5 Historia Sagrada NT
5 Historia Sagrada NT
5 Historia Sagrada NT
Los primeros 4 tiempos duraron solamente 100 años. Empezaron hace 2000 años.
Pero, tristemente, muchos judíos todavía no obedecían a Dios. Cumplían, sí, con los ritos en el
templo; leían las Sagradas Escrituras; guardaban las fiestas de Dios. Pero, no amaban de
corazón al Señor. Vivían esclavos del pecado y de los romanos. En ese momento se presentó
Juan el Bautista.
1. Primero, Juan predicaba. Decía que el reino de Dios ya se acercaba. Llamaba a la gente a
arrepentirse, a prepararse para la llegada del Señor.
2. Segundo, Juan bautizaba. Este bautismo era para mostrar que Dios limpiaba a la persona
de su pecado. Era un símbolo del bautismo que Jesucristo después haría. Solamente que
Juan bautizaba en agua mientras que Jesucristo bautizaba en el Espíritu Santo.
3. Tercero, Juan señaló a Jesucristo. Así todo el mundo supo que había llegado el Salvador.
Juan conoció a Jesucristo cuando, en el bautismo de éste, bajó el Espíritu Santo sobre él.
Juan decía que toda la gente debía creer en el Hijo de Dios, en Jesús de Nazaret. El Cristo
les quitaría su pecado.
Con Juan empieza el tiempo del Nuevo Testamento. Ya la Historia de la Salvación llega a su
punto más importante. Juan señala al Salvador mismo, Jesucristo de Nazaret.
La profecía Aparece
del 400 Juan el
Antig. Test. ------- años de ------- Bautista
Termina. silencio.
Preguntas de Repaso:
A los 30 años, Jesucristo empezó su trabajo público. Este duró 3 años. Anunciaba el reino de
Dios. Enseñaba cómo era la vida que Dios quería. Enseñaba. Daba a conocer a Dios, su Padre.
Predicaba. Invitaba a la gente a creer en él. Decía que él había venido del cielo para salvar a los
pecadores.
Decía que los salvaría por medio de su muerte y resurrección. Muchas veces Jesús enseñaba
con parábolas. Una parábola es una manera de enseñar. Con ella, Jesús contaba una historia de
algo en la vida común con el fin de enseñar una verdad espiritual. Las parábolas hacían las
cosas más claras para los seguidores de Jesús. Jesús obraba milagros para apoyar sus
enseñanzas. Con los milagros, Jesús mostraba claramente que él era Dios. Mostraba que traía la
Palabra de Dios. Mostraba que tenía poder para redimir todas las cosas malas en el mundo.
Podría librar al hombre de su pecado y miseria.
Jesús obraba con poder, con verdad y con compasión. Hacía y decía siempre lo que agradaba a
su Padre Celestial. Fue sin pecado. Sin embargo, tenía muchos enemigos. Muy pocos judíos
creían en él. Los judíos eran su propia nación, la nación escogida de Dios. Discutían con él.
Buscaban matarlo. Especialmente los dirigentes religiosos lo odiaban. Estos eran los fariseos,
los saduceos y los escribas. De los que sí creían en él, Jesucristo escogió a 12 para que fueran
apóstoles. Les dio una preparación especial. Ellos serían después el fundamento de la iglesia
cristiana.
Preguntas de Repaso:
1. ¿Empezó a existir el Hijo de Dios cuando nació de la virgen?
2. ¿Cuáles son las dos naturalezas de Jesucristo?
3. ¿Qué hacía Jesucristo en su trabajo público?
4. ¿Qué cosa es una parábola?
5. ¿Con qué apoyaba Jesús sus enseñanzas?
6. ¿De qué podría librar Jesús a los que creían en él?
7. ¿Quiénes no creían en Jesucristo?
8. ¿Cómo fue que Jesucristo pudo vencer a Satanás?
9. ¿Para qué servirían los 12 apóstoles?
Avance Bíblico: Primer Nivel
Historia Sagrada - Nuevo Testamento (3)
Jesucristo tenía más o menos 33 años cuando murió. Los judíos lo condenaron porque no creían
que él fuera el enviado de Dios. No creían que él fuera el Mesías. No creían que él fuera Dios
mismo. No les gustaba que Jesucristo les reprendiera por su pecado.
La muerte de Jesucristo fue una muerte especial. No murió por su propio pecado porque no lo
tenía. No murió por no poder escaparse de sus enemigos. El se entregó voluntariamente. No
murió solamente para poner un ejemplo de sacrificio o de amor. Murió más bien para pagar a
Dios lo que los pecadores escogidos le debían. La paga del pecado es la muerte. Jesucristo
murió en lugar de estos pecadores. Murió para calmar la ira de Dios contra los pecadores.
Murió para que Dios pudiera perdonar a los pecadores y a la vez seguir siendo justo.
¿La muerte de Jesucristo pagó todo lo que los pecadores deben a Dios? ¡Si! De esto no hay
duda. La prueba es que Jesucristo también resucitó de entre los muertos. El primer día de la
semana, Jesucristo salió de la tumba donde le sepultaron. Fue una victoria gloriosa sobre la
muerte, sobre el pecado, y sobre el diablo. Así mostró Jesús que él era Dios, que su palabra era
verdadera y que había pagado completamente por el pecado.
