Entrevistas

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1.

DATOS DEL CONSULTANTE


a. Datos biográficos:
Adolescente de dieciséis años, estudiante, soltera. Vive con sus padres y un hermano
un año menor. Tiene otro hermano mayor, pero es medio hermano por parte de padre.
b. Presentación personal:
Aspecto cuidado y modesto. Demuestra madurez y claridad al hablar, aunque está
nerviosa. Se expresa con fluidez, pero mueve las manos constantemente y evita el
contacto visual.
c. Área cognitiva:
Mantiene pensamientos positivos. Tiene un fuerte deseo de agradar a los demás y
busca tranquilidad. Constantemente necesita aprobación, lo que puede llevarla a
depender emocionalmente de la validación externa.
d. Área emocional:
Predomina un estado de ánimo feliz. Es capaz de expresar sus sentimientos, pero se
muestra reservada ante las opiniones de los demás. No antepone sus propios
sentimientos sobre los de otros, lo que podría reflejar una dificultad en establecer
límites emocionales.
e. Área corporal:
No presenta enfermedades, adicciones ni requiere medicación.
f. Área interpersonal:
Es la hija mayor en su hogar. Tiene un fuerte vínculo con sus amigos de toda la vida y
se resiste al cambio o la separación. Le gusta dibujar y participar en actividades
teatrales, lo que le proporciona un espacio creativo y expresivo.

2. MOTIVO DE CONSULTA
a. ¿Se pudo definir claramente?
Sí, el motivo es personal: busca orientación respecto a su futura carrera.
b. ¿Hubo un hilo conductor en la entrevista?
Sí, la conversación giró principalmente en torno a cómo visualiza su futuro y la
elección de su carrera.
c. ¿Varió el motivo de consulta o tema inicial?
No, se mantuvo centrada en su decisión de carrera.
d. ¿Se consiguió el objetivo planteado?
En parte. Decidió continuar con la carrera que había considerado inicialmente, pero
aún persisten algunas dudas. Validar sus emociones fue clave en este proceso,
permitiéndole expresar preocupación y llorar.

3. EVALUACIÓN DEL ACONSEJADO Y DE LA CONSEJERÍA


a. ¿Era un tema para consejería cristiana? ¿Por qué?
Sí, porque permitió reflexionar sobre sus pensamientos en relación con Dios y se le
animó a entregar su futuro en sus manos.
b. Nivel de compromiso con la entrevista:
Estuvo dispuesta y abierta a recibir ayuda.
c. Evolución y/o cambios observados durante la entrevista:
Inicialmente evitativa, fue mostrando mayor apertura emocional gradualmente.
d. Nivel espiritual y escritural del aconsejado:
Bajo. No hay un desarrollo significativo en esta área, lo que sugiere la necesidad de un
acompañamiento más profundo.
e. Nivel de apertura experiencial y expresión de sentimientos significativos:
Aunque suele evitar sus sentimientos, logró abrirse paulatinamente durante la sesión.
f. Conductas defensivas:
Evitativa, con un fuerte deseo de agradar a los demás. Le cuesta ser el centro de
atención.

4. PASOS PARA LA SUPERACIÓN DEL PROBLEMA


a. Posibilidades de esbozar un plan de acompañamiento:
Sí, se puede plantear un plan para abordar su indecisión y trabajar en su dependencia
emocional hacia la aprobación externa.
b. Plan: Describir una estrategia
Fortalecimiento espiritual: Leer y meditar sobre pasajes bíblicos relacionados con la
confianza en Dios
Exploración vocacional: Participar en talleres o pruebas de orientación vocacional para
clarificar su elección.
Técnicas de autoconocimiento: Fomentar la reflexión personal y la escritura de un
diario para explorar sus propios deseos y valores.
Trabajo en autoestima: Realizar ejercicios para desarrollar seguridad en sí misma,
enfocándose en sus habilidades y fortalezas.
Acompañamiento continuo: Agendar sesiones regulares de consejería para monitorear
su progreso emocional y espiritual.
b. Posible evolución si se continúa con el proceso:
Con el tiempo, podría desarrollar mayor confianza en sus decisiones, fortalecer su
relación con Dios y manejar mejor la necesidad de aprobación externa.

