RESUMEN ENEAGRAMA NOV 2024

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RESUMEN

RICHARD RISO, Russ Hudson


"COMPRENDIENDO EL ENEAGRAMA"
1.-El presente resumen describe los nueve tipos de personalidad
que comprende el Eneagrama, en su Perfil Promedio, si se
requiere el resto de la información, como las otras características
del perfil y las recomendaciones para el crecimiento personal, se
sugiere consultar las fuentes primarias, para facilitar su consulta,
te proporcionamos algunos enlaces:

Tipo de Personalidad Uno: El Reformador


2.- La Persona Idealista, Ordenada, perfeccionista, Intolerante
Perfil Promedio Los Uno promedio empiezan a sentir una
noblesse oblige es decir, que depende de ellos mejorar todo
personalmente: se convierten en reformadores, cruzados,
críticos e idealistas nobles. Promueven causas, se preocupan de
trabajar en pos de un ideal que haga que las cosas progresen
como "debieran". Se vuelven temerosos de cometer un error:
todo debe ser consecuente con sus ideales. Se tornan
ordenados, pulcros, metódicos, bien organizados, lógicos y
detallistas, aunque rígidos, impersonales, serios y
emocionalmente constreñidos; tienen refrenados sus
sentimientos e impulsos, lo que resulta en una característica
antiséptica, sexualmente reprimida.

3.-Puritanos, compulsivos, exigentes, meticulosos, puntuales y


pedantes. El pensar es jerárquico y deductivo, separando todo
en dicotomías de blanco o negro, bueno o malo, correcto o
incorrecto. Altamente pertinaces respecto a todo corrigiendo a
las personas y fastidiándolas para que hagan lo que según ellos
es correcto. Críticos consigo mismos y con los demás:
enjuiciadores, impacientes y reparones. Perfeccionistas,
trabajólicos y detallistas, jamás se sienten satisfechos con otra
cosa que no sea la perfección en sí mismos y los demás.
Moralizadores, regañones y enojados con indignación con
cualquier persona (o cosa) que ellos consideren incorrecta,
equivocada, desordenada o fuera de lugar.

Tipo de Personalidad Dos: El Ayudador


4.-La Persona Preocupada, Servicial, Posesiva, Manipuladora
Perfil Promedio: Los Dos, promedio empiezan a hablar más
acerca de sus sentimientos antes que ayudar: el "amor" es su
valor supremo y hablan constantemente sobre él, volviéndose
emocionalmente demostrativos (histriónicos), efusivos,
demasiado amistosos, llenos de "buenas intenciones" respecto a
todo. Atienden, aprueban, adulan. Comienzan a ponerse
excesivamente íntimos, demasiado solícitos e intrusos: necesitan
ser necesitados, rondando, metiéndose e interfiriendo en la vida
de los demás so pretexto de ser un "amigo cariñoso". Se
convierten en la persona maternal abnegada a quien nunca le
basta lo que hace por los demás, creando necesidades que
satisfacer y desgastándose por todo el mundo, pero siendo
posesivos y celosos de aquellos en quienes han "invertido".
5.-Desean que las personas dependan de ellos, los mantengan
informados acerca de todo, acudan a pedirles permiso y consejo.
Cada vez más engreídos y presumidos, empiezan a sentirse
indispensables (mientras sobrestiman lo que hacen por todo el
mundo) y a sentir que los demás les deben por lo que han
recibido. Con aires de superioridad, arrogantes, imperiosos,
despóticos. Empiezan a esperar que constantemente se les
agradezca y honre por su bondad. Pueden convertirse en
hipocondríacos o desempeñar el rol de mártires que han sufrido
debido a sus buenas obras en favor de todos los demás.

Tipo de Personalidad Tres: El Motivador


6.- La Persona Segura de Sí Misma, Ambiciosa, Narcisista,
Sicopática Perfil Promedio: Los Tres, promedio empiezan a
preocuparse competitivamente por mostrarse superiores a los
demás: se comparan con otros en busca de éxito, status y
prestigio. Escaladores sociales para quienes es importante la
exclusividad, la carrera y ser un "triunfador". Pragmáticos,
orientados a metas y eficientes, pero también calculadores y
desafectos bajo la fachada fría, pulida. Se tornan conscientes de
su imagen, altamente preocupados por la forma en que los
perciben los demás; preocupados por la credibilidad, por
proyectar la imagen adecuada, decir lo correcto, presentarse
según las expectativas que se recompensen.

