Traumatismos Craneoencefalicos en Parto

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HEMATOMA SUBGALEAL.

Ante un grave traumatismo craneo encefálico, se realiza TC craneal que no muestra líneas de
fractura óseas y se objetiva como hallazgo, en localización profunda de la grasa subcutánea del
cráneo, un aumento de densidad de forma circunferencial ligeramente asimétrico (fig. 1). Las
características radiológicas de dicha lesión, así como su distribución difusa, el modo en como
atraviesa las suturas craneales y la forma de luna creciente, son típicos de hematoma subgaleal.

La imagen de TC craneal muestra el engrosamiento subcutáneo difuso que rodea a la calota


craneal (fechas).

Figura 1.

La imagen de TC craneal muestra el engrosamiento subcutáneo difuso que rodea a la calota


craneal (fechas).

El hematoma subgaleal puede producirse en los neonatos como consecuencia de un parto


distócico, o en los adultos después de un traumatismo craneoencefálico grave. En los adultos su
aparición es inmediata.

Se caracteriza por una colección sero-sanguínea, que se acumula en el espacio de tejido conjuntivo
laxo, delimitado por el periostio y la aponeurosis epicraneana1. Este hematoma atraviesa las
suturas craneales (hallazgo que lo diferencia del cefalohematoma), pueden ser muy extensos y
nunca calcifican.

Los hematomas subgaleales se diagnostican con precisión en las imágenes de TC, porque es la
modalidad más indicada para examinar a los pacientes con traumatismos craneoencefálicos
graves.

En las imágenes de TC se observa como desplazan la galea y el tejido adiposo subcutáneo,


adoptando forma de luna creciente, por una extensa colección líquida hiperdensa, atraviesa las
suturas y desplaza la grasa subcutánea sin infiltrarla, porque se lo impide la barrera física de la
galea aponeurótica2.

Las colecciones hemorrágicas postraumáticas extracraneales, no tienen importancia clínica porque


se reabsorben y desaparecen de manera espontánea con el tiempo. El hematoma subgaleal se
produce por la rotura de las venas emisarias que atraviesan el cráneo y conectan los senos
venosos intracraneales con las venas superficiales del cuero cabelludo
PARIETO OCCIPITAL BILATERAL

Un parto eutócico es aquel que transcurre de manera normal sin necesidad de


intervención médica, es decir, natural y por vía vaginal. Uno distócico es aquel en el que
se da alguna situación que obliga al uso de instrumentos por parte del personal médico
para poder llevarlo a cabo

¿Qué es la distocia?

Parto que no cursa con normalidad. Existen dos tipos: distocias del periodo de dilatación y
distocias del periodo expulsivo, con causas variadas: pueden ser debidas a anomalías en
las contracciones uterinas (distocia dinámica), a la desproporción pelvi-fetal o a
presentaciones fetales inadecuadas (distocias mecánicas)
Cuando el feto es extremadamente grande, el parto puede ser difícil y comportar riesgo de
lesiones para el bebé. Los médicos recomiendan el parto por cesárea (incisión cesárea)
cuando estiman que el bebé pesa más de 5 kg o más de 4,5 kg cuando la madre tiene
diabetes. También es más probable la lesión cuando el feto se sitúa en una posición
incorrecta en el útero antes del nacimiento ver figura Posición y presentación del feto .
Las lesiones de nacimiento son más comúnmente debidas a las fuerzas naturales del parto.
En el pasado, cuando los riesgos del parto por cesárea eran elevados, los médicos
utilizaban fórceps para extraer al feto en partos difíciles (el fórceps es un instrumento
quirúrgico con bordes redondeados que se ajusta alrededor de la cabeza del feto). Sin
embargo, hacer descender al feto desde la parte superior del canal de parto con un fórceps
constituía un riesgo elevado de lesión durante el nacimiento. Hoy en día, los fórceps se usan
solo en las etapas finales del parto y rara vez causan lesiones. En conjunto, la tasa de
lesiones durante el parto es mucho más baja ahora que en décadas pasadas gracias una
mejor evaluación prenatal con ecografía, el uso limitado de los fórceps y el hecho de que los
médicos recurren a menudo a la cesárea si el parto presenta un mayor riesgo de lesiones.
(Véase también Introducción a los problemas generales de los recién nacidos .)
Posición y presentación del feto

Hacia el final del embarazo, el feto se coloca en posición de parto.


Normalmente, la posición del feto es con la cabeza hacia abajo,
inclinada hacia atrás (hacia la espalda de la madre), y con la cara
y el cuerpo formando un ángulo hacia un lado, el cuello flexionado
y en presentación cefálica.

Una posición menos habitual es con la cabeza hacia delante, y las


presentaciones anormales incluyen las de cara, frente, nalgas y
hombro.

¿Sabías que...?

Las lesiones congénitas graves son bastante infrecuentes hoy en día en comparación con lo
que sucedía hace unas décadas.

Lesiones craneales y cerebrales durante el parto


Los traumatismos craneoencefálicos son las lesiones relacionadas
con el nacimiento que se producen con más frecuencia.

