INSTALACIONES ELECTRICAS

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INSTALACIONES ELECTRICAS

I.- OBJETIVOS
Recolectar toda información pertinente respecto a fuentes de iluminación
encontradas en el proyecto de investigación.

Suministrar información detallada de las nuevas fuentes de iluminación y


aplicaciones.

Evaluación de los aspectos técnicos, económicos, ambientales, tecnológicos y


sociales de las nuevas fuentes de iluminación.

II.- FUNDAMENTO TEORICO


1. Evolución de las fuentes luminosas

Las primeras fuentes luminosas empleadas por el hombre estuvieron basadas en


alguna forma de combustión: el fuego, las antorchas, las velas, etc. Las lámparas
más antiguas de que se tienen noticias aparecieron en el antiguo Egipto hacia el
año 3000 a.C. y consistían en piedras ahuecadas rellenas de aceite, con fibras
vegetales como mechas. Ya en la Edad Media, se fabricaban velas empleando sebo
de origen animal. Más tarde, se reemplazó el sebo por cera de abejas o parafina.
Las velas modernas pueden considerarse como la evolución de estas lámparas de
grasa, pero su uso actual es casi por completo decorativo y ceremonial.

Los griegos y romanos fabricaron lámparas de bronce o arcilla, con aceite de oliva
u otros aceites vegetales como combustible.

La evolución del diseño de estas lámparas condujo al agregado de elementos


reflectores para mejorar el aprovechamiento de la luz producida.

La primera lámpara eléctrica fue la lámpara de arco de carbón, presentada en 1801


por Humphrey Davy, aunque la luz eléctrica sólo se impondría a partir del
desarrollo de la lámpara incandescente por Joseph Swan (Inglaterra) y Tomás A.
Edison (EE.UU.) trabajando independientemente. Edison patentó su invención en
1879, transformándola posteriormente en el éxito comercial que aún perdura. La
Figura 1 ilustra la evolución de las diferentes fuentes luminosas.
Figura 1. Evolución de las fuentes luminosas desde su aparición hasta la actualidad

2. Clasificación de las fuentes luminosas

La Figura 5 muestra una clasificación de las fuentes luminosas artificiales, de


acuerdo a los fenómenos involucrados en la generación de luz.
Figura 5. Clasificación de las fuentes luminosas más importantes

3. Características generales de las fuentes luminosas


Las características generales de las fuentes luminosas se pueden dividir en cuatro
grupos: fotométricas, colorimétricas, eléctricas y duración

Fotométricas: Se incluyen en este grupo al flujo luminoso, intensidad y


eficacia.

Eficacia luminosa: se define como la relación entre el flujo luminoso de


una fuente de luz y la potencia suministrada a ella, expresada en lm/W. La
eficacia luminosa depende de dos factores: el porcentaje de la potencia
eléctrica que se transforma en radiación visible y, la distribución espectral
de la radiación emitida por la fuente en relación con la curva de
sensibilidad espectral del sistema visual humano.

Colorimétricas: Las características colorimétricas se refieren a la


Temperatura de Color (Tc) y al Índice de Rendimiento de Color (IRC). La
Temperatura de Color, expresada en K para las lámparas incandescentes,
está estrechamente relacionada con la temperatura del cuerpo
incandescente, ya que es una fuente que emite un espectro continuo, similar
al de un cuerpo negro. Se define como la temperatura absoluta del cuerpo
negro cuya radiación tiene su misma cromaticidad.

Eléctricas: Una de las diferencias fundamentales entre las lámparas


incandescentes y las de descarga es que las primeras tienen una resistencia
eléctrica positiva —ley de Ohm— pero con las de descarga ocurre en
general lo contrario, debido a que durante la descarga cada electrón libera
nuevos electrones. Precisamente la compensación de este efecto obliga al
uso de balastos en el funcionamiento de estas lámparas.

Depreciación del flujo luminoso: El flujo luminoso de una lámpara


corresponde al valor medido luego de 100 horas de funcionamiento. Este
valor puede disminuir con el tiempo de funcionamiento como consecuencia
del ennegrecimiento del bulbo: ya sea por evaporación del tungsteno en las
lámparas incandescentes, en las lámparas de descarga a causa de la
dispersión del material del electrodo que se deposita sobre las paredes del
tubo de descarga; agotamiento gradual de los polvos fluorescentes, en el
caso de lámparas con recubrimientos fluorescentes como fluorescentes y
mercurio de alta presión.