7.-Se convierten en camaleones, dependiendo de la jerga y


haciendo resaltar el estilo sobre la sustancia.Surgen problemas
con el compromiso y la intimidad, la deshonestidad y la falsedad.
Desean impresionar a los demás con su completa superioridad,
y por eso, se promueven constantemente y se hacen aparecer
mejores de lo que realmente son. Narcisistas y pretenciosos, se
sienten "especiales", llenos de amor propio inflado, con
expectativas grandiosas respecto a sí mismos y su potencial.
Arrogantes y exhibicionistas, como si estuvieran diciendo
"¡Mírenme!" a medida que emergen la hostilidad y el desprecio
por los demás.

Tipo de Personalidad Cuatro: El Artista


8.-La Persona Creativa, Individualista, Introvertida, Depresiva
Perfil Promedio: Antes que exponerse al riesgo de expresarse,
los Cuatro, promedio comienzan a dar una orientación artística,
estética y romántica a la vida, revelando sentimientos personales
indirectamente a través de algo hermoso. Intensifican la realidad
mediante la fantasía; la imaginación, y enalteciendo sentimientos
apasionados. Puede que empiecen a estar emocionalmente
abrumados: para manejar sus sentimientos, se retraen,
ensimismándose, tornándose cohibidos y tímidos. Comienzan a
cuestionar el sí mismo constantemente (duda de su propia
capacidad) y toman todo en forma personal, poniéndose
hipersensibles, sintiendo que son "diferentes", "extraños".
9.-Malhumorados, fáciles de herir y emocionalmente vulnerables.
Añoran liberarse de la cohibición y del sufrimiento melancólico
que ello produce. Se sienten cada vez más diferentes a los
demás, y por lo tanto, exentos de vivir como los demás. La
autocompasión los conduce a distintas clases de autoindulgencia
a tornarse decadentes y sensuales, a revolcarse en un mundo de
sueños, ilusiones y expectativas poco realistas. Sin embargo,
son perversamente voluntariosos, altivos, incapaces, poco
prácticos e improductivos.

Tipo de Personalidad Cinco: El Pensador


10.-La Persona Perceptiva, Analítica, Excéntrica, Paranoide
Perfil Promedio: Los Cinco, promedio se especializan, se tornan
analíticos, examinando constantemente las cosas en forma
intelectual, "haciendo una ciencia" de las cosas: involucrados en
investigaciones, estudios académicos, el método científico,
reuniendo datos empíricos, elaborando teorías. A medida que
especulan sobre ideas altamente complejas y abstractas, se
desapegan más, se preocupan por las interpretaciones y
posibilidades antes que por los datos o hechos reales. Se
sumergen en detalles, temas esotéricos y abstrusos y teorías
complicadas, empezando a "perder el bosque por los árboles",
no viendo el verdadero contexto más amplio.

11.-Se convierten en "mentes incorpóreas", aunque muy tensos


y agudamente agresivos como una defensa contra el verse
emocionalmente involucrados o abrumados. Quieren tener
certeza respecto a sus ideas para poder tener algo seguro a lo
cual aferrarse: sacan conclusiones precipitadamente,
interpretando los hechos según sus teorías, tornándose
reduccionistas, imponiendo ideas sobre los hechos. Si los demás
no están de acuerdo, se vuelven altamente pendencieros,
groseros y cínicos: los demás son demasiado estúpidos como
para comprender. Litigiosos para proteger sus
"descubrimientos". Puede que sus interpretaciones provocativas,
extremas e iconoclastas contengan introvisiones valiosas, pero
también descabelladas verdades a medias.

