Semana Guadalupana

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1

S e m a n a
GUADALUPANA
Novena Intercontinental Guadalupana
C R É DITO S

Novena Intercontinental P. Juan Martín Vega González


Guadalupana Pastoral Profética CEM
Comisión de Formación
Fr. Tomás Chávez Rodríguez, OFM
Comite Técnico Diócesis de Cancún-Chetumal

P. David Jasso Ramírez P. Daniel Morales Rodríguez


Conferencia del Espiscopado Apostolado y Evangelización Guadalupana
Mexicano
Secretario Técnico del Proyecto Hna. Karina de la Rosa Morales, IJ
Global de Pastoral Conferencia de Superiores Mayores
de Religiosos de México
P. Álvaro Lozano Platonoff
Arquidiócesis Primada de México María de la Luz Álvarez González
Vicario Episcopal La Salle, Escuela Cristóbal Colón
Coordinador de la Comisión
de Formación
María del Carmen Mejía Rodríguez
INBG
Mons. Jorge A. Palencia Ramírez
Insigne y Nacional Basílica
Mirla Gandarilla Baltierra
de Guadalupe
INBG
Canónigo

Edición
V.C. Eva Sánchez Magaña
Evangelina Sotelo Álvarez
Universidad Vasco de Quiroga
Secretaria Ejecutiva
Diseño
Equipo itinerario formativo
Martín Cuellar Moreno
Leticia Estrada Silva
Arquidiócesis de México, Ariadna De La Rosa Villegas
coordinadora Itinerario

Mons. Jorge Antonio Palencia


Ramírez de Arellano
Cango. INBG
Presentación
Con esperanza cristiana, el Papa Francisco ha invitado a toda la Iglesia a
vivir el Jubileo 2025, un tiempo de gracia para ofrecer la experiencia viva
del amor de Dios a todos los hombres. Al mismo tiempo, este Año Santo
2025 nos orientará el camino hacia otro aniversario fundamental para todos
los cristianos de este continente: en el 2031 se celebrarán 500 años del
acontecimiento Guadalupano y en 2033 los dos mil años de la Redención
realizada por medio de la pasión, muerte y resurrección del Señor Jesús. Nos
encontramos así, frente a un itinerario marcado por grandes etapas, en las
que la gracia de Dios precede y acompaña al pueblo que camina entusiasta
en la fe, diligente en la caridad y perseverante en la esperanza (cf. 1 Ts 1,3).

Deseamos que este itinerario sea una ocasión para profundizar en la


conciencia de nuestro ser, el rostro real que hoy la Iglesia debe presentar. Es
por eso que con esperanza y humildad presentamos este primer subsidio
titulado: “Dios y la Virgen te llaman, acércate”, con la intención de invitar a
todas las parroquias y comunidades cristianas a que, en sinodalidad y como
preparación a la celebración de los grandes acontecimientos, se realice una
semana guadalupana.

La semana Guadalupana, respetando los procesos y realidades de cada


comunidad, quiere ser un espacio adecuado para fomentar la mística de
vivir juntos, reflexionando sobre nuestra identidad y orando en comunidad.
Si pudiéramos seguir este camino ¡sería algo tan bueno, tan sanador, tan
liberador y tan esperanzador! Porque se trata de descubrir en el misterio
Guadalupano, el acontecimiento fundante de nuestro pueblo y fortalecer
nuestra identidad cristiana, es decir, retomar la propuesta de vivir en un nivel
superior, el nivel del Evangelio, el camino alegre para la realización personal
de la mano de Santa María de Guadalupe.

Con la inspiración divina que el Espíritu Santo nos concede abundantemente,


confiamos en la creatividad y audacia misionera de cada comunidad
para que en libertad y comunión con el discernimiento evangélico pueda
organizarse la semana guadalupana.

+ Rogelio Cabrera López


Arzobispo de Monterrey
Presidente de la CEM

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SEMANA GUADALUPANA

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Orientaciones para el animador
La Semana Guadalupana es una propuesta de cinco encuentros, una
Hora Santa y un Rosario como parte del novenario que nos encamina
a la celebración del V Centenario de las Apariciones de María de
Guadalupe. Se trata de catequesis vivenciales que pueden:

Ser implementadas en cualquier grupo, movimiento,


comunidad parroquial, colegio, familia u otro ambiente.

Organizarse con jóvenes o adultos.

Realizarse en días continuos formando una semana, mediante


encuentros semanales y hasta en retiros.

NOVENA INTERCONTINENTAL
Implementarse en cualquier época del año.

GUADALUPANA
Los encuentros se desarrollan en tres momentos, siguiendo la
metodología propuesta por el Proyecto Global de Pastoral (PGP).

Contemplar, discernir, proponer

Primer momento: Contemplar a partir de Cristo y Santa María


de Guadalupe.
Segundo momento: Discernir a partir de Cristo y Santa María
de Guadalupe.
Tercer momento: Proponer a partir de Cristo y
Santa María de Guadalupe.

Cada encuentro ofrece sugerencias de oraciones, cantos, actividades


y reflexiones.

El animador puede seguir la secuencia del encuentro como está


elaborado, o bien, adaptar los elementos según el tiempo de que
disponga, su contexto y creatividad.

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T E M A 1
Dios nos ofrece un plan de salvación y envía
a su madre para revelar su presencia salvadora
Objetivo
Reconocer cómo Dios realiza su plan de salvación a través de su
Hijo Jesucristo y envía a María de Guadalupe a revelar su presencia
salvadora.

PRIMER MOMENTO
Contemplar a partir de Cristo y de Santa María
de Guadalupe
SEMANA GUADALUPANA

Se propone, como oración inicial,


el canto: Himno a la Virgen de
Guadalupe, de Juan Pablo Rojas, en

1. ¡Oh, Virgen de Guadalupe!, 4. ¡Oh, Virgen de Guadalupe!,


doncella del Tepeyac, Maestra de humanidad:
consuelo de nuestro llanto hablándole al más pequeño
y amparo ante todo mal: nos llamas a la humildad,
protégenos con tu manto, tu rostro mestizo enseña
confórtanos con tu paz. ternura, justicia y paz.

2. ¡Oh, Virgen de Guadalupe!, 5. ¡Oh, Virgen de Guadalupe!,


resuena hasta hoy tu voz Oh, Madre del Salvador,
diciendo: «Hijo mío, escucha tu vientre, jardín sagrado,
y guarda en tu corazón prepara la eterna flor.
¿Acaso no soy tu madre? Mujer de la nueva alianza:
No temas, aquí estoy yo». restaura la creación.

3. ¡Oh, Virgen de Guadalupe!, 6. ¡Oh, Virgen de Guadalupe!,


vestida del mismo sol, Aurora del Nuevo Sol,
envuelta de flor y canto alumbra nuestro camino
nos traes al Redentor. mostrando en tu resplandor
«Dichosa serás por siempre» la luz que no tiene ocaso:
te canta toda nación. Jesús, nuestro Redentor.

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Actividad

Para conectar el tema con la vida, se sugiere realizar la siguiente


actividad:

Organizar un momento de diálogo inicial en parejas en el que


cada persona haga memoria del encuentro personal con Jesu-
cristo, recordando cómo sucedió. Se podría hacer alusión a qué
experiencias a lo largo de su vida han posibilitado el encuentro
con Cristo resucitado, que nos ama y nos llama a seguirlo. Al final
se invita a algunos a compartir.

SEGUNDO MOMENTO
Discernir a partir de Cristo y de Santa María
de Guadalupe

NOVENA INTERCONTINENTAL
GUADALUPANA
Dios tiene un plan de salvación

A lo largo de la historia, Dios ha manifestado a los hombres su plan de


salvación y da muchas pistas y señales acerca de él.

Desde el momento en que la humanidad se alejó de Dios a causa


del pecado, Él ideó un plan para recuperarla. Pensó en la manera de
restablecer ese “hilo inicial” entre Él y su amada humanidad: a esto se
le llama plan de salvación.
El Antiguo Testamento es un anuncio constante de este plan de Dios
para salvar a la humanidad y una promesa de que esta salvación se
llevaría a cabo a través de un Mesías enviado por Él.

A lo largo de los siglos, Dios fue dando a su pueblo algunos indicios del
plan que había ideado, como vemos en el siguiente pasaje de Isaías:

Recuerden esto y medítenlo, reflexionen en su interior, rebeldes.


Recuerden los antiguos sucesos. Yo soy Dios, y no hay otro; soy el
Señor y no hay nadie igual a mí. Yo soy quien anuncia el futuro por
adelantado, y de antemano lo que aún no ha sucedido. Soy yo quien
afirma: mis planes se cumplirán, realizaré todos mis deseos. Del oriente

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llamo al ave de rapiña; de un lejano país al hombre que realizará mis
planes. Tal como lo anuncié, así lo haré, como lo proyecté, así lo realizaré.
Escúchenme, corazones endurecidos, que están lejos de la liberación:
Yo mismo los liberaré muy pronto, mi salvación no tardará. Traeré a
Sión mi salvación y será para Israel mi esplendor (Isaías 46, 8-13).

El plan de Dios se cumple en Jesucristo

Jesucristo es el Mesías, el Cristo, el elegido y el Mesías que Dios había


prometido enviar para llevar a cabo su plan de salvación. Él ha venido
a “re-ligar” la relación entre el hombre y Dios que se había roto con el
pecado (de aquí el origen de la palabra “religión”). Muchas pruebas
del Nuevo Testamento indican que Jesucristo es el cumplimiento de
la promesa de Dios de salvar a la humanidad.

Actividad
SEMANA GUADALUPANA

Repartir las siguientes citas para que en pequeños grupos las revisen
y describan en qué consiste el plan de Dios:

Mc 1, 1
Mt 1, 16
Jn 20, 31a
Mt 16, 16
Mt 26, 63-64a
Hch 2, 36

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Esta actividad nos ayuda a descubrir cómo concuerdan los textos del
Nuevo Testamento (Jesucristo cumple) con los textos de los profetas
(El plan de Dios).

Jesucristo cumplió con su vida y sus obras este plan que Dios había
preparado. Él es el que debía venir, el “Mesías”. Este título que se
asigna a Jesucristo (palabra hebrea), equivalente a la palabra griega
“Cristo” significa “Ungido”. La unción era una institución muy común
en el pueblo hebreo que consistía en ungir con aceite a una persona
que estaba destinada por Dios a la dignidad de ser rey, sacerdote o
profeta de Dios.

Dios había prometido a la humanidad que enviaría un “Mesías” que


salvaría al mundo, y el pueblo hebreo vivió durante generaciones a la
espera del cumplimiento de la promesa del Mesías.

