dios no está muerto

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MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CIENCIAS COLEGIO

TÉCNICO NACIONAL BACHILLERATO TÉCNICO EN

CONSTRUCCIÓN CIVIL

Ética
y orientación

Análisis de la película "Dios no está muerto" de Harold Cronk

Estudiante: Nicole Noemí Bobadilla Escobar

Profesor: Abner Alcaraz

Primer Curso – Segunda Sección

Año 2024
Ética y Orientación Nicole Bobadilla

Introducción:

La película "Dios no está muerto", dirigida por Harold Cronk, es una obra
cinematográfica que invita a reflexionar sobre temas fundamentales como la fe, la
libertad religiosa y el choque de creencias en la sociedad contemporánea. A través del
enfrentamiento entre un estudiante universitario cristiano y su profesor de filosofía, la
película plantea preguntas profundas sobre la existencia de Dios y la forma en que las
creencias religiosas son abordadas en el ámbito académico y social. En este trabajo
práctico, exploraremos los principales temas, personajes y mensajes de la película,
analizando su relevancia en el contexto actual y reflexionando sobre las cuestiones
éticas y filosóficas que plantea. Además, examinaremos cómo la narrativa de la
película desafía y cuestiona las percepciones preestablecidas sobre la religión y la
secularidad, ofreciendo un espacio para el diálogo interreligioso y la exploración de la
diversidad de creencias en nuestra sociedad contemporánea.

Ficha técnica
Título DIOS no está muerto la película

Director Harold Cronk

Guionistas Hunter Dennis, Chuck Konzelman, Cary Solomon

Tres nombres de los actores y al Shane Harper como Josh Wheaton


personaje que representa Kevin Sorbo como el profesor Jeffrey Radisson
David A.R White como el pastor David

Compositor del tema musical Will Musser

Marca propietaria Pure Flix Entertainment

Red Entertainment Group

Compañías Pure Flix Entertainment

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Ética y Orientación Nicole Bobadilla

Presupuesto 2 millones de USD

Desarrollo del tema


La película comienza presentando a Josh Wheaton, un estudiante universitario
tranquilo y devoto de su fe cristiana. Cuando Josh se inscribe en una clase de
filosofía impartida por el Profesor Radisson, un destacado académico y ateo
militante, no se imagina el desafío que enfrentará.
En la primera clase, Radisson, conocido por su postura antirreligiosa, sorprende a
los estudiantes al exigirles que nieguen la existencia de Dios firmando una
declaración escrita. Este momento inicial establece el tono para el conflicto central
de la película: la confrontación entre la fe de Josh y la ideología secular de
Radisson.
Josh, motivado por su convicción religiosa, se niega a renunciar a su fe y a firmar la
declaración, lo que desencadena la ira y el desprecio del Profesor Radisson. Este
acto de desafío establece la dinámica entre los dos personajes principales y establece
el tema principal de la película: la lucha por la libertad religiosa y la afirmación de
la fe en un entorno académico secular.
El inicio también presenta brevemente a otros personajes clave, como la novia de
Josh, Kara, y algunos compañeros de clase, quienes observan con incredulidad la
valentía de Josh al desafiar abiertamente las opiniones del profesor. Esta
introducción establece los fundamentos de la trama y prepara el escenario para los
eventos que se desarrollarán a lo largo de la película.
Después del primer desafío en clase, Josh se enfrenta a la creciente hostilidad del
Profesor Radisson y la presión de sus compañeros de clase, quienes lo ven como un
fanático religioso. Sin embargo, Josh se mantiene firme en su fe y acepta el desafío
de presentar argumentos a favor de la existencia de Dios, a pesar de las advertencias
de sus amigos y su novia, Kara, quien teme las consecuencias sociales de su
elección.
Mientras tanto, Ayisha lucha con las expectativas de su familia musulmana y
enfrenta la posibilidad de ser desheredada si no renuncia a su fe en Cristo. Mark,
por otro lado, se enfrenta a una crisis personal cuando su madre enferma le plantea
preguntas sobre el sufrimiento y la existencia de Dios. Amy Ryan, la periodista,
busca respuestas sobre el sentido del sufrimiento mientras enfrenta su propia batalla
contra el cáncer.
El conflicto entre Josh y el Profesor Radisson se intensifica durante las clases, con
debates acalorados y enfrentamientos emocionales que dividen a la clase. Mientras
tanto, Martin Yip, el estudiante asiático, lucha por encontrar su identidad espiritual
en medio de las expectativas culturales de su familia y la presión académica.
A medida que la película avanza, los personajes enfrentan eventos que desafían sus
creencias y los llevan a cuestionar el propósito y la existencia de Dios en un mundo
lleno de sufrimiento y dudas. Josh se enfrenta a una encrucijada cuando su fe es
puesta a prueba en el juicio final, donde debe defender sus convicciones ante un
tribunal académico y enfrentar las consecuencias de sus acciones.
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En el clímax de "Dios no está muerto", durante el juicio final, Josh Wheaton