4. Lámparas incandescentes

La lámpara incandescente, desde su invención, ha mejorado sensiblemente en


características tales como tamaño, eficacia y vida. A pesar de que hoy en día
existen otras lámparas más eficientes, permanece como la fuente dominante para
la iluminación en el sector residencial y hasta cierto punto en comercios y para la
iluminación decorativa de interiores en general. Esto se debe a su bajo costo inicial,
disponibilidad en un gran rango de formas decorativas y por su buena
reproducción de color. Oficinas, industrias, edificios públicos, comercios, vehículos
han ido adoptando cada vez más lámparas de descarga. Las lámparas
incandescentes halógenas han ido reemplazando a las incandescentes
convencionales. Por otro lado, la existencia de lámparas fluorescentes compactas
de tamaño comparable con las incandescentes y disponibles en una variedad de
formas decorativas achica aún más el uso de las lámparas incandescentes. Aunque
puede tener todavía algún futuro, la lámpara incandescente común es hoy el
símbolo de la iluminación ineficiente.

5. Componentes de una lámpara incandescente


La Figura 6 muestra el esquema de construcción típico de una lámpara
incandescente convencional. Cada una de sus partes se describe a continuación.
Figura 6: Componentes de una lámpara incandescente. Lámparas de diferentes
formas

Bulbo: Es lo que determina la forma de la lámpara, existiendo una enorme


variedad de ellas. En general estas lámparas tienen formas de pera u hongos. Por lo
general, estos bulbos se construyen con vidrio de diferentes tipos. En la mayoría de
los casos están hechos de sodocalcio o vidrio blando y en otros casos, en los que
deben soportar altas temperaturas, se usa sílice o sílice puro fundido (cuarzo). En
muchos tipos de bulbos se aplica una cubierta interior, consistente en una capa de
polvo de silica blanca que produce una moderada difusión de la luz con una
reducción de la misma desde el 2% hasta el 35% debido al fenómeno de absorción.

Casquillo: Los casquillos o bases de estas lámparas tienen variadas formas. Hay
dos tipos de casquillos, de rosca y bayoneta – (dos patas), por ejemplo E 27 es un
casquillo de rosca de diámetro 27 mm. Cuando se necesita una posición
determinada con relación a sus componentes ópticos, como el caso de un
proyector, la base debe proveer una ubicación exacta, en este caso el casquillo es
de tipo bayoneta.

Filamento: La eficacia de estas fuentes de luz depende de la temperatura del


filamento, dado que cuanto mayor es la temperatura del filamento mayor es la
proporción de energía radiada dentro del espectro visible. Como se indica en la
Figura 3.3, sólo una pequeña porción de la radiación total está en la región visible.
Cuando la temperatura aumenta, la radiación para longitudes de onda cortas se
incrementa más rápidamente que para longitudes de onda largas. Por lo tanto la
radiación en el visible aumenta más rápidamente que en la región infrarroja,
mejorando la eficacia de la lámpara.

Gas de relleno: Alrededor de 1911 se realizaron intentos para reducir la velocidad


de evaporación del filamento, mediante el llenado del bulbo con algún gas. A pesar
de que el gas reduce el ennegrecimiento, la presencia del gas incrementa la pérdida
de calor, por convección, disminuyendo, como ya se dijo, su eficacia. Si el bulbo en
cambio se llena con un gas no-reactivo y de baja conductividad de calor que
reduzca la velocidad de evaporación, y por tanto el ennegrecimiento del bulbo, se
puede mejorar la vida y la eficacia de la lámpara. Para ello se usan gases inertes
teniendo en cuenta sus características no-reactivas con las partes internas de la
lámpara. Aunque las lámparas de vacío se siguen fabricando todavía, para
potencias menores de 40W, la mayoría de las lámparas incandescentes contienen
un gas de relleno. Normalmente consiste en una mezcla de argón y nitrógeno, cuya
proporción depende de la aplicación a que se destina y de la tensión de la lámpara.

6. Lámparas fluorescentes
La mayor parte de la luz artificial hoy en día se produce en lámparas
fluorescentes. Sus ventajosas características, tales como la gran variedad de
formas y tamaños disponibles, la flexibilidad en sus propiedades de
reproducción de color, el buen desempeño en términos de conversión de
potencia eléctrica en luz, la emisión de luz difusa y la comparativamente baja
luminancia que presentan, hacen de esta lámpara una fuente de luz adecuada
para numerosas aplicaciones.

Principio de funcionamiento
Las lámparas fluorescentes pertenecen a la categoría de lámparas de descarga en
gases a baja presión. Están constituidas básicamente (Figura 10) por un bulbo o
tubo de descarga con vapor de mercurio y recubierto de polvos fluorescentes
(denominados “fósforos”) en la pared interior del tubo para la conversión de
radiación UV en visible, un par de electrodos sellados herméticamente en los
extremos del tubo y los casquillos que proporcionan la adecuada conexión
eléctrica a la fuente de suministro de energía.

Figura 10: Esquema de una lámpara fluorescente.