Una cabeza moldeada no es una lesión El moldeado se refiere al


cambio normal en la forma de la cabeza del bebé que resulta de la
presión sobre la cabeza durante el parto. En la mayoría de los
nacimientos, la cabeza es la primera parte del cuerpo que entra en el
canal del parto. Los huesos del cráneo del feto no están fijados
rígidamente en su posición, de modo que la cabeza se alarga a
medida que empuja a través del canal de parto, lo que permite que el
feto lo atraviese más fácilmente. El moldeado no afecta el cerebro y
no causa problemas ni requiere tratamiento. La forma de la cabeza se
redondea gradualmente a lo largo de varios días.
La hinchazón y los hematomas en el cuero cabelludo son
frecuentes pero no son graves y generalmente desaparecen en pocos
días.
Cuando se emplean instrumentos durante un parto vaginal
(como los cables del monitor conectados al cuero cabelludo
o los fórceps o ventosas), se pueden producir rasguños en
el cuero cabelludo.
El sangrado fuera de los huesos del cráneo puede derivar en una acumulación de sangre
por encima o por debajo de la gruesa cubierta fibrosa (periostio) de uno de los huesos del
cráneo.
Un cefalohematoma es la acumulación de sangre debajo del periostio. Los
cefalohematomas son blandos al tacto y pueden aumentar de tamaño después del
nacimiento. Los cefalohematomas desaparecen por sí solos al cabo de semanas o meses y
casi nunca requieren ningún tipo de tratamiento. Sin embargo, si se vuelven rojos o
comienzan a drenar líquido, deben ser evaluados por el pediatra.
Una hemorragia subgaleal es un sangrado que se produce directamente
debajo del cuero cabelludo y por encima del periostio, que recubre los huesos del cráneo. La
sangre de esta zona puede extenderse en lugar de limitarse a una única zona, como en el
caso de un cefalohematoma. Puede causar una pérdida de sangre significativa y choque
(shock), que incluso puede requerir una transfusión de sangre. Una hemorragia subgaleal
puede ser consecuencia de la utilización de fórceps o de una ventosa, o bien puede ser
consecuencia de un problema de coagulación de la sangre .
Antes del alumbramiento o durante este se puede producir una fractura de uno de los
huesos del cráneo. A menos que la fractura craneal forme una indentación (fractura
deprimida), por regla general se cura rápidamente sin tratamiento.
¿Sabías que...?

La mayoría de las lesiones producidas durante el nacimiento son consecuencia de los


esfuerzos naturales realizados durante el parto.

Hemorragia en el interior del cerebro y a su alrededor


La hemorragia en el interior del cerebro y a su alrededor (hemorragia intracraneal) está
causada por la rotura de vasos sanguíneos y puede ser consecuencia de

 Lesiones durante el parto

 Enfermedad significativa del recién nacido que reduce el suministro de sangre u


oxígeno al cerebro

 Trastorno de la coagulación sanguínea

A veces, la hemorragia intracraneal se produce después de un parto normal en un recién


nacido que por lo demás está bien. En estos casos, la causa del sangrado es desconocida.

La hemorragia cerebral es mucho más frecuente en niños muy prematuros. Los recién
nacidos que sufren trastornos hemorrágicos (como la hemofilia) presentan también un
mayor riesgo de hemorragia cerebral.
La mayoría de los lactantes con hemorragia no presentan síntomas, mientras que algunos
pueden mostrarse apáticos (letárgicos), estar mal alimentados y/o sufrir convulsiones.
Hematoma

La hemorragia puede ocurrir en varias zonas en el interior del cerebro y a su alrededor:

 Las hemorragias subaracnoideas está sangrando por debajo de


la más profunda de las dos membranas que cubren el encéfalo. Este es el tipo más
común de hemorragia intracraneal en recién nacidos y suele ocurrir en los recién
nacidos a término. Los recién nacidos con una hemorragia subaracnoidea pueden
sufrir ocasionalmente apnea (periodos en los que dejan de respirar), convulsiones o
letargia durante los primeros 2 o 3 días de vida, pero finalmente salen adelante sin
complicaciones.
 Una hemorragia subdural es un sangrado que se produce entre la
capa externa y la capa interna del recubrimiento encefálico. En la actualidad es
mucho menos frecuente gracias a las mejoras técnicas en el parto. Una hemorragia
subdural puede ejercer una mayor presión sobre la superficie del encéfalo. Los recién
nacidos con una hemorragia subdural pueden desarrollar problemas, tales como
convulsiones.
MANCHAS DE TARDIEU

Equimosis subpleurales y subpericárdicas que se encuentran en las asfixias


mecánicas. Tardieu las creyó propias de la sofocación, pero se encuentran también
en otras variedades de asfixia y en otros procesos patológicos que cursan con
anoxia.

Estrangulación Manual:
En esta variante de la estrangulación es frecuente la producción de síndrome
asfíxico más o menos completo. El individuo presenta cianosis y equimosis
puntiformes en el rostro, inyección de las conjuntivas, presencia de espuma en
los bronquios, congestión de los pulmones, placas de enfisema pulmonar y
manchas de Tardieu. En las superficies laterales del cuello pueden encontrarse
equimosis redondeadas y estigmas ungueales procedentes de la presión de los
dedos, que pueden estar también presentes alrededor de la boca y nariz; en los
planos mas profundos del mismo pueden producirse hemorragias llamadas
también lentejas de sangre, equimosis retrolaringeas producto del choque violento
del bloque laringeo contra el plano óseo pervertebral. Además, se presentan con
frecuencia lesiones carótidas y fracturas o luxaciones del aparato laringeo

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