NOVENA INTERCONTINENTAL
min
Mc 1,1 Comienzo de la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios.

GUADALUPANA
Mt 1,16 Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació
Jesús, llamado Mesías.

Jn 20,31a Estos (libros) han sido escritos para que ustedes crean que
Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios.

Mt 16,16 Simón Pedro, respondió: "Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo".

Mt 26,63- 64a El sumo Sacerdote insistió: "Te conjuro a que me digas si tú eres
el Mesías, el Hijo de Dios". Jesús respondió: "Tú lo has dicho".

Hch 2,36

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El Mesías debía venir a la tierra para restablecer la amistad entre los
hombres y Dios que se había perdido siglos atrás, el “hilo primordial”
que se había “cortado”. Esta relación del hombre con Dios, esta amistad
que se había roto y es preciso “re-ligar”, es lo que conocemos como
“religión”, palabra que viene precisamente de “relación” y de “re-ligar”.
Jesucristo es el camino que conduce definitivamente a los hombres
nuevamente hacia Dios. Los que estaban lejos han sido acercados por
Jesucristo.

Esta “historia de la humanidad” se repite en cada uno de nosotros. Al


igual que la humanidad, nuestra vida también ha sido una historia de
encuentros y desencuentros con Dios, que hoy, a partir de su llamada
a formar parte de una comunidad, quiere venir a nuestra vida en la
persona de Jesucristo.

Dentro del plan de salvación, María tiene una misión especial.


SEMANA GUADALUPANA

La Virgen de Nazaret tuvo una misión única en la historia de salvación,


concibiendo, educando y acompañando a su Hijo hasta su sacrificio
definitivo.

Estando en la cruz, Jesucristo confió a sus discípulos, representados


por Juan, a su madre María: “«Ahí tienes a tu madre». Y desde aquel
momento, el discípulo la recibió como suya” (Jn 19, 27). María nos
lleva a Jesús y nos acompaña con su amor de Madre. Esto ocurrió de
manera muy especial con el acontecimiento guadalupano en el que
María vino a estas tierras para mostrarnos al verdadero Dios y a su Hijo
Jesucristo.

Desde 1531, nuestros antepasados escucharon el siguiente relato de


viva voz, contado por Juan Diego Cuauhtlatoatzin, que ahora nosotros
leemos en comunidad:

Ten la bondad de enterarte, por favor, pon en tu corazón, hijito mío, el


más amado, que yo soy la perfecta siempre Virgen Santa María, y tengo
el privilegio de ser Madre del verdaderísimo Dios, de Ipalnemohuani,
(Aquel por quien se vive), de Teyocoyani (del Creador de las personas),
de Tloque Nahuaque (del Dueño del estar junto a todo y del abarcarlo
todo), de Ilhuicahua Tlaltipaque (del Señor del Cielo y de la Tierra).

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Mucho quiero, ardo en deseos de que aquí tengan la bondad
de construirme mi templecito, para allí mostrárselo a Ustedes,
engrandecerlo, entregárselo a Él, a Él que es todo mi amor, a Él que es
mi mirada compasiva, a Él que es mi auxilio, a Él que es mi salvación.

Porque en verdad yo me honro en ser madre compasiva de todos


ustedes, tuya y de todas las gentes que aquí en esta tierra están en
uno, y de los demás variados linajes de hombres, mis amadores, los que
a mí clamen, los que me busquen, los que me honren confiando en mi
intercesión.

Nican Mopohua 26 -31

TERCER MOMENTO
Proponer a partir de Cristo y de Santa María
de Guadalupe

NOVENA INTERCONTINENTAL
GUADALUPANA
Reflexionemos sobre cómo Dios nos ha entregado a Jesús en nuestra
historia personal, familiar, y de comunidad.

En tu historia personal de salvación:

¿Qué lugar ocupa Nuestra Madre Santa María


de Guadalupe?

¿Cómo has encontrado a Cristo gracias a la Virgen María?

Que la presencia de Cristo y María de Guadalupe nos ayude a renovar la


participación en la vida sacramental. Reflexionar de manera personal,
cómo poder hacerlo.

Oración final

Invitar a los participantes a orar, pidiendo a Dios que nos ayude


a reconstruir y/o fortalecernos en la propia historia de salvación.
(Adaptada de la Oración de Consagración a la Virgen de Guadalupe).

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Santísima Virgen de Guadalupe,
Madre del verdadero Dios por quien
se vive. Nos presentamos ante Ti,
sintiéndonos pequeños y frágiles como
Juan Diego.

Ante tu rostro mestizo, que nos une como


hermanos, acudimos a tu Inmaculado
Corazón, pidiendo especialmente en esta
Novena Intercontinental Guadalupana por
SEMANA GUADALUPANA

las intenciones del Pueblo de Dios.

(se puede agregar: especialmente en este


día te pido por …

Intercesora nuestra, alcánzanos de tu


Hijo la fe y la esperanza, la fortaleza y
serenidad. Sé la caricia maternal que guíe
y conforte nuestro peregrinar por la vida.

Haz que, de tu mano y cobijo,


permanezcamos firmes e inconmovibles
en Jesús, tu Hijo, que vive y reina por los
siglos de los siglos.

Amén.

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T E M A 2
Dios se adentra en nuestra realidad
y escucha nuestras súplicas y necesidades
Objetivo
Reconocer cómo en María de Guadalupe, Dios se revela al hombre
a través de su acción liberadora, sanando el dolor y escuchando las
súplicas y necesidades de sus hijos.

PRIMER MOMENTO
Contemplar a partir de Cristo y de Santa María

NOVENA INTERCONTINENTAL
de Guadalupe.

GUADALUPANA
Se propone, como oración inicial,
el canto: Acaso no estoy yo aquí
(Guadalupe) (Athenas).

Hijo mío Hijo mío


lo que te aflige y asusta lo que te aflige y asusta
se encuentra en las manos de se encuentra en las manos de Dios.
Dios. (2) Nada es imposible para nuestro Dios.

Hijo mío Hijo mío


no temas ninguna angustia no temas ninguna angustia
no se turbe tu corazón. (2) no se turbe tu corazón. (2)

¿Acaso no estoy yo aquí ¿Acaso no estoy yo aquí…


que soy tu Madre?
Bajo mi manto Déjame consolarte.
y en mi regazo te cuidaré. Déjame a Jesús llevarte.
Déjame ser tu Madre.
¿Acaso no estoy yo aquí
que soy tu Madre? Déjame consolarte…
Toma mi mano
y hacia mi Hijo te llevaré. ¿Acaso no estoy yo aquí…

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Oración inicial (Del papa san Juan XXIII).

¡Señora Nuestra de Guadalupe,


que también a la tierra de México habéis querido
dar especiales muestras de benevolencia, y habéis
prometido consuelo y ayuda a aquellos que os
aman y siguen! Mirad benigna a todos vuestros
hijos; ellos os invocan con confianza.

Conservad en nuestras almas el don precioso de


la gracia divina. Hacednos dóciles a la voluntad
del Señor, de tal manera que cada vez más se
SEMANA GUADALUPANA

extienda su reino en los corazones, en las familias,


en nuestra querida nación.

¡Oh Virgen Santísima! Estad con nosotros en


las fatigas del trabajo cotidiano, en las alegrías,
en las penas y dificultades de la vida, de modo
que nuestro espíritu inmortal pueda elevarse,
libre y puro, a Dios y servirlo gozosamente, con
generosidad y fervor.

Defiéndenos de todo mal, Reina y Madre de


México; y haced que seamos fieles imitadores
de nuestro Jesús, que es camino, verdad y vida,
a fin de que un día podamos, de vuestra mano,
alcanzar en el cielo el premio de la visión beatífica.

Amén.

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Un pueblo que ha perdido la esperanza

“Escucha, hijo mío, el menor, ¿a dónde te diriges?” (Nican Mopohua


n.23) Estas palabras que abren el diálogo entre la Virgen de Guadalupe
y el indio Juan Diego, muestran la manera en la que Dios se acerca a
la historia de un pueblo que ha vivido el drama de la conquista y la
pérdida de la esperanza.

Todo encuentro con Dios nace en una realidad histórica concreta,


personal, colectiva o comunitaria, en muchas ocasiones asociada al
sufrimiento. Dios siente el dolor de los seres humanos y manifiesta el
deseo de liberarlos y salvarlos. Así les ocurrió a nuestros antepasados
que vivieron el drama de la conquista en donde murieron miles de
familias, mujeres y niños, en una guerra despiadada que ocasionó la
caída de su imperio. Esta conquista no sólo ocasionó el sometimiento
y la esclavitud, sino también la destrucción de su identidad más

NOVENA INTERCONTINENTAL
profunda asociada a una arraigada cosmovisión religiosa.

GUADALUPANA
El derrumbe de un mundo religioso

Es difícil comprender el sufrimiento que vivieron nuestros antepasados


al ser despojados de todo lo que por siglos habían mantenido: su
origen, su historia, su identidad religiosa que los obligaba a mantener
el orden del universo a través de los sacrificios humanos que hacían
diariamente. Terminada la conquista, llegó el fin de los sacrificios y, por
ende, el comienzo del caos en el universo que, según la cosmovisión
indígena, estaba a punto de colapsarse. Sin la sangre de los corazones
ofrecidos en sacrificio, el sol iba perdiendo su fuerza para vivir. El
hambre, la enfermedad y la muerte eran el único horizonte sin retorno
que pronto pondría el fin a su historia.

En este valle de sombras es donde deslumbra el acontecimiento que


levantó la vida de una nación.

Era el año de 1531, habían pasado tan sólo diez años de una de las
matanzas más grandes que conociera la historia, en un imperio que
nunca había sido vencido y al que se le había despojado de todo, de
su identidad, de sus raíces, de sus profundas creencias religiosas y en

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donde la única salida de tal estado de angustia, la única respuesta era
la muerte.

Actividad

Miremos a nuestro alrededor a los 500 años en los que


celebraremos este gran acontecimiento.

Hacer un ejercicio para identificar nuestros dolores y nuestras


sombras como pueblo mexicano:

¿Qué es lo que aún necesita ser sanado y que nos roba la fuerza
y la vitalidad, nuestro sentido de esperanza como pueblo
mexicano?

¿Cuáles son las heridas que todavía sangran a nuestro alrededor


SEMANA GUADALUPANA

y que no terminan de cicatrizar?

Seamos valientes al identificarnos aún con el dolor que hemos


heredado de nuestros antepasados.

Comentar las respuestas en binas o en pequeños grupos.

SEGUNDO MOMENTO
Discernir a partir de Cristo y de Santa María
de Guadalupe
“Escucha, hijo mío el menor, Juanito, ¿a dónde te diriges?”

