Radicación N° 05 585 40 89 001 2020 00060 00.

Correo: [email protected]
Celular (wsp): 320 545 92 88
Dirección: Carrera 7 N°20 – 29 B. Colón.
Montería – Córdoba.
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Honorable:
JUEZ PROMISCUO MUNICIPAL.
Puerto Nare – Antioquia.
E.S.D.

Ref: Ejecutivo de Alimentos.

Dtes: Emanuel Ramírez Londoño.
Rte Lg: Natalia Andrea Londoño García. C.C.N°28.541.747.
Ddo: Ernesto Eduardo Ramírez Ciro. C.C.N°98.505.046.
Rad: 05 585 40 89 001 2020 00060 00.
Asunto: Recurso de Reposición. Art. 318 – 430 CGP.

Reciba cordial y respetuosa saludo, su señoría,

JUAN ANTONIO DIAZ CASTRO, mayor de edad, identificado

civil y profesionalmente con cédula de ciudadanía número
11.000.613 de Montería –Córdoba y Tarjeta Profesional N°110436
del Consejo Superior de la Judicatura, respectivamente, con
domicilio y residencia la ciudad de Montería – Córdoba, actuando
en calidad de apoderado judicial del señor ERNESTO EDUARDO
RAMÍREZ CIRO, mayor de edad, domiciliado en este municipio,
identificado civilmente como aparece en el poder que se adjunta,
quien funge como ejecutado dentro del proceso de la referencia, me
permito a través del presente memorial, REPONER, la providencia
adiada 28 de julio de 2020 (auto interlocutorio 109) que Libró
1
Mandamiento de Pago en contra de mi prohijado, dentro del
PROCESO EJECUTIVO DE ALIMENTOS iniciado por la señora
NATALIA ANDREA LONDOÑO GARCÍA en representación del
menor EMANUEL RAMÍREZ LONDOÑO.

I. PETICIÓN.

Solicito, señor juez, REPONER el auto en mención, mediante

el cual se libró mandamiento de pago en contra de mi poderdante,
y LO NIEGUE y ordene el levantamiento de medidas y oficie en tal
sentido al empleador de mi mandante, con fundamento en dos
aspectos formales relevantes. El primero, desde la formalidad del
procedimiento dentro del proceso; y el segundo, desde los
requisitos formales del documento que presta mérito ejecutivo; los
cuales explicaré a continuación:

II. SUSTENTACIÓN.

II.I. ASPECTO FORMAL DEL PROCEDIMIENTO DENTRO DEL

PROCESO.- FALTA DE CUMPLIMIENTO DE REQUISITOS
FORMALES EN ESCRITO DE DEMANDA.

1°- El despacho decide librar mandamiento de pago existiendo por

un lado causal para negarlo o abstenerse de librarlo con

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fundamento en el artículo 82.3 en concordancia con el artículo 73
del CGP, lo que argumento así:

El artículo 82.3 –requisitos de la demanda – consagra que es

necesario la identidad del abogado cuando este se requiera para
gozar del derecho de postulación dentro del proceso: “El nombre
del apoderado judicial del demandante, si fuere el caso”, lo
que para este proceso es necesario e indispensable, gozar del
derecho de postulación que estatuye el artículo 73 ibídem: “Las
personas que hayan de comparecer al proceso deberán
hacerlo por conducto de abogado legalmente autorizado,
excepto en los casos en que la ley permita su intervención
directa.”, sin embargo, el operador judicial no tuvo en cuenta este
aspecto procedimental al momento del estudio de la demanda,
permitiendo que la ejecutante litigara en causa propia emitiendo el
auto que libró mandamiento de pago.