La descarga eléctrica en una atmósfera de mercurio a baja presión es convertida


principalmente en radiación UV. Típicamente alrededor del 63% es convertida en
radiación UV-C en longitudes de onda de 185.0 nm y en 253.7 nm. Una pequeña
cantidad de energía, aproximadamente el 3%, es convertida directamente en
radiación visible, predominantemente en las longitudes de onda de 405 nm
(violeta), 436 nm (azul), 546 nm (verde) y 577 nm (amarillo). El efecto de estas
mezclas de cuatro colores le da a la descarga un color azul pálido. El resto de la
energía es disipada en forma de calor, en los electrodos y en la descarga, como
consecuencia de los choques entre iones y átomos del gas.
La cantidad de radiación producida en las dos líneas de UV depende
principalmente de:

• La presión de vapor de mercurio


• El gas auxiliar
• La densidad de corriente
• Las dimensiones del tubo de descarga.

La emisión ultravioleta tiene la capacidad de estimular los polvos fluorescentes


que recubren el interior del tubo en el que se produce la descarga, y que
convierten la radiación UV en luz visible, como se ilustra esquemáticamente en la
Figura 11.

Figura 11: Conversión de radiación en la capa fluorescente

III.- ELEMENTOS A UTILIZAR


 Papel y lápiz
 Escalímetro
 Plano de Distribución de Arquitectura de una vivienda de uno, dos o más
pisos con todos sus ambientes en escala 1/50

IV.- PROCEDIMIENTO
 Primero nos reunimos y escogimos el plano de distribución de una vivienda
indicada.
 Usando un escalímetro tabulamos los datos de las longitudes interiores y
exteriores (largo, ancho y altura) de todos los ambientes del plano de
distribución.
 Una vez obtenido los datos calculamos el índice de la forma (K)

K= 0.2 longitud + 0.8 anchura


Altura útil
 Determinamos el tipo de sistema de alumbrado y lámparas que
utilizaríamos en los ambientes de la vivienda (potencia en vatios y su flujo
luminoso en lúmenes).

V.- CUESTIONARIO
1. Cuadro con los datos obtenidos del plano de arquitectura aprobado.

Larg Anch Alt Hu Tipo Sistema TIPO de LAMPARA


Ambiente
(m) (m) (m) (m) K Alumbrado Tipo P (w) F (lm)
1er PISO
Sala 4.87 4.85 2.95 2.15 2.2 MIXTO Compacto 20 1200

1er Dormitorio 2.95 3.70 2.80 2.00 1.7 SEMIINDIRECTO Compacto 20 1200

2do Dormitorio 2.95 2.75 2.80 2.00 1.3 SEMIINDIRECTO Compacto 20 1200

3er Dormitorio 4.00 2.70 2.80 2.00 1.4 SEMIINDIRECTO Compacto 20 1200

Cocina 3.10 2.70 2.80 2.15 1.2 DIRECTO Compacto 20 900

Garaje 5.00 2.70 2.95 2.15 1.4 MIXTO Compacto 15 900

Baño 1.60 4.51 2.95 2.15 1.8 DIRECTO Incan 50 895


2do PISO

Sala de Estar 4.87 4.80 2.95 2.15 2.2 SEMIDIRECTO Compacto 20 1200

1er Dormitorio 4.90 2.70 2.95 2.15 1.4 SEMIINDIRECTO Compacto 20 1200

2do Dormitorio 4.00 2.70 2.95 2.15 1.3 SEMIINDIRECTO Compacto 20 1200

3er Dormitorio 2.95 3.70 2.95 2.15 1.6 SEMIINDIRECTO Compacto 20 1200

4to Dormitorio 2.95 2.75 2.95 2.15 1.2 SEMIINDIRECTO Compacto 20 1200

Baño 1.60 3.70 2.95 2.15 1.5 DIRECTO Incan 50 895

Estudio 2.77 2.70 2.95 2.15 1.2 DIRECTO FR 40 2500


VI.- OBSERVACIONES Y CONCLUSIONES

Las fuentes de iluminación como los diodos emisores de luz (LEDs) ya ofrecen
claros ahorros de energía y beneficios medio ambientales en comparación con las
lámparas incandescentes o fluorescentes tradicionales. Los principios
fundamentales de la física imponen límites más severos a la eficiencia de las luces
incandescentes y fluorescentes que a la de las luces de estado sólido. En teoría, los
dispositivos de estado sólido con materiales y diseños perfectos exigirían sólo 3
vatios para generar la luz obtenida de una bombilla incandescente de 60 vatios. En
el futuro, el desarrollo de fuentes de estado sólido para reemplazar la iluminación
tradicional reducirá el consumo de energía y la dependencia del petróleo, así como
las emisiones de gases de efecto invernadero, el dióxido de azufre causante de las
lluvias ácidas, y el mercurio.

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