Esta pregunta que fue lanzada hace casi 500 años a Juan Diego
hoy está dirigida a nosotros. El Nican Mopohua como relato, quiere
llevarnos a identificarnos en la persona de Juan Diego. Analicemos las
primeras palabras de la Virgen:
“Escucha”. Antes de lanzar la pregunta, María dice a su interlocutor
“escucha”, es decir, invita a la persona a abrirse a un diálogo con Dios
que requiere fe, confianza, apertura y obediencia. En la tradición

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bíblica “escuchar” es esencial en el proceso de la fe. De hecho, el primer
mandamiento del pueblo de Israel, el pueblo escogido, comienza así:
“escucha Israel”, el Señor es tu único Señor (cfr. Dt 6, 4-9).

De este modo, la Virgen invita a quien se acerca a Ella a escuchar. La


disposición a la escucha es ya el inicio de una experiencia de Dios.

¿A dónde te diriges?

Seguida de esta invitación, viene entonces la pregunta: ¿a dónde te


diriges? Esta pregunta es hecha por la Madre de Dios que nos detiene
en el camino, es una invitación a preguntarnos hacia dónde vamos,
qué buscamos, cuál es el horizonte de nuestra vida. Es una llamada
a mirar hacia adentro, al corazón, para poder reconocer a dónde
vamos, desde nuestras acciones, sentimientos, a buscar en el fondo,
¿quiénes somos ahora? y, ¿quiénes queremos ser? Es claro que en el

NOVENA INTERCONTINENTAL
contexto en el que se escribió el Nican Mopohua el pueblo vivía sin

GUADALUPANA
fe, sin esperanza. Así, ¿hoy cuál es el horizonte de nuestra vida, hay un
futuro con sentido? Este primer alto en el camino es necesario ante la
pregunta de Dios que nos invita a reconocernos delante de Él.

Dios quiere intervenir en favor del pueblo

A través del camino que María de Guadalupe inicia con Juan Diego,
una vez que él responde y comienza a dialogar con ella, María le
abre su corazón y le revela el propósito de su venida. Recordando los
relatos bíblicos en donde Dios llama a los que escoge para una misión,
descubrimos que este llamado está siempre asociado a una situación
difícil en la que Dios quiere intervenir. Ya sea para liberar al pueblo de
sus enemigos, dar de comer a una viuda, curar a un enfermo, liberar de
la opresión y el sufrimiento, detener el pecado. Recordemos el pasaje
de la vocación de Moisés cuando Dios le habla desde la zarza ardiente
que no se consume: Dios revela su compasión por su pueblo elegido:
“¡He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído el clamor que
le arrancan sus opresores y conozco sus angustias! (cfr. Éx 3, 7). De
manera similar, el Nican Mopohua muestra con una gran belleza
literaria y poética el deseo de Dios de intervenir ante el sufrimiento

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del pueblo que ha vivido todo el drama de la conquista y todas sus
consecuencias. Es maravilloso conocer este fragmento del Nican
Mopohua, que bien podríamos comparar con el discurso de Jesús en
la sinagoga cuando proclama el inicio del tiempo de su liberación (cfr.
Lc 4, 18-20).

Por eso, en el Nican Mopohua, María dirige estas palabras a Juan


Diego:

Sábelo, ten por cierto, hijo mío, el más pequeño, que yo soy la perfecta
siempre Virgen Santa María, madre del verdaderísimo Dios por quien
se vive, el creador de las personas, el dueño de la cercanía y de la
inmediación, el dueño del cielo, el dueño de la tierra, mucho deseo que
aquí me levanten mi casita sagrada. En donde lo mostraré, lo ensalzaré
al ponerlo de manifiesto: Lo daré a las gentes en todo mi amor personal,
en mi mirada compasiva, en mi auxilio, en mi salvación: Porque yo en
verdad soy vuestra madre compasiva. Tuya y de todos los hombres
SEMANA GUADALUPANA

que en esta tierra estáis en uno, y de las demás variadas estirpes de


hombres, mis amadores, los que a mí clamen, los que me busquen,
los que confíen en mí, porque allí les escucharé su llanto, su tristeza,
para remediar, para curar todas sus diferentes penas, sus miserias, sus
dolores.

Nican Mopohua 26 -31


TERCER MOMENTO
Proponer a partir de Cristo y de Santa María
de Guadalupe
Dios envía a su Madre a consolar

Ante esta situación tan dramática que vivía el pueblo, Dios no se


queda indiferente, realiza una acción extraordinaria, mandando a su
Madre y a Él mismo con ella para liberar, para consolar, para remediar
todos los males. La grandeza de las palabras que María le dirige a Juan
Diego y a nosotros no tiene precedentes en otras manifestaciones o
acontecimientos en donde Dios se da a conocer, excepto en la Biblia
y en el Evangelio.

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El mensajero recobra su dignidad y se asume como hijo

Es así como inicia un tiempo nuevo, manifestado por la palabra que


llama, que escoge, que crea algo nuevo. El mensajero ha sido llamado,
escogido, invitado a comprometerse en esta liberación de la opresión
y el sufrimiento del pueblo que sufre. Así inicia una nueva historia
en la que Dios revela su plan de salvación y que, en trayecto de todo
el evento narrado en el Nican Mopohua, lo cumplirá cabalmente en
la persona de Juan Diego. María le ayuda a recuperar su dignidad y
además interviene para sanar a su tío Juan Bernardino que representa
las raíces del pueblo sometido. Este pueblo, sumido en la tristeza, la
enfermedad y la agonía, ahora despierta a una vida nueva, por la salud
que le ha sido devuelta. Al mostrar su amor de Madre, Juan Diego se
reconoce como hijo. Al sanar a su tío, el pueblo recupera su esperanza.

Este acontecimiento vivo nos interpela ahora para discernir la

NOVENA INTERCONTINENTAL
intervención de Dios, que también nos llama, nos envía, para que se

GUADALUPANA
cumpla su deseo y nuestro pueblo recupere su dignidad, su salud, su
fe y su esperanza.

Actividad

Trabajo personal. Describir:

¿hacia dónde diriges tu vida hoy?

¿has escuchado la voz de Dios en este caminar?

Reflexiona en tu vocación de hijo de Dios


y de la Virgen María.

Hacer grupos pequeños para compartir y elaborar


una frase o lema que sintetiza el contenido principal del tema.

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Santísima Virgen de Guadalupe,
Madre de Jesús,
condúcenos hacia tu Divino Hijo
por el camino del Evangelio,
para que nuestra vida sea el
cumplimiento generoso
de la voluntad de Dios.

Condúcenos a Jesús, que se nos


manifiesta y se nos da en la Palabra
revelada y en el Pan
SEMANA GUADALUPANA

de la Eucaristía.

Danos una fe firme,


una esperanza sobrenatural
una caridad ardiente y una fidelidad
viva a nuestra vocación de bautizados.

Ayúdanos a ser agradecidos


a Dios,
exigentes con nosotros mismos y llenos
de amor para con nuestros hermanos.

Amén.

Fuente:
http://catolico.org/oraciones/oraciones_maria/guadalupe_oraciones.htm

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T E M A 3
No temas, porque yo estoy contigo
Objetivo
Reconocer que Dios ha buscado siempre al ser humano, en sus
dificultades y tropiezos, para entablar un diálogo de amor y revelarle
aquellas realidades que necesita para tener vida plena, y para que,
creyendo, tenga esperanza.

PRIMER MOMENTO
Contemplar a partir de Cristo y de Santa María

NOVENA INTERCONTINENTAL
de Guadalupe

GUADALUPANA
Se propone hacer una breve oración con
el salmo del Buen Pastor.

El Señor es mi pastor, Aunque fuera por valle tenebroso,


nada me falta. ningún mal temería, pues tú vienes
conmigo; tu vara y tu cayado me
En verdes pastos sosiegan.
me hace reposar.
Preparas ante mí una mesa,
Me conduce a fuentes tranquilas, a la vista de mis enemigos;
allí reparo mis fuerzas. perfumas mi cabeza, mi copa rebosa.

Me guía por cañadas seguras haciendo Bondad y amor me acompañarán


honor a su nombre. todos los días de mi vida, y habitaré
en la casa del Señor un sinfín de días.

21
Se puede apoyar entonando un
canto, se sugiere
“Los que a mí clamen)
(Luis Alfredo Díaz).

Los que a mí clamen,


los que me busquen,
los que confíen en mí,
les escucharé su llanto, su duelo
y su tristeza,
para remediar,
para curar
SEMANA GUADALUPANA

sus penas,
sus miserias, sus dolores. Ah.... (2)
Laralarara
Laralalalara (3)

Me honro de ser tu Madre


compasiva. Tuya. (2)
De todos los hombres y mujeres
de esta tierra. (2) Tuya.

22
Actividad

Para prepararnos al tema y hacer conexión con nuestra vida,


se puede compartir la siguiente pregunta para dialogar en
pequeños grupos:

¿Cuáles son las situaciones más apremiantes que demandan


atención en nuestro país y gritan por una solución?

A cada grupo asignarle un área específica, por ejemplo: familia,


juventud, seguridad, política, economía, trabajo, etc.
Plasmarlo en un papelógrafo o diapositiva.
Cada equipo comparte sus respuestas.

SEGUNDO MOMENTO

NOVENA INTERCONTINENTAL
Discernir a partir de Cristo y de Santa María
de Guadalupe

GUADALUPANA
Escuchemos con atención un breve fragmento del Nican Mopohua
(nn. 107-123).

La Virgen encuentra a Juan Diego y le dice:

“¿Qué hay, Hijo mío el más pequeño? ¿A dónde vas? ¿A dónde vas
a ver?” En su presencia se postró, con gran respeto la saludó, tuvo el
honor de decirle: “Mi Virgencita, Hija mía la más amada, mi Reina, ojalá
estés contenta; ¿Cómo amaneciste? ¿Estás bien de salud, Señora mía,
mi Niñita adorada?”.

“Causaré pena a tu venerado rostro, a tu amado corazón: Por favor,


toma en cuenta, Virgencita mía, que está gravísimo un criadito tuyo, tío
mío. Una gran enfermedad en él se ha asentado, por lo que no tardará
en morir. Así que ahora tengo que ir urgentemente a tu casita de
México, a llamar a alguno de los amados de nuestro Señor, de nuestros
sacerdotes, para que tenga la bondad de confesarlo, de prepararlo.
Puesto que en verdad para esto hemos nacido: vinimos a esperar el
tributo de nuestra muerte”.

