1. GUIA GRADO 11. LOS DERECHOS HUMANOS EN COLOMBIA

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IE LUIS ENRIQUE BARON LEAL.

CIENCIAS POLITICAS Y ECONOMICAS GRADO ONCE – CUARTO


PERIODO
PROFE: YUDY ALEXANDRA ALARCON CARDENAS
GUIA N. 1 enviar el 11 de noviembre
INDICACIONES:
Lee MUY bien los siguientes pasos, de esta manera realizaras bien tu actividad
1. L a guía la debe realizar en su cuaderno, con su puño y letra.
2. Si debe realizar dibujos, estos deben estar bien elaborados y coloreados
3. Recuerde que debe enviar su trabajo bien presentado.
4. Su trabajo resuelto debe ser enviado el día 11 de noviembre (desde las 7 am – hasta las 5:00pm) no
deje para última hora. Si lo envía luego de la fecha su nota será inferior por ser extra tiempo.
5. El envío se hace en un solo archivo, fotos bien claras y no borrosas, al número 3107549018 o al correo
[email protected]. RECUERDE ESCRIBIR SU NOMBRE COMPLETO Y GRADO.
6. La guía se debe presentar completa, para la nota o calificación se tiene en cuenta la creatividad, la
puntualidad, la presentación y la responsabilidad.
7. La teoría NO la debe copiar, solo debe desarrollar la actividad en su cuaderno.

