TIPOS DE COLECTA DE INSECTOS, PRESERVACIÓN Y MONTAJE
TIPOS DE COLECTA DE INSECTOS, PRESERVACIÓN Y MONTAJE
TIPOS DE COLECTA DE INSECTOS, PRESERVACIÓN Y MONTAJE
LIC. EN BIOLOGÍA
MATERIA
ENTOMOLOGÍA
MAESTRO
DR. FÉLIX DAVID MURILLO CUEVAS
TAREA
TIPOS DE COLECTA DE INSECTOS, PRESERVACIÓN Y MONTAJE
ALUMNO
MANUEL FERNANDO MONTOYA MORENO
GRADO Y GRUPO:
5º SEMESTRE
TÉCNICAS DE COLECTA
La colecta de insectos requiere aplicar una variedad amplia de técnicas debido al gran
número de especies y variedad de hábitos de vida que presentan. La mayoría de las
técnicas utilizadas responden a objetivos específicos de cada tipo de estudio; sin embargo,
pueden ser divididas de manera muy general en técnicas de colecta directas (activas) y
técnicas de colecta indirectas (pasivas, Steyskal et al., 1986). Una segunda forma general
de dividirlas, no sólo para los insectos, sino para los artrópodos en general, es por
ambientes, teniendo colecta terrestre y acuática. En este trabajo se sigue la primera
propuesta de división entre las técnicas de colecta, están basadas en la experiencia
personal y en información bibliográfica (Martín,1977; Dennis, 1974; Llorente et al., 1985;
Steyskal et al., 1986; Morón & Terrón, 1988; Borror et al., 1989; Imes, 1992; Merritt et al.,
1996; Contreras-Ramos, 1999).
COLECTA DIRECTA
Las redes aéreas (Fig. 5) pueden ser útiles para la captura de insectos que se localizan en
las partes altas de las plantas, como en flores y frutos de árboles (algunas tienen mango
telescópico, que permite extenderlas considerablemente). También se utilizan
frecuentemente para la captura de insectos de vuelo rápido, como mariposas, abejas,
moscas, libélulas, neurópteros, etc. Es necesario practicar un tiempo con la red para
aumentar la eficiencia de captura de estos insectos, la forma general es mover con la mayor
velocidad posible la red hacia el insecto, ya sea que éste se localice posado en la
vegetación, alimentándose de flores, frutos, etc., o en vuelo; inmediatamente se girar la red
para evitar que salga. Hay variación en el tamaño de las redes aéreas que dependen del
grupo de insecto volador que se desee colectar, generalmente las redes usadas para
mariposas y libélulas son de un diámetro mayor, la bolsa de la red más profunda y el mango
más largo; mientras que para mosquitos, abejas, avispas e insectos similares suelen ser
más pequeñas.
Hongos: los insectos asociados con hongos pueden ser colectados directamente
tomándolos del sustrato o puede tenderse una manta blanca colocando en ella a los hongos
y fumigando esta parte con cualquier insecticida comercial (preferentemente que esté
elaborado con productos biodegradables), de esta manera los ejemplares saldrán de los
hongos a la manta donde pueden ser capturados con ayuda de un aspirador o con los
dedos. Por otro lado, se puede tomar los hongos del sustrato, colocarlos en bolsas de
plástico para llevarlos al laboratorio y allí separar los insectos con mayor cuidado. Esta
actividad debe hacerse lo antes posible para evitar la “descomposición” del sustrato.
COLECTA INDIRECTA
Trampas sin atrayentes: las trampas de “pozo seco” o “de caída” (conocidas en inglés
como “pit-fall traps”) (Fig. 14) son recipientes de capacidad entre medio y un litro que se
colocan enterradas a nivel de suelo. Su utilidad consiste en retener cualquier organismo
que, al desplazarse por el suelo, caiga dentro del recipiente sin tapa, o del recipiente con
un embudo que evita la huída de los organismos y su depredación por vertebrados. Puede
llevar alcohol etílico al 70%, etileno glicol o propileno glicol como líquidos conservadores, o
puede ir sin conservador. Weeks y McIntyre (1997) observaron que al usar etileno glicol y
propileno glicol como conservadores en estas trampas, se colectan más especies de
insectos que con aquellas sin conservador o usando agua, lo que demuestra que los
conservadores pueden ser atrayentes para algunos organismos y repelentes para otros. En
cualquiera de las dos modalidades, con conservador o sin él, la revisión de la trampa debe
ser en periodos de tiempo cortos, de horas a no más de dos o tres días, ya que se encuentra
descubierta y el alcohol se evapora rápidamente, o se inunda con lluvia, provocando la
descomposición de los organismos.
Trampas con cebos: el nombre de las trampas está dado por el cebo que usan, las más
importantes son las coprotrampas (cebadas con excremento), carpotrampas (con fruta) y
necrotrampas (con carroña). La intención de cada una de ellas es atraer y capturar insectos
afines a estos cebos, pero no todas las especies que recurren a ellos lo hacen para
consumirlos, también pueden acudir especies que son depredadoras y algunas otras que
llegan de manera accidental. Por esto, es importante distinguir las especies que se
alimentan estrictamente de algún recurso, de aquellas que son afines; por ejemplo, las
especies coprófagas se alimentan de excremento y las especies coprófilas son afines al
excremento.