El operador judicial confunde o no tiene claro la diferencia

entre el procedimiento ejecutivo en materia civil con el ejecutivo en
materia de familia; valga realizar una aclaración diciendo que, no
es lo mismo un proceso ejecutivo singular en material civil que un
proceso ejecutivo de alimentos en materia de familia, ya que en el
primero para efectos de determinar la competencia es importante
establecer la cuantía (Art. 25 y 26.1° CGP), y es allí, donde por ser
de mínima, se le permite al mismo ejecutante litigar en causa
2
propio; a contrario sensu, en el proceso ejecutivo de alimentos, la
competencia para conocer del asunto no es determinada por la
cuantía sino por la naturaleza del asunto. Dicha imprecisión
procedimental permitió que el juez de conocimiento creyera que su
competencia proviene de la determinación de la cuantía y no de la
naturaleza del asunto; olvidando que, en los asuntos que atañen
alimentos importa es la protección del derecho del alimentado a
recibir alimentos y no el monto en que se pueda suministrar el
alimento o el monto adeudado por dejar de cancelar la cuota
respectiva. De esta forma fue previsto no solo en el derogado
Decreto 2272 de 1989, sino también el numeral 7° del artículo 21
de la 1Ley 1564 de 2012, actualmente vigente, el cual señala: “(…)
Competencia de los jueces de familia en única instancia. Los
jueces de familia conocen en única instancia de los siguientes
asuntos: (…) 7. De la fijación, aumento, disminución y
exoneración de alimentos, de la oferta y ejecución de los
mismos y de la restitución de pensiones alimentarias.”.

Al respecto nuestra honorable Corte Suprema de Justicia, en

providencia 2STC734-2019, Radicación N° 25000-22-13-000-

1
(CSJ STC5247-2018; criterio reiterado en CSJ STC13227-2018).
2
“(…) *L+a determinación cuestionada, se cimentó en una interpretación razonable de las normas que regulan la materia,
particularmente, de los artículos 63 del Estatuto Procesal Civil, 24 y 39 del Decreto 196 de 1971, en el entendido que para
intervenir en esta clase de asuntos se requería del derecho de postulación por cuanto no se encontraba dentro de las
excepciones para litigar en causa propia sin ser abogado; luego, no merece reproche desde la óptica iusfundamental para que
deba proceder la inaplazable intervención del juez constitucional (…)”.

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2018-00331-01, AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO,
Magistrado ponente; ha venido sosteniendo y dejando claro que se
requiere abogado para los procesos de única instancia.

2°- Avanzado en la revisión de la demanda, en lo que a

pretensiones se refiere, se vislumbra con claridad que la misma no
reúne los requisitos del artículo 82.4 del CGP “Lo que se pretenda
expresado con precisión y claridad”, es decir, que sean ajenas a
confusiones o ambigüedades dentro de las estas.

La parte demandante presenta dos pretensiones que se

excluyen entre sí, obviando lo exigido por el artículo 88.2. CGP a
saber: la pretensión primera en contraposición de la pretensión
tercera.

Dentro de la clasificación de los procesos que trae el CGP,

existen los declarativos y los ejecutivos, donde los primeros buscan
declarar un derecho adquirido, siendo pretensiones sobre derechos
inciertos y discutibles; NO sucede igual con los segundos, pues
estos se tratan de pretensiones sobre derecho ciertos e
indiscutibles. Es por eso que, al hablar de procesos ejecutivos, la
decisión del juez no recae sobre admisión o inadmisión, porque lo
pretendido recae sobre un título ejecutivo que contiene una
obligación clara, expresa y exigible; la decisión recae sobre sí libra,
niega o se abstiene del mandamiento de pago. Como su nombre lo
3
indica, trae consigo una orden de pagar, por tanto, al solicitar la
admisión no origina una orden de pago por parte del fallador hacia
el ejecutado, no habría como hacer valer la carga impuesta en el
auto.

Para concluir este capítulo, el despacho NO debió librar

mandamiento de pago cuando las pretensiones presentadas por la
accionante tienen dos caminos diferentes, y por tanto, ocasiona
una causal de inadmisión conforme lo ordena el artículo 90.3 CGP
“Cuando las pretensiones acumuladas no reúnan los