Conclusión
Registro vivencial del alumno:
Durante la entrevista, me sentí conectado con el proceso de ayudarla a reflexionar
sobre su futuro. Pude escuchar activamente y mantener un enfoque centrado en sus
necesidades. Me sentí limitado en ciertos momentos al intentar romper sus barreras
emocionales, pero fuerte en guiarla hacia una perspectiva más espiritual y segura.

SEGUNDA ENTREVISTA
1. DATOS DEL CONSULTANTE
a. Datos biográficos:
Adolescente de dieciséis años. Vive con su madre, sus cinco hermanos, y un tío que la
mantiene económicamente. Su padre se divorció cuando ella tenía 11 años y nunca
fue muy presente; lo ve esporádicamente. Recientemente sufrió la pérdida de su
abuela, quien la crió y era una figura clave en su vida.
b. Presentación personal:
Su aspecto es descuidado, con signos visibles de cansancio. Es reservada y parece
incómoda en la interacción. Habla en un tono bajo, evitando el contacto visual. Suele
moverse inquieta o retraerse físicamente, mostrando nerviosismo.
c. Área cognitiva:
Tiene pensamientos recurrentes de insuficiencia y se juzga con dureza. Experimenta
un constante temor al juicio ajeno, lo que alimenta su ansiedad. Le cuesta
concentrarse y planificar el futuro.
d. Área emocional:
Predomina un estado de ánimo depresivo. Experimenta tristeza y desmotivación, con
frecuentes episodios de llanto. Se siente sola y desconectada, especialmente tras la
muerte de su abuela. Su ansiedad se manifiesta con síntomas físicos (taquicardia,
sudoración) y evita situaciones que le generan estrés, como ir al colegio.
e. Área corporal:
No tiene enfermedades crónicas ni adicciones, pero sufre síntomas de ansiedad y
depresión, como insomnio, falta de apetito y fatiga. No está en tratamiento médico ni
psicológico.
f. Área interpersonal:
Tiene una relación distante con su padre y una conexión frágil con su madre y
hermanos, quienes también enfrentan problemas. Solía tener amistades, pero su
aislamiento social ha crecido. Se siente incomprendida en la iglesia, donde percibe
juicio, lo que la llevó a alejarse de las actividades espirituales.

2. MOTIVO DE CONSULTA
a. ¿Se pudo definir claramente?
Sí, el motivo es personal: busca ayuda para manejar su ansiedad y depresión, que
están afectando su vida diaria, especialmente su asistencia al colegio y su bienestar
general.
b. ¿Hubo un hilo conductor en la entrevista?
Sí, se exploraron las causas de su ansiedad y cómo estos problemas afectan distintas
áreas de su vida.
c. ¿Varió el motivo de consulta o tema inicial?
No, se mantuvo enfocado en su salud emocional y las dificultades que enfrenta.
d. ¿Se consiguió el objetivo planteado?
En parte. Se logró que identificara algunas de sus emociones y aceptara la idea de
buscar ayuda externa, aunque no hubo un cambio inmediato en su estado de ánimo.
3. EVALUACIÓN DEL ACONSEJADO Y DE LA CONSEJERÍA
a. ¿Era un tema para consejería cristiana? ¿Por qué?
Sí, porque su desconexión espiritual es un factor importante. Reflexionar sobre su
relación con Dios puede ofrecerle paz y dirección en medio de su ansiedad y duelo.
b. Nivel de compromiso con la entrevista:
Inicialmente baja, pero se mostró más receptiva al avanzar la conversación.
c. Evolución y/o cambios observados durante la entrevista:
Al principio estaba muy cerrada, pero poco a poco comenzó a abrirse y expresar su
dolor. Se mostró agradecida por ser escuchada sin juicio.
d. Nivel espiritual y escritural del aconsejado:
Bajo. Antes tenía interés en las actividades espirituales, pero su percepción de juicio la
alejó de la iglesia.
e. Nivel de apertura experiencial y expresión de sentimientos significativos:
Aunque al principio evitaba hablar de sus emociones, hacia el final de la sesión pudo
compartir aspectos dolorosos de su vida, como la pérdida de su abuela y su sensación
de soledad.
f. Conductas defensivas:
Evitativa, con tendencia a retraerse emocionalmente. Tiene miedo al juicio y a ser
incomprendida.

