Sociología
Sociología
Sociología
Sociología y Teoría
SS
TABLA DE CONTENIDOS
Introducción .................................................................................................................................. 4
Objetivos........................................................................................................................................ 5
Unidad 1: Sociología: Aproximaciones conceptuales y generalidades........................................... 6
1.1. Generalidades ................................................................................................................ 6
1.1.1. Concepto de sociedad ........................................................................................... 9
1.1.2. Origen y naturaleza de la sociedad: teorías ......................................................... 10
1.2. Elementos del orden social .......................................................................................... 12
1.2.1. Estructura de la sociedad..................................................................................... 16
Unidad 2: Sociología: Teoría Sociológica del Derecho ................................................................. 18
2.1. Teoría Sociológica del Derecho .................................................................................... 18
2.1.1. Comte: El Positivismo .......................................................................................... 19
2.1.2. Durkheim: El funcionalismo ................................................................................. 21
2.2. El evolucionismo .......................................................................................................... 23
2.2.1. Spencer: El evolucionismo ................................................................................... 23
2.2.2. Marx: La Teoría del conflicto ............................................................................... 25
Unidad 3: Teoría general del Delito ............................................................................................. 29
3.1. Teoría del delito ........................................................................................................... 29
3.1.1. Origen de la Teoría del Delito .............................................................................. 29
3.1.2. Importancia de la Teoría del Delito...................................................................... 32
3.2. Elementos de un Delito ............................................................................................... 34
3.2.1. Elementos de un Delito: ANÁLISIS ....................................................................... 34
Unidad 4: Prevención del delito................................................................................................... 39
4.1. Prevención del delito ................................................................................................... 39
4.1.1. Prevención: Concepto.......................................................................................... 40
4.1.2. La conducta humana: individual y colectiva ........................................................ 43
4.2. Consecuencia del delito ............................................................................................... 45
4.2.1. Consecuencia del delito ....................................................................................... 45
4.2.2. Seguridad social ................................................................................................... 49
Trabajos citados ........................................................................................................................... 52
Objetivos
1
Según Giddens, esa conciencia nos permite a todos (no sólo a los sociólogos) comprender las
conexiones entre nuestros escenarios sociales y personales inmediatos y el mundo remoto e impersonal
que nos rodea y contribuye a determinar nuestra identidad.
Ha de tenerse presente que, analizar un problema social, sin embargo, requiere tomar en
cuenta muchos factores: ciencia, tecnología, armamentismo, contaminación,
conocimiento.
Lo que, en otros tiempos, para PUGA ET, AL (2007) se explicaba como actos divinos,
fortuna, suerte o destino, hoy está en manos de la ciencia cuyo control es parte de la
esencia misma de la sociedad moderna. Así, la sociedad hoy se esfuerza por manejar el
riesgo con un máximo de seguridad (un ejemplo son los seguros de vida), riesgo, que
apareció con los viajes de descubrimiento en el siglo XVI cuando aventurarse en aguas
desconocidas implicaba peligros considerables y cuyo arrojo caracterizó a los grandes
descubridores, riesgo que Ulrich Beck ve ahora en el mismo concepto de una manera
mucho más radical, pues señala que vivimos en una sociedad permanentemente
amenazada por la catástrofe, donde la incertidumbre es el eje que ordena nuestra
existencia colectiva. Diversos problemas de la sociedad mundial como el calentamiento
global, las hambrunas o el armamentismo de las que hablamos en el capítulo anterior,
conforman un porvenir repleto de riesgos y falta de certeza, lo cual solamente puede ser
superado, dice Beck, por el reconocimiento de esta situación y la consiguiente
colaboración mundial. La conciencia del riesgo de la destrucción del planeta debe llevar
a una reflexión sobre el modelo mismo de industrialización y de la modernización que
sustituya a los discursos parciales (contra el armamentismo o la destrucción de la
naturaleza) y que lleve a lo que él denomina una “modernidad reflexiva”.
- Las interacciones normativas, esto es, el modo aceptado o correcto de hacer las
cosas en una sociedad determinada, de acuerdo a la costumbre y a las leyes y
protocolos que regulan la interacción social conforme a valores morales,
políticos, etc.
