Preventiva MARCO TEÓRICO

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MARCO TEÓRICO

1. Automedicación

La automedicación implica el uso de medicamentos por parte de una persona para sí misma

o para otros, sin la debida indicación médica. Este uso puede incluir una amplia variedad de

sustancias, desde medicamentos convencionales hasta productos naturales. El objetivo

inicial es el autocuidado, aunque en algunos casos se altera la dosis o la finalidad original

de la prescripción médica para otros fines (Organización Panamericana de la Salud, n.d.).

2. Factores culturales asociados a la automedicación

- Cuidado de la salud: Este es uno de los principales motivos que impulsa la

automedicación, abarcando desde la prevención de un simple dolor hasta el tratamiento de

condiciones médicas más complejas.

- Rendimiento físico o cognitivo: El dopaje, o el uso de medicamentos para mejorar el

rendimiento físico o mental, es común tanto entre atletas como entre estudiantes que buscan

mejorar su desempeño académico.

- Evasión y diversión: En algunas culturas, las personas usan medicamentos con fines

recreativos, especialmente en fiestas donde se abusa de sustancias farmacológicas. Este

comportamiento se ha popularizado en eventos conocidos como "fármaco fiestas".

- Cosmética: Los medicamentos también se utilizan con fines estéticos, ya sea por vía oral,

inyectable o tópica, para cambiar la apariencia física, una práctica común en los sectores

del entretenimiento y el modelaje.


- Usos criminales: Existen casos documentados donde las personas se automedican para

perder inhibiciones y cometer delitos. Además, algunos delincuentes administran

medicamentos a sus víctimas para controlarlas o reducir su resistencia.

- Terminación de la vida: La automedicación también ha sido utilizada en situaciones de

aborto, suicidio o eutanasia.

- Pandemia por COVID-19: Durante la pandemia de COVID-19 en 2020, la

automedicación se disparó debido al miedo al contagio, lo que llevó a muchas personas a

tomar medicamentos sin la supervisión de un profesional de la salud (Organización

Panamericana de la Salud, n.d.).

En un análisis reciente que incluyó cientos de artículos, se observó que en los países en

desarrollo, la automedicación alcanza hasta el 90% de la población. Los factores que

favorecen esta práctica incluyen aspectos culturales, sociales, económicos y políticos,

además del alto costo de la atención médica y la facilidad de acceso a los medicamentos

(Garafoni, Viroga, & Wood, n.d.).

Un estudio sobre la automedicación en estudiantes de medicina reveló que el 82% de los

jóvenes, principalmente aquellos entre 18 y 24 años, admiten haber recurrido a esta práctica

en los últimos meses. Además, se encontró que las mujeres tienden a automedicarse más

que los hombres, con un 43% de ellas frente al 39% de los varones (Alvarado et al., 2024).

3. Fuente de información de medicamentos

- La información sobre medicamentos está ampliamente disponible, ya sea a través del

consejo de amigos, familiares, o por las propias farmacias, que en muchos casos no exigen
receta. También la publicidad en televisión e internet influye en el consumo de

medicamentos.

- En cuanto al uso de productos naturales, muchas personas recurren a plantas medicinales

para tratar enfermedades. No obstante, el hecho de que sean de origen natural no garantiza

su seguridad, pues pueden tener efectos adversos o interactuar con otros medicamentos.

- Solo una pequeña parte de las plantas medicinales en el mundo ha sido estudiada

exhaustivamente. Se estima que solo el 6% ha sido evaluada farmacológicamente y solo el

15% presenta estudios fitoquímicos.

- El uso de medicamentos sin supervisión puede llevar a un incremento en la resistencia a

los antibióticos debido a varias razones. Primero, el uso incorrecto de antibióticos, como

tomar dosis inadecuadas o interrumpir el tratamiento prematuramente, permite que las

bacterias se adapten y sobrevivan (Pereira & Queiroz, 2010).

- Automedicarse con antibióticos para tratar enfermedades virales o afecciones que no los

requieren también fomenta la resistencia bacteriana (Palacios & García, 2021).

- Otros factores que agravan el problema son la mala interpretación de las indicaciones

terapéuticas y la falta de educación sobre el uso adecuado de medicamentos (Clínica

Galatea, n.d.).

- El uso inadecuado de medicamentos no solo tiene repercusiones inmediatas en la salud de

la persona, sino que también contribuye a la crisis global de resistencia a antibióticos

(Córdoba, 2013).

En Bolivia, el uso incorrecto de medicamentos es un problema significativo de salud

pública. Más del 78% de los pacientes utiliza antibióticos sin prescripción, lo que
incrementa la resistencia bacteriana y disminuye la efectividad de los tratamientos

(Montenegro & Rivas, 2020).

El uso inapropiado de medicamentos genera graves consecuencias para la salud, como

efectos secundarios inesperados y reacciones adversas, lo que aumenta la presión sobre los

sistemas de salud (Córdoba, 2013).

Además, la automedicación representa un desperdicio considerable de recursos

económicos, ya que los tratamientos ineficaces no solo no solucionan los problemas de

salud, sino que también derivan en un mayor gasto para tratar complicaciones posteriores

(Palacios & García, 2021).

Es esencial fomentar programas educativos que incrementen la conciencia sobre el uso

adecuado de medicamentos, ya que la falta de educación sobre este tema es uno de los

factores que perpetúan la automedicación (Clínica Galatea, n.d.).

4. Tipos de medicamentos más utilizados

Según una encuesta realizada a personas mayores de edad en el Centro de Salud de

Sarcobamba, los medicamentos más comunes que se consumen sin prescripción médica

son:

a. Amoxicilina para el resfriado.

b. Paracetamol para la fiebre y el dolor de cabeza.

c. Ibuprofeno para la inflamación.

d. Aspirina para el dolor de cabeza.

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