4. PASOS PARA LA SUPERACIÓN DEL PROBLEMA


a. Posibilidades de esbozar un plan de acompañamiento:
Sí, es posible trabajar en un plan que aborde tanto su salud emocional como su
reconexión espiritual.
b. Plan: Describir una estrategia
Apoyo emocional profesional: Derivarla a un psicólogo o psiquiatra para tratar la
ansiedad y la depresión, con la posibilidad de incluir medicación si es necesario.
Técnicas de relajación y manejo de ansiedad: Introducir prácticas como respiración
profunda, ejercicios de mindfulness o actividades creativas que la ayuden a canalizar
su estrés.
Restablecimiento de vínculos saludables: Trabajar en su relación con su familia y
amistades para construir un sistema de apoyo más sólido.
Reconexión espiritual: Invitarla a explorar su fe en un ambiente más abierto, tal vez
con un mentor espiritual o en actividades fuera del contexto de la iglesia que la juzgó.
Pasajes como Mateo 11:28-30 pueden ser un punto de partida para mostrarle que Dios
ofrece descanso y alivio.
Metas a corto plazo: Establecer pequeños objetivos diarios, como asistir a una clase o
realizar una actividad placentera, para fomentar la sensación de logro y mejorar su
motivación.
b. Posible evolución si se continúa con el proceso:
Con apoyo continuo, puede experimentar una reducción en los síntomas de ansiedad
y depresión, mejorar su autoestima, y encontrar una nueva perspectiva sobre la vida y
la espiritualidad.

Conclusión
Registro vivencial del alumno:
Durante la entrevista, sentí empatía y un profundo deseo de ofrecerle un espacio
seguro. Fue un desafío al principio, ya que sus defensas eran altas, pero logré que se
sintiera escuchada y valorada. Me sentí fuerte al validar sus sentimientos y darle
esperanza, aunque noté la necesidad de mejorar en la guía espiritual sin presiones.

TERCERA ENTREVISTA:
1. DATOS DEL CONSULTANTE
a. Datos biográficos:
Adolescente de 16 años. Vive con su madre, cinco hermanos y un tío que la mantiene
económicamente. Su padre es ausente desde el divorcio y su abuela, figura clave en
su crianza, falleció recientemente.
b. Presentación personal:
Reservada, con signos de ansiedad. En esta sesión se mostró más relajada y
receptiva.
c. Área cognitiva:
Pensamientos negativos persistentes, pero con indicios de mejora tras reflexionar en
Filipenses 4:8. Se mostró motivada al hablar de sus intereses y de su viaje próximo.
d. Área emocional:
Aunque la tristeza y la ansiedad siguen presentes, mostró entusiasmo por hablar de
actividades que disfruta, como leer y escribir. Experimenta momentos de esperanza al
enfocarse en lo positivo.
e. Área interpersonal:
Relación distante con su familia, pero abierta a mejorar sus vínculos. Ha comenzado a
ver el valor de buscar apoyo espiritual.
f. Área espiritual:
Aunque se alejó de la iglesia por experiencias negativas, mostró interés en retomar su
relación con Dios. Pudo orar brevemente durante la sesión.