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“Pero, aunque voy a ejecutar esto, apenas termine, de inmediato
regresaré aquí para ir a llevar tu venerable aliento, tu amada palabra,
Señora, Virgencita mía. Por favor, ten la bondad de perdonarme, de
tenerme toda paciencia. De ninguna manera en esto te engaño, Hija
mía la más pequeña, mi adorada Princesita, porque lo primero que
haré mañana será venir a toda prisa”.

Y tan pronto como hubo escuchado la palabra de Juan Diego, tuvo la


gentileza de responderle la venerable y piadosísima Virgen: “Por favor
presta atención a esto, ojalá que quede muy grabado en tu corazón,
Hijo mío el más querido: No es nada lo que te espantó, te afligió, que
no se altere tu rostro, tu corazón. Por favor no temas esta enfermedad,
ni en ningún modo a enfermedad otra alguna o dolor entristecedor.
¿Acaso no estoy yo aquí, yo que tengo el honor de ser tu madre? ¿Acaso
no estás bajo mi sombra, bajo mi amparo? ¿Acaso no soy yo la fuente
de tu alegría? ¿Qué no estás en mi regazo, en el cruce de mis brazos?
¿Por ventura aún tienes necesidad de cosa otra alguna?”
SEMANA GUADALUPANA

“Por favor, que ya ninguna otra cosa te angustie, te perturbe, ojalá que
no te angustie la enfermedad de tu honorable tío, de ninguna manera
morirá ahora por ella. Te doy la plena seguridad de que ya sanó”. (Y
luego, exactamente entonces, sanó su honorable tío, como después se
supo). Y Juan Diego, apenas oyó el venerable aliento, la amada palabra
de la Reina del Cielo, muchísimo con ello se consoló, mucho con
ello quedó satisfecho su corazón. Y le suplicó instantemente que de
inmediato tuviera a bien enviarlo de mensajero para ver al gobernante
Obispo, para llevarle la señal, su comprobación, para que le crea.

Nican Mopohua 107-123

a. Pongamos atención a la crisis de ayer

El pueblo de ‘México’ (lo decimos entre comillas, pues en 1531 aún no


existían las divisiones territoriales de la actualidad) en poco tiempo
había sido testigo de la caída de su sistema social y religioso, como
consecuencia de la conquista. Además de los estragos por los
enfrentamientos militares, la introducción de la viruela ocasionó una
epidemia mortal sin precedentes, todo esto constituyó un verdadero
drama, un severo trauma de identidad, lo que hoy denominamos una
crisis antropológica.

24
Esta crisis de sentido, manifestada en la experiencia de orfandad,
debido a que los valores, comportamientos, conductas y formas de
ser que le daban significado a la vida, parece que ya no encajan en
esta nueva realidad. Esto trajo consigo desaliento, desorientación y
superficialidad, dando paso a otro rasgo: una especie de depresión
humana, espiritual y moral.

b. Una crisis hoy

Hoy vivimos situaciones que nos han rebasado mucho y que son un
verdadero calvario para personas, familias y comunidades enteras,
en una espiral de dolor a la que por el momento no se le ve fin.
Muchos pueblos en nuestro país experimentan constantemente la
inseguridad, el miedo, el abandono de sus hogares y una completa
orfandad por parte de quienes tienen la obligación de proteger sus
vidas y cuidar sus bienes. Tal parece que esta situación de violencia

NOVENA INTERCONTINENTAL
ha rebasado a las autoridades en muchas partes del país, los grupos

GUADALUPANA
delincuenciales se han establecido como verdaderos dueños y señores
de espacios y cotos de poder y, debido a la furia y a la capacidad de
terror de muchos de ellos, han puesto a prueba la fuerza de la ley y del
orden. Son muchos los sufrimientos que a causa de la violencia a lo
largo de estos últimos años se han ido acumulando en las familias del
pueblo mexicano.

El panorama social se ha ido ensombreciendo paulatinamente por el


fortalecimiento alarmante del crimen organizado que tiene múltiples
ramificaciones y un entorno internacional que lo alimenta y fortalece,
corrompiendo la mente y el corazón de personas y autoridades. La
introducción de una narcocultura en nuestra sociedad mexicana, de
conseguir dinero rápido, fácil y de cualquier forma, ha venido a dañar
profundamente la mente de muchas personas, a quienes no les
importa matar, robar, extorsionar, secuestrar o hacer cualquier cosa
con tal de conseguir sus objetivos. Hechos tristemente exaltados cada
día como material mediático por los medios de comunicación.

Son muchas las causas que alimentan esta hoguera y que mantienen
encendida esta llama de dolor: la pérdida de valores, la desintegración

25
familiar, la falta de oportunidades, los trabajos mal remunerados, la
corrupción galopante en todos los niveles, la ingobernabilidad, la
impunidad, etc. Esta sociedad, que tendría que ofrecer a todos los
ciudadanos las condiciones necesarias para vivir con dignidad, está
dañada y es necesario que todos como miembros de ella tomemos
conciencia de esta realidad y nos hagamos responsables, para
que pueda cumplir como un espacio de vida digna para todos sus
miembros.

Ante las crisis de ayer y de hoy, ¿qué podemos hacer? ¿cómo encontrar
consuelo?

TERCER MOMENTO
Proponer a partir de Cristo y de Santa María
SEMANA GUADALUPANA

de Guadalupe
La Virgen brinda a Juan Diego su protección de Madre

Juan Diego, ante la preocupación por la salud de su tío, decide no


atender el llamado de la Virgen. Pero ella sale al encuentro y escucha
lo que le aflige y preocupa. Ella reconoce la preocupación de Juan
Diego y sabe que es de vida o muerte, por ello, infunde en él seguridad
y confianza: “Que no se altere tu rostro, tu corazón. Por favor, no temas
esta enfermedad, ni en ningún modo a enfermedad otra alguna o
dolor entristecedor.” Además, la Virgen le ofrece toda su protección
de madre: “¿Acaso no estoy yo aquí, yo que tengo el honor de ser tu
madre? ¿Acaso no estás bajo mi sombra, bajo mi amparo? ¿Acaso no
soy yo la fuente de tu alegría? ¿Qué no estás en mi regazo, en el cruce
de mis brazos?”

Estas palabras son las que dan confianza y esperanza a Juan Diego al
escuchar la palabra de su interlocutora. “Te doy la plena seguridad de
que ya sanó”. El relato cuenta que Juan Diego continúa su misión y
confía en esa Palabra.

La presencia de la Virgen es una presencia consoladora de todo el

26
pueblo mexicano. Ella nos remite a su Hijo Jesús, en quien encontramos
el camino, la verdad y la vida.

Jesucristo le muestra al ser humano su altísima dignidad

En la actualidad necesitamos reencontrarnos con el Dios de Jesucristo y


volver al Evangelio. Porque solamente desde allí podemos comprender
quiénes somos y a qué estamos llamados como Iglesia redimida. Para
recuperar una sana visión del ser humano, hemos de hacerlo desde
la contemplación del misterio de Cristo redentor. Encontrarnos con
el Dios de Jesucristo nos permitirá contemplar en él una imagen de
hombre que reconozca la bondad original con la que fuimos creados,
en libertad y para el bien. Pero también, nos permitirá contemplar
nuestro ser fracturado interiormente, nuestras dificultades para
mantener el equilibrio interior, los conflictos interpersonales, el pecado
humano que hoy tiene múltiples manifestaciones y la ambigüedad

NOVENA INTERCONTINENTAL
radical de la vida humana que tiene rostro de crisis de esperanza.

GUADALUPANA
En Jesucristo encontramos la fuerza para transformar la realidad

El día de la Resurrección, los apóstoles estaban encerrados por miedo,


el encuentro con Jesús les trajo ‘paz’, no cambió la realidad, sino que
originó un detonante para que los mismos apóstoles tuvieran parresía
y pudieran abrir las puertas enfrentando la realidad y transformándola:

Aquel mismo domingo, por la tarde, estaban reunidos los discípulos


en una casa con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Jesús se
presentó en medio de ellos y les dijo: «La paz esté con ustedes». Y les
mostró las manos y el costado. Los discípulos, se llenaron de alegría
al ver al Señor. Jesús les dijo de nuevo: «La paz esté con ustedes». Y
añadió: «Como el Padre me ha enviado, yo también los envío a ustedes».
Sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo» (Jn 20, 19-22).

Santa María de Guadalupe no le trajo la solución a este pueblo, sino


su presencia: ¿‘No estoy yo aquí que soy tu madre’? Dios se hace
presente para iluminar nuestra visión debilitada y herida.

27
Actividad

Pedir a los participantes que dibujen un corazón y ahí anoten la


respuesta a estas preguntas:

¿Qué es lo que aflige tu corazón? Escribir tres situaciones.


¿Cómo has abordado los problemas? ¿Los has compartido a la
Virgen, has encontrado el consuelo como Juan Diego?

Se dará un tiempo de 3 a 5 minutos y después se pueden formar


grupos pequeños para compartir cómo han encontrado el
consuelo, la esperanza, la fuerza para transformar la realidad.
Lo importante es hacer actual el mensaje de Santa María de
Guadalupe.
SEMANA GUADALUPANA

28
Oración final

Mi Señor, mi Buen Pastor, Hijo del Padre, fuente


de luz, tormenta de fe, que vienes a sacudir
nuestra dormida esperanza, que nos envías a tu
Madre para enamorar nuestros fríos corazones,
que luchas con amor para conquistar los
espíritus inquietos por las angustias del mundo.

Óyenos Señor, escucha a tus hermanos aquí,


juntos queremos seguirte, donde Tú quieras que
nuestros pasos se dirijan. Nuestros corazones
quieren pertenecerte, por siempre. Nuestras
almas sedientas de tu luz solo quieren verte
sonreír junto a Tu Madre.

NOVENA INTERCONTINENTAL
Envíanos tus ángeles y tus Santos, consuélanos
con su presencia celestial. Danos el consuelo

GUADALUPANA
infinito de saber que tu Misericordia ve con ojos
agradables nuestro arrepentimiento por tanto
error cometido.

No permitas que bajemos nuestras defensas


contra el maligno y sus tentaciones. Haznos
fuertes, Señor, haznos fuertes en la entrega
a tí, nuestro Dios. Haznos pequeños y dóciles
para que dejemos actuar a tu Santo Espíritu en
nosotros, para que Tú te hagas cargo de nuestra
vida.

Haznos confiados corderos de tu rebaño, Señor,


danos el abrazo de tu voluntad, Señor. Que seas
Tú quien nos guíe, que sea tu Madre quien nos
proteja. No te alejes de nosotros, Señor, perdona
nuestros errores y pecados, y nuestra falta de fe.

Amén.

