDAD

• Los derechos están en una constante evolución desde el momento en que surgió la
Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948. Desde ese momento los preceptos que
se refieren a cada derecho han ido evolucionando a través de los diversos tratados y
convenciones que se han referido a ellos, ampliando el ámbito del derecho y sus garantías.
Basta para señalar un ejemplo, la situación del derecho a la vida en el artículo 6o. el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas, y el artículo 4o. de la
Convención Americana de Derechos Humanos.
• En efecto hay una tendencia manifiesta hacia la mas amplia protección de los derechos
humanos. El principio de progresividad lleva a aplicar siempre la disposición más favorable a
los derechos de las personas,
PROGRESIVIDAD

• En este sentido, diversos pactos internacionales de derechos humanos tienen normas que explicitan el
principio de progresividad o integralidad maximizadora de los derechos. Así, la Convención Americana
de Derechos Humanos, en su artículo 29, b), señala que ninguna de sus disposiciones puede ser
interpretada en el sentido de “limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que pueda estar
reconocido de acuerdo con las leyes de cualquiera de los estados parte o de acuerdo con otra
Convención en que sea parte uno de dichos estados”. El mismo principio está reconocido en el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas, en su artículo 52, en el Protocolo
Adicional de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en materia de derechos económicos,
sociales y culturales o Protocolo de San Salvador, artículo 40.; la Convención sobre la Eliminación sobre
Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, artículo 23; la Convención sobre los Derechos del
Niño, artículo 41, entre otras.
PROGRESIVIDAD

• A su vez, el artículo 29, c), de la Convención Americana refuerza esta línea argumental, al
señalar que no puede interpretarse ninguna de sus disposiciones para “excluir otros derechos
y garantías que son inherentes al ser humano o que deriven de la forma democrático
representativa de gobierno”, o según su artículo 29, d): “excluir o limitar el efecto que
pueda producir la Declaración Americana de Derecho y Deberes del Hombre y otros actos
internacionales de la misma naturaleza”.
• Esta progresividad de los derechos y su auto ejecutividad implica que el juez debe conocer y
aplicar las normas del derecho internacional de derechos humanos que se ha incorporado al
derecho interno, cuando el derecho nacional no garantice tal derecho.
POSICIÓN PREFERENCIAL

• El Estado constitucional y democrático de derecho implica que todo el Estado y sus


diferentes organismos e instituciones se constituyen en función de la dignidad de la
persona, el pleno desarrollo de sus derechos fundamentales y el bien común.
• La Constitución Peruana de 1993, en su artículo 1, señala “la defensa de la persona
humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y el Estado”.
• En un Estado constitucional de derecho siempre debe aceptarse la posición
preferente de los derechos sobre el poder (prefered rights position).
POSICIÓN PREFERENCIAL

• La persona es el objetivo y finalidad de toda la actuación estatal, estando el poder


público al servicio de la dignidad y de los derechos de la persona humana, aspectos
esenciales que integran el bien común como fin y tarea de los órganos estatales. En
consecuencia, cada vez que una norma de derechos se encuentra en conflicto con
una norma de poder, el juez, como operador jurídico, debe resolver el caso
escogiendo favorablemente la norma protectora de los derechos humanos. Las
normas sobre derechos son superiores a las normas sobre poder ubicadas en un
mismo plano, ya que los primeros son los que determinan la actuación de los
órganos del poder público.
EFICACIA ERGA OMNES

• Podemos también señalar con Häberle, que la protección del contenido esencial de
los derechos constituye una garantía institucional en relación con los fines
establecidos objetivamente por la carta fundamental. De esta forma, el sistema de
derechos asegurados posee una fuerza vinculante erga omnes, siendo plenamente
aplicables no sólo a las relaciones particulares- Estado, sino también entre
particulares.
• La eficacia horizontal de los derechos humanos se une a la eficiencia vertical
otorgando plenitud de vigencia a los valores incorporados en los derechos
fundamentales en todas las dimensiones del ordenamiento jurídico.
EFICACIA ERGA OMNES