2. MOTIVO DE CONSULTA
a. Ratificación del motivo inicial:
El motivo principal sigue siendo su ansiedad y el manejo de sus emociones, aunque se
ha avanzado en identificar herramientas para afrontarlas.
b. Otros temas pendientes:
El duelo por la pérdida de su abuela y el deseo de encontrar un propósito a través de
sus estudios. Se discutieron posibles carreras relacionadas con sus intereses.
3. PASOS PARA LA SUPERACIÓN DEL PROBLEMA
a. Plan:
Enfoque en pensamientos positivos: Continuar trabajando en la práctica de Filipenses
4:8, identificando pensamientos que la fortalezcan.
b. ¿Se pudo poner en práctica?:
En esta sesión, se dio el primer paso al reflexionar sobre Filipenses 4:8 y realizar una
breve oración. También se discutió el valor de enfocar sus pensamientos en lo positivo
y en sus objetivos futuros.

4. EVALUACIÓN DEL ACONSEJADO Y DE LA CONSEJERÍA


a. ¿Se percibe recepción?:
Sí, la aconsejada mostró apertura, entusiasmo y disposición a continuar el proceso.
b. Nivel de compromiso con la entrevista:
Alto. Se involucró activamente, compartió sus pensamientos e incluso expresó interés
en seguir con las sesiones.
c. Evolución y/o cambios observados durante la entrevista:
Se observó una actitud más positiva y proactiva. Pudo identificar áreas de su vida que
le generan alegría y motivación.
d. Nivel de aceptación y comprensión de la ayuda:
Comenzó a aceptar la idea de que sus pensamientos y emociones pueden cambiar
gradualmente al enfocarse en lo positivo y confiar en Dios.
f. Conductas defensivas y resistentes del aconsejado:
Aunque inicialmente mostró resistencia a hablar de sus emociones más profundas,
hacia el final se sintió más cómoda y confiada.

Conclusión
Registro vivencial del alumno:
Durante esta entrevista sentí que logramos conectar más profundamente. Fue
alentador ver cómo se abría y mostraba entusiasmo por algunos aspectos de su vida.
Pude escucharla y validar sus sentimientos, dándole herramientas espirituales que la
fortalecieran. Me sentí fuerte al guiarla hacia una visión más esperanzadora de su
futuro.
 Guía de Trabajo No 1: El Espíritu Santo como ayuda y consejero
El capítulo 2 del libro "Capacitado para orientar" titulado "El Espíritu Santo y la
orientación" habla acerca de la tarea del Espíritu Santo en la orientación de las
personas por medio de la santificación acercándose a las "metas" humanas, las
cuales realmente son fruto del Espíritu.
En primer lugar, el capitulo comienza explicando que el orientar es tarea del
Espíritu y que sin Él cualquier intento de guia es completamente vano, como es
el caso del aconsejamiento secular que ignora la actividad divina del Espíritu.
En segundo lugar, el autor se adentra en la relación entre la santificación y esta
orientación, ya que la orientación busca generar ciertas caracteristicas que se
piensan como metas personales las que realmente son frutos del Espiritu y
solamente pueden llevarse a cabo por medio de Él, es inutil intentar separar al
fruto de su proveedor. Además destaca que el intento humano de producir
estas caracteristicas es desobediencia a Dios ya que niega su Palabra
asumiendo que "hay bondad en el humano".
Además, el autor destaca que para su propósito, el Espíritu utiliza medios como
la lectura de su Palabra, la oración, los sacramentos y la comunión con la
iglesia.
Agrega también que las tensiones de la vida diaria nos pueden llevar a buscar
esta guia por medios humanos y la necesidad de una meditación para volver a
colocar al Espíritu Santo en su lugar.
Por otro lado, el capitulo resalta la soberania del Espíritu Santo, lo que quiere
decir que Él actua mediante su voluntad soberana en nuestra vida, pero sin
quitar responsabilidad al consejero en su tarea basandose este en el poder de
Dios para cumplir su tarea, haciendo hincapie en la utilización de las Sagradas
Escrituras para el aconsejamiento cristiano que es de suma importancia para la
actividad del Espíritu.
Por último, deja una reflexión acerca del lugar que le estamos dando al Espíritu
en nuestras vidas en cuanto a la orientación de estas o si estamos
dependiendo unicamente de nosotros mismos.