- Las estructuras de desigualdad, como las clases sociales, las castas y otras
formas de discriminación basadas en rasgos económicos, raciales, de género,
etcétera, que otorgan poder a algunos y exigen sumisión de parte de otros.
- Las instituciones sociales, que son los modos de organización que la sociedad
refuerza en cada generación y valora por encima de otras, tales como la familia
(y cierto tipo de familias o de conformaciones familiares), los partidos políticos,
etcétera.
- Los aspectos demográficos y medioambientales, esto es, los modos en que la
sociedad regula su crecimiento poblacional y lidia con su entorno. Las dinámicas
urbanas, los procesos de migración, las preocupaciones de salud pública, por
ejemplo, responden a este elemento de la estructura social en alguna medida.
Reflexionar sobre el orden social implica, necesariamente, reflexionar sobre el
cambio social. Así, por ejemplo, si hacemos referencia a la estructura social de
un país, no podemos dejar de hacer referencia a los procesos de movilidad social
que pueden existir dentro de dicha estructura social. Es preciso señalar que
cualquier institución o agente social puede ser mecanismo bien para el
mantenimiento del statu quo, bien para la movilidad social. Por ejemplo, en la
actualidad el sistema educativo es considerado como un mecanismo de
igualación social y, por tanto, como un mecanismo para lograr un cambio en la
posición social de los individuos (movilidad social).
La familia, es uno de los agentes más importantes en el estudio del orden social.
De forma intuitiva, parecería bastante fácil ofrecer una definición de familia. Sin
embargo, es preciso considerar que la familia es una realidad social e históricamente
determinada, lo cual quiere decir que la forma de familia en la que en principio
podríamos pensar en la actualidad no es la familia "natural", ni siquiera el tipo de
familia más frecuente a lo largo de la historia de las sociedades; más aún, en la
Todas las ciencias tienen como fundamento, una concepción filosófica y una teoría, la
cual produce los conceptos que luego se utilizan en la práctica de la ciencia que se trate.
En esta tarea, conoceremos la importancia que recae sobre un modelo normativo en la
formación de una teoría sociológica del derecho, el cual pretende dar respuesta a las
preguntas teóricas y metodológicas que se plantean para el estudio de cualquier
sociedad.
Con anterioridad a Carbonnier, Georges Gurvitch, profesor de la Universidad de
Strasburgo en Francia y del New School for Social Research en Inglaterra, presentaba
su definición de la Sociología del Derecho en los siguientes términos: “Es aquella parte
de (la) sociología del espíritu humano que estudia la realidad plena del derecho
comenzando por sus expresiones tangibles y externamente observables en las conductas
colectivas efectivas (organizaciones cristalizadas, prácticas y tradiciones
consuetudinarias o innovaciones de la conducta) y en la base material (la estructura
espacial y la densidad demográfica de las instituciones jurídicas).” (GURVITCH, 1945).
TIMASHEFF (1974), señala a su vez que la Sociología Jurídica es una creación del
siglo XX, y da algunas luces sobre las razones de la dificultad de una definición
satisfactoria, al señalar como problemático el que la sociología jurídica sea “un intento
por aplicar los conceptos y métodos de una ciencia, la sociología, a objetos
tradicionalmente estudiados por otras ciencia, la jurisprudencia, mientras que tanto la
sociología y la jurisprudencia están divididas en distintas escuelas que utilizan
diferentes métodos.