Fuente:
https://es.catholic.net/plugins/convertpdf/docs/articulos.php?id=15526”articulos.
php (catholic.net)

29
T E M A 4
Dios nos responde con ternura desde
la “Casita Sagrada”

Objetivo
Descubrir cómo Dios se compadece de nuestras penas y dolores y nos
envía a Santa María de Guadalupe para consolarnos, quien espera que
la ayudemos a construir la casita sagrada para mostrarnos a su Hijo
Jesús.

PRIMER MOMENTO
Contemplar a partir de Cristo y de Santa María
SEMANA GUADALUPANA

de Guadalupe

Se propone hacer una breve oración con


el salmo 122.

Me alegré cuando me dijeron: Porque allí están los tribunales


«Vamos a la casa del Señor». del palacio de David,
Nuestros pies ya pisan tus los tribunales donde se administra
umbrales, Jerusalén. la justicia.

Jerusalén está construida Rueguen por la paz de Jerusalén:


como ciudad bien trazada; ¡Vivan en paz los que te aman!
allá suben las tribus, las tribus del ¡Reine la paz dentro de tus muros,
Señor, para dar gracias al nombre la prosperidad en tus palacios!
del Señor según la costumbre de Por amor a mis hermanos y amigos,
Israel. diré: «¡La paz contigo!».

30
Se puede apoyar entonando un
canto, se sugiere Lo mostraré a Él
(Luis Alfredo Díaz), en:

Lo mostraré a Él
Lo ensalzaré a Él
Lo ofreceré a Él
a las gentes
A Él que es mi amor
A Él que es mi mirada misericordiosa

NOVENA INTERCONTINENTAL
A Él que es mi auxilio
A Él que es mi salvación.

GUADALUPANA
Lo mostraré a Él (4)
Lo ensalzaré a Él (4)
Lo ofreceré a Él (4)
A las gentes
A Él que es mi amor (2)
A Él que es mi mirada misericordiosa
A Él que es mi auxilio (2)
A Él que es mi salvación.

31
Actividad

Para conectar el tema con la vida, se sugiere realizar la siguiente


actividad:

• Reflexionar en pequeños grupos qué hace que un espacio


sea considerado como un hogar cálido, una casa acogedora
e identificar cinco características de ese lugar.
• Preguntarse ¿qué espacios en la ciudad, pueblo, comunidad
o colegio ofrecen esas características, especialmente para
quienes padecen penas y dolores?
• Plasmar las respuestas en un papelógrafo, documento o
presentación.
• Al terminar, compartir las respuestas en plenario.

En la antigüedad, los templos tenían un lugar de primera importancia


SEMANA GUADALUPANA

en la vida de la comunidad. Cuando se construía un nuevo pueblo, los


mexicanos lo primero que edificaban era el templo; de esta manera,
los indígenas identificaban su nación, su pueblo, su civilización,
precisamente con el lugar que les daba su identidad sagrada. De la
misma manera, cuando querían vencer a algún pueblo enemigo,
destruían su templo.

El relato del Nican Mopohua narra que María de Guadalupe manifiesta


al indio Juan Diego su voluntad de que se le edifique una “casita
sagrada”. La petición es fundamental porque la edificación sagrada
significa una nueva creación que partía de la compasión hacia quienes
se encontraban abatidos; pero ella quería construir no solo un lugar,
que al principio fue una humilde ermita, sino la familia de Dios, una
nueva civilización llena del amor de Dios, centro y razón de ser del
templo, de la “casita sagrada”.

32
SEGUNDO MOMENTO
Discernir a partir de Cristo y de Santa María
de Guadalupe
Lectura del Nican Mopohua.

“Mucho quiero, mucho deseo, que aquí me levanten mi casita sagrada,


en donde lo mostraré a Él, lo ensalzaré a Él al ponerlo de manifiesto,
lo ofreceré a las gentes; a Él, que es mi amor- Persona; a Él, que es mi
mirada compasiva; a Él, que es mi auxilio; a Él que es mi salvación”.

Nican Mopohua 27-28

«Mucho deseo, que aquí me levanten mi casita sagrada, en donde

NOVENA INTERCONTINENTAL
lo mostraré a Él».

GUADALUPANA
María de Guadalupe manifiesta su deseo de que le construyan una
“casita sagrada”, un hogar sagrado, un templo, una iglesia católica,
desde donde ella pueda mostrar, ensalzar, manifestar y ofrecer a
Jesucristo Nuestro Señor. Ella no se ofrece a sí misma, sino lo más
valioso que nos puede entregar: su Hijo amado. Así como el Padre
eterno ofrece a su propio Hijo y Jesucristo dona su propia vida, también
María, su Madre, lo ofrece a él, porque Él es su mirada compasiva, su
auxilio y su salvación. En el fondo, ella quiere que nos encontremos
con Dios, quien se muestra dispuesto a entregarse a los de corazón
humilde.

Podemos imaginar la gran admiración y la inmensa alegría que


suscitó entre los indígenas el conocimiento de este gran suceso,
cuando Juan Diego les informó, pues para ellos el encuentro con ella
era, al mismo tiempo, un encuentro con el único y verdadero Dios. La
alegría no cabría en sus corazones al ser testigos de que Dios les salía
al encuentro; que a ese Dios sí le importaban, que ese Dios es amor y
que ahora venía a ellos.

33
La nación se inicia al levantarse el templo “la casita sagrada” como lo
expresaba el Papa Francisco y se extingue al destruirse este. Como ya no
había templos mexicanos, había cesado de existir la nación mexicana.
Ahora bien, con ese templo que ella pide para su Hijo, la nación va a
resurgir; el templo es el lugar donde Ella mostrará a su Hijo (PGP 152).

Pero la casita sagrada no solo es una ermita o una bella basílica, sino
que la Virgen pidió que nos esforcemos por construir una verdadera
comunidad en donde se uniera toda raza, toda raíz y toda cultura. El
hecho de que la Virgen mencionara que en esa “casita sagrada”, en
ese templo, lo entregaría a todas las personas, a todas “las gentes”,
confirmaba que ella venía a entregar el Amor, que es su propio Hijo,
no sólo a los indígenas ni a los españoles, sino a todo ser humano.
Ella sigue integrando a todos en la armonía y la unidad que se da
sólo en el amor, formando una sola familia con todo ser humano. De
hecho, su rostro mestizo también representa la integración de todo
SEMANA GUADALUPANA

ser humano como una verdadera familia de Dios que sabe construir
su nuevo hogar.

Lo daré a Él a todas las gentes en todo mi amor personal

En esta secuencia, el amor de Dios y el amor de la Virgen se relacionan


íntimamente, de modo que la Virgen se muestra como el puente. El
amor de Dios está presente en el amor de la Virgen, y por ello quiere
un templo donde quiere mostrarlo a Él. Ella quiere mostrar a Dios en
su amor. Ella lo transmitirá a todas las gentes en cuanto que es madre.
Así se completa el círculo, es madre de Dios y madre de todos.

Sobresale la manera como la Virgen coloca su deseo en relación al


amor divino. Ella quiere estar entre su gente para dar a conocer este
amor de Dios. Y todo en ella será ocasión para así transmitirlo: el
amor personal de ella, su mirada compasiva, su auxilio, su salvación.
Es propio del amor querer difundirse. Ella quiere de modo especial
mostrar y ensalzar, poner de manifiesto el amor divino.

El amor de Aquél es, sin lugar a dudas, el motor de todo lo que va a


suceder en este relato; ella se siente de tal forma ligada a este Amor,
que su maternidad divina es una participación del amor de Dios. Y
por eso, cuando ella ama, es Dios quien ama en ella. Nos lo dice con

34
sus palabras en esta secuencia, al afirmar que Él estará en todo su
amor personal, en su mirada compasiva, en su auxilio, en su salvación.
Es por Él que ella quiere esta casita sagrada, donde lo mostrará, lo
ensalzará, lo dará a conocer en sus propias acciones maternales. La
Virgen se presenta como madre compasiva de todos los hombres y
mujeres y de todos los que en ella confíen.

Pero María no podía hacerlo sola, requiere de la participación de Juan


Diego, a quien se le pidió poner esfuerzo y su voluntad para construir
juntos este nuevo hogar cósmico, templo, “casita sagrada”, podemos
decir, Iglesia católica, centrada en el inmenso y verdadero amor de
Dios para toda la humanidad.

Esto evoca el salmo 8, 2-5:

Oh Señor, nuestro Dios, ¡qué glorioso es tu Nombre por toda la tierra! Tu

NOVENA INTERCONTINENTAL
gloria por encima de los cielos [...] al ver tus cielos, obra de tus dedos, la
luna y las estrellas que fijaste, ¿quién es el hombre para que te acuerdes

GUADALUPANA
de él, el hijo de Adán para que de él cuides?

TERCER MOMENTO
Proponer a partir de Cristo
y de Santa María de Guadalupe
Hoy entendemos la casita sagrada no solo como el espacio físico, sino
como la comunidad que Dios quiere que seamos, una comunidad en
la que se viva la comunión, la fraternidad y la paz. Es por ello que, así
como le pidió ayuda a Juan Diego para construir esta ermita, a cada
uno de nosotros nos pide reconstruir la casita sagrada de nuestro país,
de nuestros pueblos y ciudades para hacer de ellos lugares en los que
se dignifique el ser humano. Porque

la “casita sagrada” es un lugar donde nadie se siente extraño; un


lugar de encuentro, convivencia y cercanía con los seres queridos;
un lugar donde se comparten las experiencias de la vida. Uno de los
grandes retos de la pastoral ha sido el que en el lugar donde se reúna

35
la comunidad todos nos sintamos en casa. Cuando esto no ocurre,
cuando no construimos la “casita sagrada” entre todos, más de uno se
sentirá extraño y con mucha facilidad se irá de casa (PGP 154).

Llamados a hacer de nuestro México una casita sagrada


¿Qué espacios en la ciudad, pueblo o comunidad necesitan ser
convertidos en casita sagrada?
¿De qué manera podemos contribuir a que esto ocurra?
Compartamos nuestros compromisos en bien de la
reconstrucción social.

Oración final

Pedir a los participantes que eleven sus peticiones a Dios para que
nos ayude a reconstruir nuestro México.
SEMANA GUADALUPANA

36
T E M A 5
Dios nos envía a compartir su presencia
con los alejados y despreciados del mundo
Objetivo
Descubrir en el Acontecimiento guadalupano la motivación e impulso
para llevar la presencia amorosa y compasiva de Dios a quienes viven
en las periferias de hoy.

PRIMER MOMENTO
Contemplar a partir de Cristo y de Santa María
de Guadalupe

NOVENA INTERCONTINENTAL
Canto

GUADALUPANA
Extiende tu ayate
(Luis Alfredo Díaz).