 Guía de Trabajo No 2: trabajo sobre las crisis, (Intr a la psicología.


Pastoral, c 5 y El pastor como consejero, cap. 1.”3”)
Estos capítulos abordan las crisis en diferentes etapas de la vida, destacando
la importancia de que el pastor comprenda estas fases para ofrecer un mejor
apoyo emocional y espiritual a su congregación y a sí mismo. Se identifican
cuatro momentos críticos: la maternidad, la menopausia, la vejez y la
adolescencia.
1. Maternidad: Se menciona que la maternidad conlleva desafíos físicos y
emocionales significativos, y es esencial que el pastor comprenda las
experiencias de las mujeres en su congregación.
2. Menopausia: Las mujeres suelen enfrentar una serie de síntomas como
irritabilidad, depresión y cambios físicos, lo que puede afectar su
autoestima y sentido de propósito al perder el rol de madre. Es
fundamental que el consejero actúe con paciencia y comprensión
durante esta etapa.
3. Crisis en los hombres: Entre los 40 y 60 años, los hombres también
pueden experimentar una crisis relacionada con la pérdida de
capacidades físicas y virilidad. Esto puede llevar a comportamientos de
búsqueda de validación a través de aventuras románticas o sentimientos
de depresión.
4. Vejez: La ancianidad presenta sus propios desafíos, como la pérdida de
relevancia y la disminución de la salud física. El pastor debe empatizar
con los ancianos, alentándolos a mantener una actitud positiva y activa
en esta fase de la vida.

 Guía de Trabajo No 3: trabajo sobre la técnica no directiva (El Pastor


como consejero. Pastoral, cap 4)

Este capítulo habla sobre cómo se puede aliviar los sentimientos de una
persona que busca consejería aplicando la técnica no directiva. Esta consta de
un espacio donde la persona puede desahogar sus pensamientos, expresando
libremente sus sentimientos.
Según la teoría del método no directivo cada persona tiene la solución a sus
problemas dentro de sí mismos, por lo tanto, el trabajo del asesor es ayudar a
que encuentre esta solución con la ayuda de Dios.
Aborda los principios fundamentales del asesoramiento, destacando la
importancia de construir una relación de confianza entre el pastor-consejero y
el aconsejado. El primer paso es establecer un ambiente cómodo y respetuoso,
evitando actitudes condescendientes que puedan hacer que el asesorado se
sienta inferior. El consejero debe reconocer la dignidad de cada persona,
creada a imagen divina, y mostrar que su problema es la prioridad en ese
momento.
Es común que el aconsejado llegue con sentimientos de preocupación e
inseguridad. Por ello, el pastor debe explicar el proceso de consejería y
enfatizar que, aunque ofrecerá ayuda, el asesorado es quien debe tomar
decisiones sobre su vida.Otro principio crucial es la aceptación incondicional
del aconsejado, lo que implica valorar a la persona sin juzgar su conducta. El
pastor debe evitar criticar y, en cambio, aliase con el aconsejado en su lucha
personal. Esto requiere dominio propio y empatía, ya que algunos casos
pueden ser difíciles de aceptar. Si el asesorado siente rechazo, es probable
que se cierre y no comparta su situación, perjudicando así el proceso de
consejería.
Además, el texto sugiere que los consejeros reflejen los sentimientos del
asesorado y hagan preguntas abiertas para ayudar a explorar el problema en
profundidad. Es importante no caer en un interrogatorio, sino formular
preguntas que fomenten la reflexión y la autoexploración.
Se enfatiza la colaboración en la búsqueda de soluciones. El pastor debe guiar
al aconsejado a considerar alternativas y tomar decisiones informadas,
recordando que el objetivo es que el asesorado se convierta en autosuficiente
en su proceso de sanación. Si el asesorado avanza adecuadamente, se puede
acordar el cierre de las sesiones de consejería, reforzando su autonomía.

PREGUNTAS
1. Defina y señale la diferencia entre rabia e ira

2. Cómo define al enojo

3. ¿Qué diferentes grados de enojos puede mencionar?