TREVES (1988), distingue en su obra tres concepciones diferentes de la Sociología del
Derecho, las cuales corresponden a etapas distintas de su evolución teórica personal:
- Disciplina que promueve y desarrolla investigaciones empíricas para fines de
carácter práctico, conectadas especialmente con la producción y aplicación del
Derecho
- Disciplina que tiene como objeto de estudio las relaciones entre el Derecho y la
sociedad y que se divide en dos partes, una teórica y otra empírica; y,
- Disciplina que desarrolla dos tipos de investigaciones diferentes, pero
conectadas entre sí e incluso complementarias: la determinación del “Derecho
Para CARVAJAL (2011) la sociología jurídica tiene como objeto de estudio las
relaciones entre derecho y el comportamiento social y, cada vez es más evidente el
vínculo con otras ciencias que pueden tener temas comunes de interés, como lo
antropología, la economía, la política y la historia. En el ámbito de las ciencias sociales
y humanas, la interdisciplinariedad implica una aproximación entre diferentes
disciplinas, métodos y en ocasiones profesionales, para dar una explicación de una
realidad cada vez más compleja, lo ciertos es que la sociología jurídica posee una
vocación interdisciplinaria y transdiciplinaria. Esta relación es relevante a través del
vínculo con temas como la violencia política, la democracia, el narcotráfico, los
derechos humanos, los estudios de relacionados con el derecho y género y el pluralismo
jurídico, así como los efectos de la globalización en el derecho, obliga a los sociólogos
del derecho a desarrollar creativos con otras disciplinas.
Isidoro Augusto María Francisco Javier Comte nació en Montpellier en 1798. En 1814
ingresa en la elitista Escuela Politécnica, de la que será expulsado en 1816, acusado de
republicanismo e indisciplina. El pensamiento de A. Comte quedó plasmado en dos
grandes obras: Curso de filosofía positiva (1830-1842) y el Discurso sobre el espíritu
positivo (1844), escrito que apareció como introducción preliminar al Tratado filosófico
de astronomía popular.
La filosofía de Comte entronca con la revuelta moderna contra los antiguos que inició
Francis Bacon y extendió L’enciclopédie francesa y que consistió, a grandes rasgos, en
la asunción de la razón y la ciencia como únicas guías de la humanidad capaces de
instaurar el orden social sin apelar a oscurantismos teológicos o metafísicos. Comte
afirmaba que únicamente la ciencia positiva o positivismo podrá hallar las leyes que
gobiernan no sólo la naturaleza, sino nuestra propia historia social, entendida como la
sucesión y el progreso de determinados momentos históricos llamados estados sociales.
Según Comte, la humanidad en su conjunto y el individuo como parte constitutiva, está
determinado a pasar por tres estados sociales diferentes que se corresponden con
distintos grados de desarrollo intelectual: el estado teológico o ficticio, el estado
metafísico o abstracto y el estado científico o positivo. Este tránsito de un estado a otro
2.2. El evolucionismo
Una manifestación quizás más directa, e inmediata en el tiempo, del influjo del
pensamiento evolucionista en el pensamiento jurídico, es la representada por las tesis
propuestas por algunos juristas de que en una sociedad el Derecho se desarrolla según
unas líneas de dirección predeterminada, en ciertas etapas definidas paralelas o
coincidentes con el desarrollo de otras instituciones sociales y culturales.
Estos autores analizan la evolución del Derecho desde un punto de vista general como
parte de la evolución del conjunto de la sociedad. Esta actitud hace que tales autores
puedan ser calificados como "evolucionistas sociológicos"
Otra manifestación también directa del pensamiento jurídico evolucionista es la de
ciertos autores que estudian el proceso evolutivo al nivel más específico de las doctrinas
jurídicas. Este grupo de juristas puede ser calificado como el de "evolucionistas
doctrinales", entre los que cabe citar a W. O. Holmes y a A. G. Clark.
Como antecedente del evolucionismo jurídico sociológico se puede citar a Montesquieu,
quien en su "De l'esprit des lois" (1748) expuso numerosos ejemplos de la conexión o
dependencia del Derecho de la "naturaleza de las cosas", entendiendo por tal las
circunstancias reales de la sociedad, tales como la organización política, condiciones
físicas, etc., aunque no ofreció un esquema de cambio jurídico. Varios autores del siglo
XVIII fueron dando forma a la idea anticipada por Montesquieu de que las sociedades
atraviesan una secuencia definida de etapas de desarrollo según el modo de subsistencia
-las de caza, pastoreo, agricultura y comercio- y de que cada una de estas etapas había
condicionado el desarrollo del Derecho de las sociedades primitivas; por ejemplo, el
referente al control de la tierra y a los cambios en las formas de gobierno de la
comunidad.