Tipo De Personalidad Seis: El Leal


12.-La Persona Simpática, Leal, Dependiente, Masoquista
Perfil Promedio: Los Seis, promedio empiezan a temer el tomar
decisiones, el responsabilizarse de sí mismos: se identifican con
una figura (o un grupo) de autoridad, obedeciéndola(o). Se
convierten en tradicionalistas, "jugadores de equipo" y miembros
de organizaciones, haciendo obedientemente lo que se les dice.
Empiezan a ser ambivalentes y a reaccionar contra la autoridad,
a través de conductas pasivo-agresivas indirectas, dando
señales contradictorias y confusas. La ambivalencia hace que los
Seis vacilen y reaccionen imprevisiblemente: obran con dilación,
se ponen indecisos, cautelosos y evasivos respecto a todo. A
medida que aumentan las tensiones, se vuelven gruñones,
negativistas y obstruccionistas.
13.-Para superar las dudas y tensiones, se tornan contrafóbicos
y reaccionarios, adoptando una actitud recia y rebelde para
sobrecompensar sus crecientes inseguridades. Se vuelven
beligerantes, reaccionando agresivamente a las aparentes
amenazas a su seguridad. Pueden ser altamente parciales,
defendiendo a grupos excluyentes (con una mentalidad de sitio-
"ellos contra nosotros", mientras atacan a grupos incluyentes); se
vuelven ruines e intolerantes, convirtiendo a los demás en chivos
expiatorios y atacando a cualquiera que parezca amenazarlos,
como una forma de acallar sus temores e inseguridades.

Tipo de Personalidad Siete: El Generalista


14.-La Persona Versada, Extravertida, Inmoderada, Maniaca
Perfil Promedio: A medida que aumentan sus apetitos, los Siete,
promedio desean divertirse con cosas y una variedad más amplia
de experiencias, convirtiéndose en consumidores ávidos,
materialistas codiciosos, playboys y gente de alta sociedad,
individuos mundanos avezados en las cosas del mundo,
conocedores, "establecedores de modas" y buscadores de
sensaciones. Es importante tener dinero para solventar nuevas
diversiones. Se vuelven incapaces de decirse no, de negarse
cualquier cosa: comienzan a ser hiperactivos, lanzándose en una
actividad constante, haciendo y diciendo cualquier cosa que se
les ocurra. Temen aburrirse y tratan de aumentar su estímulo y
excitación manteniéndose en constante movimiento,

15.-distrayéndose con algo entretenido y nuevo, aunque hagan


demasiadas cosas, volviéndose superficiales, diletantes
locuaces que sólo tontean. Sin inhibiciones, "volátiles",
ostentosos, extravagantes, abiertos, ruidosos y descarados
siempre hablando, haciendo comentarios chistosos o agudos,
bromeando y "actuando" para mantenerse animados.
Comienzan a sentir que jamás se satisfacen, así que se vuelven
inmoderados y desmedidos, sumiéndose en un consumo
conspicuo, pero codiciando más. Egocéntricos, egoístas,
exigentes e impacientes. Rendidos y endurecidos por su
disipación y exceso, pero insatisfechos. Insensibles con los
demás: pueden ser groseros, descorteses. Tienen tendencias
adictivas, especialmente al alcohol y a las drogas.

Tipo de Personalidad Ocho: El Líder


16.- La Persona Poderosa, Expansiva, Dictatorial, Destructiva
Perfil Promedio: Los Ocho, promedio desean ser
autosuficientes, usar su poder y fuerza sólo por su propio interés.
La autosuficiencia económica es muy importante: se convierten
en "individualistas recios", atrevidos negociantes y empresarios.
Audaces, les encantan las aventuras y correr riesgos para
ponerse a prueba y confirmarse. Empiezan a querer dominar
completamente el ambiente (incluyendo a la demás gente),
tornándose enérgicos, agresivos y más expansivos: el
constructor de imperios y agente de poder cuya palabra es ley.
17.- Orgullosos, egocéntricos, imponiendo su voluntad y visión
en todo, mandando de un lado a otro a los demás
arrogantemente como si fueran sus vasallos, no considerando a
las personas como iguales ni, respetando sus necesidades,
creando relaciones amo-esclavo (y tendiendo a mezclar sexo y
agresión en una cruda vulgaridad, machismo y bravata). Sienten
que deben salirse con la suya, tornándose confrontadores,
beligerantes, amedrentadores y desafiantes, creando y gozando
de relaciones antagónicas. Todo lo convierten en una prueba de
voluntad y no ceden. Utilizan amenazas y el temor a las
represalias para que los demás les obedezcan, para mantenerlos
en desequilibrio y con una sensación de impotencia. Los demás
se sienten inseguros y oprimidos: el trato injusto hace que la
gente tenga resentimiento y odio hacia los Ocho amedrentadores
y posiblemente se una contra ellos.