“Sobre el tema, la Sala ha sostenido que ‘(…) en relación con el derecho de postulación exigido para el asunto como el
censurado, esta Corporación ha advertido que según la regulación de la jurisdicción de familia, se trata de un trámite de única
instancia ‘por razón de su naturaleza, según el artículo 50, literal i), del Decreto 2272 de 1989, y no de ‘mínima cuantía’, como
sostiene el recurrente. (…) Ilustra lo dicho por esta Sala en pretérita ocasión, al señalar que: ‘De allí que se explique que la
intervención judicial procesal se halle restringida por el estatuto de la abogacía (D. 196 de 1971) a los abogados titulados,
dejándose excepciones que, por este carácter, son de interpretación restrictiva (…) Unas de ellas se refiere al litigio ‘en causa
propia sin ser abogado inscrito’, las que se limitan al derecho de petición y acciones públicas, a los procesos de mínima cuantía,
a la conciliación y a los procesos laborales de única instancia y actos de oposición (art. 28 ibídem). Porque entiende el
legislador que son actuaciones que por la simplificación de su trámite, su escaso valor o urgencia, se estima suficiente o
necesario que sean la misma persona interesada la que previa evaluación de la situación, pueda determinar la asunción de su
propia defensa (…) Luego, mal puede decirse que, por extensión, también pueda ejercerse la profesión (…), en procesos de
única instancia ante jueces del circuito o similares (como el de familia), porque no está autorizado por la ley’ (sentencia de 15
de febrero de 1995, radicación 1986). (Sentencia de 9 de noviembre de 2011, Exp. 2011-00285)” (sentencia de 18 de marzo de
2013, exp No 2013-00393-01, reiterada en fallo de 19 de noviembre de 2013 exp. No 00217-02) (…)” .también pueda ejercerse
la profesión (…), en procesos de única instancia ante jueces del circuito o similares (como el de familia), porque no está
autorizado por la ley’ (sentencia de 15 de febrero de 1995, radicación 1986). (Sentencia de 9 de noviembre de 2011, Exp. 2011-
00285)” (sentencia de 18 de marzo de 2013, exp No 2013-00393-01, reiterada en fallo de 19 de noviembre de 2013 exp. No
00217-02) (…)” .

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requisitos de legales”; en concordancia con el artículo 88.2, 13,
14 ibídem. Debió negar el mismo o abstenerse de librarlo.

II.II. AUSENCIA DE REQUISITO FORMAL EN EL DOCUMENTO

QUE PRESTA MÉRITO EJECUTIVO O FALTA DE REQUISITO
FORMAL DEL TÍTULO EJECUTIVO.

1°- La representante legal de los menores, señora NATALIA

ANDREA y mi poderdante acudieron el 25 de septiembre del año
inmediatamente anterior a la Comisaria de Familia de Puerto Nare
con el fin de conciliar de forma extrajudicial alimentos a favor de
sus menores hijos.

2°- El ejecutado suscribió junto con la ejecutante el acta que

contiene un acuerdo de suministrar una cuota de $500.000.oo
quincenal a favor de sus hijo y a cargo de mi mandante.

3°- El documento suscrito por las partes dentro del proceso es un

acta de conciliación extrajudicial que tiene apariencia de cumplir
con lo ordenado por la ley 640 de 2001, para que pueda prestar
mérito ejecutivo, pero veremos en el transcurso de este memorial
que no es así. Dicha acta fue emitida por la comisaria de familia de
Puerto Nare – Antioquía, cuya representación está en cabeza del
señor JOSÉ ALIRIO SEPULVEDA LONDOÑO, teniendo en cuenta
las facultades otorgadas a las mismas a través de la ley 1098 de
4
2006.

4°- La apariencia del acta presentada como título objeto de recaudo

judicial permite que en caso de incumplimiento la parte cumplida
persiga judicialmente lo acordado, tal como se presume ha
ocurrido en este caso.

5°- A la luz de la ley 640 de 2001 estas prestan merito ejecutivo

conforme al artículo 1°, parágrafo 1°, siempre y cuando en ella se
predique que se trata de primera copia de la original; en
concordancia con el artículo 244 y 422 del CGP. Lo que permite
que se presente demanda ejecutiva.

6°- Sin embargo, al revisar el acta de conciliación que contiene el

acuerdo, dentro de su contenido no aparece que las partes hayan
acordado que dicho documento prestara merito ejecutivo, pues al
cerrar la audiencia y suscribir el acta, los intervinientes no dejaron
establecido en ninguno de sus renglones dicho efecto.

Es el comisario de familia en documento externo resuelve:

aprobar el acta; resuelve entregar copias mas no dice primeras
copias de la original, por lo que se entienden que son simples; y
aclara que dicha acta presta mérito ejecutivo, per se, al establecer
que se trata de simples copias, estas no podrán prestar el mérito
ejecutivo que se esperaba.