PRESERVACIÓN DE INSECTOS
Líquidos fijadores: existen algunos fijadores de tejidos internos que se usan cuando es
necesario conservar esas partes para su estudio. Algunos ejemplos de fijadores son el XA
(xilol y alcohol al 95 % en partes iguales), el XAAD (4 partes de xilol, 6 partes de alcohol
isopropílico, 5 partes de ácido acético glacial y 4 partes de dioxano) y el KAAD (1 parte de
queroseno, 7-9 partes de alcohol al 95 %, una parte de ácido acético glacial y una parte de
dioxano). Otros ejemplos son la solución de Hood, que está formada por alcohol etílico al
70-80% (95 ml) y glicerina (5 ml); la solución de Kahle, integrada por alcohol etílico al 95%
(30 ml), formaldehído (12 ml), ácido acético glacial (4 ml) y agua (60 ml); y la solución de
Bouin, conformada por alcohol etílico al 80% (150 ml), formaldehído (60 ml), ácido acético
glacial (15 ml) y ácido piérico (1 g) (Borror et al., 1989; Llorente et al., 1985).
PRESERVACIÓN EN PREPARACIONES
Las preparaciones (Fig. 31) pueden ser permanentes, semipermanentes o temporales; las
primeras son las más comunes. Este tipo de preservación se utiliza principalmente para
hexápodos pequeños, que es difícil observarlos usando microscopio estereoscópico (Fig.
28) y se requiere el uso de microscopio compuesto (Fig. 29).
Montaje en alfileres entomológicos
La ubicación del alfiler señalada con anterioridad (sitios donde los insectos son más
resistentes y por ello menos dañados), así como la altura a la que debe quedar el ejemplar
(a una distancia de la cabeza del alfiler donde pueda ser tomado con los dedos sin tocar el
organismo y arriba de la mitad de la longitud del alfiler, Fig. 33) y las etiquetas (un poco
abajo del ejemplar) (Figs. 38 y 39), se han estandarizado a nivel internacional. Los alfileres
entomológicos (Fig. 9b) difieren de los de costura en ser más largos y hechos de acero
inoxidable; el grosor es variable y éste se reconoce con el número de cada tipo de alfiler
entomológico, los más delgados son del número doble cero, los más comunes para
ejemplares medianos y grandes son del número tres, y existen alfileres entomológicos del
número siete que se utilizan para ejemplares excepcionalmente grandes (Borror et al.,
1989).
Una vez seleccionados los ejemplares que serán montados, el primer paso recomendable
es disecar uno o más ejemplares machos para acceder al genital masculino (o edeago)
cuando sea necesario (muy común para la identificación a nivel de especie); para esto se
utilizan una o dos pinzas entomológicas finas, dependiendo del tamaño del organismos y
de la habilidad que se tenga, en ejemplares grandes se sostienen con un dedo y se
introduce la punta de la pinza en el poro genital para tomar y jalar el genital, en ejemplares
pequeños el cuerpo se sostiene con unas pinzas y con las segundas se jala el genital; esta
labor se hace bajo un microscopio estereoscópico. El genital puede ser aclarado con
hidróxido de potasio diluido colocándolo por varios días en la solución, la aclaración de la
estructura facilita su observación y esquematización cuando se observa al microscopio.
Posteriormente se puede colocar en microviales de plástico (Fig. 37) especiales,
previamente llenados con glicerina que evita la desecación de la estructura; el microvial
con la estructura incluida en él se coloca debajo del ejemplar al que corresponde. La
disección en “fresco” para obtener el genital masculino evita la necesidad de aplicar otra
técnica especial con este fin cuando ya están montados, ésta es más difícil y puede dañar
los ejemplares.
El cuarto paso consiste en levantar el ejemplar del montador y colocarlo en una placa de
unicel (Fig. 34), forrada en su superficie con papel bond para que ésta sea lisa y protegerla
del escurrimiento del alcohol. El ejemplar se asienta horizontalmente en la placa y se
procede a acomodar los apéndices sujetándolos (sin perforarlos) con alfileres
entomológicos o de costura en las posiciones siguientes: el primer par de patas se dirige
hacia adelante, el segundo y tercero hacia atrás, los tres pares en una posición natural y
paralela al cuerpo, las mandíbulas pueden abrirse o dejarse cerradas (en muchos grupos
son útiles para la sistemática), si las antenas son cortas, pueden ubicarse hacia cualquier
posición, pero si son largas deben colocarse simétricamente hacia atrás, siguiendo el
contorno del cuerpo para reducir los riesgos de ruptura; el resto del cuerpo debe estar lo
más horizontal posible. La duración en estas circunstancias puede ser de una semana o
más, hasta que el cuerpo del insecto se seque y sus estructuras queden firmes. Se debe
tener cuidado de etiquetar cada ejemplar o la serie de ejemplares montados en la placa y
de guardar ésta en un sitio protegido.
Un sexto paso corresponde al etiquetado (Figs. 38 y 39), que es un proceso muy importante,
ya que incluye información valiosa de los organismos (discutida más abajo) y es ésta la que
nos permite elaborar estudios. Cada ejemplar montado debe contar con su etiqueta (en
ocasiones dos), que debe ser lo más pequeña posible, para que no dificulte la observación
ni el arreglo posterior del organismo. Se recomienda utilizar un “montador” similar al que se
usa para pinchar los organismos, pero de un nivel más bajo, esto otorgará un nivel
homogéneo de las etiquetas en todos los insectos. Es muy útil elaborar las etiquetas con
ayuda de la computadora, ya que permite usar letra pequeña (4 o 5 puntos) que se ve
claramente, así como imprimirlas con calidad laser para reducir los riesgos de daño por
humedad. Se utiliza papel más grueso y de mejor calidad que el tipo bond, por ejemplo,
opalina o similares.
IMPORTANCIA DE LAS COLECCIONES ENTOMOLÓGICAS
BIBLIOGRAFÍA