Extiende tu ayate, enseña lo que llevas. Que ninguna otra cosa te aflija
extiende tu ayate. que no te apriete con pena. (2)

Pasa el más pequeño de mis hijos Extiende tu ayate…


¿A dónde vas, a dónde te diriges? (2)
Ea vete ahora que mañana aquí te
Yo mismo necesito ser conducido, aguardo. (3)
llevado a cuestas.
Pues lugar de mi andar ni de detenerme
allá
¿A dónde me envías?
Extiende tu ayate, enseña lo que llevas,
extiende tu ayate. (2)

37
Diálogo inicial en pequeños grupos:

¿Alguna vez has sentido el impulso de hacer algo por los demás? ¿Qué
acción realizaste, a quiénes beneficiaste y cómo fue tu experiencia?

¿Alguna vez has recibido ayuda significativa de una persona que no


sea de tu familia? ¿Cómo fue tu experiencia? ¿Cómo te sentiste?

¿Qué piensas y sientes ante la gravedad de los problemas sociales de


tu comunidad o del país?

En nuestras comunidades, pueblos y en el país, hay gritos callados o


explícitos de dolor que claman ayuda, justicia, mejores oportunidades,
fraternidad. Ante esto, los obispos de México nos dicen:

Acercarse a la realidad del mundo y del Pueblo de Dios, es el punto de


SEMANA GUADALUPANA

partida para apacentarlo y un lugar sagrado para sus pastores, porque


en ella se encuentran las alegrías y las esperanzas más profundas,
además ahí contemplamos los dolores, las luchas y los sufrimientos
más sentidos. Queremos acercarnos a ella con los ojos bien abiertos
para contemplar este bendito espacio de vida, alertar bien nuestros
oídos para escuchar los gritos de nuestro pueblo y encender nuestro
corazón para acoger con fe y un profundo amor, la voz del Señor que se
manifiesta a través de ella (PGP 22).

Se trata de que, como seguidores de Cristo, podamos escuchar,


contemplar y descubrir la voz de Dios en estos clamores. Intervenir
en favor de otros es una acción que nace de convicciones profundas
y motivaciones especiales. Juan Diego corre a buscar ayuda para su
tío enfermo, el cual era el pilar de la comunidad. María de Guadalupe
ve las necesidades del pueblo y se compadece para intervenir en su
favor.

38
SEGUNDO MOMENTO
Discernir a partir de Cristo
y de Santa María de Guadalupe

“Y para realizar lo que pretende mi compasiva mirada misericordiosa,


anda al palacio del obispo de México, y le dirás cómo yo te envío, para
que le descubras cómo mucho deseo que aquí me provea de una casa, me
erija en el llano mi templo; todo le contarás, cuanto has visto y admirado,
y lo que le has oído y ten por seguro que mucho lo agradeceré y lo
pagaré, que por ello, en verdad, te enriqueceré, te glorificaré; y mucho de
allí merecerás con que yo retribuya tu cansancio, tu servicio con que vas
a solicitar el asunto al que te envío. Ya escuchaste, hijo mío, el menor, mi
aliento mi palabra; anda, haz lo que esté de tu parte”. E inmediatamente
en su presencia se postró, le dijo: “Señora mía, Muchachita mía, en verdad

NOVENA INTERCONTINENTAL
ya voy a realizar tu venerable palabra; por ahora te dejo, yo, tu humilde
servidor”.

GUADALUPANA
Nican Mopohua 33-38

María contempla la realidad y auxilia sin demora

Así como María se dirigió presurosa a servir a su prima Isabel, llevando


a Jesús en su vientre, María de Guadalupe mostró el rostro compasivo
y misericordioso de su hijo a los moradores de este continente en su
situación y condición. Por eso se ha dicho que María es la «estrella de
la evangelización»:

Cada vez que miramos a María volvemos a creer en lo revolucionario de


la ternura y del cariño [...] María sabe reconocer las huellas del Espíritu
de Dios en los grandes acontecimientos y también en aquellos que
parecen imperceptibles. Es contemplativa del misterio de Dios en el
mundo, en la historia y en la vida cotidiana de cada uno y de todos. Es
la mujer orante y trabajadora en Nazaret, y también es nuestra Señora
de la prontitud, la que sale de su pueblo para auxiliar a los demás ‘sin
demora’ (Lc 1,39). Esta dinámica de justicia y ternura, de contemplar
y caminar hacia los demás, es lo que hace de ella un modelo eclesial
para la evangelización» (Evangelii gaudium, 288).

39
Dios nos llama a colaborar con él

Pero Dios y María no pueden actuar solos, necesitan de nuestros


oídos y ojos para escuchar y ver a los necesitados de hoy, requieren
de nuestro corazón para compartir su compasión por el mundo, de
nuestras manos y pies para hacerles sentir y experimentar su cercanía.
Por eso María de Guadalupe llama al indio Juan Diego a ayudarle en
esta gran tarea y le dice “anda, haz lo que esté de tu parte”.

Juan Diego aprende a mirar como ella, reconoce la importancia y la


seriedad de la tarea, acepta ser enviado como un humilde servidor y se
pone en camino. Para ello requiere antes haber oído, visto y admirado
las maravillas de Dios, es decir, haberse hecho discípulo, gustar y
experimentar la dulzura del encuentro con Jesucristo y aceptar
seguirlo. Porque «Discipulado y misión son como las dos caras de una
misma medalla» (Benedicto XVI, Discurso inaugural Aparecida 3).
SEMANA GUADALUPANA

María nos enseña una pedagogía de la atención

En María todos podemos contemplar un modelo de servicio materno,


toda una pedagogía de atención, especialmente dirigida a los
pobres y vulnerables. «Con los ojos puestos en sus hijos y en sus
necesidades, como en Caná de Galilea, María ayuda a mantener vivas
las actitudes de atención, de servicio, de entrega y de gratuidad que
deben distinguir a los discípulos de su Hijo. Indica, además, cuál es
la pedagogía para que los pobres, en cada comunidad cristiana, “se
sientan como en su casa”. Crea comunión y educa a un estilo de vida
compartida y solidaria, en fraternidad, en atención y acogida del otro,
especialmente si es pobre o necesitado. En nuestras comunidades, su
fuerte presencia ha enriquecido y seguirá enriqueciendo la dimensión
materna de la Iglesia y su actitud acogedora, que la convierte en “casa
y escuela de la comunión” y en espacio espiritual que prepara para la
misión» (Documento de Aparecida 222).

40
TERCER MOMENTO
Proponer a partir de Cristo
y de Santa María de Guadalupe
Juan Diego es un mensajero, portador de muy buenas noticias, y,
aunque la tarea le supera con creces, confía en el auxilio de la Madre.
La acción humilde de este gran apóstol trajo grandes beneficios al
Continente americano, pues la casita sagrada de Dios es un lugar
donde Dios brinda consuelo por medio de Santa María de Guadalupe.
Así como Juan Diego se convierte en un instrumento que comunica
la mirada compasiva de Dios y de la Madre, nosotros podemos hacer
lo mismo con los más vulnerables y las personas que se encuentran
alejadas del influjo del Evangelio.

NOVENA INTERCONTINENTAL
Después de resucitar, Jesús envió a sus discípulos y les dijo «Vayan y
hagan discípulos a todos los pueblos y bautícenlos para consagrarlos

GUADALUPANA
al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, enseñándoles a poner por obra
todo lo que les he mandado. Y sepan que yo estoy con ustedes todos
los días hasta el final de los tiempos» (Mt 28, 19).

Cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumentos


de Dios para la liberación y promoción de los pobres, de manera
que puedan integrarse plenamente en la sociedad; esto supone que
seamos dóciles y atentos para escuchar el clamor del pobre y socorrerlo
(Evangelii gaudium 187).

Es indispensable prestar atención para estar cerca de nuevas formas


de pobreza y fragilidad donde estamos llamados a reconocer a Cristo
sufriente, aunque eso aparentemente no nos aporte beneficios
tangibles e inmediatos: los sin techo, los toxico dependientes, los
refugiados, los pueblos indígenas, los ancianos cada vez más solos y
abandonados, etc. (Evangelii gaudium 210).

Los migrantes y refugiados, las personas de los pueblos originarios, las


madres de hijos desaparecidos, las mujeres, los niños y muchos otros
rostros, gritan por esta presencia amorosa de Dios y una mano amiga
y solidaria.

41
Actividad

¿Cómo respondes tú a estas palabras de María de Guadalupe


«anda y haz lo que esté de tu parte»?

¿Cómo podemos convertirnos hoy en mensajeros de consuelo y


cercanía para los vulnerables de hoy al estilo de Santa María de
Guadalupe y Juan Diego?

¿Qué aspectos de la pedagogía guadalupana te parecen


significativos para estos tiempos?

Oración
SEMANA GUADALUPANA

Colocar los siguientes símbolos:

Un ayate, un mapa de México, Latinoamérica o Continente


americano, una vela.

Escuchar nuevamente el canto de inicio.


En el ayate colocar las necesidades que hoy requieren ser
acompañadas.
En el mapa poner lo que se está haciendo por llevar el mensaje.

Se enciende la vela para pedir por aquellos que les cuesta


escuchar, reconocer y compadecerse de los pobres y vulnerables
de hoy. Pedir al Espíritu Santo la docilidad y la fuerza para aceptar
ser enviados.

42
H O R A S A N T A
Santa María de Guadalupe,
portadora de esperanza
Monición
Contemplar a Jesús en la Eucaristía es reconocer esa entrega amorosa
y en libertad de su vida. Del mismo modo rememorar el caminar de
María en el proyecto del Reino, como quien guarda todo en el corazón
y en el momento necesario toma la iniciativa para invitar, motivar una
acción por el Reino.

Exposición del Santísimo

NOVENA INTERCONTINENTAL
Canto

GUADALUPANA
Algún canto eucarístico o mariano.

Secuencia
María como madre de la Iglesia, va al encuentro de los más pequeños
y con su presencia anuncia una realidad diferente. Muestra el lado
materno de cuidado, ternura, solidaridad, cercanía y escucha, también
es portadora de un mensaje de esperanza.

Escuchemos del Nican Mopohua (12-15; 22-23)

Y tan pronto como cesó el canto, cuando todo quedó en calma, entonces
[Juan Diego] oye que lo llaman de arriba del cerrito, le convocan: “Mi
Juanito, mi Juan Dieguito”.

En seguida, pero al momento, se animó a ir allá a donde era llamado.


En su corazón no se agitaba turbación alguna, ni en modo alguno nada
lo perturbaba, antes se sentía muy feliz, rebosante de dicha. Fue pues a
subir al montecito, fue a ver de dónde era llamado.