La obra de Herbert Spencer, sin embargo, ha jugado un rol importante en el desarrollo
de las ideas evolutivas ya que este constituye un fuerte intento de considerar la
continuidad entre los procesos naturales y la vida social. El punto más remarcable del
Desde el punto de vista de su aplicabilidad, cabe decir que la teoría del delito constituye
una "herramienta" de la que se sirve el penalista para resolver, a partir de ese sistema,
los problemas específicos que plantea la aplicación de los concretos delitos. En el caso
concreto de valorar si se ha cometido un homicidio, conforme a los preceptos penales,
no resulta suficiente con el hecho de que “A mate a B”, porque resulta necesario
constatar cómo es el comportamiento de A (acción y omisión), cómo se produjo la
muerte de B (relación de causalidad e imputación objetiva), con qué intención actuó A
(dolo e imprudencia), si el hecho es antijurídico (causas de justificación), si A es
culpable (imputabilidad, conocimiento de la antijuricidad del hecho) etc.
La legislación hoy en día es clara con respecto a la ilegalidad y los delitos que no se
deben cometer en nuestra sociedad. Por esta razón se ha hecho importante que existan
entes reguladores que controlen el cumplimiento de estas leyes y la regulación de las
mismas. Es importante resaltar que la justicia, sea donde sea, se conforma por diferentes
ramas, y cada una juega un papel importante. La teoría del delito, evolución, y
elementos desarrolla el concepto de la legalidad en nuestra sociedad contemporánea.
La Teoría del Delito surge en la época de la eclosión de las ciencias experimentales, a
finales del siglo XIX, cuando se contaba con la idea de que la razón podía explicar los
fenómenos naturales.
El análisis de la evolución de la Teoría del Delito manifiesta cuatro fases la clásica, la
neoclásica, el finalismo y el post finalismo. La explicación de estos se basa en diversos
aspectos, lo cual se agudiza con las diferentes corrientes doctrinales sustentadas en la
actualidad que no logran desplazar por completo a las demás, coexistiendo en la
actualidad percepciones de los diferentes momentos apuntados.
La fase Clásica, surge con ideas de Carrara en Italia y por Rodolfo von Jherin este
último en 1867 de la contrariedad de la acción con las normas jurídicas y una censura de
la disposición anímica del sujeto, utilizando postulados de Behmer. Esta fase se
caracteriza por concebir a la acción de una manera simple y clara, lo cual tiene términos
2
Para OSORIO GALLEGO (2021), si bien la doctrina ha venido estableciendo cierto consenso en que la
teoría del delito se estructura a partir de criterios normativos y no ónticos ni causales, vale la pena
pensar si estos nos redirigen a los esquemas de imputación como piedra angular del comportamiento
delictual. No sobra reflexionar sobre la posibilidad de que el juicio de imputación englobe muchas de las
categorías que hasta ahora consagra la teoría del delito, algunos autores han propuesto la construcción
de una teoría bipartita del delito, precisamente, porque la imputación objetiva —y sus desarrollos
teóricos— permiten explicar suficiente y coherentemente el acto penalmente relevante. Según el autor,
el debate es actual y no existen posturas pacíficas, empero el entendimiento de la acción como un
concepto normativo configurado por el sentido comunicativo de un hecho, apuntalado en la libertad del
individuo y por tanto en sus deberes, y pasible de culpabilidad podría permitir un avance en el desarrollo
de esta cardinal cuestión teórica. No es el objeto del presente trabajo, por lo que solo se trata de un
llamado a la discusión teórica que enriquezca nuestra propia dogmática jurídica. Fuente: OSORIO, Davis
Alonso. “¿Acción? típica, antijurídica y culpable. Una mirada al concepto del hecho con sentido delictivo
como fundamento del delito”, Revista Derecho Penal y Criminología, vol. 42, n.° 112. Bogotá,
Universidad Externado de Colombia, 2021.