Tipo de Personalidad Nueve: El Conciliador


18.-La Persona Pacífica, Reforzadora, Pasiva, Reprimida
Perfil Promedio: Los Nueve, promedio se vuelven humildes,
acomodándose y aprobando demasiado a los demás. Dóciles,
excesivamente adaptables y conciliadores, aceptando ingenua e
incondicionalmente roles y expectativas convencionales
subordinándose al otro, idealizando al otro y viviendo a través del
otro. Conservadores y temerosos a los cambios, trastornos o
presiones de cualquier tipo. Se ponen pasivos, flemáticos,
indiferentes y complacientes, alejándose de los conflictos y
barriendo los problemas debajo de la alfombra. Perezosos,
emocionalmente indolentes, maldispuestos a esforzarse (y
mantenerse focalizados), muestran indiferencia y floja dilación,
deteniéndose hasta que los problemas desaparecen solos.

19.- Empiezan a "desintonizarse" de la realidad, olvidándose de


lo que no quieren ver. Desligados, desatentos e irreflexivos: el
pensar se vuelve confuso, poco claro y meditabundo,
principalmente acerca de nociones idealizadas de cuan
armonioso y "placentero" debería ser todo. Si los problemas no
desaparecen, los Nueve empiezan a minimizar su seriedad para
calmar y apaciguar a los demás, para "dejar atrás suyo los
problemas" y para tener "paz a cualquier precio". Se ponen
estoicos, fatalistas y resignados, como si no se pudiera hacer
nada para cambiar las cosas. Tienen poco criterio, responsables
de los pecados de omisión y pensamientos fantasiosos,
buscando una solución mágica que resuelva los problemas sin
su esfuerzo o respuesta.
Recomendaciones
20.-Sugerencias específicas sobre cómo usar el Eneagrama
para su crecimiento y desarrollo. Naturalmente, no se pueden
aplicar recomendaciones generales a todos los casos
individuales, de modo que usted mismo deberá personalizar
estas sugerencias y las descripciones. Estas recomendaciones
no sustituyen el autoconocimiento y, en el mejor de los casos,
son un medio de "cebar la bomba" para el crecimiento personal.
Son solamente otra fuente de introvisión; para que ocurra el
verdadero cambio, siempre necesitará autodisciplina y
perseverancia. Un mero conjunto de recomendaciones no
produce mejorías en la vida de nadie.

21.-Estas sugerencias no son exhaustivas ni pretenden serlo.


Pero las recomendaciones pueden ayudarlo a focalizar su
atención en problemas típicos, para que usted pueda comenzar
a hacer algo al respecto. También pueden ser útiles en grupos
de estudio del Eneagrama, en terapia o como base de discusión
con familiares y amigos sobre usted mismo y su tipo.

El Proceso de Cambio
21.- Antes de recurrir a las recomendaciones para el crecimiento
personal, usted podría considerar cómo puede emprender el
proceso de cambio. En primer lugar, quizás le resulte útil el
siguiente ejercicio. Cuando se descubra cayendo en pautas
negativas de pensamiento o conducta, puede realizar una
versión del ejercicio de "detenerse" de Gurdjieff. Gurdjieff
observaba a sus alumnos durante sus diversas actividades y los
hacía tomar conciencia de sus acciones habituales ordenándoles
súbitamente que detuvieran cualquier cosa que estuviesen
haciendo y se quedaran inmóviles en cualquier posición en que
estuvieran hasta que él les dijese que continuaran lo que habían
estado haciendo.

22.-Usted puede realizar un ejercicio similar ordenándose


detenerse cada vez que esté pensando o haciendo algo malsano.
Por ejemplo, si se da cuenta que sus pensamientos negativos
sobre usted mismo le quitan energía y socavan su autoestima,
entonces cada vez que se percate de que está pensando
negativamente, ordénese detener el pensamiento. Después de
haber comprendido por qué ha tenido ese pensamiento, ya no
debiera sentir la necesidad de analizarlo más, ni censurarse por
sus autoacusaciones. Simplemente debe dejar de sustentar ese
pensamiento y permitir que su mente se libere de la negatividad
prestando atención a lo que está ocurriendo en el momento.