Derechos humanos, su fuente son los pueblos


Manuel Humberto Restrepo Domínguez
Los derechos humanos no son leyes, ni pueden ser representados por ellas, como tratan de presentarlo frecuentemente
los Estados. Los derechos corresponden a las luchas de los pueblos y son ellos los directos responsables a la hora de
decidir cuáles son las herramientas de lucha más adecuadas para convertir sus demandas en derechos y propender por
el reconocimiento social y estatal de los mismos. La única fuente de derechos es la lucha de los pueblos. La fuente de las
leyes suele ser la clase que controla el poder y concentra la riqueza. Las leyes hoy están sometidas al arbitrio del capital
que las anuncia e impone en beneficio propio, mediante las fórmulas de compra, cooptación o veto de congresistas
encargados de su trámite. Por eso en el congreso ya no se discute, no se delibera, no se argumenta, se vota. Del
congresista cuenta el voto, no su el argumento. Las leyes han perdido la autonomía y capacidad para proponer la
convivencia y organizar las sociedades. El espíritu de las leyes no proviene de la soberanía del pueblo, de la voluntad
popular o del interés general. El espíritu de las leyes ya no refleja el contenido de la justicia, si no la voracidad del capital.
Los derechos humanos, no pueden ser sustituidos por leyes, ni ponerse al servicio de quienes controlan el ejercicio del
poder para tener más poder, a través del cual provocan su mayor violación que es impedir que un pueblo construya y
viva con dignidad. Son los pueblos los que edifican la cultura, la política, la ética y los modos de defender su derechos y
es deber de los Estados materializar sus demandas, como quedó consignado en los pactos sobre los que se fundó la
democracia moderna. No es la sociedad al servicio del Estado, es lo contrario, como igual ocurre con las Instituciones y
los Funcionarios. A veces los pueblos resurgen para recordar estas simples reglas del juego como ocurrió en Egipto o lo
anunciaron las voces de los jóvenes en Madrid, Londres, New York, Santiago, Bogotá en 2011, que hasta ahora han
reclamado leyes justas, democracia real y empleo, pero pronto saldrán a reconquistar su poder, basado en derechos.
Los pueblos han ido enseñando que los derechos se crean, se levantan, se alientan con sus luchas pero hay que
seguirlos defendiendo, tanto de las leyes que tienden a negarlos o limitarlos, como de las prácticas de guerra que buscan
eliminarlos, del capital que los convirtió en sus principales enemigos y de la retórica liberal que los inutiliza. Los derechos,
son instrumentos de rebeldía, de desobediencia frente al orden trazado por los detentadores del poder político y del
capital, que se esfuerzan en hacer leyes e imponerlas para “legalizar” su poder y poner a salvo sus arbitrariedades de las
responsabilidades penales que encararían sus crímenes ante tribunales de justicia imparcial.
En Colombia las leyes no provienen de las necesidades, intereses o siquiera deseos del pueblo. Su fuente es el poder
político y sus inspiradores los dueños del gran capital, que en repetidas ocasiones son uno solo. Las leyes impuestas
respecto a las tierras las alientan los terratenientes, que en más de 25 millones de hectáreas tienen pastando a más de
20 millones de vacas, casi 7000 metros cuadrados por vaca, mientras los desterrados, desarraigados y despojados de
esa misma tierra luchan por conquistar siquiera un metro cuadrado para sobrevivir, en medio de la miseria marginal,
debajo de puentes o alcantarillas; otros en el rango de “rebuscadores” o informales, buscan medio metro cuadrado para
tender una manta y vender lo que sea.
Las leyes no persiguen a los terratenientes, persiguen a los humillados para encerrarlos en cárceles donde podrán
defender con su vida medio metro cuadrado donde empezar a pudrirse como lo predestinó para ellos el vicepresidente
de Uribe. Los terratenientes han “colocado” a sus propios representados en el Congreso, como también lo han hecho los
industriales y financistas con el ánimo de hacer las leyes, que favorezcan sus intereses y los de sus protegidos, los
militares que a su vez protegen sus fortunas en nombre de la democracia. No se paga impuestos por las vacas, ni por la
valorización de grandes fincas de miles o hasta millones de hectáreas a veces convertidas en ejemplares campamentos
de formación paramilitar, depósitos de fosas comunes o centros de tortura.
El Congreso de la Republica, tiene un record mundial: 78 de sus miembros encarcelados o sub judice por delitos de lesa
humanidad, incluidos siete de los últimos presidentes (encubiertos tras infracciones o delitos menores y presentados
como para-política). Anualmente tramitan más de 350 proyectos de ley, con origen en el seno de los partidos. Son leyes
radicalmente separadas de las demandas de la población y lejos de las garantías de participación en la vida política y
comunitaria del país y del propósito de contribuir de manera colectiva al logro de la paz, como se había pactado en la
constituyente de 1991 (art 95, C.N). Las leyes estatutarias se han convertido en la base de limitación y negación de los
derechos conquistados, su procedimiento amparado a si mismo por otra ley (ley 5 de 1992) permite que la mayoría,
atada al gobierno apruebe lo que el gobierno quiera.
Los herederos de esa misma clase en el poder hoy combinan como nuevas formas de lucha a su favor: hacer las leyes y
usar las armas del Estado, para defender la democracia, que es equivalente a defender sus intereses. Las leyes en
Colombia se han convertido en el límite a la capacidad de los derechos, son leyes que prohíben, niegan, obstaculizan.
Son leyes que se apoderan del espacio público, de la calle, de la plaza, en la que se construyeron las bases de la
democracia que los legisladores mismos manifiestan representar.
Se gobierna a través de leyes que impulsan la guerra, amenazan con la temible judicialización a los inconformes y
luchadores populares y de manera especial a quienes están contra el gobierno. Estas leyes no son, ni representan
derechos, al contrario conducen, casi obligan a que los pueblos se apresten a sobreponer los derechos humanos sobre
las leyes, se dispongan a recuperar la política, la ética, a des-judicializar con sus luchas lo que las leyes imponen. El
capital es el enemigo principal de los derechos y las leyes se han convertido en su instrumento más importante. Los
pueblos están siendo prácticamente conducidos por la arbitrariedad de los Estados a rebelarse contra ellos, a invocar
otras formas de gestión de la realidad. Las leyes, a cambio de promover la igualdad contribuyen a soportar las
estructuras de la desigualdad, que aniquila por millones a seres humanos indefensos que mueren por efecto de la
pobreza causada por el despojo, por el hambre y construir bases para vivir con dignidad no se logra por las leyes, se
alcanza con el ejercicio de los derechos y estos no son ajenos a las luchas contra el poder.
mrestrepouptc.blogspot.com

ACTIVIDAD

Una vez haya leído responda las siguientes preguntas:

1. ¿Qué significado tiene para usted los Derechos Humanos? Justifique su respuesta en 10 renglones

2. Escriba cinco ideas centrales de la lectura

3. Explique la frase “los derechos humanos, su fuente son los pueblos”

4. Ilustre con imágenes (5 a 10 imágenes) la situación de derechos humanos en Colombia. Construya un balance que se
acerque a la realidad de nuestro país, en relación con los DDHH, y escriba su explicación

5. ¿Cuál es su opinión frente a los derechos humanos en Colombia, teniendo en cuenta la lectura y el punto anterior?
Argumente bien su respuesta

6. ¿De qué manera las leyes en un país como el nuestro afectan o benefician a los derechos humanos? Puede explicar
con ejemplos reales de Colombia.

7. busca informacion sobre el derecho al aborto y morir dignamente (Eutanasia) escribe que significado tiene para la
sociedad actual estos dos derechos y escribe tu opinión al respecto con buenos argumentos 10 a 15 renglones

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