Apuntes Los objetivos

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

Los elementos del currículum: Los objetivos

Definición

Uno de los elementos de currículum que todo el mundo reconoce de forma clara son los
objetivos. Pero, ¿Cuál es la definición de objetivos? ¿Hay diferentes formas de entenderlos?
¿Condicionan los objetivos al resto de elementos o son los objetivos los que son condicionados
por los otros elementos? Como nos pasaba con el currículum no hay una visión unívoca de los
objetivos, sino que en función de posicionamientos, teorías, modelos, se entienden de una
forma u otra.

La definición desde un punto de vista más tradicional podría corresponderse con decir que los
objetivos “son aquellos resultados esperados tras desarrollar un proceso de enseñanza
diseñado con anterioridad a su realización” (Ramírez, 2015). Es por tanto esta visión de los
objetivos la que considera como un elemento prioritario en el diseño y con una vinculación
directa con el resultado y la evaluación.

Sin embargo, no es la única forma de entender los objetivos. Si nos centramos más en la
importancia del desarrollo frente al diseño, la acepción de objetivos sería “los principios de
procedimiento sobre los que se sustenta la actividad didáctica que se pretende llevar a cabo”
(Ramirez, 2015). De esta manera, ya no hay una vinculación objetivo-resultado directa como
en el caso anterior sino que, los objetivos son más amplios y además se pueden formular
también en la línea de orientaciones para el docente sobre el desarrollo de su práctica en el
aula.

¿Cómo se concretan?

En nuestro sistema educativo, salvo raras excepciones de materiales concretos, solemos


encontrar una concepción de los objetivos más tradicional, es decir, centrada en el diseño, que
principios de procedimiento centrados en el desarrollo. Un ejemplo de esto lo podemos ver en
el currículum básico que se fija en las diferentes leyes educativas españolas.

Profundizando un poco más en las características de los objetivos, podemos entender que su
formulación puede ir desde pretensiones generales que se van a desarrollar en un amplio
periodo de tiempo, hasta otras que son tan concretas que basta con una sesión para poder
valorar su consecución. Esta variación está condicionada por el grado de concreción del
objetivo.
Tal y como se indica en la figura anterior lo objetivos se puede ver desde tres niveles de
concreción, cuya idea desarrollo a continuación:

Objetivos generales: Aquellos que se refieren a resultados muy amplios y genéricos que se
esperan obtener al finalizar una etapa educativa, un ciclo o un curso…
Por ejemplo: Desarrollar una actitud crítica y reflexiva con respecto a los problemas sociales de su
entorno próximo.

Objetivos específicos: Aquellos que se corresponde a resultados más delimitados que se


esperan obtener en relación a un contenido, bien sea una asignatura, un conjunto de temas o
una unidad didáctica. Se formulan en relación estrecha con los contenidos sobre los que se
trabaja el objetivo.
Por ejemplo: Comprender el concepto de símil e identificarlo en los textos narrativos.

Objetivos operativos: Aquellos que se corresponde con resultados que se esperan conseguir
formulados en términos de conductas esperadas, especificando las condiciones de realización
de dichas conductas y el criterio para su evaluación.
Por ejemplo: Situar los sistemas montañosos de la península ibérica (conducta esperable) en un mapa
mudo (condiciones y circunstancias) y sin tener ningún fallo (criterio evaluador).

Si miramos el panorama en el ámbito nacional e internacional en la última década vemos que


hay un concepto que está siendo referenciado en los diseños del currículum. Este concepto es
el de Competencia. Como diría José Gimeno Sacristán en su libro “Educar por competencias
¿qué hay de nuevo?” (2008). Es preciso tener mucho cuidado de no entender estas
competencias como algo simple que desarrolla destrezas o habilidades básicas porque así lo
pide el sistema y el mercado. Aunque, desde mi punto de vista, las competencias no dejan de
ser una formulación “característica” de objetivos, pero objetivos al fin y al cabo. Se puede
identificar las competencias como aquellas que cumplen los siguientes requisitos (Ramírez,
2015):

A. Las competencias tienen que ver con el desarrollo de capacidades, más que con la
asimilación de contenidos
B. Tienen en cuenta el carácter aplicativo de los aprendizajes (persona competente----
resuelve problemas)
C. Poseen un carácter dinámico: desarrollo progresivo en situaciones formativas
diferentes.
D. Tienen un carácter interdisciplinar y transversal

Y, además, según otros expertos:

E. Tienen aplicabilidad en la vida cotidiana


Por ejemplo: Demostrar un pensamiento lógico, crítico y creativo en el análisis y resolución eficaz de
problemas de la realidad cotidiana.

Por último, y para cerrar este apartado de ¿Cómo se concretan?, retomamos el concepto de
Principio de Procedimiento que veíamos en la segunda definición de objetivos más centrada
en el desarrollo que el diseño. Por tanto, podemos comprender esos principios de
procedimiento como: “orientaciones e indicaciones focalizadas en el desarrollo siendo criterios
que se deben de contemplar en el marco de las actividades. De esta manera afectan de forma
clara a la acción didáctica del docente”.
Por ejemplo: Fomentar actividades cooperativas para que comprendan la utilidad del trabajo en equipo
en la realización de trabajos.

Fuentes para la formulación de objetivos

Los objetivos tienen que tener una fuente de “inspiración” para ser formulados. Según algunos
autores estás fuentes vienen del análisis de tres ámbitos distintos:

1. El social (La cultura).


2. El ser humano (como individuo).
3. El Académico (las asignaturas).

La figura anterior deja muy claro esas fuentes cómo se concretar con una finalidad, con un
objetivo práctico en función del fuente desde que la miremos.

¿Son útiles los objetivos?

Aunque muchas veces no seamos conscientes, la formulación de objetivos es algo que


hacemos continuamente en nuestro día a día. Dentro del ámbito Educativo, son necesarios
para que poder desarrollar la práctica educativa desde una forma coherente y eficiente,
aunque no necesariamente tiene que ser el punto de partida para la programación de
unidades didácticas, programas, propuestas, adaptaciones, etc.

Sintetizando un poco, encontramos las siguientes utilidades a los objetivos:

1. Orientar decisiones sobre: contenidos, experiencias de aprendizaje, criterios sobre qué


enseñar y cómo.
2. Clarificar los tipos de aprendizaje que deben ser desarrollados
3. Unificar los resultados que, a nivel general, se esperan del currículum
4. Guía para la evaluación del rendimiento

Así, los objetivos como elementos del currículum cuentan con un lugar importante en los
procesos de diseño y planificación curricular.

También podría gustarte