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7°- Atendiendo lo preceptuado en el artículo 430 del CGP, su
señoría libra mandamiento de pago, por considerar que el
documento presta merito ejecutivo, pero en este caso el acta de
conciliación objeto de recaudo ejecutivo no presta dicho mérito
atendiendo lo señalado en artículo 422 ibídem, teniendo en cuenta:

a) El artículo 3422 del CGP establece que la obligación que se

demanda debe ser clara, expresa y exigible contenida en un
documento que provengan del deudor, en este caso mi poderdante.
No obstante, dentro de la parte resolutiva que aprueba el acta, el
mismo Comisario de Familia no establece que se hace entrega de
primeras copias de la original sino de meras copias, es decir,
copias simples. Es por ello que, en el caso que nos ocupa no se
discute que el documento provenga de su deudor porque firmó el
acta, sin embargo, y no menos importante, es que aunque
provenga del deudor, no debemos olvidar que por orden expresa de
la ley 640 de 2001 para que el acta preste mérito ejecutivo debe ser
entregada en primera copia de la original y así debe constar en el
acta o en el documento que la aprueba, debidamente firmada por
el comisario de familia, cosa que no sucedió y está debidamente
demostrado con el mismo documento aportado por la demandante.

b) Recordemos que, al hablar de documento, debemos dar

aplicación al artículo 4244 ibídem, cuando señala que, este debe
presumirse autentico por parte de quien lo suscribe, en el caso
5
particular el comisario de familia NO autografió la anotación que
indica que el documento sea primera copia de la original.

c) Así las cosas, si se revisa detalladamente el documento

que aprueba el acta, encontramos que la parte que señala: “Es
primera copia del original que reposa en este despacho,
presta merito ejecutivo, y se expide de conformidad con lo
dispuesto en el CGP.” NO contiene alguna firma que se atribuya
dicha anotación que permita dar certeza y autenticidad de quien da

3
"ART. 422. TÍTULOS EJECUTIVOS. Pueden demandarse ejecutivamente las obligaciones expresas, claras y exigibles que
consten en documentos que provengan del deudor o de su causante, y constituyan plena prueba contra él, o las que emanen
de una sentencia de condena proferida por juez o tribunal de cualquier jurisdicción, o de otra providencia judicial, o de las
providencias que en procesos de policía aprueben liquidación de costas o señalen honorarios de auxiliares de la justicia, y los
demás documentos que señale la ley. La confesión hecha en el curso de un proceso no constituye título ejecutivo, pero sí la
que conste en el interrogatorio previsto en el artículo 184...."
4
Artículo 244. Documento auténtico: Es auténtico un documento cuando existe certeza sobre la persona que lo ha elaborado,
manuscrito, firmado, o cuando exista certeza respecto de la persona a quien se atribuya el documento.
Los documentos públicos y los privados emanados de las partes o de terceros, en original o en copia, elaborados, firmados o
manuscritos, y los que contengan la reproducción de la voz o de la imagen, se presumen auténticos, mientras no hayan sido
tachados de falso o desconocidos, según el caso.
También se presumirán auténticos los memoriales presentados para que formen parte del expediente, incluidas las demandas,
sus contestaciones, los que impliquen disposición del derecho en litigio y los poderes en caso de sustitución.
Así mismo se presumen auténticos todos los documentos que reúnan los requisitos para ser título ejecutivo.
La parte que aporte al proceso un documento, en original o en copia, reconoce con ello su autenticidad y no podrá impugnarlo,
excepto cuando al presentarlo alegue su falsedad. Los documentos en forma de mensaje de datos se presumen auténticos.
Lo dispuesto en este artículo se aplica en todos los procesos y en todas las jurisdicciones.

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constancia de ser primera copia, como lo requiere el inciso
primero (1°) del artículo 244 esjudem. Tampoco atiende lo
solicitado por el parágrafo 1° del artículo 1° de la ley 640 de 2001,
puesto que la constancia no contiene la firma del comisario de
familia. Por tanto, no cumple con lo dispuesto en el CGP como se
pretendió dejar claro en una anotación sin reconocimiento de
autenticidad.