Y al llegar a la cumbre del cerrito, tuvo la dicha de ver a una Doncella,


que por amor a él estaba allí de pie, la cual tuvo la delicadeza de invitarlo
a que viniera ‘juntito’ a Ella.

43
Ante su presencia se postró. Escuchó su venerable aliento, su amada
palabra, infinitamente grata, aunque al mismo tiempo majestuosa,
fascinante, como de un amor que del todo se entrega.

Se dignó decirle: “Escucha bien, hijito mío el más pequeño, mi Juanito:


¿A dónde te diriges?”

Silencio
¿Qué experimentaría Juan Diego al escuchar su nombre? Imagina
¿qué sentirías tú al ser llamado por tu nombre por la Virgen?

Silencio
¿Cómo has sentido el llamado de María de Guadalupe que te invita a
venir a Ella? ¿qué experimentas cuando la miras?

Silencio
SEMANA GUADALUPANA

Haz tuya la pregunta a Juan Diego: “¿A dónde te diriges?”

Silencio.
Todas las personas, como hijas de Dios, somos dignas de confianza y
de comunicar un mensaje, María Guadalupe reconoce en Juan Diego
la fuerza de su palabra y su fe y le hace portavoz de un mensaje.

Escuchemos del Nican Mopohua (26-32).

Mucho quiero, ardo en deseos de que aquí tengan la bondad


de construirme mi templecito, para allí mostrárselo a Ustedes,
engrandecerlo, entregárselo a Él, a Él que es todo mi amor, a Él que es
mi mirada compasiva, a Él que es mi auxilio, a Él que es mi salvación.

Porque en verdad yo me honro en ser madre compasiva de todos


ustedes, tuya y de todas las gentes que aquí en esta tierra están en
uno, y de los demás variados linajes de hombres, mis amadores, los que
a mí clamen, los que me busquen, los que me honren confiando en mi
intercesión.
Porque allí estaré siempre dispuesta a escuchar su llanto, su tristeza,
para purificar, para curar todas sus diferentes miserias, sus penas, sus
dolores.

44
Silencio
¿Qué le pide María a Juan Diego? ¿A ti te hace algún encargo María?
¿Cuál?

Canto

No estoy aquí yo
(Luis Alfredo Díaz)

¿No estoy aquí yo que soy tu Madre?


¿No soy tu protección y resguardo?
¿No soy la fuente de tu alegría?

NOVENA INTERCONTINENTAL
¿No estás en el hueco de mi manto?

GUADALUPANA
En el cruce de mis brazos
eres necesidad y alguna otra cosa más.

¿No estoy aquí yo…?


Ave María.

45
En esta Hora Santa hagamos presentes a todas las personas que
por su condición se asemejan a Juan Diego: pueblos originarios,
migrantes, madres buscadoras, personas con adicciones... en nuestra
comunidad, estado o país.
Y de manera especial a quienes en su corazón guardan tristeza, dolor
o desconsuelo.

Dejemos unos momentos de silencio.

Pidamos y tengamos presentes a:

• Los migrantes del mundo para que en su tránsito por diferentes


rutas adversas y de muerte, encuentren quién les tienda la mano.
Respondemos: Guárdalos en tu manto.

• Por todos los refugiados del mundo, en especial por los que huyen de
SEMANA GUADALUPANA

la guerra y la violencia. R. Guárdalos en tu manto.

• Por todos los desplazados por conflictos ambientales, políticos o por


la violencia. R. Guárdalos en tu manto.

• Por todas las personas desempleadas. R. Guárdalos en tu manto.

• Por todos los pueblos originarios y afrodescendientes que cuidan la


tierra para que aprendamos de ellos. R. Guárdalos en tu manto.

• Por todas las personas que por falta de un buen testimonio de fe se


alejan de la Iglesia. R. Guárdalos en tu manto.

• Por las personas que han cometido algún delito, para que su corazón
y espíritu recobre la calma. R. Guárdalos en tu manto.

• Por los familiares de las personas privadas de su libertad. R. Guárdalos


en tu manto.

• Por los enfermos de gravedad para que quienes los acompañan sean
fuente de consuelo en medio del dolor.
R. Guárdalos en tu manto.

46
• Por las niñas y niños para que sean respetados y valorados.
R. Guárdalos en tu manto.

• Por los jóvenes para que en su vida se encuentren cada día más con
la presencia de Jesús y les motive a crear un mundo mejor.
R. Guárdalos en tu manto.

• Por la paz en México y en el mundo. R. Guárdanos en tu manto.

Se pueden agregar más peticiones.

María de Guadalupe trae un mensaje de esperanza, escuchemos


(Nican Mopohua 118-119):

Por favor presta atención a esto, ojalá que quede muy grabado en tu
corazón, Hijo mío el más querido: No es nada lo que te espantó, te
afligió, que no se altere tu rostro, tu corazón. Por favor no temas esta

NOVENA INTERCONTINENTAL
enfermedad, ni en ningún modo a enfermedad otra alguna o dolor
entristecedor.

GUADALUPANA
¿Acaso no estoy yo aquí, yo que tengo el honor de ser tu madre?
¿Acaso no estás bajo mi sombra, bajo mi amparo? ¿Acaso no soy yo la
fuente de tu alegría? ¿Qué no estás en mi regazo, en el cruce de mis
brazos? ¿Por ventura aun tienes necesidad de cosa otra alguna?

Los tiempos actuales tiene mucho de desconcierto, desconsuelo y


turbación. Pero, María de Guadalupe nos recuerda que nada puede
hacernos turbar el corazón y anteponer la misión, Ella es generadora
de confianza y seguridad. Nos dice: “Que ya nada te apene ni te dé
amarguras”.

Caminemos en esperanza sabiéndonos acogidos y resguardados en


su manto y digamos confiados las palabras que María exclamó al
saberse Madre del salvador:

Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador,


porque ha mirado la humildad de su sierva. Desde ahora me llamarán
dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí cosas grandes
el Poderoso. Su nombre es santo, y su misericordia es eterna con
aquellos que le honran. Actuó con la fuerza de su brazo y dispersó
a los de corazón soberbio. Derribó de sus tronos a los poderosos y

47
engrandeció a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y a los
ricos despidió sin nada. Tomó de la mano a Israel, su siervo, acordándose
de su misericordia, como lo había prometido a nuestros antepasados,
en favor de Abrahán y de sus descendientes para siempre (Lc 1, 47-55).

Canto: La Guadalupana.

Reserva del Santísimo


SEMANA GUADALUPANA

48
NOVENA INTERCONTINENTAL
GUADALUPANA
ROSARIO GUADALUPANO
Por la paz y reconciliación

Por la señal + de la santa Cruz,


de nuestros enemigos
+ líbranos, Señor, Dios nuestro.

V. En el nombre del Padre,


y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R. Amén.
V. Señor, abre mis labios,
R. y mi boca proclamará tu alabanza.
Acto de contrición.
Ofrecer el Rosario por alguna necesidad de la comunidad.

49 49
MISTERIOS GUADALUPANOS
Recopilación doctrinal y catequética guadalupana
del Siervo de Dios Luis María Martínez, Arzobispo de México.

Primer misterio:
“LA LUZ QUE IRRADIA LA IMAGEN”

Lector 1: “Dios es luz, y en él no hay tinieblas. Pero si caminamos en


la luz, como él mismo está en la luz, estamos en comunión unos con
otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado” (1 Jn 1,
5b. 7).

Contemplamos a María de Guadalupe, la mujer llena de luz,


SEMANA GUADALUPANA

contemplamos la luz en plenitud que se halla en Ella. Ella nos muestra


que hemos sido llamados de las tinieblas a la luz. Padre nuestro...

1.- María de Guadalupe es la mujer que viene del Oriente, de la


región de la luz: Dios te salve María...

2.- Está vestida de sol, está convertida en sol: Dios te salve María...

3.- Está llena de luz, su imagen es resplandeciente: Dios te salve


María...

4.- Desde su cuerpo se irradia la luz, y se propagan las llamas de


fuego: Dios te salve María...

5.- Es la llena de gracia, está llena del Espíritu Santo: Dios te salve
María...

6.- María de Guadalupe es como una lámpara encendida: Dios te


salve María...

7.- El sol está dentro de Ella, el Sol que nace de lo alto: Dios te
salve María...

50
8.- Su vientre es la fuente de la luz: Dios te salve María...

9.- En Ella la luz, el calor, el fuego, la vida y el amor: Dios te salve


María...

10.- En Ella resplandece una nueva creación: Dios te salve María...

Recibamos su luz, dejémonos iluminar por Ella, por el Sol de Justicia


que trae al mundo: Gloria al Padre...

V. Mi corazón en amarte, eternamente se ocupe.


R. Y mi lengua en alabarte, Madre mía de Guadalupe.

NOVENA INTERCONTINENTAL
Segundo misterio:
“EL ROSTRO DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE”

GUADALUPANA
Lector 2 : “Morena soy, pero hermosa, hijas de Jerusalén” (Cant 1, 5a ).

Contemplemos el rostro de María de Guadalupe, Ella quiso tener


nuestro color, nuestros rasgos. Su nacimiento profetiza el nacimiento
de una humanidad mestiza portadora de Cristo: Padre nuestro...

1.- María de Guadalupe trae el rostro mestizo, Ella es mestiza:


Dios te salve María...

2.- En su rostro están unidas la raza blanca y la indígena: Dios te


salve María...

3.- Ella vino a reconciliar todas las razas: Dios te salve María...

4.- Ella tomó como propio y reconoció como suyo lo que los
españoles y los indígenas despreciaban: Dios te salve María...

5.- Ella tomó el color mestizo de los excluidos de ese tiempo,


tomó sus rasgos: Dios te salve María...

51
6.- Sus rasgos mestizos anuncian una nueva humanidad: Dios te
salve María...

7.- Ella aparece con el color de la raza de bronce: Dios te salve


María...

8.- Ella lleva y expresa el color de trigo: Dios te salve María...

9.- Ella guarda y tiene el color del maíz, maíz moreno: Dios te
salve María...

10.- Ella es portadora de nuestro sustento, nos trae el alimento


espiritual, la Eucaristía: Dios te salve María...

Somos de su color, somos de su raza, de su linaje, somos sus hijos:


Gloria al Padre...
SEMANA GUADALUPANA

V. Santa María de Guadalupe, Reina de México.


R. Salva nuestra Patria y conserva nuestra fe.

Tercer misterio:
“LA MIRADA DE MARÍA DE GUADALUPE”

Lector 3: “Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se


compadeció de ella, porque eran ovejas sin pastor” (Mc 6,34).

Pongamos nuestra vida bajo la mirada de María de Guadalupe,


miremos sus ojos, dejemos que Ella nos mire, nos contemple y acaricie
con su mirada: Padre nuestro...