23.-Este "ejercicio de detenerse" ayuda a las personas a


percatarse más de las pautas de pensamiento subconsciente
aquellos pensamientos a los que habitualmente retornamos para
mantener nuestro sentido del sí mismo. Ya que no estamos
plenamente conscientes y en control de nosotros mismos, hemos
perpetuado rutinas mentales que ocupan nuestra mente con
destructiva negatividad, sin tener conciencia de que lo estamos
haciendo.
24.-De hecho, es sorprendente cuántos de nuestros
pensamientos son negativos, iracundos, malignos, resentidos,
como se refleja en lo que Gurdjieff llamó la "característica
principal" de nuestro tipo. En la terminología más precisa de
Tipos de personalidad, nuestros pensamientos negativos reflejan
no sólo el Vicio Característico de nuestro tipo, sino también el/los
Nivel(es) de Desarrollo en que vivimos. Si bien vale la pena
percatarse de nuestros pensamientos negativos característicos,
tal vez es aún más importante darse cuenta de cuan
frecuentemente ocurren. Cuando nos percatemos de ellos,
descubriremos que gran parte de nuestro tiempo y energía se
destina ya sea a pensamientos negativos o a tratar con sus
consecuencias.

25.-También empezaremos a comprender que jamás seremos


capaces de cambiar a menos que aprendamos a controlar
nuestro pensamiento negativo. Sin embargo, el cambio es
posible, porque, si le negamos a los pensamientos negativos la
atención que exigen, gradualmente perderán el poder que
ejercen sobre nosotros. Este ejercicio también empezará a
romper el hábito de identificarnos con nuestros pensamientos y
sentimientos o con cualquiera de nuestros otros estados del ego.
Es importante hacer esta distinción y dejar de identificarnos con
nuestros estados pasajeros. Nosotros no somos lo mismo que
nuestros pensamientos y sentimientos (que cambian casi a cada
momento).

26.-En segundo lugar, para cambiar, debemos estar motivados:


tenemos que desear cambiar. Hablando en términos generales,
la mayor parte de la gente no desea cambiar nada en su vida
hasta que es imperativo hacerlo. La mayoría de nosotros ha
encontrado un equilibrio tolerable entre la felicidad y la infelicidad,
entre la paz y la angustia, entre el deseo de cambiar y el deseo
de permanecer igual. Todos tenemos cierta inercia síquica —la
tendencia a seguir siendo como somos. Desgraciadamente, sin
embargo, al resistirnos al cambio quizás nos deterioremos en
forma bastante grave antes de esforzarnos en hacer algo al
respecto.

27.-Sin embargo, desde un punto de vista, la inercia y la


resistencia nos protegen para que no malgastemos tiempo y
energía cambiando constantemente. Sería una pérdida de
tiempo y energía reaccionar a cada circunstancia con un cambio
correspondiente; cierta permanencia debe guiarnos y ayudarnos
a resistir los cambios innecesarios. El problema es que tendemos
a resistir el cambio mucho más allá de lo necesario y, en realidad,
de lo debido. Nos aferramos a los viejos hábitos por temor a
vernos de manera diferente, a dejar atrás antiguas actitudes y
defensas, y a ocasionar cambios en nuestras relaciones.
28.-Cambio significa que algo nuevo va a ocurrir que nos
estamos trasladando a un territorio desconocido y esto provoca
angustia. Además, hay riesgos: el cambio que buscamos quizás
no resulte bien; nuestros esfuerzos pueden fracasar. Sin
sabiduría y una clara visión de cuáles cambios hacer y cuáles
rechazar, podemos terminar peor que antes. Pero también
tenemos una inhibición aún más profunda con respecto al
cambio, porque tememos ser verdaderamente libres. Si
realmente debiéramos cambiar y dejar esos malos hábitos que
nos han cohibido por tanto tiempo, ¿qué haríamos con nuestra
nueva libertad? Si realmente pudiéramos estar a cargo de
nosotros mismos, ¿qué tipo de persona querríamos ser?

29.-Si bien somos esclavos de nuestros malos hábitos, este tipo


de pregunta casi nunca surge, pero, paradójicamente, al
volvernos más sanos, nuestra creciente libertad empieza a ser
no sólo nuestra mayor recompensa sino la fuente de nuestro
mayor temor respecto a seguir creciendo. Con cada paso que
damos hacia una mayor integración, nuestra libertad aumenta
hasta que nos vemos enfrentados al desafío supremo de optar
por ser realmente libres, aceptar un pleno rol cooperativo en
nuestra propia creación.