El documento contentivo de la obligación que guarda la

apariencia de prestar mérito ejecutivo, hace creer que contiene una
obligación clara, expresa y exigible, pero en realidad NO es exigible,
al no cumplirse un requisito formal establecido en la ley y que
impide su ejecución. La prueba documental aportada para el cobro
ejecutivo no goza del reconocimiento por parte del señor JOSÉ
ALIRIO SEPULVEDA LONDOÑO, Comisario de Familia de Puerto
Nare – Antioquia, teniendo en cuenta que la nota de constancia de
que se trata de primera copia de la original hecha en la parte final
de documento que la aprueba, no tiene reconocimiento por parte
éste. Posterior a las firmas de los intervinientes y cierre del
documento, aparece la nota sin que él haga reconocimiento
expreso de esa constancia, pues omitió firmar esta vez, y debió
hacerlo como lo hizo en eventos anteriores, al reconocer los demás
contenidos. Allí radica la falta de requisito formal del documento
que se presenta y que erradamente se cree presta mérito ejecutivo,
y ese requisito faltante, reitero, es la autenticidad de esa
6
anotación, la mencionada constancia, que permite que pueda
cobrarse ejecutivamente.

Lo que se viene expresando guarda íntima relación con los

principios que rigen la actividad probatoria, como lo son: el
principio de eficacia y legalidad de la prueba, que establece
que todo tipo de actuación, bien sea administrativa o judicial debe
tener eficacia, es decir, debe producir los efectos jurídicos
esperados dentro del proceso, llevando al operador judicial, a la
plena certeza para decidir, logrando la convicción del juez que el
derecho que se pretende está debidamente probado y soportado
con el lleno de los requisitos formales y sustanciales, en este caso
el acta de conciliación. El tratadista y colaborador en la redacción
del CGP, Dr. Ramón Antonio Peláez Hernández ha sostenido:
“Principio de la Eficacia y legalidad de la prueba: Las pruebas
que se produzcan en todo tipo de actuación judicial o administrativa
deben tener eficacia, es decir, debe producir efectos jurídicos, en el
sentido de que deben llevar al fallador, el criterio de plena certeza
para decidir, porque el fin de la prueba es lograr la convicción y para
el efecto, es necesario que los medios de prueba que se utilicen,
además de estar previstos en la ley, se produzcan en la forma y
términos que prevé la ley para cada medio de prueba en particular”
(Hernández., 2013.).

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8°- Descendiendo al estudio del título aportado como base de
recaudo, es pertinente indicar, que el mismo fue aportado sin la
firma del comisario de familia (conciliador), rubrica que debió ir al
pie de la constancia de que se trata de primera copia de la original,
por tanto no reúne los requisitos de forma que se predican de éste.
Pero si configura la calidad de copia simple del acta de conciliación
presentada como titulo ejecutivo.

Esa así que, para quien sustancia, el término copias que

contiene las disposiciones transcritas no puede entenderse
aplicable de manera absoluta a todos los procesos, pues para los
ejecutivos debe el juez contar con certeza frente a la
existencia de la obligación, que es requisito sine qua non para la
procedencia del mandamiento de pago. Además, no podrán unas
copias alcanzar la connotación de título, por cuanto éstas a
comienzo del proceso no constituyen plena prueba en contra
del ejecutado, toda vez que las copias adquieren validez probatoria
cuando han sido puestas en conocimiento de la contraparte y ésta
no las tacha de falsas, circunstancia que se admite en ciertos
procesos por la presunción de autenticidad que la ley otorga a los
documentos que se aportan en copia junto con la demanda,
situación que además se alcanza una vez culminado el debate
probatorio, por ese motivo es que en este estadio procesal y ante la
especialidad procesal que embarga el proceso ejecutivo, no pueden
las copias suplir la veracidad y demás requisitos ya explicados que
7
debe ostentar un título ejecutivo.

Expresado en otras palabras, la presunción de autenticidad

prevista para los procesos ordinarios tiene como fin probar una
afirmación no tachada por su contraparte, contrario a los de
ejecución, que deben partir ineludiblemente de un hecho
cierto, que reside en la existencia de un título judicial que
contiene una obligación clara, expresa y exigible, cuyo
documento contentivo debe ser plena prueba en contra de
quien se pretende ejecutar, pues con esa veracidad es que el
Juez puede, inclusive, dictar medidas cautelares en su contra
y afectar su patrimonio, razón por la cual el Legislador
introdujo el condicionamiento de que “se presumen auténticos
todos los documentos que reúnan los requisitos para ser
título ejecutivo”.

En este orden de ideas, y como se mencionó en precedencia

el título ejecutivo que se pretende hacer valer al interior de este
proceso, a la luz de la jurisprudencia y la doctrina nacional
contempla este tipo de documentos base de ejecución como un
documento que NO presta mérito ejecutivo por carecer de
reconocimiento, de autenticidad y certeza de quién da constancia
de que trata de primeras copias de la original.

