ARTESANOS
ARTESANOS
ARTESANOS
Hoy 19 de Marzo, además de celebrar a San José, como la Iglesia Católica nos
recuerda, celebramos a los carpinteros y a los artesanos, en su día.
Escucho muchas historias sobre las dificultades y amenazas a las que tienen
que hacerles frente cotidianamente: la reventa, las importaciones de pseudo
artesanías que están presentes en los mismos espacios destinados a la
exposición y venta de las auténticas artesanías locales.
Para que los artesanos puedan vivir de lo que hacen necesitan espacios de
venta, accesibles y permanentes, además de contar con las condiciones
propicias para el desarrollo de sus oficios. Desde el acceso a la materia prima
hasta estar dentro del sistema de salud y seguridad social, pasando por
generar campañas de divulgación y fomento internas mostrando qué es lo que
se hace en nuestro país y constituye nuestra identidad, entre muchas otras
cuestiones. Acciones que claramente tienen que estar impulsadas y/o
acompañadas por el Estado.
Eso es lo lindo de nuestra ciudad tan rica, con tanta diversidad cultural.
Conviven distintos mundos, la influencia guaraní y muchos otros que de tan
originales es difícil rastrear su procedencia en este gran crisol artístico.
Ser artesano es una forma de vida y de trabajo que implica soledad y a la vez
una enorme libertad. Es también trabajo comunitario y por sobre todo es
identidad. Es arte y oficio. Es entrega y pasión por crear objetos útiles y bellos,
y a través de ellos llevar un mensaje. Es tiempo y dedicación en el proceso de
construcción. Es respeto por el medio ambiente. Es conocimiento e
investigación. Es experimentación. Es sacrificio y esfuerzo. Es lucha y
resistencia.
Estos hombres y mujeres que crean con sus manos luchan para que su trabajo
sea valorado y que la sociedad y el Estado los reconozca como trabajadores de
la cultura. Desean mejorar su calidad de vida y la de su comunidad. Y a la vez
poder seguir trabajando enfocados en la calidad y no claudicar frente al sistema
de producción capitalista. A partir de una autocrítica a la individualidad, anhelan
la unidad y la organización para construir en la diferencia, generando
propuestas colectivas. “Quién mejor que un artesano para entender a otro”,
“conocemos nuestras demandas”, son frases que están presentes en sus
testimonios.
Es difícil vivir de ser artesano. Es una elección de vida, lo sé. Pero debemos
entre todos apostar a sus trabajos cotidianos, que es también una forma, de
impulsar nuestra cultura para todos.