30.-Puede ser que muchas personas inicien el camino de


crecimiento e intuyan adonde las conduce su creciente libertad
—hacia ámbitos espirituales y mayores responsabilidades que
las llevarán mucho más allá de sus estados usuales— y se
atemoricen. Sería más cómodo si pudieran soltar tan sólo un
poco las cadenas del hábito y de la negatividad (ya que sufren
por ellas), sin abandonarlas completamente. Para la mayoría de
nosotros, ser libre es más amenazante que no tener libertad.
Tercero, la motivación para cambiar adopta dos formas:
podemos estar positivamente motivados por nuestros deseos
porque anhelamos lo que consideramos "bueno" para nosotros,
o negativamente motivados por nuestros temores porque
queremos evitar la angustia que ellos nos provocan.

31.-Debiéramos congregar tanto el temor como el deseo para


ayudarnos a cambiar. Por el lado negativo, es útil prever las
consecuencias de nuestros actos si seguimos viviendo y
actuando como hasta ahora. Si la previsión produce una
impresión bastante fuerte, quizás sea lo suficientemente
aterradora como para producir el cambio. Por esto es que las
descripciones de los Niveles malsanos de cada tipo son
perturbadoras. El sufrimiento puede ser un gran maestro;
ciertamente consigue llamar nuestra atención. El propósito de las
descripciones es indicar el hecho ineludible de que la neurosis es
destructiva, tanto para nosotros como para los demás.
32.-Estemos o no conscientes de ellas, las leyes de la psiquis
funcionan como deben hacerlo. Como ya hemos visto
anteriormente en las Consecuencias Inevitables para cada tipo,
las consecuencias ineludibles de inflar el ego son que perdemos
lo que más deseamos mientras nos causamos precisamente lo
que más tememos. Este proceso ocurre automáticamente a
medida que nos deterioramos a lo largo de los Niveles de
Desarrollo hacia el estado malsano. La perspectiva segura de
esto y la clara visión de lo que ocurrirá si seguimos yendo por
este camino, debieran ser lo suficientemente escalofriantes como
para asustarnos y cambiar.

33.-Sin embargo, no basta el lado negativo de la motivación.


Podemos comprender muy bien que algo anda mal y que
estamos en peligro, pero quizás no veamos la salida a nuestro
problema. Por ejemplo, si un animal nos está persiguiendo en
una jaula, no basta con saber que es un león, también tenemos
que saber dónde está la puerta de la jaula para poder escapar.
No basta con estar atemorizados al ver nuestras tendencias
neuróticas; también debemos darnos cuenta que hay un modo
mejor de vivir y que nuestros deseos sanos nos dirigen hacia un
bien que nos va a satisfacer.

34.- Aquí es donde esta interpretación del Eneagrama ayuda a


identificar las fortalezas que debemos cultivar, al mostrarnos las
cualidades positivas de nuestro tipo de personalidad. Pero va
más allá al indicarnos nuestra Dirección de Integración y las
numerosas fortalezas que se ponen a nuestra disposición
cuando nos movemos en esa dirección de un tipo a otro en una
espiral ascendente de crecimiento. La comprensión de las
posibilidades sanas para cada tipo debiera estimularnos a
proseguir al menos tanto como la comprensión de la neurosis
debiera ahuyentamos.

35.- Así, el Eneagrama es útil de tres maneras: primero,


ayudándonos a identificar nuestras fortalezas y debilidades;
segundo, ayudándonos a saber con claridad cuál será el costo a
la larga si inflamos nuestro ego y nos apartamos del crecimiento
genuino; y tercero, ayudándonos a saber con seguridad que
existe un modo más positivo de vivir. Pero, sobre todo, hay un
hecho cierto: cambiamos. Avanzamos o retrocedemos, pero es
imposible permanecer igual. Si nuestro cambio ha de ser hacia
el crecimiento, debemos aprender a desear lo que es
verdaderamente bueno para nosotros y tener el valor de no
sucumbir a nuestros temores. El conocernos a nosotros mismos
para saber lo que realmente nos conviene, es nuestra guía más
segura.

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