3
Un gran sector de la doctrina ha considerado como causas de exclusión de la antijuricidad: La legítima
defensa, obrar en cumplimento de un deber, oficio o cargo, y el estado de necesidad. Por su parte la
norma penal, ha venido acogiendo esta figura bajo la rúbrica de "las causas que eximen de
responsabilidad criminal". De lo anterior se extrae el concepto legal de la legítima defensa como,
"aquella causa que justifica una conducta contraria a derecho, exonerando de responsabilidad a su
autor, cuando el mismo hubiera obrado en defensa de la persona o derechos propios o ajenos, siempre
que exista una agresión ilegítima previa, la necesidad racional del medio empleado para repelerla, y la
falta de provocación suficiente por parte del defensor".
4
La Corte Constitucional Ecuatoriana, en el Caso Nro. 14-15 C.N. (Delito de receptación) Sentencia Nro.
14-15-CN-19, con el profesor Ramiro Ávila Santamaría, como ponente señaló: “…20. En cuanto al
principio de culpabilidad, éste no debe presumirse. La responsabilidad penal es subjetiva y el órgano
acusador tiene la obligación de probar que la persona es imputable y que actúa con conocimiento. Así lo
establece, además, el COIP, artículo 34: "Para que una persona sea considerada responsable
penalmente deberá ser imputable y actuar con conocimiento de la antijuridicidad de su conducta." La
culpabilidad, entonces, se prueba. De este modo, y solo de este modo, se puede derrotar la presunción
de inocencia. 21.La prueba sobre un acto típico no es una prueba de culpabilidad. De lo contrario,
estaríamos frente a un derecho penal objetivo y en un régimen penal inquisitivo, que sería contrario a la
Constitución”
Cuando se discute sobre la «prevención del delito» el reto inicial consiste en identificar
con exactitud qué abarca este término. Su definición es compleja porque «en la práctica,
el término ‘prevención’ parece aplicarse de manera confusa a una gran variedad de
actividades contradictorias» (BRANTINGHAM Y FAUST, 1976).
Cuando se discute la «prevención del delito» el reto inicial consiste en identificar con
exactitud qué abarca este término. Su definición es compleja porque «en la práctica, el
término ‘prevención’ parece aplicarse de manera confusa a una gran variedad de
actividades contradictorias» (Brantingham y Faust, 1976, p. 284). Gilling (1997, p. xi)
sugiere que «la prevención del delito es una bestia difícil de domar» y Homel observa
que: Cuando se analiza lo que podría describirse como ‘prevención del delito’ en la
mayoría de países desarrollados, uno se encuentra una amplísima gama de actividades y
programas. La complejidad exacta del análisis dependerá de dónde se marca el límite
sobre lo que se considera ‘prevención del delito’ y lo que no (2007, p. 267). Es decir,
estamos frente a un concepto polisémico por los múltiples usos que del mismo hacen
actores políticos, sociales y académicos, entre otros.
Los esfuerzos por delimitar las fronteras de la «prevención del delito» de nociones
como «reducción» o «control» forman parte de debates añejos, pero actualmente tan
vívidos como en sus orígenes (Welsh y Farrington, 2012; Martínez-Solares y Aguilar,
2017). Aunado a ello, en la literatura es posible identificar diferencias teóricas sobre el
significado de la «prevención del delito» y las distintas formas de medición,
5
Toda estrategia de prevención del delito supone, explícita o implícitamente, la reelaboración de la
pregunta sobre qué es el delito, cuáles son sus causas y cómo conjurarlo. En sus discursos
institucionales, o a través de sus prácticas de gestión, la política de prevención del delito (como toda
política) conforma grillas de inteligibilidad a partir de las cuales se definen sus objetos de intervención.
En este trabajo, nos dedicaremos a ubicar, en el saber criminológico, los ‘materiales’ que han sido
reactualizados para construir estas formas de problematización que atraviesan las modalidades de
intervención que pusieron en marcha las políticas de prevención social del delito
• GONZÁLEZ C. José Arnoldo Teoría del delito, Poder Judicial de Costa Rica,
Defensa Pública, Programa especial de formación inicial de la Defensa Pública,
2008.
• PUGA, María Cristina et, al. Hacia la sociología, cuarta edición, Pearson
Educación, México, 2007