1.- María de Guadalupe tiene ojos claros y la mirada baja: Dios te


salve María...

2.- En su mirada hay ternura, alegría interior: Dios te salve María...

3.- Dirige su mirada hacia el niño que lleva en su vientre: Dios te


salve María...

52
4.- Va contemplando a su Hijo, está velando por él: Dios te salve
María...

5.- Está pensando en su Hijo, lo lleva en su mente, en su corazón:


Dios te salve María...

6.- Está pensando en nosotros, Ella nunca nos olvida: Dios te


salve María...

7.- Nos está mirando con amor, nos mira en su interior: Dios te
salve María...

8.- En sus grandes ojos, el indio, el español y el afroamericano


están grabados, están reunidos y presentes: Dios te salve María...

9.- Para siempre dibujados en su mirada nuestras personas,

NOVENA INTERCONTINENTAL
nuestras familias y nuestros pueblos: Dios te salve María...

GUADALUPANA
10.- Nos ha guardado en sus ojos, nos lleva unidos a su alma: Dios
te salve María...

Todo sucede, todo acontece, todo se encuentra bajo la compasiva


mirada misericordiosa de María de Guadalupe: Gloria al Padre...

V. Mi corazón en amarte, eternamente se ocupe.


R. Y mi lengua en alabarte, Madre mía de Guadalupe.

Canto Guadalupano

Cuarto misterio:
“LA ORACIÓN DE LA VIRGEN DE GUADALUPE”

Lector 4: “Eleven toda clase de oraciones y súplicas, animados por el


Espíritu. Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por
todos los hermanos” (Ef 6, 18).

Miremos a María, su posición, sus manos; Ella es una mujer en oración,


su oración es total. Nos anima a rezar constantemente: Padre nuestro...

53
1.- María está en oración, reza con su cuerpo, reza con su espíritu:
Dios te salve María...

2.- María es la mujer fuerte del Evangelio, la orante que no


desfallece: Dios te salve María...

3.- María es la Iglesia en oración: Dios te salve María...

4.- Ella trae las manos juntas, suavemente unidas, recogidas:


Dios te salve María...

5.- Está adorando al Niño que está en su seno, Jesucristo, El


Señor: Dios te salve María...

6.- Está intercediendo ante Él por nosotros, le presenta nuestras


vidas: Dios te salve María…
SEMANA GUADALUPANA

7.- Está rezando por nosotros, nos lanza al corazón del Padre:
Dios te salve María...

8.- Estamos en su oración, en Ella encontramos nuestro descanso:


Dios te salve María...

9.- Ella nos hace una casa, un refugio con sus manos: Dios te
salve María...

10.- Estamos en el hueco de sus manos, estamos en su corazón:


Dios te salve María...

Estamos en la oración de la Virgen, estamos en su pensamiento,


estamos en su corazón: Gloria al Padre...

V. Santa María de Guadalupe, Reina de México.


R. Salva nuestra Patria y conserva nuestra fe.

54
Quinto misterio:
“LA DANZA QUE EXPRESA ALEGRÍA Y ADORACIÓN DEL
VERDADERÍSIMO DIOS POR QUIEN VIVIMOS”

Lector 5: “Mi alma canta la grandeza del Señor, mi espíritu se alegra


en Dios mi salvador” (Lc 1, 46b-47a).

Contemplemos a María de Guadalupe que camina, reza, danza, canta


su alegría con su alma y también con su cuerpo. Dejemos que Ella nos
inunde con su danza, con su música, que inunde nuestro corazón con
su alegría: Padre nuestro...

1.- Ella viene avanzando, está dando un paso, viene a visitarnos:


Dios te salve María...

NOVENA INTERCONTINENTAL
2.- Ella va caminando, peregrina ante los hombres, Ella es la
peregrina de la fe: Dios te salve María...

GUADALUPANA
3.- Mece su cuerpo, lo balancea, está en movimiento, está
danzando: Dios te salve María...

4.- Danza su cuerpo y danza su espíritu, esparce su fragancia,


evangeliza: Dios te salve María...

5.- Danza al ritmo de su corazón, del corazón de su Hijo: Dios te


salve María...

6.- Danza a la Flor de la vida, danza para su Niño: Dios te salve


María...

7.- Está llena de gozo, llena de paz, de alegría interior: Dios te


salve María...

8.- Con sus manos eleva la adoración al verdaderísimo Dios, por


quien vivimos: Dios te salve María...

55
9.- Está haciendo música, música del cielo para la tierra: Dios te
salve María...
10.- Está entonando un canto, un canto florido: Dios te salve
María...

Ella peregrina, camina, danza, viene hacia nosotros. Nos trae su alegría,
nos trae su paz: Gloria al Padre...

V. Mi corazón en amarte, eternamente se ocupe.


R. Y mi lengua en alabarte, Madre mía de Guadalupe.
SEMANA GUADALUPANA

56
Oraciones finales
Padre nuestro. Ave María (3 veces). Gloria.
Salve.

Letanía Guadalupana
Señor, ten piedad de nosotros
Jesucristo, ten piedad de nosotros,
Señor, ten piedad de nosotros

Jesucristo, óyenos
Jesucristo, escúchanos
Padre Celestial, que eres Dios.
Ten piedad de nosotros
Hijo Redentor del mundo, que eres Dios.

NOVENA INTERCONTINENTAL
Ten piedad de nosotros
Santísima Trinidad,

GUADALUPANA
que eres un solo Dios.
Ten piedad de nosotros
Santa María de Guadalupe,
Ruega por nosotros

Sol del Anáhuac


Rosa del Tepeyac
Baluarte de nuestra fe
Faro de nuestra esperanza
Llama viva de ardiente caridad
Patrona de las Naciones de América
Madre de los Mexicanos
Tú, que te dignaste descender a nuestro suelo
Tú, que te apareciste a Juan Diego
Tú, que te mostraste circundada del sol
Tú, que con tu luz eclipsas la luna
Tú, que tienes un manto de estrellas
Tú, que vistes a la usanza india
Tú, que quisiste volverte morena
Tú, que quisiste que se te edificara una Casita sagrada
Tú, que dijiste que eres Nuestra Madre
Tú, que prometiste escuchar nuestros ruegos

57
Tú, que hiciste brotar rosas en las áridas
rocas del Tepeyac
Tú, que le enviaste rosas al señor
Obispo Zumárraga
Tú, que te quedaste estampada en la tilma
de Juan Diego
Tú, ante quien se postró el señor
Obispo Zumárraga
Tú, que quisiste llamarte Santa María de Guadalupe
Tú, que devolviste la salud a Juan Bernardino
Tú, que disipaste las tinieblas de la idolatría
Tú, que trajiste la fe a nuestro suelo
Tú, que eres venerada por generaciones y culturas
Tú, a quien nuestros padres nos enseñaron
a llamarte Madre
Tú, que eres patrona de los pueblos indígenas
Tú, que eres patrona de las familias
SEMANA GUADALUPANA

Tú, que eres auxilio de los enfermos y de los


afligidos
Tú, que eres auxilio de nuestros hermanos
desaparecidos
Tú, que eres auxilio de los migrantes
Tú, que eres patrona de los mexicanos
Tú, que eres patrona de América y de las Islas
Filipinas.

Cordero de Dios…

Bajo tu amparo…

58
Oración Guadalupana

Santísima Virgen de Guadalupe,


Madre del verdadero Dios por quien se vive.
Nos presentamos ante Ti sintiéndonos
pequeños
y frágiles como Juan Diego.
Ante tu rostro mestizo, que nos une como
hermanos, acudimos a tu Inmaculado
Corazón, pidiendo especialmente en esta
Novena Intercontinental Guadalupana por las

NOVENA INTERCONTINENTAL
intenciones del Pueblo de Dios.

GUADALUPANA
(se puede agregar: especialmente en
este día te pido por…)

Intercesora nuestra, alcánzanos de tu Hijo la fe


y la esperanza, la fortaleza y serenidad.
Sé caricia maternal que guíe y conforte
nuestro peregrinar por la vida.

Haz que, de tu mano y cobijo,


permanezcamos firmes e inconmovibles
en Jesús, tu Hijo, que vive y reina
por los siglos de los siglos.

Amén.

59
Oración de consagración a la Virgen de Guadalupe
Santísima Virgen María de Guadalupe,
Madre del verdadero Dios por quien se vive.
En estos momentos, como Juan Diego,
sintiéndonos «pequeños» y frágiles
ante la enfermedad y el dolor,
te elevamos nuestra oración y
nos consagramos a ti.

Te consagramos nuestros pueblos,


especialmente a tus hijos más vulnerables:
los ancianos, los niños, los enfermos,
los indígenas, los migrantes,
los que no tienen hogar, los privados de su libertad.
SEMANA GUADALUPANA

Acudimos a tu inmaculado Corazón e imploramos tu


intercesión: alcánzanos de tu Hijo la salud y la esperanza.

Que nuestro temor se transforme en alegría;


que en medio de la tormenta
tu Hijo Jesús sea para nosotros fortaleza y serenidad;
que nuestro Señor levante su mano
y detenga el avance de esta pandemia.

Santísima Virgen María,


Madre de Dios y Madre de América,
Estrella de la evangelización renovada,
primera discípula y gran misionera de nuestros pueblos,
sé fortaleza de los moribundos y consuelo
de quienes los lloran;
sé caricia maternal que conforta a los enfermos;
y para todos nosotros, Madre,
sé presencia y ternura en cuyos brazos
todos encontremos seguridad.
De tu mano, permanezcamos firmes
e inconmovibles en Jesús,
tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Amén.

60
C O N T E N I D O

P R E S E N T A C I Ó N 3
Orientaciones para el animador 5
T E M A 1
Dios se adentra en nuestra realidad
y escucha nuestras súplicas y necesidades 6

NOVENA INTERCONTINENTAL
T E M A 2
Dios se adentra en nuestra realidad

GUADALUPANA
y escucha nuestras súplicas y necesidades 13

T E M A 3
No temas, porque yo estoy contigo 21

T E M A 4
Dios nos responde con ternura desde
la “Casita Sagrada” 30

T E M A 5
Dios nos envía a compartir su presencia con
los alejados y despreciados del mundo 37

61
H O R A S A N T A 43
Rosario Guadalupano 49
Letanía Guadalupana 57
Oración Guadalupana 59
Oración de consagración a la Virgen de Guadalupe 60
SEMANA GUADALUPANA

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NOTAS

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NOVENA INTERCONTINENTAL
GUADALUPANA
SEMANA GUADALUPANA

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SEMANA GUADALUPANA
Agradecimientos especiales a:

https://novenadeguadalupe.com

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