4. ¿Qué causa el enojo?

5. ¿Cómo influyen las creencias en el enojo?

6. ¿Cómo surge el enojo destructivo?

7. La cólera, ¿Qué es y que produce?

8. ¿Qué cuatro causas provocan nuestra indignación?


9. ¿Qué es el acompañamiento pastoral?

10. Mencionar tres cosas que buscamos el acompañamiento pastoral

1- La rabia es esa reacción instantánea que sentimos cuando algo nos frustra,
es como un impulso que surge para confrontar lo que nos molesta y
desaparece cuando se resuelve el problema, mientras que la ira es más
intensa, puede durar más tiempo y a veces nos lleva a desear venganza, así
que en resumen, la rabia es algo momentáneo y la ira puede ser más
destructiva y prolongada.

2- El enojo es una reacción emocional normal que surge cuando nos


encontramos con frustraciones, es nuestra manera de expresar que algo no
está bien, aunque puede ser útil, si no lo manejamos bien puede afectar tanto a
nosotros como a los demás.

3-Los grados de enojo son varios, empieza con la molestia, que es una ligera
irritación por cosas menores, luego está la frustración, que surge cuando algo
bloquea lo que queremos, después la rabia, que es el impulso para enfrentar lo
que nos molesta, luego la ira, que es el deseo de eliminar el obstáculo a veces
con un toque de venganza, después está el odio, que es un deseo más fuerte
de destruir lo que nos lastima, y finalmente la cólera, que es un impulso
destructivo que puede salir por frustraciones acumulada.

4- El enojo puede surgir por varias razones, como promesas incumplidas, que
son esas expectativas que no se cumplen, o resultados inesperados, cuando
las cosas no salen como planeabas, también puede ser por instrucciones
ignoradas, cuando otros no hacen lo que les pedimos, y por obstáculos, que
son cualquier cosa que se interponga en nuestros deseos.

5- Nuestras creencias influyen mucho en cómo sentimos y manejamos el enojo,


si creemos que un obstáculo es intencional, el enojo puede intensificarse, pero
si pensamos que fue un error involuntario, es menos probable que nos
enojemos, además, si tenemos la creencia de que la vida es una lucha
constante, eso también puede llevarnos a reaccionar con enojo.
6- El enojo destructivo surge de una mezcla de frustraciones acumuladas y
malas interpretaciones, cuando enfrentamos muchas decepciones, a veces eso
explota, si pensamos que alguien actúa en nuestra contra, el enojo se
intensifica, y las creencias limitantes también juegan un papel importante, ver la
vida como una competencia puede aumentar nuestra reactividad.

7. La cólera es un impulso destructivo que aparece por frustraciones


acumuladas, se siente como una explosión de enojo que no siempre va dirigida
a algo específico, puede provocar reacciones físicas como sudoración y un
corazón acelerado, además puede llevar a comportamientos agresivos como
gritar, y también impacta nuestras emociones, creando tensiones en nuestras
relaciones.

8. Las causas de nuestra indignación suelen ser frustraciones, que son


situaciones que no cumplen nuestras expectativas, los sucesos irritantes que
son esos pequeños inconvenientes, provocaciones verbales o no verbales
como comentarios sarcásticos, y la falta de corrección o injusticias que
sentimos como críticas desiguales.
9. El acompañamiento pastoral es un proceso de apoyo emocional y espiritual
que se brinda en un contexto religioso, se trata de ayudar a las personas a
encontrar sentido y propósito en sus vidas, creando un espacio seguro para
que compartan sus preocupaciones.
10. Tres cosas que se buscan en el acompañamiento espiritual es en primer
lugar el colaborar con la persona acompañada, llevándola a través de un
camino de misericordia y verdad en equilibrio. En segundo lugar que la persona
acompañada comprenda su contexto y su situación interior, y que en su relato
podamos exteriorizar lo que le pasa, lo que lleva al tercer lugar, que se escuche
a sí misma haciendo al acompañante un espejo de la persona acompañada.

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