defiende su fe ante el tribunal académico, presentando argumentos sólidos
respaldados por testimonios personales de otros personajes. A pesar de la oposición
inicial, sus argumentos conmueven a varios miembros del tribunal, quienes
comienzan a cuestionar sus propias creencias. Inesperadamente, el Profesor
Radisson, quien ha sido el principal antagonista de Josh, experimenta un cambio de
corazón y reconoce la existencia de Dios, buscando el perdón por sus acciones
pasadas. Este momento de redención es un giro sorprendente en la trama y ofrece
una poderosa lección sobre la transformación espiritual.
Después del juicio final en el tribunal académico, los personajes principales deciden
asistir juntos a un concierto de la banda cristiana Newsboys como una forma de
celebrar y reflexionar sobre los eventos que han ocurrido. Dónde ocurre el
momento de redención de Radisson que es seguido por un accidente
automovilístico que resulta en su muerte. A pesar de su trágico final, su encuentro
con la fe deja una impresión duradera en aquellos que lo rodean, incluido Josh,
quien reflexiona sobre el significado de la vida y la importancia de vivir de acuerdo
con las propias convicciones. El epílogo muestra cómo los eventos del juicio han
impactado a cada personaje, brindando conclusiones satisfactorias a sus historias
individuales y resaltando la importancia de la fe y la convicción personal en medio
de las adversidades.
Josh emerge como un héroe de la fe, inspirando a otros a seguir su ejemplo y
defendiendo la libertad religiosa en el campus universitario y más allá. En última
instancia, el final de "Dios no está muerto" ofrece un mensaje de esperanza y
afirmación de la fe, destacando la capacidad transformadora de la verdad y la
gracia en las vidas de aquellos que están dispuestos a creer. Es un recordatorio
poderoso de que, incluso en los momentos más oscuros, la luz de la fe puede brillar
y traer esperanza a aquellos que la buscan.
Además del ambiente de celebración y reflexión en el concierto de Newsboys, el
final de "Dios no está muerto" también destaca la transformación interna de los
personajes principales.
El concierto no solo sirve como un momento de cierre para los personajes, sino que
también refleja el tema central de la película: la afirmación de la fe en medio de la
adversidad.
La música y la atmósfera festiva del concierto resaltan el mensaje de esperanza y la
victoria espiritual que los personajes han experimentado a lo largo de la película.
Además, el final proporciona un contraste entre la oscuridad y la luz, representando
la transformación espiritual que experimentan los personajes.
A través de la música y la camaradería, se subraya la idea de que, incluso en los
momentos más difíciles, la fe puede traer alegría y unión a aquellos que la abrazan.
En última instancia, el final de "Dios no está muerto" ofrece una conclusión
satisfactoria para los personajes y reafirma el mensaje central de la película sobre la
importancia de la fe, el perdón y la comunidad en la vida de las personas.
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Conclusión

La película "Dios no está muerto", dirigida por Harold Cronk, ofrece una poderosa
reflexión sobre temas fundamentales como la fe, la libertad religiosa y el choque de
creencias en la sociedad contemporánea. A través de la historia de Josh Wheaton y
sus enfrentamientos con el profesor Radisson, así como las subtramas que exploran
otras perspectivas sobre la religión y la espiritualidad, la película invita a los
espectadores a cuestionar sus propias creencias y prejuicios, al tiempo que
promueve el diálogo interreligioso y la comprensión mutua.
El análisis detallado de la trama, los personajes y los temas principales de la película
revela la complejidad y la profundidad de su mensaje, así como su relevancia en el
contexto actual. A través de momentos emotivos y confrontaciones intelectuales, la
película ofrece una mirada honesta y provocativa sobre la relación entre la fe y la
razón, el sufrimiento y la redención, y la importancia de la libertad religiosa en una
sociedad diversa.
En última instancia, "Dios no está muerto" nos recuerda la importancia de respetar
las creencias y valores de los demás, incluso cuando difieren de los nuestros, y la
necesidad de buscar la verdad a través del diálogo abierto y la empatía. Alentando a
los espectadores a reflexionar sobre su propio camino espiritual y su relación con lo
divino, la película deja una impresión duradera y un llamado a la acción para
promover la tolerancia y la comprensión en un mundo cada vez más pluralista y
polarizado.

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Anexos
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