Después, Jesucristo volvió a su Padre. Ascendió al cielo. Volvió a él para presentarse a favor de
su pueblo y para preparar lugar para el mismo. Antes de ascender al Padre, Jesucristo hizo dos
promesas a sus seguidores. Prometió que mandaría al Espíritu Santo para que éste estuviera con
ellos para siempre. También prometió que él volvería otra vez. Al volver, llevaría a los suyos
para estar con él.
Pero, Jesucristo también dio una tarea a sus seguidores. Debían predicar el evangelio en todo el
mundo. Debían decir a todos que Jesucristo murió y resucitó por los pecadores. Los creyentes
en Jesucristo se unirían para formar la iglesia de Cristo. Jesucristo mismo estaría con ellos
mediante su Espíritu.
Preguntas de Repaso:
La Iglesia al principio seguía asistiendo a los servicios del templo. Pero, se reunía aparte
también. Su forma de servicio era muy semejante a lo que practicaban en las sinagogas judías.
Los cristianos guardaban el primer día de la semana recordando así la resurrección de
Jesucristo.
Leemos del principio de la Iglesia Cristiana en los primeros 12 capítulos de los Hechos. Pedro
es el que más comenta Hechos en estos 12 capítulos. También leemos de dos diáconos, Felipe y
Esteban. Los diáconos ayudaban en la iglesia con los trabajos materiales. Pero, también
ayudaban en el ministerio espiritual. Los judíos mataron a Esteban y él fue así el primer mártir
cristiano.
Ya había iglesias en Jerusalén, en Samaria y en toda la provincia de Judea. También había en
Antioquía de Siria. Pero, esto fue solamente el principio. Pronto la Iglesia se iba a extender a
todas las naciones del mundo.
Muchos cristianos tuvieron que salir de Jerusalén por la persecución. Fueron a todas partes
anunciando el evangelio, aún a los gentiles, a los que no eran judíos. Los gentiles también se
convertían. Dios mandó a Pedro a predicar en la casa de Cornelio, gentil. Así Dios mostraba
que en la Iglesia habría gente de todas las naciones del mundo.
La predicación del evangelio empezó en Jerusalén y se extendió a todos partes del mundo.
Preguntas de Repaso:
Pablo hizo tres viajes misioneros. Pablo viajó a distintas naciones anunciando el evangelio. Iba
a la colonia de los judíos en cada nación. Pero, anunciaba el evangelio a los gentiles también.
Esto hacía especialmente cuando los judíos rechazaban su mensaje. Dios bendijo grandemente
la obra de Pablo y muchísimas personas se convirtieron a Cristo. En cada cuidad donde había
convertidos, éstos se reunían para formar la iglesia cristiana de esa localidad.
Casi en todo lugar, había persecución. Pero, el poder de Dios guardó a su pueblo. Este pueblo
cristiano mostró un gran cambio en su conducta. Dejaba la idolatría para servir al Dios vivo y
verdadero. Dejaba la inmoralidad y los pleitos sociales. Se formaba un nuevo estilo de vida en
todas las esferas y relaciones de la vida.
Sin embargo, no todo era como Dios quería en las nuevas iglesias. Seguían rastros del error en
algunas partes y se presentaban errores nuevos. Además, los pecados antiguos seguían en cierta
medida o volvían a presentarse. Las iglesias tenían preguntas sobre temas prácticos de conducta
y organización. Para tratar todos estos problemas, Pablo escribió cartas a las iglesias que él
fundó. También en estas cartas, Pablo explicaba de nuevo el mensaje del evangelio. Esto hacía
en mucho detalle y con profundidad. Y se valía de la oportunidad para animar a los hermanos
en la fe cristiana.
Claro, Pablo no era el único siervo de Dios que trabajaba para el progreso de la iglesia. Los
otros apóstoles también trabajaron. Y había "evangelistas" que viajaban enviados por las
iglesias a otras partes. Muchos cristianos sin puesto oficial en la iglesia también testificaban de
Cristo. No fue Pablo el único en escribir cartas de edificación. También lo hicieron Juan y
Pedro, apóstoles. Además, Santiago y Judas, hermanos del Señor, escribieron cartas.
Cada iglesia cristiana en todo el mundo se reunía para dar culto a Dios. También trabajaba en la
predicación y enseñanza de la Palabra de Dios. Además, servía en el mundo con una conducta
ejemplar y con ayudas para los necesitados. Para dirigir la obra de cada iglesia, Dios mandó
que se ordenaran "ancianos" u "obispos", dos palabras que indican el mismo puesto en la
iglesia. Normalmente, cada iglesia tenía varios de éstos. Ellos gobernaban y enseñaban. Otros
que se ocupaban más en la enseñanza eran llamados maestros o pastores. Las iglesias se
consultaban la una con la otra, pero ninguna iglesia tenía autoridad sobre otra. Sin embargo,
todas las iglesias unidas formaban la Iglesia Cristiana. Estaban unidas en doctrina y espíritu.
Otro puesto en la iglesia era el de "diácono". Los diáconos trabajaban en los asuntos materiales
de la iglesia. Especialmente servían a los pobres y enfermos.
De esta forma la iglesia se extendió a todo el mundo. La iglesia era el cuerpo de Cristo y por
medio de ella, Cristo iba formando su reino en la tierra. De hecho, la iglesia continua hoy en día
en su progreso. Nosotros vivimos en el tiempo del desarrollo de la iglesia. Este tiempo no
terminará hasta el día en que el Señor Jesús venga en su gloria para llevar a su pueblo, la
iglesia, a su eterno hogar.
Preguntas de Repaso: