Crisis de Onganía
Crisis de Onganía
Crisis de Onganía
La crisis de la dictadura
La caída de Onganía
El régimen de Onganía entró en crisis después del Cordobazo; sin embargo, el Presidente
de facto no estaba dispuesto a conceder elecciones. Algunos sectores proponían como
figura de reemplazo al general Aramburu, pero éste fue asesinado por los Montoneros.
Finalmente, el general Alejandro Agustín Lanusse –Jefe del Ejército– reemplazó a On-
ganía en junio de 1970, mediante un golpe interno, comandado por el general Roberto
Levingston.
El gobierno de Levingston
Levingston, de la sección de Inteligencia, estaba más orientado al nacionalismo que
su antecesor. En continuidad con las ideas de la “Revolución Argentina”, no autorizó
a los partidos políticos ni anunció futuras elecciones. Preocupado por fortalecer a la
industria nacional –desprotegida por la política de Onganía– nombró como ministro
de Economía a Aldo Ferrer, un técnico desarrollista. Éste, sin hacer grandes reformas,
introdujo la política del “compre argentino” mediante la cual los organismos estatales
cuando adquirían bienes de uso, debían comprarlos a fábricas argentinas, siempre que
se produjesen en el país. De este modo se protegían las empresas nacionales (públicas
o privadas), marcando un contraste con el excesivo liberalismo anterior. Además se
tomaron otras medidas nacionalistas, como la restricción del crédito local para las
empresas extranjeras.
Pese a esta política económica, Levingston no contaba con el apoyo político de los que
querían elecciones libres, ni tampoco con el del sector que siempre le había sido fiel a
Onganía: los medios financieros y las grandes empresas.
El Viborazo
El descontento popular continuaba, acompañado de
acciones guerrilleras cada vez más osadas. El nuevo go-
bernador de Córdoba, José C. Uriburu, preocupado por
la posibilidad de otro Cordobazo, auguró en marzo de
1971 que descabezaría a la víbora de la rebelión. Con sus
palabras:
Confundida entre la múltiple masa de valores morales
que es Córdoba por definición, anida una venenosa
serpiente, cuya cabeza quizá Dios me depare el honor
histórico de cortar de un solo tajo.
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CAPÍTULO 5
ERP, su familia aceptó que el féretro fuera envuelto en una bandera de esa agrupación,
como símbolo de odio a la dictadura. Las cámaras periodísticas registraron ese fenó-
meno inusual de la presencia de organizaciones armadas en un sepelio multitudinario.
El Viborazo no sólo provocó la renuncia del gobernador de Córdoba, sino también la
destitución del general Levingston por la Junta de Comandantes, en marzo de 1971.
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Dependencia o liberación en Argentina (1966-1976)
Actividades
a) ¿A qué situación se refiere Perón cuando dice que ningún gobierno se puede desenvolver
en la Argentina sin el concurso del pueblo?
b) ¿Qué sucede, según Perón, cuando se gobierna sin tener en cuenta al pueblo?
c) ¿Por qué se puede afirmar que las élites dirigentes que entregan los principales recursos
del país a capitales extranjeros favorecen al neocolonialismo?
d) Averigua qué significa “abyecto” y explica el párrafo. Deduce a quiénes se refiere Perón
con ese término.
e) El libro La hora de los pueblos fue escrito por Perón antes de firmar con otros partidos
políticos, el acuerdo llamado “La hora del pueblo”. ¿Cuáles eran los principios que esta-
blecía el acuerdo para la política nacional e internacional?
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CAPÍTULO 5
Fusilamientos de Trelew
Tosco llegó en 1972 al penal de Rawson, una cárcel de alta seguridad donde la dicta-
dura de Lanusse reunió a presos políticos vinculados a las organizaciones guerrilleras
peronistas y marxistas, y a sindicalistas combativos.
En agosto de ese año, presos de Montoneros, FAR y ERP organizaron una gran fuga.
Con apoyo externo, planificaron la toma del penal y el secuestro de un avión. Si
bien participaron 110 presos políticos, pudieron fugarse efectivamente 25 y sólo
seis dirigentes guerrilleros lograron subir al avión y desviarlo hacia Chile. Los otros
19 fugitivos no llegaron a tiempo para el vuelo y coparon el aeropuerto de Trelew.
Inmediatamente fueron rodeados por las fuerzas de seguridad. Antes de entregarse,
solicitaron la presencia de abogados, de un médico y de los medios, para evitar las
represalias. Pese a lo convenido, los miembros de ese grupo no fueron trasladados a
la cárcel de Rawson, sino a una base militar, y días después fueron fusilados. Hubo
sólo tres sobrevivientes.
El general Lanusse solicitó al gobierno de Chile la devolución de los seis guerrilleros
fugados, pero el presidente Salvador Allende, al tener noticias de los fusilamientos
de Trelew, decidió dejarlos salir hacia Cuba. Esta medida representó un revés diplo-
mático para la dictadura de Lanusse.
“La masacre de Trelew” del 22 de agosto de 1972 puede considerarse como un hecho
de terrorismo de Estado. La versión oficial de los hechos hablaba de un nuevo inten-
to de fuga de la base militar; pero la verdad se supo con los testimonios de los tres
sobrevivientes. Hubo represalias con allanamientos, intimidaciones a los familiares
y represión en el velatorio de las víctimas, donde las tropas de asalto dirigidas por
el comisario Alberto Villar irrumpieron con un tanque.
Los guerrilleros que habían logrado escapar (entre
ellos Roberto Quieto, Fernando Vaca Narvaja, Ro-
Ver, oír y pensar
berto Santucho y Marcos Osatinsky, dirigentes de Documental Trelew (2004)
la guerrilla peronista y del ERP) se convirtieron en Dirección: Mariana Arruti
héroes ante la opinión pública. Duración: 98 min.
Actividades
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