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9°- El acta de conciliación no solo se trata de una mera
conciliación, sino que además, el artículo 116 de nuestra carta
magna, establece que los conciliadores y aquellos que ejerzan esta
función, administran justicia; inclusive, además de ser un
comisario de familia, también funge como administrador de justicia
y sus actuaciones o los documentos que provengan de sus manos
deben estar debidamente firmados, suscritos después de que
termina el contenido del mismo, de esa forma se brinda seguridad
jurídica a quienes participaron de la diligencia y que da
cumplimiento a las formalidades legales.

10°- Al respecto de los requisitos formales, la Corte Suprema de

Justicia en providencia STC20214-2017, ha manifestado respecto
del contenido del artículo 5244 CGP:
[..] “De tal modo que son dos las condiciones básicas para la existencia
de un título ejecutivo, la primera, la formal; la segunda, la material o
sustancial. La formal apunta, a la calidad del documento que lo

5
Mediante sentencia C-893 de agosto 23 de 2001, con ponencia de la Magistrada Clara Inés Vargas Hernández, al referirse a la
conciliación en materia laboral explicó:
“Las características fundamentales de la conciliación son las siguientes:
1) La conciliación es un mecanismo de acceso a la administración de justicia. Y lo es porque, como se desprende de sus
características propias, el acuerdo al que se llega entre las partes resuelve de manera definitiva el conflicto que las enfrenta,
evitando que las mismas acudan ante el juez para que éste decida la controversia. Independiente del fracaso o del éxito de la
audiencia, la conciliación permite el acercamiento de las partes en un encuentro que tiende hacia la realización de la justicia,
no como imposición judicial, sino como búsqueda autónoma de los asociados. 8
2) La conciliación es un mecanismo alternativo de solución de conflictos que puede realizarse por fuera del proceso judicial o
en el curso del mismo. Puede ser voluntaria, u obligatoria como requisito para iniciar un proceso. Puede llevarse a cabo por un
tercero independiente o por una institución como un centro de conciliación. Además, puede ser conciliación nacional o
internacional para la solución de conflictos privados entre personas de distinta nacionalidad o entre Estados e inversionistas de
otros Estados, o entre agentes económicos de distintos Estados. Conciliación hay en las distintas ramas del derecho como civil,
comercial, laboral, contencioso administrativo y en ciertos aspectos del proceso penal.
3) Es una forma de resolver los conflictos con la intervención de un tercero que al obrar como incitador permite que ambas
partes ganen mediante la solución del mismo, evitado los costos de un proceso judicial.
4) La función del conciliador es la de administrar justicia de manera transitoria, mediante habilitación de las partes, en los
términos que determine la Ley. A propósito de esta disposición, que es la contenida en el artículo 116 constitucional, debe
decirse que la habilitación que las partes hacen de los conciliadores no ofrecidos por un centro de conciliación, es una
habilitación expresa, en la medida en que el particular es conocido por las partes, quienes le confieren inequívocamente la
facultad de administrar justicia en el caso concreto.
5) Existe también la habilitación que procede cuando las partes deciden solicitar el nombramiento de un conciliador, de la lista
ofrecida por un determinado centro de conciliación. En principio, esta habilitación supone la aquiescencia de las partes
respecto del conciliador nominado por el centro, pero también implica la voluntad que conservan las mismas para recusar al
conciliador, si consideran que no les ofrece la garantía de imparcialidad o independencia para intervenir en la audiencia.
6) En este sentido, puede decirse que las figuras del impedimento y la recusación son esenciales a la conciliación, y son parte
de su carácter eminentemente voluntario. Además, en esta materia se siguen las normas del Código de Procedimiento Civil.
7) Es un acto jurisdiccional, porque la decisión final, que el conciliador avala mediante un acta de conciliación, tiene la fuerza
vinculante de una sentencia judicial (rei iudicata) y presta mérito ejecutivo (art. 66, Ley 446 de 1998).
8) La conciliación es un mecanismo excepcional, porque dependiendo de la naturaleza jurídica del interés afectado, sólo
algunos de los asuntos que podrían ser sometidos a una decisión jurisdiccional, pueden llevarse ante una audiencia de
conciliación. En general, son susceptibles de conciliación los conflictos jurídicos que surgen en relación con derechos
disponibles y por parte de sujetos capaces de disponer.
A la conciliación le caben los mismos argumentos expuestos por la Corte en relación con el arbitramento, en lo que tiene que
ver con las materias susceptibles de transacción. Así debe decirse que están excluidos de ser conciliables asuntos relativos al
estado civil o a los derechos de incapaces, o derechos sobre los cuales la ley prohíba a su titular disponer. Del mismo modo,
puede decirse que a conciliación no pueden ser sometidos asuntos que involucren el orden público, la soberanía nacional o el
orden constitucional, o materias relacionadas con la legalidad de los actos administrativos.
9) Finalmente, por definición la conciliación es un sistema voluntario, privado y bilateral de resolución de conflictos, mediante
el cual las partes acuerdan espontáneamente la designación de un conciliador que las invita a que expongan sus puntos de
vista y diriman su controversia. La intervención incitante del tercero conciliador no altera la naturaleza consensual de la
composición que las partes voluntariamente concluyen, sino que la facilita y la estimula. ”