• Esta eficacia vertical y horizontal de los derechos fundamentales otorga


seguridad jurídica de tales derechos; impide el desarrollo de una doble
ética en la sociedad, una en las relaciones con el Estado y otra para las
relaciones entre particulares; todo ello considerando que muchas de las
principales amenazas a los derechos no provienen sólo del Estado, sino
también, y principalmente, de los poderes económicos y sociales
fácticos de la propia sociedad civil.
FUERZA EXPANSIVA

• La hermenéutica constitucional en tal sentido debe basarse en el principio favor libertatis, que da
fuerza expansiva a los derechos, ya que, en caso de duda, debe optarse claramente por la interpretación
que mejor proteja asegurando y garantizando los derechos humanos en su conjunto, en una estructura
coherente y jerarquizada a la luz de los valores que los informan.
• La obligación del sometimiento de todos los poderes a la Constitución y a la obligación de respetar y
promover los derechos humanos no solamente establece el deber de los órganos del Estado de no
lesionar el ámbito individual o institucional protegido por tales derechos, sino también la obligación
positiva de contribuir a la efectividad de ellos, los que constituyen un componente esencial del orden
público nacional.
• En tal sentido, las leyes valen en la medida en que se respeten y garanticen los derechos humanos, lo
que se deduce del principio de vinculatoriedad de los órganos del Estado a los derechos fundamentales,
POSITIVIZACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS Y
LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DDHH

• Los Derechos Humanos son consecuencia de todo un proceso histórico, político y social,
dicho proceso ha tenido momentos de avances y retrocesos en el reconocimiento de uno u
otro derecho, en un inicio de forma consuetudinaria y finalmente terminando con su
positivización constitucional. Respecto a este largo proceso el maestro FERNÁDEZ
SESSAREGO señala que "La lucha por obtener la consagración normativa destinada a
impedir y sancionar las violaciones de Ios intereses existenciales o derechos naturales ha
sido larga y paciente durante la historia de la humanidad. Ella se centra en el reconocimiento
de la libertad como ser del hombre. Superada la barbarie y el poder omnímodo de ciertos
hombres sobre el resto de los seres humanos la lucha por los derechos humanos - libertad,
vida, integridad psicosomática, identidad - ha sido una constante histórica ".
POSITIVIZACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
Y LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DDHH

• Dentro de aquel proceso, "la central afirmación cristiana de la


dignidad de la persona humana, supone la primera, la mejor y la
perdurable fundamentación de los derechos humanos. Estos derechos
tal como lo predica el cristianismo se sustentan en la calidad de ser
libre, coexistencial y creador que es propia de la persona así como en
la igualdad de todos los seres humanos, hechos a imagen y semejanza
de Dios. (...) Es del caso recordar, aunque brevemente, algunos de
dichos momentos cimeros…
POSITIVIZACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
Y LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DDHH

• Cabe así mencionar, la "Declaración de Virginia" de 7776 - la primera en su


género - que reconoce que "todos los hombres son por naturaleza iguales, libres
e independientes y tienen ciertos derechos innatos". La "Declaración del hombre
y del ciudadano" de 1789 sostiene "que los hombres nacen y permanecen libres e
iguales en derechos". La declaración americana Americana" de 1948,
contemporánea de la Declaración Universal, enuncia que "todos los seres
humanos nacen libres en dignidad y derechos". Se remarca en ellas, en síntesis,
que los hombres son libres e iguales en dignidad y derechos y que, algunos de
éstos, son innatos".
BIBLIOGRAFÍA

• PEREZ LUÑO, Antonio Enrique. Derechos Humanos, Estado de Derecho


y Constitución. Madrid: Tecnos, 6ta. Ed., 1999, p. 22.
• NOGUEIRA ALCALÁ Humberto . Teoría y Dogmática de los Derechos
Fundamentales. Editorial: Universidad Nacional Autónoma de México,
2003

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