Granja autosustentable
Granja autosustentable
Granja autosustentable
Electromecánica Industrial
“Granja Autosustentable”
(1er reporte)
PRESENTAN:
Sergio Colín Flores
David Mendoza Nicasio
Yerevan Adonai Saldaña
Alejandro López Solís
José Luis Hernández Gómez
GRUPO:
1101-11
La energía solar es aquella que emana el núcleo del sol. Se produce debido a
una reacción nuclear de fusión y debido a las condiciones de intensa gravedad
a las que está sometido. El sol que está compuesto principalmente por
hidrógeno y en condiciones específicas se funde para producir helio.
Este proceso libera enormes cantidades de energía, las que brotan desde el
corazón de las estrellas y viajan por el espacio por miles de millones de años.
Una energía que se ha convertido en una de las funciones motoras para la vida
tal y como la conocemos, ya que promueve los más variados efectos sobre la
superficie del planeta: entre otros, los vientos, la formación de nubes y lluvia
o los cambios climáticos alrededor del globo.
Para transformar la energía del sol en energía que podamos aplicar a nuestra
vida diaria, necesitaremos una célula fotoeléctrica, y que es un dispositivo
electrónico que permite transformar la energía luminosa en energía eléctrica,
mediante el aprovechamiento de un proceso llamado efecto fotoeléctrico.
El proceso es que la luz, que llega en forma de fotones, impacta sobre una
superficie construida principalmente por silicio (los paneles solares) y que
emite electrones que -al ser capturados- producen una corriente eléctrica.
Estas celdas son lo que se conocen como paneles solares fotovoltaicos y que
emplean una tecnología tan avanzada y precisa como compleja. Eso sí, de
momento muy pocas son las empresas en el mundo cuentan con la capacidad
y los recursos técnicos necesarios como para poder producirlos.
La potencia entregada por una célula solar se puede aumentar con bastante
eficacia empleando un mecanismo de seguimiento para mantener el
dispositivo fotovoltaico directamente frente al sol, o concentrando la luz del
sol usando lentes o espejos. Sin embargo, hay límites a este proceso, debido a
la complejidad de los mecanismos, y de la necesidad de refrescar las celdas.
La corriente es relativamente estable a altas temperaturas, pero el voltaje se
reduce, conduciendo a una caída de potencia a causa del aumento de la
temperatura de la célula.
Aplicaciones en red: Por otro lado, están las aplicaciones en red, que son
aquellas en las que la energía producida por los paneles solares no se consume
de forma autónoma, sino que es vendida a los gestores de la energía del país
en cuestión. Por ejemplo, están conectados a la red las grandes instalaciones
de placas solares para generar energía eléctrica, los huertos solares o los
edificios fotovoltaicos ya preparados para la eficiencia energética a través de
la energía solar.
Ventajas de los paneles solares
Lo paneles solares tienen una serie de ventajas que los convierten en una de
las alternativas de futuro más sólidas.
Por otro lado, es una forma de producir energía totalmente limpia. Los paneles
solares no necesitan de procesos químicos, no necesitan combustión. Es decir,
no emiten ningún tipo de sustancias contaminantes a la atmósfera y no
contribuyen al cambio climático y al efecto invernadero.
Por otro lado, los paneles solares son relativamente fáciles de instalar y
además no necesitan de un mantenimiento laborioso. Cabe decir también que
suelen tener una vida útil de unos 20 años.
En algunos países, entre los que se puede contar España, la energía solar no
representa ni un 0,2% del total de energía que se produce. Además, las tasas
e impuestos que gravan este tipo de instalaciones son demasiado elevadas
para que una persona con ingresos medios se pueda arriesgar a usar la energía
solar.
Por otra parte, entre las pocas desventajas que se pueden citar es que los
paneles necesitan de una ubicación y posición determinada para funcionar a
pleno rendimiento y no son tan efectivos en zonas donde haya menos sol.
También hay que citar que la instalación de placas o paneles solares implica un
desembolso inicial bastante elevado (los paneles solares suelen rondar los
7.000 euros, aunque cada son más baratos y eficientes). Sin embargo, para uso
doméstico, está demostrado que estos paneles pueden ser amortizados en un
plazo de aproximadamente 7 o 10 años como máximo.
Por último, es cierto que los paneles solares suponen un importante impacto
sobre el paisaje, de ahí que se suelan ubicar en zonas prácticamente desiertas
(y desérticas), también por razones de rendimiento obvias.
Los tipos de baterías para paneles solares más utilizados en el mercado están
en los siguientes formatos. Cada una tiene sus propias ventajas y desventajas:
De plomo ácido
abiertas o de mínimo
mantenimiento:
La ventaja de este tipo de
baterías radica en que
pueden ser rellenadas con
agua destilada. Como
desventaja, se encuentra
que requerirá de citas de
servicio para un mínimo
mantenimiento.
De plomo ácido selladas o libres de
mantenimiento:
Que no requiera el mínimo mantenimiento es
la principal ventaja de las baterías de este tipo;
sin embargo, esta característica provoca su
desventaja pues al no necesitar mantenimiento
acorta su vida funcional frente a las baterías
que sí necesitan mantenimiento.
De
gel selladas o libre mantenimiento:
Este tipo de baterías no requieren
mantenimiento y cuentan con una
protección contra la salida de ácido. Su
desventaja principal es que no soportan una
corriente mayor de lo que se especifica.