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contenga, y que bien puede ser simple (uno) o complejo (varios); que
generalmente alude a:
1. La autenticidad. (la negrilla es mía para resaltar el requisito).
2. Que emanen del deudor o de su causante, por vía de documento
público o privado.”

No cabe duda, que la autenticidad del acta de conciliación

como documento que preste merito ejecutivo, proviene de la
constancia de que se trata de primera copia de la original, pero que
en esta ocasión por error u omisión del comisario de familia, la
anotación de que se trata de primera copia del original no está
firmada por él, y por lo tanto, al no existe certeza y autenticidad
que esa anotación o presunta constancia provenga del órgano que
la expide, es decir, la comisaría de familia, quien reitero, omitió dar
autenticidad a la mencionada constancia, tiene el carácter de
prestar mérito ejecutivo. El hecho de haber quedado por fuera de
las firmas que cierran el documento de la parte aprobatoria del
acta, le resta el mérito ejecutivo anhelado.

En cierre, el conciliador o quien funge como tal, adquiere una

relevancia importante como la del juez, en cuanto a la certeza,
autenticidad, confiabilidad y seguridad jurídica que imprime su
rúbrica después del acuerdo o del contenido del mismo, por eso, la
constancia que se dejó por fuera del contenido autentico del
documento carece de mérito ejecutivo. Iría en contra del derecho, 9
del debido proceso, de veracidad y legalidad que permean la
conciliación en derecho, si el despacho, le da un valor o calidad
que no tiene. Sería blindar un documento de una certeza que no
tiene por vía de hecho a través de una providencia judicial.

11°- El artículo 1° de la ley 640 en su numeral 2°, establece que

dentro del contenido del acta debe ir la identificación del
conciliador lo que hace necesaria su firma en todo lo que se escriba
dentro de la misma, pues es él, el garante del contenido del
acuerdo designado por el legislador y es quien hace constar que se
trata de primera copia, pero implica su firma.

De esta forma doy por sustentado el recuso.

III. DERECHO, PRUEBAS, ANEXOS Y COMPETENCIA

Invoco como fundamento de derecho, el artículo 318, 319, 244,

422, 430 del Código General del Proceso, Ley 640 de 2001. Las
pruebas son aquellas aportadas al proceso. Usted es competente
por ser el funcionario que toma la decisión. 6Anexo junto con el
poder para actuar certificado de vigencia de T.P. y antecedentes.

6
Art. 24, 25 del Dto 196/71. - Art. 73 CGP – art. 39 Ley 1123 de 2007 y circular PCSJC19-18 de julio 9 de 2019. Lo aporto
para dar celeridad al proceso y colaborar con la administración de justicia, aunque sea una carga impuesta al despacho.

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IV. NOTIFICACIONES

Conforme al decreto 806 del 2020 al correo

[email protected], el cual se encuentra
debidamente registrado en SIRNA, como lo orden el decreto.

Me abstengo de dar cumplimiento al numeral 14 del artículo

78 del CGP concordante con el artículo 3° del Decreto 806 de 2020,
porque la accionante no aportó el canal digital para hacerlo, pese a
que la misma suministró un número de teléfono móvil, ésta no
aclaró que al mismo se podía enviar mensaje de datos.

Del señor juez,

JUAN ANTONIO DÍAZ CASTRO

CC. N°11’000.613 Montería.
T.P. N°110436 del C. S. de la J.

10

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